18 Tres cosas me son ocultas; Aun tampoco sé la
cuarta:
19 El rastro del águila en el aire; El rastro de la
culebra sobre la peña;
El rastro de la nave en medio del mar; Y el
rastro del hombre en la doncella.
20 El proceder de la mujer adúltera es así:
Come,
y limpia su boca dice: No he hecho maldad. (Proverbios
30).
18-19. Tres Cosas… Y La
Cuarta… El rastro del águila.
Las cuatro cosas mencionadas son ejemplos de lo que es inescrutable en la
naturaleza. Algunos han observado que las cuatro tienen algo en común: no dejan
rastro en el camino que han seguido. Las alegorías que asemejan al águila con
Cristo
(Deut. 32:11, 12), a la serpiente con el diablo que
ataca a Cristo que es la Roca (Apoc. 12: 9),
a la nave con la iglesia que sigue su curso sin
señales a través del mar de humanidad pecadora, y a la doncella con la Virgen María, no se ciñen a los
sanos principios de interpretación bíblica.
20. No He Hecho Maldad. La adúltera, y todos los otros pecadores cuyos actos
no presenciaron sus semejantes y de los cuales creen que no ha quedado rastro
alguno, en el día del juicio verán todas sus transgresiones descubiertas (ver
Mat. 12: 36; 2 Cor. 5: 10). 3CBA
Ministerio Hno. Pio
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