23 También estos
son dichos de los sabios: Hacer acepción de personas en el juicio no es
bueno. 24 El que dijere al malo: justo
eres, Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones; 25 Más los
que lo reprendieron tendrán felicidad, Y sobre ellos vendrá gran bendición. 26 Besados serán los labios Del que
responde palabras rectas. 27 Prepara tus
labores fuera, Y disponlas en tus campos, Y después edificarás tu casa. 28 No seas sin causa testigo contra tu prójimo,
Y no lisonjees con tus labios. 29 No digas: Como me hizo, así le haré; Daré el
pago al hombre según su obra. (Proverbios 24).
23. También Estos. Estas
palabras parecen ser la introducción
de una añadidura, una especie de posdata con la cual concluye esta sección.
de una añadidura, una especie de posdata con la cual concluye esta sección.
Acepción de personas. Ver com. caps. 18: 5; 24: 24.
24. Justo Eres. Los jueces
que perdonan a los culpables
no gozan de la simpatía de quienes han sido perjudicados por ellos.
Pero cuando esos jueces alaban al impío como si fuera bueno, hacen más que liberar a un criminal para que continúe su guerra contra la sociedad: entenebrecen la distinción entre el bien y el mal y hacen que los jóvenes crezcan sin respeto por la ley y el orden.
Tales magistrados se ganan el odio de naciones enteras, porque generalmente el pueblo siente mucho respeto por justicia. Los ciudadanos se sienten agraviados por las acciones que debilitan las bases de su paz y prosperidad.
no gozan de la simpatía de quienes han sido perjudicados por ellos.
Pero cuando esos jueces alaban al impío como si fuera bueno, hacen más que liberar a un criminal para que continúe su guerra contra la sociedad: entenebrecen la distinción entre el bien y el mal y hacen que los jóvenes crezcan sin respeto por la ley y el orden.
Tales magistrados se ganan el odio de naciones enteras, porque generalmente el pueblo siente mucho respeto por justicia. Los ciudadanos se sienten agraviados por las acciones que debilitan las bases de su paz y prosperidad.
25. Tendrán Felicidad. Los que con justicia condenan y
hacen castigar al malhechor gozarán de satisfacción de haber cumplido con su
deber. Es muy satisfactorio hacer lo bueno.
Esa satisfacción es mayor aún si se puede ayudar al pueblo, protegiéndolo de sus enemigos y afianzándolo en su respeto por la autoridad. Los gobernantes rectos reciben una bendición especial. No sólo los aman los gobernados, sino que el Señor mismo los recompensa con su protección y conducción especiales (Sal. 72). También en el pueblo gobernado por estos dirigentes hay una bendición: pueden descansar seguros, sabiendo que se les hará justicia cuando sea necesario.
Esa satisfacción es mayor aún si se puede ayudar al pueblo, protegiéndolo de sus enemigos y afianzándolo en su respeto por la autoridad. Los gobernantes rectos reciben una bendición especial. No sólo los aman los gobernados, sino que el Señor mismo los recompensa con su protección y conducción especiales (Sal. 72). También en el pueblo gobernado por estos dirigentes hay una bendición: pueden descansar seguros, sabiendo que se les hará justicia cuando sea necesario.
26. Besados Serán Los Labios. Heb.
"besa los labios aquel que da respuestas acertadas" (VM). Cuando una
persona de gran autoridad habla palabras justas, éstas son tan agradables para
la gente correcta como lo sería un beso.
27. Edificarás Tu Casa. Esta
edificación puede entenderse literalmente, o bien referirse a la
constitución de una familia a la que se añaden los hijos. Antes de que un joven
pudiera tener la esperanza de conseguir un esposa, debía estar en condiciones
de darle buenos regalos a ella y a sus padres y de demostrar su capacidad para
sostenerla (ver Gén. 24: 35, 53).
A fin de poder hacer esto necesitaba cultivar suficientes tierras como para satisfacer las necesidades de una familia.
A fin de poder hacer esto necesitaba cultivar suficientes tierras como para satisfacer las necesidades de una familia.
28. Sin Causa. Podría significar
que nadie voluntariamente, debería dar informes contra su prójimo, a menos que
se le exija que sea testigo. Sin embargo, el contexto sugiere más bien que una
persona no debería decir contra su prójimo lo que carece de fundamento (ver
cap. 3:30). Algunos piensan que la segunda frase se debe considerar como una
pregunta:
"¿Quieres acaso engañar con tus labios?" (NC).
"¿Quieres acaso engañar con tus labios?" (NC).
29. Así Le Haré. Salomón
amonesta que no se debe ir contra la regla de oro.
Aunque tu enemigo haya testificado falsamente contra nosotros, no debemos hacer lo mismo con él. No importa el mal que nos haya ocasionado, no tenemos que pagarle con la misma moneda. La venganza es de Dios (Heb. 10: 30).
Aunque tu enemigo haya testificado falsamente contra nosotros, no debemos hacer lo mismo con él. No importa el mal que nos haya ocasionado, no tenemos que pagarle con la misma moneda. La venganza es de Dios (Heb. 10: 30).
Cuando nos vengamos del que nos ha hecho mal, nos
rebajamos a su mismo nivel.
Si el enemigo se rebaja más para atacarnos de nuevo, nos rebajamos otra vez si le respondemos. Esto podrá continuar por mucho tiempo, pero el único que ganará es el gran adversario de la humanidad, Satanás. 3CBA
Si el enemigo se rebaja más para atacarnos de nuevo, nos rebajamos otra vez si le respondemos. Esto podrá continuar por mucho tiempo, pero el único que ganará es el gran adversario de la humanidad, Satanás. 3CBA
Ministerio Hno. Pio
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