martes, 18 de agosto de 2020

252. EL TORMENTO DE LA SEPARACIÓN.

1 YO VINE a mi huerto, oh hermana, esposa mía; He recogido mi mirra y mis aromas; He comido mi panal y mi miel, Mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados. 2 Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche. 3 Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir? He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar? 4 Mi amado metió su mano por la ventanilla, Y mi corazón se conmovió dentro de mí. 5 Yo me levanté para abrir a mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra, que corría Sobre la manecilla del cerrojo. 6 Abrí yo a mi amado; Pero mi amado se había ido, había ya pasado; Y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no lo hallé; Lo llamé, y no me respondió. 7 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad; Me golpearon, me hirieron; Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros. 8 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, Que le hagáis saber que estoy enferma de amor. (Cantares 5). 

1. A mi huerto. Este versículo debería estar en el capítulo anterior, pues es la respuesta de Salomón al consentimiento de la doncella para casarse con él. Comed, amigos. Palabras sin duda dirigidas a los huéspedes de la fiesta de bodas.

2. Yo dormía. Aquí comienza una nueva sección.  La novia relata un sueño agitado.  Soñó que su amado venía a ella por la noche, y que lo había perdido por un momento de demora. Algo similar al sueño ya narrado (cap. 3: 1-5), pero aquí el énfasis se pone en la angustia y no en el feliz desenlace.

3. Me he desnudado de mi ropa. Ella parece decir: "Me he retirado a dormir; no se me moleste".

4. Por la ventanilla. Algunos creen que él pudo haber metido la mano por la ventana con celosías de la casa de ella.

5. Me levanté. Posiblemente todavía en su sueño.

6. Tras su hablar. Podemos suponer que ésta es una expresión de frustración cuando se fue su amado. Lo busqué. Probablemente en su sueño agitado.

7. Me quitaron mi manto. Evidentemente para ver quién era ella.

8. Doncellas de Jerusalén. En su sueño le parece dirigirse a las doncellas de Jerusalén para que la ayuden a encontrar a su amado. 3CBA

*Cantares 5:2-8. Es el sueño de la esposa. En que, al llamado de su esposo, se demorara en responder y abrir. Y de tanto esperar el esposo se marcha. Entones comienza el drama de la búsqueda incansable por toda la ciudad. Y pregunta a todos los que encuentra a su paso. En ese trajín es agredida; pero no cesa en su búsqueda. Su ansiedad aumenta al no poder hallar a su amado...  aplicando a lo espiritual. Debemos precisar que los personajes de éste capítulo son símbolos de la iglesia y de Jesús. Por tanto, La iglesia gusta del amor de Cristo, y está enferma de amor. Porque considera una separación eterna de su amado. Jesús llama y llama a la puerta de nuestra vida. abrámoslo, mientras hay tiempo. (Ministerio Hno. Pio).


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