martes, 11 de agosto de 2020

230. EL VALOR DE LA MANSEDUMBRE.

Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará cesar grandes ofensas.  (Eclesiastés 10:4).

Espíritu. Heb. rúaj, "aliento" (ver com. Núm. 5: 14). Aquí se refiere al temperamento o disposición de la mente. En Juec. 8: 3, rúaj se traduce como "enojo". No dejes tu lugar. No renuncies a tu puesto del deber. Una acción precipitada, inspirada por un espíritu de venganza, refleja inestabilidad emotiva y falta de buen juicio. Además, la persona que actúa así, por lo general sufre las consecuencias. Es mejor soportar el desagrado transitorio de un superior. La mansedumbre hará cesar grandes ofensas. Vale decir, impide mayores explosiones de ira de parte del gobernante. 3CBA/Ministerio Hno. Pio

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