12 El odio despierta rencillas;
Pero el amor cubrirá todas las faltas.
Pero el amor cubrirá todas las faltas.
13 En los labios del prudente se halla
sabiduría;
Más la vara es para las espaldas del
falto de cordura.
14 Los sabios guardan la sabiduría; Mas la boca del necio
es calamidad cercana.
15 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; Y
el desmayo de los pobres es su pobreza. 16 La obra del justo es para vida; Mas el fruto del
impío es para pecado.
17 Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra. (Proverbios 10).
17 Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra. (Proverbios 10).
12. El Odio Despierta
Rencillas. En este pasaje se
destaca el contraste entre el amor y el odio. El odio impulsa a hacer circular chismes que
deliberadamente crean dificultades entre hermanos (Jer. 20: 10, 11). Por
otra parte, el amor perdona y olvida. El amor olvida toda la amargura que ha
sufrido, y está dispuesto a devolver bien por mal.
(Mat. 5: 9; 6: 12; 1 Cor. 13: 4-7; 1 Ped. 4: 8; 1 Juan 2: 9-11).
(Mat. 5: 9; 6: 12; 1 Cor. 13: 4-7; 1 Ped. 4: 8; 1 Juan 2: 9-11).
13. Falto De Cordura. Heb. "falto de corazón". Se consideraba
al corazón como la sede de la inteligencia. El que carece de cordura se acarrea
castigos de muchas maneras.
Su conciencia no lo deja tranquilo. Además sufre las reprensiones de muchos con quienes trata. Y en la antigüedad se le daban los azotes que ordenaban los magistrados (caps. 19: 29; 26: 3). En la LXX se combinan las dos ideas: "El que saca sabiduría de sus labios, hiere al necio con una vara".
Su conciencia no lo deja tranquilo. Además sufre las reprensiones de muchos con quienes trata. Y en la antigüedad se le daban los azotes que ordenaban los magistrados (caps. 19: 29; 26: 3). En la LXX se combinan las dos ideas: "El que saca sabiduría de sus labios, hiere al necio con una vara".
14. Guarda La
Sabiduría. El sabio aprende algo de todas las personas con las
cuales se encuentra, y de todas las vicisitudes de la vida. Experimenta
placer en el hábito de aprender cada nueva información, y procura situarla en
el caudal de su conocimiento. Así se provee de conocimientos y sabiduría para
hacer frente a las emergencias (ver Mat. 13: 52). El necio procede en forma
contraria: desprecia el conocimiento y el entendimiento; no se esfuerza por
recordar lo que le obligan a aprender. Por eso está mal preparado para hacer
frente a las dificultades de la vida.
15. Pobres. Heb. dal, palabra que describe a los pobres como
insignificantes,
desvalidos, reducidos a la miseria, abatidos e
ignorantes.
Los pobres de otros
pueblos debían arreglárselas solos, y descendían a niveles siempre más bajos en
la escala social. Pero
en Israel, mediante las restricciones en cuanto a la venta de tierras y los
estatutos del año del jubileo y el séptimo año, se impedían tanto la miseria
como la acumulación de tierras (Lev. 25: 1-55).
La pobreza no tiene por qué anular a una familia. Los
que ejercitan todas sus capacidades serán bendecidos por Dios, y por lo general
disfrutarán de recursos suficientes. Por desgracia, la pobreza muchas veces
mina la energía y destruye la confianza de los pobres, y muchos de ellos se
sumen en la desesperación.
16. Es Para Vida. Se pone de relieve el contraste entre las ricas
compensaciones del trabajo honrado y las tristes consecuencias de la vida de
pecado.
17. Es Guardar La
Instrucción. También podría
traducirse:
"Es el que guarda la instrucción". Así indicaría que el atinado consejo
y el buen ejemplo del sabio hacen de él un guía para otros en su búsqueda de la vida. También el hecho de "guardar la instrucción" constituye el camino a la vida.
"Es el que guarda la instrucción". Así indicaría que el atinado consejo
y el buen ejemplo del sabio hacen de él un guía para otros en su búsqueda de la vida. También el hecho de "guardar la instrucción" constituye el camino a la vida.
Yerra. En hebreo este verbo es causativo, lo que sugiere que el que rechaza la
instrucción y la reprensión hace errar a otros. 3CBA
Ministerio Hno. Pio
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