viernes, 31 de julio de 2020

156. PROVERBIOS DE SALOMÓN.

1 Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, 
Pero el hijo necio es tristeza de su madre.
2 Los tesoros de maldad no serán de provecho; Mas la justicia libra de muerte.
3 Jehová no dejará padecer hambre al justo; Mas la iniquidad lanzará a los impíos.
4 La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.
5 El que recoge en el verano es hombre entendido; 
El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
(Proverbios 10).

1. Proverbios De Salomón
Se da comienzo ahora a una larga sección de proverbios breves más o menos independientes entre sí. En algunos casos parece notarse algún tipo de orden lógico, pero en general no se sigue un orden riguroso de pensamiento. Puesto que muchos de los proverbios son independientes, esta sección se diferencia de las secciones coherentes que componen la primera parte del libro.
Se puede ver alguna relación entre la serie de proverbios que aquí comienza y las secciones anteriores, si se consideran estos proverbios como una muestra o ejemplo de las dos maneras que hay de vivir, tan diferentes, y también como postulados 
de los principios que gobiernan las dos maneras mencionadas.
La forma antitética de la poesía hebrea, o sea el agudo contraste 
que hay entre la segunda parte del versículo con la primera (ver pag. 26), 
es la que comúnmente se emplea en estos proverbios. 
Este vers. 1 es una ilustración de este tipo de paralelismo.
Tristeza. El contraste que se presenta no tiene por objeto señalar la diferencia entre la reacción del padre y la de la madre. Los dos se regocijan en el hijo que va por el camino de la sabiduría. Los dos sienten pesar y tristeza cuando un hijo se extravía siguiendo la necedad.
 (caps. 13: 1; 15: 20; 23: 24).
2. Los Tesoros De Maldad. Estos tesoros no aprovechan porque el único beneficio digno de obtenerse es la vida eterna, la cual no se puede comprar con ninguna cantidad de oro.
 (Mat. 16:26).
La Justicia. La bondad moral, que no sólo se preocupa por evitar el pecado, sino que trata a los otros con equidad mediante acciones bondadosas y socorriendo cuando es necesario.
 (ver Mat. 25: 40-46).
3. Más La Iniquidad. Dios promete que el pan y el agua de los justos serán seguros y que se les suplirán todas las necesidades (Isa. 33: 16; Mat. 6: 33); pero Dios no puede bendecir los deseos de los que descuidan el camino de la salvación o se oponen a él. No retira su bendición para vengarse; cuando permite que sobrevengan dificultades a los pecadores es para hacerles reconocer su verdadera situación y asegurarles la salvación. 
(cf. Hag. 1: 5-11; PP 101, 335, 336).
4. La Mano Negligente. La pereza y la ineficiencia frecuentemente van juntas, y de seguro producirán pobreza. No es posible que un patrón se complazca con el empleado que manifiesta estas características. Por el contrario, la diligencia generalmente se combina con la eficiencia. 
En este versículo se presenta un vívido contraste entre estos dos tipos de trabajadores.
5. Duerme. Radam, voz hebrea que indica un sueño pesado, no un dormitar. El hijo perezoso es una vergüenza continua, pero la indolencia en el tiempo de la cosecha es tan inexcusable que hace que tanto el padre como el hijo sean despreciados. La necedad de dormir en momentos de crisis es aún más trágica cuando hay asuntos espirituales en juego. 
Cuando despierten y se den cuenta de que ha pasado la oportunidad de salvarse, 
los seres humanos pronunciarán las palabras más tristes jamás escuchadas: 
"Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos" (Jer. 8: 20). 3CBA
Ministerio Hno. Pio

No hay comentarios:

Publicar un comentario