viernes, 24 de julio de 2020

55. EL MAL DE GENERACIONES “El ALCOHOLISMO”.

20 No estés con los bebedores de vino,
Ni con los comedores de carne; 21 porque el bebedor y el comilón empobrecerán, Y el sueño hará vestir vestidos rotos. 29 ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? 30 Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. 31 No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa, Se entra suavemente; 32 Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor. 33 Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. 34 Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero. 35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; 
Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertaré, aún lo volveré a buscar. (Proverbios 23).

20. Ni Con Los Comedores De Carne. Heb. "con los que ávidamente comen carne para sí". Algunos han interpretado que comer "carne para sí" significa "comer la propia carne", lo que significaría que los que disfrutan de banqueteos y comilonas arruinan su propio cuerpo, y en ese sentido comen su propia carne; pero el paralelismo implica que se habla de la gula literal.
21. Empobrecerán. Para esto hay al menos dos razones: la afición a las bebidas y la glotonería que son vicios costosos en los que se cae a pesar de la escasez de recursos, y que también impiden que el bebedor y el glotón trabajen bien, con lo que limitan su capacidad productiva (ver cap. 24: 33, 34).
29. ¿Para Quién Será El Ay? Aquí comienza un poema sobre las bebidas alcohólicas.
 La forma poética y las imágenes literarias presentan una situación sumamente real de una de las mayores causas de pecado y tristeza.
Las palabras hebreas traducidas "ay" y "dolor" son dos interjecciones. Son las exclamaciones y gemidos que profiere el bebedor cuando despierta de su estupor y siente la agobiante reacción provocada por una noche de embriaguez.
Rencillas. En las últimas etapas de la ebriedad son frecuentes las peleas. Los borrachos están dispuestos a pelear hasta con sus mejores amigos. Aunque su capacidad queda muy reducida por el licor, cuando vuelven a sus casas después de haber bebido en exceso, muchos pueden lastimar física y psicológicamente, y en forma irreparable, susfamiliares.
Las Quejas. Heb. 'síaj, "queja" (como en Job 7: 13; 9: 27; 10: 1); pero quizá se refiera al remordimiento que sienten la mayoría de las víctimas del alcohol cuando comprenden lo que han hecho.
Heridas En Balde. O sea heridas completamente innecesarias, que sufren tanto los bebedores como algunos de sus familiares.
Lo Amoratado De Los Ojos. Literalmente, "oscuridades de los ojos". Los ojos enrojecidos son algo característico del ebrio cuando recobra la razón.
30. Van Buscando La Mistura. Los que se detienen mucho en el vino son los que sufren las aflicciones que se acaban de enumerar. Cuanto más tiempo bebe una persona, tanto más desea el vino, y finalmente busca las mezclas de bebidas alcohólicas. Se piensa que no se trata de la mezcla de vino con agua, sino vino al cual se le añaden especias y drogas para aumentar su poder embriagante.
31. Cuando Resplandece Su Color. El hebreo dice: "da su ojo". Así se advierte contra la atracción del aspecto rojo del vino, que es agradable a la vista.
Se Entra Suavemente. Heb. "va derecho", o sea, sin dificultad. Si fuera difícil beber licores embriagantes, es probable que menos personas beberían hasta perder el juicio. La costumbre ha intentado rodear de cierta distinción el brindar con vino y lo ha vinculado con las ocasiones importantes, tanto familiares como nacionales. Sin embargo, el vino sigue siendo tan cruel y engañoso, ya sea en una mansión o en una choza.
32. Como Áspid. Heb. tsif'oni ' Quizá alguna clase no identificada de serpiente venenosa. 
Es adecuada la comparación del vino con el veneno de una serpiente. Ambos afectan mortalmente el cuerpo.
33. Cosas Extrañas. En hebreo sólo aparece el adjetivo "extrañas". Como está en femenino, es posible que se refiera a "mujeres extrañas". Es cierto que la ebriedad hace ver cosas fantásticas, pero las repetidas advertencias de Salomón en contra de las mujeres extrañas (caps. 2: 16; 5: 3, 20; 7: 5; 22: 14) y la conocida relación entre la inmoralidad y la ebriedad, hace probable que se refiera a mujeres extrañas".
Perversidades. Al principio el alcohol afecta las funciones superiores del cerebro: el, juicio y la discreción. Se retarda la capacidad de tomar decisiones y se anubla la diferencia entre lo bueno y lo malo. El bebedor, dice lo que nunca diría si estuviera sobrio, y se ríe de las tonterías de otros como si fueran producto del humor más refinado. Pero el cerebro embriagado no sólo produce necedades; de él surgen malos pensamientos y planes que, con frecuencia, son llevados a cabo por personas que nunca los concebirían si estuvieran en pleno uso de sus facultades.
34. En Medio Del Mar. Heb. "en el corazón del mar" (BJ). Con frecuencia se considera que ésta es la figura de la persona que trata de dormir en un mundo que parece moverse como el mar agitado. Otros han pensado que se refiere al sueño causado por los narcóticos, que finalmente vence al bebedor y lo sume en un estado de coma, no muy distante de la muerte. Todas sus facultades están embotadas por el alcohol, y se halla tan inerte y desvalido como un cadáver que flota sobre las olas del mar.
En La Punta De Un Mastelero. La palabra hebrea que se traduce "mastelero" es jibbel, y sólo aparece aquí. No se ha determinado con exactitud su verdadero sentido. Si designa el mástil de una embarcación donde se coloca el vigía, representa gráficamente el terrible mareo del borracho y los muchos peligros a los cuales inconscientemente se expone. En la LXX la segunda frase se traduce: "Y como un piloto en tina gran tormenta". Esta traducción se refiere al juicio disminuido del embriagado.
35. Y Dirás. Aquí el ebrio puede hablarse a sí mismo o contestar los regaños de un amigo. Admite que ha peleado, pero pretende no haber sufrido daño alguno. Percibe apenas la disminución de sus facultades; con 1043 todo, ya anhela recuperarse lo suficiente como para comenzar de nuevo a beber. En verdad, es esclavo del amo que ha escogido (cf.  Rom. 6: 16), pero Dios puede librarlo de esa servidumbre (Rom. 6: 18; 7: 23-25). 3CBA
Ministerio Hno. Pio

No hay comentarios:

Publicar un comentario