martes, 28 de julio de 2020

119. LAS BENDICIONES DE LA OBEDIENCIA.

20 Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre; 21 Átalos siempre en tu corazón, Enlázalos a tu cuello. 22 Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; Hablarán contigo cuando despiertes. 23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen, 24 Para que te guarden de la mala mujer, De la blandura de la lengua de la mujer extraña. (Proverbios 6).

20. Guarda, Hijo Mío, El Mandamiento De Tu Padre, 
Y No Dejes La Enseñanza De Tu Madre.
Si todos valoramos, el consejo de nuestros padres. 
Que diferente seria la vida de muchos.
 Claro está, los Consejos de padres temerosos de Dios.
21-22. Átalos Siempre En Tu Corazón, Enlázalos A Tu Cuello... Salomón vuelve a su advertencia contra la mujer extraña (vers. 24; cf. cap. 5: 3). A fin de no caer en esta tentación, hay que estar en guardia día y noche. Debe tenerse siempre en cuenta la buena instrucción paterna y materna.
23. El Mandamiento Es Lámpara. Los que consideran que la ley representa una prohibición arbitraria de los placeres agradables, tienen una idea enteramente errónea. El mandamiento es una lámpara para iluminar la mente y señalar el camino de la felicidad, la paz y la vida eterna (Sal. 19: 8; 119: 105).
24. La Blandura De La Lengua. La lengua zalamera, los ojos seductores y la hermosura del rostro pueden combinarse para hacer que un joven pierda la cabeza, y para llevarlo a terribles consecuencias que van de la pobreza a la muerte, y que Salomón procede a señalar. 3CBA
Ministerio Hno. Pio

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