miércoles, 29 de julio de 2020

140. LA SABIDURÍA DEBE DESEARSE POR LAS BENDICIONES QUE PROPORCIONA.

32 Ahora, pues, hijos, oídme, Y bienaventurados los que guardan mis caminos. 33 Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis. 34 Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas. 35 Porque el que me halle, hallará la vida,
Y alcanzará el favor de Jehová. 36 Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; 
Todos los que me aborrecen aman la muerte. (Proverbios 8).

32. Hijos. En la LXX se habla de un "hijo".
En esa versión no aparece la última parte del vers. 32, ni el vers. 33.
En vista de las bendiciones que proporciona la sabiduría, sería una locura hacer oídos sordos a su invitación. Compárese con la declaración de Cristo cuando rechazó un intento de ensalzar a su madre, y afirmó que la bendición y la felicidad se encuentran en obedecerla Palabra de Dios (Luc. 11: 28).
33. Atended El Consejo. La Biblia está llena de instrucciones. Todas sus leyes, estatutos y requisitos representan una adaptación de la sabiduría divina a las necesidades humanas. Acatar ese consejo asegura la vida presente y futura. Por lo tanto, se muestran necios los que consideran que las leyes divinas coartan la libertad de acción.
34. Velando A Mis Puertas Cada Día. Este versículo sugiere varias metáforas. Algunos ven en él estudiantes que esperan ansiosamente que llegue un famoso profesor para reiniciar su instrucción. Otros contemplan a los levitas que guardan las puertas del templo. A algunos les recuerda al enamorado que espera largas horas con la ilusión de ver a su amada. Todo esto destaca la necesidad de hacer un esfuerzo por comenzar cada día bajo la dirección de la sabiduría divina. El ser humano necesita muchísimo de esta sabiduría (Sant. 1: 5).
35. Vida. La vida eterna es la recompensa de la búsqueda diligente de sabiduría. La muerte eterna es el castigo de no hallarla (1 Juan 5: 11, 12). Esta entrega hace que Dios pueda obrar en nosotros y por nosotros las maravillas de su gracia. Si se concedieran las mismas bendiciones al que no se ha entregado a Dios, esto sería tan peligroso como dar una afilada navaja de afeitar a un niño.
36. Aman La Muerte. 
Como el resultado de la vida depende de la forma en que consideremos el conocimiento salvador, rechazar la sabiduría equivale a condenar el alma a la muerte eterna.
Toda persona escucha muchas veces la invitación de la sabiduría, y mucho del sufrimiento que experimentarán los que persistan definitivamente en su impenitencia se deberá al remordimiento que sentirán cuando se den cuenta de que ellos mismos escogieron la aniquilación que pronto les sobrevendrá (DTG 712, CS 726). 3CBA

Hasta éste capítulo, la sabiduría se presenta llamando a oírle
y obedecerle para darnos beneficios y bendiciones.
La sabiduría es parte de Dios o está presente en la persona de Jesús cuando creó este mundo.
Por eso es importante entender que solo hay una realidad y verdad: “vivir conforme a sus leyes, nos dará bendiciones que superan al oro, plata o piedras preciosas.
 Y al final la vida eterna al lado de Dios. Amen. Ministerio Hno. Pio

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