viernes, 7 de agosto de 2020

210. LA VANIDAD DE LA LARGA VIDA, DONDE NO HAY GOZO Y SATISFACCIÓN PLENA.

6 Porque si aquél viviere mil años dos veces, sin gustar del bien, ¿no van todos al mismo lugar? 7 Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia. 8 Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos? (Eclesiastés 6).

6. Mil años dos veces. O dos mil años. Si un rico vive dos veces lo que vivió Matusalén (Gén. 5: 27), pero disfruta poco o nada de la vida, la longevidad le habrá sido de poco provecho. Sin salud ni felicidad es de poco valor la mera prolongación de los años.

Sin gustar del bien. Es mejor no haber nacido que perder el supremo bien que Dios desea para cada uno de sus hijos terrenales.  Sólo vale la pena vivir si se cumple ese supremo bien.

Al mismo lugar. Los antiguos judíos creían que todos, buenos o malos, iban a un mismo lugar: la tumba (Ecl. 3: 20; ver com. Prov. 15: 11). La tumba recibe a todos los que mueren.  Al abortivo dice Salomón- se debe felicitar porque llega al she'ol sin pasar por una vida de dolores, enfermedades y desengaños.

7. Boca. Metafóricamente, la complacencia en los placeres sensoriales (Sal. 128: 2; Prov. 16:26; Ecles. 2:24; 3:13). Deseo. Heb. néfesh. Se traduce en el vers. 3 como "alma" y en el vers. 9 como "deseo".  Aquí se hace referencia al aspecto más sensorial del ser (ver Job 12: 11; Prov. 16: 26; Isa. 29: 8). Toda la vida es de un continuo trabajo para satisfacer un apetito insaciable -observa el sabio-, pero sin lograr el supremo bien.

8. ¿Qué más? Literalmente, "¿qué ventaja tiene el sabio?" La palabra hebrea yother, significa "superioridad", "ventaja", "provecho". Igual que el necio, el sabio se afana por satisfacer los anhelos del apetito. ¿Qué más tiene el pobre? Otro contraste similar al de la oración inmediata anterior: "¿Qué ventaja tiene el pobre que sabe caminar entre los vivos, sobre el necio que no lo sabe?" El pobre, en medio de sus necesidades y circunstancias adversas ha aprendido a sacar el mayor provecho posible de lo que tiene. El necio, sin pensar más que en sus deseos y apetitos, constantemente se impacienta y afana para lograr más de lo que posee. Sin embargo, el pobre y el necio son semejantes en que ninguno puede lograr todo lo que le gustaría tener. 3CBA/Ministerio Hno. Pio

 

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