martes, 4 de agosto de 2020

194. LA EXCELENCIA EN LAS OBRAS DE DIOS.

11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, 
sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. 12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; 13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor. 14 He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. 15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya;
 y Dios restaura lo que pasó. (Eclesiastés 3).
11. Hermoso. Compárese con el relato de la obra de la creación de Dios (Gén. 1: 31). 
Todo lo creado no sólo era "bueno", sino también bello, estéticamente agradable; no sólo perfecto para su uso práctico, sino de bella apariencia para la vista y el gusto. Y estas características se aplicaban a "todo", y "en gran manera".
Puesto. Heb. "dado". Debiera destacarse este significado, 
ya que sugiere la bondad de Dios al satisfacer las necesidades humanas.

Eternidad. Heb. 'olam. Ver com. Exo. 12: 14; 21: 6. 
En el pensamiento humano está implantada una preocupación profunda por el futuro. 
Esta comprensión de lo infinito del tiempo y del espacio provoca un disgusto por la naturaleza transitoria de las cosas de esta vida. Ver com. vers. 14.

En el corazón de ellos. Es decir, en sus pensamientos. El propósito de Dios es que la humanidad comprenda que el mundo actual no constituye la sustancia de su existencia. 
El ser humano está vinculado a dos mundos: físicamente, al presente, pero mental, emocional y psicológicamente, al mundo eterno. Aunque su mentalidad está nublada por el pecado, el hombre parece darse cuenta, aunque borrosamente, de que debiera continuar viviendo más allá de los estrechos límites de esta vida insatisfactoria.
Sin que alcance ... a entender. El intelecto humano no puede de por sí entrar en lo intrincado de las maravillas creadas por Dios ni en los misterios de la eternidad que él no ha querido revelarnos. Este hecho nada más debe inducirnos a buscar una unión más íntima con el Creador.
12. Ellos. Esto es, "los hijos de los hombres".
13. También. Se sugiere un punto adicional que el autor 
no desea que se le pase por alto al lector. 
Coma y beba. Una vida ascética es contraria a la voluntad de Dios, quien dio a la humanidad muchas cosas buenas para que de ellas disfrute con moderación.
14. Perpetuo. Salomón afirma ahora la inmutabilidad de la voluntad divina, que actúa en los asuntos humanos (ver Sal. 33:11; Isa. 46: 10).
Teman los hombres. No un temor humillante (ver com. Deut. 4:10; 6:5), sino reverente, basado en un intelecto que conoce bien los atributos divinos (Sal. 40: 3; 64: 9) y la forma en que la voluntad divina obra en la tierra (ver Isa. 45: 18; Mal. 3: 6; cf.  Apoc. 15: 3, 4).
15. Aquello Que Fue. Este versículo afirma cuán completas y permanentes son las obras de Dios. Y en este sentido no hay para él pasado ni futuro: la eternidad siempre es presente.
 (ver Apoc. 1: 8).
Lo que pasó. "Lo perseguido"; de radaf, "ir en pos", "cazar", "perseguir". Se traduce como "seguirles" en Jos. 8:16, y "perseguiré" en Jer. 29: 18. Quizá la idea aquí sea que todas las cosas del pasado están presentes delante de Dios como si fueran actuales. El proyecta su pensamiento hacia el pasado tan fácilmente como piensa en términos del presente o del futuro. Si éste es el significado, entonces "lo perseguido" se refiere a los ciclos de las edades pasadas, personificadas como si se persiguieran unas a otras. 3CBA
Ministerio Hno. Pio

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