viernes, 7 de agosto de 2020

212. LAS VANIDADES HUMANAS.

11 Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre? 12 Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol? (Eclesiastés 6). 

11. Palabras. Los seres humanos tienen la inclinación a hablar y a quejarse, pero la superabundancia de palabras no mejora ninguna situación. Aprovecha más que el hombre aprenda a confiar en su Creador (Isa. 45: 11-18; Hech. 17: 24-31).

¿Qué más tiene el hombre? Heb. "¿Qué ventaja para el hombre?" Las muchas palabras y vanas especulaciones poco contribuyen a superar las dificultades de la vida.

12. ¿Quién sabe cuál es el bien? O sea, las cosas de la vida por las cuales vale la pena vivir. Como el ser humano no puede descubrir por sí mismo el bien fundamental de la vida, debe reconocer que de nada le sirve quejarse y disputar con Dios. Esta pregunta anticipa una respuesta negativa.

Como sombra. Se compara al hombre con una sombra fugaz. Su duración es breve; luego se desvanece (ver 1 Crón. 29: 15; Job Z: 9; Sal. 102: 11; 144: 4; cf. Sant. 4: 14).

¿Qué será? El hombre no puede apartar el velo del futuro.  Su vida no es más que un momento entre dos eternidades. Las cosas terrenales son transitorias; las invisibles, eternas, y están en la mano de Dios.                                       (ver 2 Cor. 4: 17, 18). 3CBA/Ministerio Hno. Pio


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