viernes, 7 de agosto de 2020

209. LA VANIDAD DE LA INUTILIDAD DE LA DESCENDENCIA.

3 Aunque el hombre engendrara cien hijos, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se sació del bien, y también careció de sepultura, yo digo que un abortivo es mejor que él. 4 Porque éste en vano viene, y a las tinieblas va, y con tinieblas su nombre es cubierto. 5 Además, no ha visto el sol, ni lo ha conocido; más reposo tiene éste que aquél. (Eclesiastés 6).

3. Cien hijos. "Hijos" no aparece en el texto hebreo, pero es obvio que debe sobreentenderse. Tener muchos hijos era la esperanza acariciada por cada judío, pues se los consideraba como una rica bendición del Señor (Génesis 24: 60; Sal. 127: 3-5). El número redondo cien equivale a "muchos" (Génesis  26:12; 2 Sam. 24: 3; Prov. 17: 10). Compárese la numerosa familia de Roboam (2 Crón. 11: 21) con la de Acab (2 Rey. 10: 1). Días ... numerosos. La muerte prematura era considerada como una maldición, y la longevidad era tenida como una bendición deseable (Exo. 20: 12; Deut. 11: 9, 21; cf.  Sal. 90: 10).

Careció de sepultura. Este es el colmo de todos los males que pudieran recaer sobre una persona. Carecer de honrosa sepultura se consideraba como algo sumamente afrentoso. Compárese la forma en que David amenazó a Goliat (1 Sam. 17: 46), con el caso de Joacim (Jer. 22: 18, 19). Como los paganos que los rodeaban, los hebreos daban gran importancia a una honrosa sepultura (Isa. 14:19, 20; Jer. 16: 4, 5).

Abortivo. Un niño que nace muerto, uno que nunca había vivido (ver Job 3: 16; Sal. 58: 8). El que nace muerto no goza de ninguno de los placeres de la vida, pero tampoco sufre penas ni desengaños.

4. En vano. El que nace muerto viene al mundo sin ningún propósito. Tinieblas. El abortivo es enterrado inmediatamente sin ritos fúnebres ni ceremonia alguna en su honor. No se le da nombre ni se lo registra. Un niño que nace y se desarrolla puede alcanzar gloria, honra y fama, pero el que nació muerto nunca sale del silencio y de la oscuridad.

5. No ha visto el sol. Una metáfora: el sol representa todas las experiencias y placeres de la vida cotidiana (ver Job 3: 16; Sal. 58: 8). Más reposo. El reposo es un ideal en el Oriente, que ha hallado expresión en conceptos como el nirvana -el estado ideal futuro de la religión budista- y el deseo hindú de la reabsorción en el gran atman, el alma universal que todo lo penetra y envuelve. La suerte que corre un feto que muere aquí se considera, sarcásticamente, como más deseable que las vicisitudes que constituyen una parte normal de la existencia humana. 3CBA/Ministerio Hno. Pio

 

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