viernes, 28 de agosto de 2020

275. ISAÍAS CONSUELA A ACAZ, QUIEN ESTÁ TURBADO POR EL TEMOR QUE LE PRODUCEN REZÍN Y PEKA. (Isaías 7:1-9).

Isaías 7:1-9. Narra la crisis nacional en la que se encuentra el reino de Judá, por la amenaza de invasión de los reinos confederados de Siria y Efraín (Israel) o reino del norte. 

1 ACONTECIÓ en los días de Acaz hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, que Rezín rey de Siria y Peka hijo de Remalías, rey de Israel, subieron contra Jerusalén para combatirla; pero no la pudieron tomar. 2 Y vino la nueva a la casa de David, diciendo: Siria se ha confederado con Efraín. Y se le estremeció el corazón, y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento. 3 Entonces dijo Jehová a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y sear-jasub tu hijo, al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador, 4 Y dile: Guarda, y repósate; no temas, ni se turbe tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el ardor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías. 5 Ha acordado maligno consejo contra ti el sirio, con Efraín y con el hijo de Remalías, diciendo: 6 Vamos contra Judá y aterroricémosla, y repartámosla entre nosotros, y pongamos en medio de ella por rey al hijo de Tabeel. 7 Por tanto, Jehová el Señor dice así: No subsistirá, ni será. 8 Porque la cabeza de Siria es Damasco, y la cabeza de Damasco, Rezín; y dentro de sesenta y cinco años Efraín será quebrantado hasta dejar de ser pueblo. 9 Y la cabeza de Efraín es Samaria, y la cabeza de Samaria el hijo de Remalías. Si vosotros no creyerais, de cierto no permaneceréis. (Isaías 7).

1. En los días de Acaz. Ver la tabla del t. II, p. 79. Evidentemente este mensaje fue dado alrededor del año 734 a. C., cerca del comienzo del reinado de Acaz (ver com. vers. 16). Véase en el t. II, p. 88 el marco histórico de los hechos mencionados aquí. Rezín rey de Siria, y Peka. Los documentos asirios indican que Uzías había adoptado una posición firme contra Asiria. Quizá su hijo Jotam hizo lo mismo, pero Acaz fue más amigable. Envió a Tiglat-pileser oro y plata que sacó del templo y de su propio palacio, a fin de comprar la ayuda asiria (ver com. 2 Rey. 16: 5- 10). Por 2 Rey. 15: 29 se sabe que Peka, de Israel, era contrario a los asirios, porque Tiglat-pileser vino contra él. Documentos asirios también informan que lo mismo ocurría con Rezín de Siria. Es probable que por esta época todos los reyes del Asia occidental estuvieran unidos en una alianza contra Asiria, y el ataque de Peka y Rezín contra Acaz tenía el propósito de derrocarlo para entronizar un nuevo rey, quizá con la idea de obligar a Judá a entrar en la coalición contra Asiria.

No la pudieron tomar. Según 2 Crón. 28: 5-15, donde se relata esta misma campaña de Peka (rey de Israel) y de Rezín (rey de Siria), Judá sufrió una terrible derrota frente a estos reyes. Pero 2 Reyes 16: 5 confirma que, a pesar de la derrota, Jerusalén no fue tomada. Según 2 Reyes 16: 6, este debilitamiento de Judá permitió al rey de Edom recuperar la ciudad de Elat, en el golfo de Aqaba. Sin embargo, el texto hebreo dice que "Rezín rey de Aram [Siria] devolvió Elat a Aram [Siria]"; lo mismo dice la LXX. En el hebreo se parecen mucho las palabras Aram y Edom y no sería difícil confundirlas. Sin embargo, el suprimir el nombre de Rezín puede hacerse sólo en base a la conjetura de que Siria estaba demasiado lejos del golfo de Aqaba como para tener allí una colonia y que como Elat estaba en territorio edomita, debe enmendarse el texto bíblico. La nota de la BJ admite esta conjetura.

2. Vino la nueva. Acaz, el representante de la casa de David, se enteró de lo ocurrido. El ataque iba dirigido especialmente contra la dinastía de David, puesto que tenía el propósito de deponer a Acaz y poner en el trono de Judá a un nuevo rey, de la casa de Tabeel (vers. 6). Se le estremeció el corazón. Según el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto sólo se estremeció el corazón del pueblo. Como se estremecen. Acaz se aterrorizó frente a la perspectiva de ser expulsado del trono (vers. 6). Como apóstata que era, no confiaba en Dios; y le parecía que su reino pronto caería.

3. Sal ahora. Aunque Acaz era un rey impío, el Señor no deseaba que se extinguiera la dinastía de David (Gén. 49: 10; 2 Sam. 7: 12-13). Por eso Isaías fue enviado al rey para anunciarle el propósito de Dios de preservar a Judá y derrotar a sus invasores. Sear-jasub. Literalmente, 'remanente volverá". Dios hizo que Isaías y sus hijos fueran señales para el pueblo (cap. 8: 18). Lo mismo puede decirse de Oseas, contemporáneo de Isaías, cuyos hijos también llevaban nombres significativos (Ose. 1: 4-9). Isaías constantemente mantuvo delante del pueblo este mensaje del regreso del remanente (cap. 4: 2-3; 10: 21; etc.).

Estanque de arriba. La provisión de agua para la ciudad era muy importante en caso de asedio. El "estanque de arriba" se ha identificado con el estanque de la fuente de Gihón, hoy llamado Fuente de la Virgen (ver el mapa frente a la p. 625, t. II). Se encontraba en el valle de Cedrón, al este del Ofel y al sur de la zona del templo. Partiendo de la fuente de Gihón, Ezequías hizo excavar más tarde su famoso acueducto: el túnel de Siloé (2 Rey. 20: 20; 2 Crón. 32: 30), el cual llevaba el agua al estanque de Siloé, dentro de la ciudad. En tiempo de Acaz, esta fuente de agua quedaba fuera de la ciudad, y sin duda se estudió la manera de llevar el agua dentro de la ciudad para que en caso de asedio los sitiadores no pudieran aprovecharla.

4. Guarda y repósate. Con la ayuda del Señor del cielo no había por qué temer. Pero el rey había rehusado confiar en Dios y, en consecuencia, se desesperó cuando se vio ante circunstancias a las cuales no sabía cómo hacer frente. Dos cabos de tizón. Expresión despectiva. Los debilitados reinos de Siria e Israel, así como sus reyes, aunque parecían vigorosos no eran más que restos humeantes de lo que había sido una vez una brillante antorcha. Casi se habían extinguido. Apenas les quedaba un poco de vida. El Dios del cielo predijo su fin para que Acaz pudiera seguir una política inteligente respecto a ellos. Acaz debía tener en cuenta el poderío creciente de Asiria, y no el de los tambaleantes reinos de Siria e Israel. En el transcurso de los 40 ó 50 años siguientes Judá sería casi totalmente raída por Asiria, y sin embargo, Acaz seguía una política que inevitablemente facilitaba la obra de los asirios.

5-6. Contra Judá. El plan era vencer a Judá y anexarlo. Pongamos . . . por rey. Acaz sería destronado; terminaría la dinastía de David, y un nuevo rey, "hijo de Tabeel', sería colocado en el trono. Se desconoce la identidad de este nuevo rey, pero se cree que era sirio, pues el nombre Tabeel es arameo y significa "bueno [es] Dios". Israel y Siria se habían puesto de acuerdo en cuanto al nuevo monarca títere que debía ocupar el trono de David.

7. No subsistirá. La casa de David no debía caer. El plan propuesto por Siria e Israel iba dirigido contra Dios, y no podía tener éxito. Dios tenía otros planes para la casa de David (Gén. 49: 10; 2 Sam. 7: 12). No permitiría que los hombres interfirieran en su propósito con Judá, ni que terminaran con la dinastía a través de la cual habría de venir el Mesías.

8. Dentro de sesenta y cinco años. No es claro el significado exacto de esta predicción. Según la cronología "corta" empleada en este Comentario (t.II, pp. 79, 146, 748), la predicción fue hecha alrededor del año 734 a. C., si bien ninguna cronología "larga" ubica la entronización de Acaz antes de 742 a. C. Sin embargo, en el 722 Israel, el reino del norte, dejó de existir después que Samaria cayó en poder de los asirios. Algunos eruditos recientes han llegado a la conclusión de que la frase que comienza con estas palabras fue interpolada por un escriba posterior. Destacan que esta afirmación parece interrumpir la idea que se expresa en los vers. 8 y 9. Pero no puede aducirse ninguna evidencia segura de que esta frase haya sido insertada posteriormente.

Suponiendo que el número 65 estuviera en el texto original del libro de Isaías, y no hay razón convincente para pensar que no estuviera, puede pensarse en dos posibles cumplimientos. Sesenta y cinco años después de 734, siguiendo el cómputo inclusivo, llegan al año 670, cuando Esar-hadón (681669) reinaba en Asiría. Esar-hadón (y después de él su sucesor Asurbanipal, llamado Asnapar en Esd. 4: 10) hizo transportar a ciertos pueblos mesopotámicos al antiguo territorio del reino del norte (Esd. 4: 2-10). 175  Esto ocurrió mucho después de que terminara la nación de Israel (723/722 a. C). La política asiria de esparcir los pueblos sometidos tenía el propósito de borrar la antigua identidad y lealtad nacionales. Las diez tribus fueron absorbidas de tal manera entre los pueblos vecinos, que con frecuencia se las llama las tribus "perdidas". Es probable que algunos israelitas más tarde se unieran con los cautivos de Judá y regresaran con ellos después del exilio, pero como individuos que formaban parte de la comunidad judía, que era la continuación del antiguo reinó de Judá, y no de Israel.

Otra interpretación es que los 65 años pueden haber comenzado aproximadamente al mismo tiempo del terremoto, durante el reinado de Uzías o de Jeroboam II. Este terremoto era la prueba tangible de los castigos del Señor que Amós profetizó sobre Israel. Si así fuera, Isaías aquí meramente se refiere a la caída de Samaria en 723/722. Esto es posible, pero no puede probarse, porque no se conoce la fecha exacta del terremoto. Puesto que no se especifica el momento cuando debía comenzarse a contar ese período de 65 años, hoy no es posible -ni tampoco necesario- determinar el sentido de la predicción. Con toda probabilidad, una profecía específica como ésta era clara y tenía significado para la gente en cuya época fue dada. Obviamente, tenía más importancia que ellos la comprendieran entonces, de la que pueda tener para nosotros que la comprendamos ahora.

9. Si vosotros no creyerais. Es evidente que Acaz no creyó lo que Dios aseguraba: que Peka y Rezín no tendrían éxito. Todavía estaba temeroso. "Sin fe es imposible agradar a Dios" (Heb. 11: 6), y mucho menos someterse a su sabia y misericordiosa conducción. 4CBA/Ministerio Hno. Pio


No hay comentarios:

Publicar un comentario