viernes, 31 de julio de 2020

158. CAMINO DE VIDA.

12 El odio despierta rencillas; 
Pero el amor cubrirá todas las faltas.
13 En los labios del prudente se halla sabiduría; 
Más la vara es para las espaldas del falto de cordura.
14 Los sabios guardan la sabiduría; Mas la boca del necio es calamidad cercana.
15 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; Y el desmayo de los pobres es su pobreza. 16 La obra del justo es para vida; Mas el fruto del impío es para pecado. 
17 Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra. (Proverbios 10).

12. El Odio Despierta Rencillas. En este pasaje se destaca el contraste entre el amor y el odio. El odio impulsa a hacer circular chismes que deliberadamente crean dificultades entre hermanos (Jer. 20: 10, 11).  Por otra parte, el amor perdona y olvida. El amor olvida toda la amargura que ha sufrido, y está dispuesto a devolver bien por mal.
 (Mat. 5: 9; 6: 12; 1 Cor. 13: 4-7; 1 Ped. 4: 8; 1 Juan 2: 9-11).
13. Falto De Cordura. Heb. "falto de corazón". Se consideraba al corazón como la sede de la inteligencia. El que carece de cordura se acarrea castigos de muchas maneras. 
Su conciencia no lo deja tranquilo. Además sufre las reprensiones de muchos con quienes trata. Y en la antigüedad se le daban los azotes que ordenaban los magistrados (caps. 19: 29; 26: 3). En la LXX se combinan las dos ideas: "El que saca sabiduría de sus labios, hiere al necio con una vara".
14. Guarda La Sabiduría. El sabio aprende algo de todas las personas con las cuales se encuentra, y de todas las vicisitudes de la vida. Experimenta placer en el hábito de aprender cada nueva información, y procura situarla en el caudal de su conocimiento. Así se provee de conocimientos y sabiduría para hacer frente a las emergencias (ver Mat. 13: 52). El necio procede en forma contraria: desprecia el conocimiento y el entendimiento; no se esfuerza por recordar lo que le obligan a aprender. Por eso está mal preparado para hacer frente a las dificultades de la vida.
15. Pobres. Heb. dal, palabra que describe a los pobres como insignificantes, 
desvalidos, reducidos a la miseria, abatidos e ignorantes.  
Los pobres de otros pueblos debían arreglárselas solos, y descendían a niveles siempre más bajos en la escala social. Pero en Israel, mediante las restricciones en cuanto a la venta de tierras y los estatutos del año del jubileo y el séptimo año, se impedían tanto la miseria como la acumulación de tierras (Lev. 25: 1-55).
La pobreza no tiene por qué anular a una familia. Los que ejercitan todas sus capacidades serán bendecidos por Dios, y por lo general disfrutarán de recursos suficientes. Por desgracia, la pobreza muchas veces mina la energía y destruye la confianza de los pobres, y muchos de ellos se sumen en la desesperación.
16. Es Para Vida. Se pone de relieve el contraste entre las ricas compensaciones del trabajo honrado y las tristes consecuencias de la vida de pecado.
17. Es Guardar La Instrucción. También podría traducirse: 
"Es el que guarda la instrucción". Así indicaría que el atinado consejo
 y el buen ejemplo del sabio hacen de él un guía para otros en su búsqueda de la vida. También el hecho de "guardar la instrucción" constituye el camino a la vida.
Yerra. En hebreo este verbo es causativo, lo que sugiere que el que rechaza la instrucción y la reprensión hace errar a otros. 3CBA
Ministerio Hno. Pio

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