Altivez de ojos, y orgullo de corazón,
Y pensamiento de impíos, son pecado.
Prov. 21:4.
Pensamiento De Impíos. En hebreo la voz traducida "pensamiento" es
nir, que significa "arar por primera vez" (ver Jer. 4:3; Ose. 10:
12); pero ner significa "lámpara", palabra que aparece en las
versiones antiguas y en varios manuscritos hebreos. Puesto que la luz es
símbolo de prosperidad y gozo, quizá la "lámpara de [los] impíos", su
"pensamiento" represente un gozo egoísta que no depende de la
obediencia. Esto, unido a la altivez y el orgullo, es desagradable a Dios. 3CBA
En Las
últimas décadas,
escuchamos por doquier.
Acerca de sentirse orgulloso.
Hasta los cristianos dicen sentirse orgullosos de serlo.
escuchamos por doquier.
Acerca de sentirse orgulloso.
Hasta los cristianos dicen sentirse orgullosos de serlo.
La pregunta
es: ¿el orgullo es saludable para la espiritualidad.
Para ello,
definamos, primero que es orgullo.
ORGULLO (heb. gâzôn;
gr. huper'fanía).
Estima propia exagerada que ciega a su poseedor a las debilidades y peligros, y pavimenta el camino a su humillación y destrucción (Pr. 11:2; 16:18; 29:23; etc.). Es una de las actitudes que más odia Dios (Pr. 8:13). El orgullo arrogante contribuyó a la caída de las naciones de la antigüedad (Is. 10:12; 33:19; Jer. 13:9; etc.). DBA
Estima propia exagerada que ciega a su poseedor a las debilidades y peligros, y pavimenta el camino a su humillación y destrucción (Pr. 11:2; 16:18; 29:23; etc.). Es una de las actitudes que más odia Dios (Pr. 8:13). El orgullo arrogante contribuyó a la caída de las naciones de la antigüedad (Is. 10:12; 33:19; Jer. 13:9; etc.). DBA
ORGULLO Y
HUMILLACIÓN
Antes del
quebrantamiento se eleva el corazón del hombre,
Y antes de la honra es el abatimiento.
Y antes de la honra es el abatimiento.
Prov. 18: 12.
Antes Del Quebrantamiento. La destrucción es la consecuencia natural del
pecado, y el orgullo, el mayor de los pecados; por esto no debe sorprender que
el corazón humano albergue el máximo de arrogancia antes de que las
consecuencias del pecado alcancen al arrogante.
Antes
de la honra. José, Moisés y Daniel pasaron por la disciplina del cautiverio o
del exilio antes de alcanzar sus momentos de mayor honra (caps. 15: 33; 16: 18;
5T 50). 3CBA
EL PRIMER ORGULLOSO DE LA HISTORIA
Mientras todos los seres creados reconocieron la lealtad del
amor, hubo perfecta armonía en el universo de Dios. Cumplir los designios de su
Creador era el gozo de las huestes celestiales. Se deleitaban en reflejar la
gloria del Todopoderoso y en alabarle. Y
su amor mutuo fue fiel y desinteresado mientras el amor de Dios fue supremo. No
había nota discordante que perturbara las armonías celestiales. Pero se produjo
un cambio en ese estado de felicidad. Hubo uno que pervirtió la libertad que
Dios había otorgado a sus criaturas. El
pecado se originó en aquel que, después de Cristo, había sido el más
honrado por Dios y que era el más exaltado en poder y en gloria entre los
habitantes del cielo. Lucifer, el
"hijo de la mañana," era el principal de los querubines cubridores,
santo e inmaculado. Estaba en la
presencia del gran Creador, y los incesantes rayos de gloria que envolvían al
Dios eterno, caían sobre él.
"Así
ha dicho el Señor Jehová: Tú echas el sello a la proporción, lleno de
sabiduría, y acabado de hermosura. En
Edén, en el huerto de Dios estuviste: toda piedra preciosa fue tu vestidura. ...
Tú, querubín grande, cubridor: y yo te puse; en el santo monte de Dios
estuviste; en medio de piedras de fuego has andado. Perfecto eras en todos tus caminos desde el
día que fuiste criado, hasta que se halló en ti maldad." (Eze. 28: 12-15).
Poco
a poco Lucifer llegó a albergar el deseo de ensalzarse. Las Escrituras dicen: "Enaltecióse tu corazón a
causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu resplandor."
(Vers. 17) "Tú que decías en tu
corazón: . . . Junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi solio,… y seré
semejante al Altísimo." (Isa. 14:
13, 14).
Aunque toda su gloria procedía de
Dios, este poderoso ángel llegó a considerarla como perteneciente a sí
mismo. Descontento con el puesto que
ocupaba, a pesar de ser el ángel que recibía más honores entre las huestes celestiales,
se aventuró a codiciar el homenaje que 14 sólo debe darse al Creador.
En vez de procurar el ensalzamiento de Dios como supremo en el afecto y la lealtad de todos los seres creados, trató de obtener para sí mismo el servicio y la lealtad de ellos. Y codiciando la gloria con que el Padre infinito había investido a su Hijo, este príncipe de los ángeles aspiraba al poder que sólo pertenecía a Cristo.
En vez de procurar el ensalzamiento de Dios como supremo en el afecto y la lealtad de todos los seres creados, trató de obtener para sí mismo el servicio y la lealtad de ellos. Y codiciando la gloria con que el Padre infinito había investido a su Hijo, este príncipe de los ángeles aspiraba al poder que sólo pertenecía a Cristo.
Ahora la perfecta armonía del
cielo estaba quebrantada. La disposición de Lucifer de servirse a si mismo en
vez de servir a su Creador, despertó un sentimiento de honda aprensión cuando
fue observada por quienes consideraban que la gloria de Dios debía ser
suprema. PP/EGW
Orgullo
es Similar a soberbia, engreimiento, altanería, altivez, arrogancia, vanidad,
presunción, desprecio, amor propio, estimación y lo Opuesto es humildad y modestia.
(Oxford Languages).
De todo lo dicho. Solo podemos concluir. Diciendo: “Que el orgullo no
viene de Dios. La biblia, lo define como las obras de la carne. (Gal. 5:16-21).
El amor al mundo.
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. (1 Juan 2:15-17).
Y así, podemos citar una infinidad de versículos. El orgullo, no puede dar salud a la vida espiritual, porque se contraponen. 2 Cor. 6:14-18; Stg. 4:4; 2 P 1:4.
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. (1 Juan 2:15-17).
Y así, podemos citar una infinidad de versículos. El orgullo, no puede dar salud a la vida espiritual, porque se contraponen. 2 Cor. 6:14-18; Stg. 4:4; 2 P 1:4.
Es la lucha de los siglos, desde que comenzó con la rebelión de lucifer.
El orgullo, también se conoce como vanagloria. El cristiano, aunque no lo diga
con palabras, pero con su estilo de vida en el vestir, en la comida y otros hábitos,
demuestra si vive por la palabra de Dios,
por ende, es guiado por el espíritu de Dios o por el gran engañador. Rom. 8.
Que Dios nos ayude a vivir como Cristo vivió en a la tierra. Fil. 2:5-11. Amen.
por ende, es guiado por el espíritu de Dios o por el gran engañador. Rom. 8.
Que Dios nos ayude a vivir como Cristo vivió en a la tierra. Fil. 2:5-11. Amen.
Ministerio Hno. Pio
No hay comentarios:
Publicar un comentario