32 Si neciamente has procurado enaltecerte,
O si has pensado hacer mal, Pon el dedo sobre tu boca.
O si has pensado hacer mal, Pon el dedo sobre tu boca.
33 Ciertamente el que bate la leche sacará
mantequilla,
Y el que recio se suena las narices sacará sangre;
el que provoca la ira causará contienda.
(Proverbios 30).
Y el que recio se suena las narices sacará sangre;
el que provoca la ira causará contienda.
(Proverbios 30).
Si
neciamente has procurado enaltecerte...
Siempre es bueno reconsiderar nuestras opciones,
para retomar el bien hacer.
Siempre es bueno reconsiderar nuestras opciones,
para retomar el bien hacer.
Bate La Leche. En hebreo se emplea el verbo mits,
"apretar", "estrujar", "exprimir".
El término hebreo traducido "mantequilla"
significa más bien cuajada. Si se aprieta fuertemente la nariz, saldrá sangre,
y si se ejerce presión sobre el que está enojado, sin duda que habrá contienda.
3CBA
EL PENSAR en el después, podría evitarnos
pesares eternos en la vida.
“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
Efes. 4:26,27.
“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
Efes. 4:26,27.
Airaos. Una cita de Sal. 4: 4, tomada de la LXX (vers. 5).
Los comentadores difieren en sus opiniones acerca de si el texto hebreo de Sal.
4: 4 debe ser traducido "temblad" (RVR, BJ) o "airaos"
(LXX, y la cita de Pablo). En griego "airaos" y "no
pequéis" están en imperativo.
Se han dado varias explicaciones para evitar las implicaciones negativas que podría tener la orden a airarse; pero ninguna de ellas es satisfactoria. La explicación más sencilla parece ser la de considerar que la ira de la cual se habla en este pasaje es una justa indignación.
El cristiano que no se indigna frente a las injusticias y los extravíos voluntarios, puede ser también insensible frente a algunas otras situaciones que debieran incumbirle. El papel más importante de una justa indignación es estimular a los hombres en su batalla contra el pecado. Jesús nunca se airó debido a alguna ofensa personal, pero sí ante sutiles desafíos lanzados contra Dios e injusticias cometidas contra seres humanos (ver Mar. 3: 5).
La ira es justificable cuando se dirige contra la conducta equivocada, pero sin ninguna animosidad contra el culpable. Ser capaz de separar estos dos elementos es un triunfo magnífico en la vida del cristiano.
Se han dado varias explicaciones para evitar las implicaciones negativas que podría tener la orden a airarse; pero ninguna de ellas es satisfactoria. La explicación más sencilla parece ser la de considerar que la ira de la cual se habla en este pasaje es una justa indignación.
El cristiano que no se indigna frente a las injusticias y los extravíos voluntarios, puede ser también insensible frente a algunas otras situaciones que debieran incumbirle. El papel más importante de una justa indignación es estimular a los hombres en su batalla contra el pecado. Jesús nunca se airó debido a alguna ofensa personal, pero sí ante sutiles desafíos lanzados contra Dios e injusticias cometidas contra seres humanos (ver Mar. 3: 5).
La ira es justificable cuando se dirige contra la conducta equivocada, pero sin ninguna animosidad contra el culpable. Ser capaz de separar estos dos elementos es un triunfo magnífico en la vida del cristiano.
No pequéis. El griego claramente indica que estamos frente a una
orden.
Se da esta advertencia para evitar que una ira justificable produzca reacciones de resentimiento personal, venganza y pérdida de dominio propio. Se ha comentado con razón que "a veces hacemos bien en airarnos, pero hemos confundido esas veces".
Se da esta advertencia para evitar que una ira justificable produzca reacciones de resentimiento personal, venganza y pérdida de dominio propio. Se ha comentado con razón que "a veces hacemos bien en airarnos, pero hemos confundido esas veces".
No se ponga
el sol. Se nos provee de una
salvaguardia contra el abuso de la justa indignación. Aun cuando el pecado debe
producir siempre indignación, el abrigar resentimientos destruye el alma. Una
prueba razonable para descubrir la verdadera naturaleza de la indignación que
sentimos consiste en comprobar si nos resulta fácil orar en favor de la persona
cuyo mal proceder ha causado nuestra ira.
Enojo. O "irritación", "exasperación",
el mal espíritu de resentimiento personal en que puede convertirse Fácilmente
aun la ira justificada.
Ni des Lugar
al diablo. Es decir,
"ocasión", "oportunidad". Cf. Rom. 12: 19.
Ministerio Hno. Pio
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