viernes, 31 de julio de 2020

147. ACUSANDO AL SIERVO AJENO.

No acuses al siervo ante su señor, 
No sea que te maldiga, y lleves el castigo. 
(Proverbios 30:10).

 No Acuses. La vida de un esclavo puede hacerse mucho más difícil si el que es libre lo acusa secretamente. Debe mostrarse compasión hacia los de condición humilde. 3CBA

Y otra forma de juzgar o acusar era lo que los judíos de antaño 
hacían contra los gentiles. Por eso. Pablo les cuestiona.
¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. Rom. 14:4.
Tú. . . que juzgas. Pablo se está refiriendo al hermano débil, pues 
"juzgas" se relaciona con "juzgue", vers. 3.
Criado ajeno.  En este caso "de Dios" o "de Cristo", lo que depende de si se acepta "Dios" o "el Señor" como parte del texto en la parte final del versículo (ver com. "el Señor"; cf. vers. 8-9).  
La palabra griega traducida "siervo" (oikét's) es rara en el NT. Sólo aparece aquí y en Luc. 16: 13; Hech. 10: 7; 1 Ped. 2: 18. Significa "criado doméstico", diferente del esclavo común, pues está más íntimamente relacionado con la familia. El creyente "débil" (Rom. 14: 1) está condenando a uno de los siervos de Dios, a uno que es responsable ante Dios, no ante el consiervo criticón.
Está en pie. Algunos han entendido que esta frase significa firmeza moral o espiritual.
 (cf. 1 Cor. 16: 13; Fil. 1: 27); otros, absolución o aprobación ante Dios (cf.  Sal. 1: 5).
Cae. En contraste con "está en pie" (ver comentario respectivo). Algunos consideran que se refiere a una caída moral o espiritual (cf. cap. 11: 11, 22); otros, a condenación o desaprobación en el juicio. Ambas expresiones se usan en el primero de estos dos sentidos en 1 Cor. 10: 12: 
"El que piensa estar firme, mire que no caiga".
Estará firme. O "quedará en pie" (BJ). A pesar de las críticas de los hermanos que lo censuran, 
el creyente que con fe emplea su libertad cristiana en los asuntos que aquí se tratan, será fortalecido y sostenido por su Amo. Aquel cuya fe es "débil" (vers. 1) aún puede temer que el hermano más fuerte esté en grave peligro por no compartir sus escrúpulos. Pero Pablo sugiere que cualquiera que sea el peligro, el Amo que llamó a su siervo a vivir en libertad (Gál. 5: 13) tiene poder para librarlo de los peligros que conlleva esa libertad, peligros que el hermano "débil" (vers. 1) está tratando de evitar de otra manera. Sin embargo, algunos interpretan que esta frase se refiere a absolución en un juicio.

POR la cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Rom. 2:1.
Por lo cual. O "debido a esto". Puede referirse al castigo presentado para "los que practican tales cosas", que "son dignos de muerte" (cap. 1: 32), o al pensamiento fundamental de todo el pasaje (vers. 18-32). Pablo continúa su tema de que hay una necesidad universal del poder salvador contenido en la revelación de la justificación de Dios por la fe (vers. 16-17). 
Ya ha trazado el curso descendente del hombre desde el primer rechazo voluntario del conocimiento de Dios, a través de todas las etapas de idolatría y vicio. Finalmente en el vers. 32 ha descrito aquella última etapa de degradación humana en la que los hombres no sólo han perdido todas las virtudes mismas, sino que han llegado al punto de aprobar los vicios ajenos. Sólo retienen la certidumbre de su culpabilidad y desgracia, pues conocen la justa sentencia de Dios que es pronunciada contra los que hacen tales cosas.
Pablo ahora continúa explicando que los judíos no son menos culpables que los gentiles, y que también necesitan de las estipulaciones del mismo plan de salvación. Muestra que los judíos han disfrutado de mayor luz que los paganos, y sin embargo han cometido las mismas faltas. Una gran parte de lo que ha sido dicho acerca de los gentiles (cap. 1: 18-32) también se aplica a los judíos, pues éstos también han pecado contra lo que conocen y contra su conciencia.
Eres Inexcusable. Los judíos eran rápidos en condenar a los gentiles, pero puesto que habían sido tan favorecidos durante siglos al disfrutar de una luz mayor que los gentiles, no tenían la más mínima excusa para cometer los mismos pecados. Ver t. IV, pp. 32-36.
Quienquiera Que Seas. Pablo comienza su explicación del fracaso de los judíos en lograr la justificación de Dios, con una declaración general aplicable a todos los hombres. Empezó su explicación del fracaso de los gentiles con una declaración igualmente general (cap. 1: 18). 
Quizá sea esto una evidencia de la habilidad del apóstol para desarrollar su argumento pues habría despertado la oposición inmediata de los indios si los hubiera nombrado en la primera frase. 
El apóstol prefirió comenzar el tema gradualmente y en términos generales. Posteriormente, después de haber presentado la prueba, hace la aplicación específica a los judíos (cap. 2: 17).
Juzgas. Gr. krínÇ. Esta palabra no significa en sí misma "condenar", sino más bien "separar", "distinguir", "elegir", "mostrar preferencia por", "determinar", "aprobar", "pronunciar un juicio"; pero cuando el contexto así lo requiere, "condenar". En este caso, el contexto de los vers. 1-3 indica el sentido de "condenar".
Te Condenas. Gr. katakrínÇ, una forma del verbo "juzgar", que claramente se refiere a un juicio adverso o condenatorio. El argumento de Pablo es similar al del profeta Natán cuando habló al rey David (2 Sam. 12: 57). Pablo dijo a los judíos que por el mismo acto de juzgar a sus prójimos estaban pronunciando sentencia sobre sí mismos.  Conceptuaban como crímenes aquellos mismos actos de los cuales eran ellos culpables.
Haces. Gr. prássÇ, "hacer", "practicar".
Un ejemplo de la forma en que los judíos vituperaban la inmoralidad de los paganos y ensalzaban su propia pureza, se encuentra en la Carta de Aristeas (152): "Pues la mayoría de los otros hombres se contaminan a sí mismos mediante un trato sexual promiscuo, con lo que practican gran iniquidad, Y países enteros y ciudades se enorgullecen de tales vicios. Pues no sólo tienen trato sexual con hombres, sino que profanan a sus propias madres y aun a sus hijas.  Pero nosotros nos hemos mantenido aparte de tales pecados". Que la condición moral de los judíos no se aproximaba al ideal que aquí se indica, es evidente por referencias incidentales, en los escritos rabínicos, a los vicios antinaturales practicados entre los judíos, como también se ve por las medidas represivas que hay en las leyes rabínicas en cuanto a esos vicios. La verdadera situación quizá se refleje con razonable exactitud en la siguiente cita tomada de Los testamentos de los doce patriarcas, obra seudoepigráfica judía aproximadamente de comienzos del siglo II a. C.: "Y en la séptima semana llegarán a ser sacerdotes idólatras, adúlteros, amantes del dinero, orgullosos, licenciosos, lascivos, ultrajadores de niños y que se echan con bestias" (El testamento de Leví 17: 11). "Estas cosas digo a vosotros, mis hijos, porque he leído en los escritos de Enoc que vosotros mismos también os apartaréis del Señor, y caminaréis de acuerdo con toda la impiedad de los gentiles, y practicaréis según toda la impiedad de Sodoma" (El testamento de Neftalí 4: 1).
LA EXPERIENCIA demuestra que los que están listos para acusar y criticar a otros, con frecuencia son culpables de las mismas faltas. A veces hay quienes son particularmente celosos en reprender aquellas faltas que ellos mismos practican secretamente. El ejemplo clásico de esto es la vil hipocresía revelada por los aparentemente piadosos acusadores de la mujer hallada en adulterio. 
"Aquellos hombres que se daban por guardianes de la justicia 
habían inducido ellos mismos a su víctima al pecado" (DTG 425). 
David condenó inmediatamente la supuesta injusticia 
de lo que le informó Natán (2 Sam. 12: 1-6). 6CBA
Ministerio Hno. Pio

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