15 Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales
de tu propio pozo.
16 ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, Y tus corrientes de aguas por las plazas? 17 Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo. 18 Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, 19 Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. 20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña? 21 Porque los caminos de hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas. (Proverbios 5).
16 ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, Y tus corrientes de aguas por las plazas? 17 Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo. 18 Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, 19 Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. 20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña? 21 Porque los caminos de hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas. (Proverbios 5).
15. Tu Misma Cisterna. Un encomio
de la felicidad de la vida conyugal. Así como el sediento se vivifica con las
aguas de una cisterna, el hombre debe encontrar solaz en el compañerismo con su
propia esposa (1 Cor.7: 1-5; 1 Tim. 5: 14; cf.
Sal. 127: 4, 5).
16-17. Tus Fuentes. El pozo y la
cisterna (vers. 15) están en la casa; Pero las fuentes y las corrientes se
hallará generalmente fuera de ella; esos suministros de agua representan
fuentes de placer prohibido.
18. Alégrate. Si en el
matrimonio hay compañerismo, si persiste el deseo mutuo de agradar, el
transcurrir de los años no hará más que profundizar y fortalecer los goces del
compañerismo. Sólo cuando se pierden las atenciones del noviazgo por la
monótona rutina del diario vivir, y se le resta importancia al compañerismo,
cualquiera de los esposos se sentirá tentado a buscar satisfacciones ilícitas
(ver MC 278-280). El esposo debería acordarse de expresar su constante amor a
su esposa y el orgullo que siente por ella, especialmente cuando el peso de los
años se haga sentir. Estas expresiones profundizarán su propio afecto y
apoyarán a su compañera en el período cuando necesite adaptarse a la vejez (ver
Prov. 2: 17; Mal. 2: 15, 16).
19. En Su Amor. El amor de
un hombre por su esposa debiera ser un vigoroso afecto que sature cada aspecto
de la vida. En el buen sentido de la palabra, debería ser una obsesión, de modo
que no se piense ni se haga nada sin tomar en cuenta al que comparte la vida.
En este sentido, el amor es embriagante. La palabra traducida como "recréate" puede significar, literalmente, "embriágate".
En este sentido, el amor es embriagante. La palabra traducida como "recréate" puede significar, literalmente, "embriágate".
20. Mujer Ajena. ¡Cuán
diferente del verdadero amor es este apasionamiento!
El amor se profundiza y enriquece con los años, pero una relación pecaminosa pronto se transforma en un enredo indeseable que produce las tristezas descritas en los primeros versículos. ¿Por qué un hombre ha de dejarse entrampar de esa manera?
El amor se profundiza y enriquece con los años, pero una relación pecaminosa pronto se transforma en un enredo indeseable que produce las tristezas descritas en los primeros versículos. ¿Por qué un hombre ha de dejarse entrampar de esa manera?
21. Los Ojos De Jehová. El que es
fiel a sus votos matrimoniares manifiesta buen juicio.
La infidelidad sería necedad aun cuando no hubiera juicio ni vida futura. Pero hay una vida futura, y nuestra entrada en ella depende de que dejemos que Dios nos limpie de toda contaminación. El adúltero es doblemente condenado. Se priva de los verdaderos goces de esta vida y queda excluido de los goces mayores y más perdurables de la vida futura.
(Prov. 15: 3; Mal. 3: 5; Heb. 13: 4). 3CBA
La infidelidad sería necedad aun cuando no hubiera juicio ni vida futura. Pero hay una vida futura, y nuestra entrada en ella depende de que dejemos que Dios nos limpie de toda contaminación. El adúltero es doblemente condenado. Se priva de los verdaderos goces de esta vida y queda excluido de los goces mayores y más perdurables de la vida futura.
(Prov. 15: 3; Mal. 3: 5; Heb. 13: 4). 3CBA
Ministerio Hno. Pio
No hay comentarios:
Publicar un comentario