7 Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón;
porque tus obras ya son agradables a Dios. 8 En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre
tu cabeza. 9 Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la
vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu
vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas
debajo del sol. 10 Todo lo que te viniera a la mano para hacer, hazlo
según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni
ciencia, ni sabiduría. (Eclesiastés 9).
7. Anda. Aprovecha la vida de la mejor manera posible,
aconseja Salomón; no te quedes con los brazos cruzados meditando en las
aparentes desigualdades y paradojas de la vida. Come tu pan. . . y bebe
tu vino. El pan y el vino se mencionan aquí para representar todo lo
que es necesario y todo lo que es superfluo en la vida (ver Gén. 14: 18; Deut.
33: 28). Tus obras. Dios suministra abundantemente las
bendiciones de esta vida, y su voluntad es que el ser humano disfrute de ellas.
Pero vendrá el día cuando se verá la diferencia entre los justos y los impíos
(Mal. 3: 18), y entonces se tomará en cuenta si usaron esas bendiciones en una
complacencia egoísta o para suplir las necesidades de sus prójimos. (Mat. 25:
31- 46).
8. Tus vestidos. En las fiestas se
usaban vestidos blancos, y se los consideraba como un símbolo de gozo y
alegría. Los ángeles aparecieron vestidos de blanco (Mar 16: 5; Juan 20: 12), y
Juan vio que así estaban vestidos los santos inmortales (Apoc. 6: 11; 7: 9; 19:
8), como símbolo de su pureza de carácter y de su gozo. Ungüento. Heb.
"aceite". En el Cercano Oriente era costumbre aplicar aceite
perfumado en la cabeza para refrescar y perfumar (ver Sal. 23: 5; Amós 6: 6).
Se consideraba que no ungir la cabeza era una señal de luto o ayuno (2 Sam. 14:
2; Mat. 6: 17). El aceite simboliza las más ricas bendiciones de Dios (Sal. 92:
10; 104: 15; cf. Isa. 61: 3).
9. Goza de la vida. Heb. "mira
la vida con una mujer a quien tú ames". El matrimonio fue instituido para
proporcionar un gozo supremo, y el hogar, para que fuera un cielo pequeño en la
tierra (ver Prov. 5: 18, 19; 18: 22). Tu parte. Es decir, que
el hombre tenga un matrimonio feliz. El propósito de Dios era que el ser humano
fuera feliz con toda buena conciencia, y usara plenamente de todos los
privilegios y responsabilidades de la vida.
10. Todo lo que. El que es sabio se dedicará de todo corazón a las tareas de la vida, comprendiendo que después de la muerte no habrá oportunidad de compensar por las oportunidades descuidadas en esta vida (Juan 9: 4; cf. Gál. 6: 10). El Seol. Heb. she'ol, la morada simbólica de los muertos. (ver com. 2 Sam. 12:23; Prov. 15: 11). Esta es la única vez que se menciona el she'ol en el Eclesiastés. Es evidente que Salomón creía que en el she'ol hay un estado de inconsciencia (ver com. cap. 3: 19- 21). Adónde vas. Todos deben morir, pues "en Adán todos mueren" (1 Cor. 15: 22; ver com. cap. 3: 19- 21). 3CBA/Ministerio Hno. Pio
No hay comentarios:
Publicar un comentario