martes, 28 de julio de 2020

111. OBSERVACIONES SOBRE LA AUTO ESTIMACIÓN.

1 No Te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día. 2 Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos. 3 Pesada es la piedra, y la arena pesa; Mas la ira del necio es más pesada que ambas. 4 Cruel es la ira, e impetuoso el furor; Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia? (Proverbios 27).

1. Del Día De Mañana. Ni este pasaje ni la advertencia de nuestro Salvador contra la preocupación (Mat. 6: 34) tienen el propósito de enseñarnos a descuidar el futuro.
 (cf. 2 Tes. 3: 8-11), sino que son advertencias contra la confianza propia y la seguridad en uno mismo semejantes a las del rico insensato que se proponía construir graneros más amplios en vez de compartir su abundancia con los pobres (Luc. 12: 15-21; cf.  Sant. 4: 13, 14). 
La verdadera confianza en Dios que caracteriza al cristiano (Rom. 8: 28; Fil. 4: 11), lo capacita para enfrentar el futuro sin temor, aunque no pueda saber más que el incrédulo mismo en cuanto a lo que le ocurrirá mañana,
2. El Extraño. Cf.  Juan 8: 54; 2 Cor. 10: 18.  
Este proverbio tiene paralelos en muchos idiomas.
*El juicio parcial sobre uno no siempre será justa. Pero hay momentos en la vida, en los cuales se tendrá que hacer juicio personal, evaluarnos y definir como estamos. 2 Cor. 13:5.
Como el caso de Pablo al respecto, poco antes de su muerte por el verdugo. Estaba seguro de sí mismo y de lo que había logrado con la gracia de Dios. y dijo: “6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”. 2Tim. 4.
Cuando Jesús dijo de su misión en Juan 5:43: “Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis”. Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy. Juan 8:14.
3. Pesada Es La Piedra. Literalmente: "Peso de piedra y pesadez de arena, y el enojo del necio es más pesado que ambos". Para que la mente pueda apreciar el terrible peso del mal genio y de los ataques irrazonables de los insensatos empedernidos, se ponen de relieve el peso bruto de la piedra y de la arena.
4. Impetuoso El Furor. La ira y el furor son demostraciones violentas que pasan pronto; pero la envidia y los celos son pasiones que durante largos años se incuban, aguardando la oportunidad de atacar al enemigo con el odio que corroe el alma (Prov. 6: 34; Cant. 8: 6).
La envidia fue el primer pecado que invadió con su misteriosa presencia el universo sin pecado (Isa. 14: 13, 14). Si el pecado hubiera aparecido con una repentina demostración de violencia, los ángeles habrían comprendido inmediatamente la naturaleza de esa pasión, y pocos habrían abandonado su lealtad para simpatizar con un mal tan evidente. Pero las oscuras intrigas del celo persistente despertaron dudas en todos los seres celestiales, y muchos fueron engañados. Pero Dios pudo hacer frente con éxito a la siniestra invasión mediante la acción persistente de la justicia y la verdad, hasta que se llegó a la plena culminación del verdadero carácter tanto del amor abnegado como del odio homicida y se pudo ver claramente el contraste entre la bondad de Dios y la perversidad de Satanás (ver PP 11-23; CS 546558; DTG 709,710). 3CBA
Ministerio Hno. Pio

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