sábado, 1 de agosto de 2020

171. SIEMBRA Y COSECHA.

27 El que procura el bien buscará favor; Mas al que busca el mal, éste le vendrá.
28 El que confía en sus riquezas caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas.
29 El que turba su casa heredará viento; Y el necio será siervo del sabio de corazón.
30 El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.
31 Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; 
¡Cuánto más el impío y el pecador! (Proverbios 11).

27. Procura El Bien. Los que se dedican a servir a sus prójimos reciben como recompensa honores y aprecio. Cuando la búsqueda del bien es desinteresada, el galardón es seguro.
28. Caerá. Los discípulos se sorprendieron de que Cristo dijera que era difícil que un rico entrara en el reino (Mar, 10: 24-26). Los hebreos consideraban que las riquezas eran un indicio seguro de la bendición de Dios, una demostración de firme solvencia terrenal. Pero muchas veces las riquezas se transforman en una trampa. El rico, en vez de sentir su necesidad del Espíritu Santo y de compartir su prosperidad con otros, con frecuencia cree que debe protegerse acrecentando más y más sus propiedades y recursos (1 Tim. 6: 17). Aunque vaya a la tumba honrado por los demás y dejando tras sí grandes riquezas, para el Señor no es más que una simple hoja seca que ha caído al suelo.
Ramas. Mejor, "hoja". Se compara a los justos con las hojas verdes, 
pero a los impíos con las hojas marchitas que se caen.
29. Su Casa. Una persona puede causar perjuicios indirectamente mediante el desacertado manejo de sus asuntos o por su pereza. En ese caso él y los suyos no tendrán más que viento para vivir. También puede "turbar" directamente su casa por su rigurosa insistencia en que, se practique economía, por su preocupación y nerviosismo para que no se malgaste su precioso dinero. Un proceder tal no conquista la cooperación ni de la familia ni de los que sirven. 
En ambos casos no hay provecho, y la casa "heredar viento".
En los días de Salomón un necio tal quizá perdía su patrimonio y se veía obligado a trabajar como siervo del sabio que, debido a su bondad y generosidad, se había ganado el cariño y el apoyo de su casa. Compárese con el caso del hijo pródigo (Luc. 15: 11-32).
30. Árbol De Vida. Los frutos del justo son acciones y palabras sabias y útiles. 
Para otros, éstas son como árbol de vida que alimenta el alma y el cuerpo. 
Además, el ejemplo de un individuo bueno promueve 
la salud espiritual y conduce a la vida eterna.
El Que Gana. Heb. loqéaj, del verbo laqaj, "tomar". 
Otras traducciones modernas son muy similares: 
"Cautivador de las almas es el sabio" (BJ). 
"Y quien conquista las almas es sabio" (BC). 
"Y el sabio conquista las personas" (NC).
31. Ciertamente. O "si" condicional. En el desenlace del plan de Dios, los justos recibirán la recompensa final en esta tierra (Dan. 7: 27; Mat. 5: 5; 2 Ped. 3: 13; Apoc. 21: 1, 2), 
y los impíos recibirán también su castigo en este mismo lugar (Apoc. 20; CS 731). 3CBA
Ministerio Hno. Pio

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