11 No
menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su
corrección; 12 Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien
quiere. (Proverbios 3).
11. Castigo. Heb. musar
(ver com. cap. 1: 2).
Salomón hace una transición de la idea de prosperidad a la de adversidad.
Muchas veces Dios permite las dificultades a fin de que la gente vea el peligro.
Salomón hace una transición de la idea de prosperidad a la de adversidad.
Muchas veces Dios permite las dificultades a fin de que la gente vea el peligro.
Ni Te Fatigues. Heb. ma´as,
"rechazar", "rehusar" y, en consecuencia, "aborrecer".
Algunos permiten que las dificultades los aparten aún más de Dios, porque piensan que el Señor es cruel o indiferente. El siguiente versículo muestra cuánto dista esto de ser verdad.
Algunos permiten que las dificultades los aparten aún más de Dios, porque piensan que el Señor es cruel o indiferente. El siguiente versículo muestra cuánto dista esto de ser verdad.
12. Al Que Ama Castiga. Pablo amplía
esta idea (Heb. 12: 5-11), y destaca que reverenciamos a nuestros padres
terrenales cuando nos disciplinan. Cuando éramos niños apenas si nos
percatábamos de que nos castigaban porque nos amaban. Los hijos de Dios deben
creer que todo está bajo el dominio de un Padre celestial que se deleita en sus
hijos, y que hará que todas las circunstancias redunden en beneficio de ellos
si se someten alegremente a la disciplina y aprenden las lecciones que mediante
ésta quiere enseñarles. 3CBA
Ministerio
Hno. Pio
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