27 El que procura el bien buscará favor; Mas al que
busca el mal, éste le vendrá.
28 El que confía en sus riquezas
caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas.
29 El que turba su casa heredará viento; Y el necio
será siervo del sabio de corazón.
30 El fruto del justo es árbol de vida; Y el
que gana almas es sabio.
31 Ciertamente el justo será recompensado en la
tierra;
¡Cuánto más el impío y el pecador! (Proverbios 11).
27. Procura El Bien. Los que se dedican a servir a sus prójimos
reciben como recompensa honores y aprecio. Cuando la búsqueda del bien es
desinteresada, el galardón es seguro.
28. Caerá. Los discípulos se sorprendieron de que Cristo
dijera que era difícil que un rico entrara en el reino (Mar, 10: 24-26). Los
hebreos consideraban que las riquezas eran un indicio seguro de la bendición de
Dios, una demostración de firme solvencia terrenal. Pero muchas veces las
riquezas se transforman en una trampa. El rico, en vez de sentir su necesidad
del Espíritu Santo y de compartir su prosperidad con otros, con frecuencia cree
que debe protegerse acrecentando más y más sus propiedades y recursos (1 Tim.
6: 17). Aunque vaya a la tumba honrado por los demás y dejando tras sí grandes
riquezas, para el Señor no es más que una simple hoja seca que ha caído al
suelo.
Ramas. Mejor, "hoja". Se compara a los justos con las hojas
verdes,
pero a los impíos con las hojas marchitas que se caen.
29. Su Casa. Una persona puede causar perjuicios
indirectamente mediante el desacertado manejo de sus asuntos o por su pereza.
En ese caso él y los suyos no tendrán más que viento para vivir. También puede "turbar" directamente su casa
por su rigurosa insistencia en que, se practique economía, por su preocupación
y nerviosismo para que no se malgaste su precioso dinero. Un proceder tal no conquista la cooperación ni de la
familia ni de los que sirven.
En ambos casos no hay provecho, y la casa
"heredar viento".
En los días de Salomón un necio tal quizá perdía su
patrimonio y se veía obligado a trabajar como siervo del sabio que, debido a su
bondad y generosidad, se había ganado el cariño y el apoyo de su casa.
Compárese con el caso del hijo pródigo (Luc. 15: 11-32).
30. Árbol De Vida. Los frutos del justo son acciones y palabras
sabias y útiles.
Para otros, éstas son como árbol de vida que alimenta
el alma y el cuerpo.
Además, el ejemplo de un individuo bueno promueve
la salud espiritual y conduce a la vida eterna.
la salud espiritual y conduce a la vida eterna.
El Que
Gana. Heb. loqéaj, del verbo laqaj,
"tomar".
Otras traducciones modernas son muy similares:
"Cautivador de las almas es el sabio" (BJ).
"Y quien conquista las almas es sabio" (BC).
Otras traducciones modernas son muy similares:
"Cautivador de las almas es el sabio" (BJ).
"Y quien conquista las almas es sabio" (BC).
"Y el sabio conquista las personas" (NC).
31. Ciertamente. O "si" condicional. En el
desenlace del plan de Dios, los justos recibirán la recompensa final en esta
tierra (Dan. 7: 27; Mat. 5: 5; 2 Ped. 3: 13; Apoc. 21: 1, 2),
y los impíos recibirán también su castigo en este
mismo lugar (Apoc. 20; CS 731). 3CBA
Ministerio Hno. Pio
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