11 Libra a los que son llevados a la muerte;
Salva a los que están en peligro de muerte.
12 Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos,
¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones?
El que mira por tu alma, él lo conocerá,
Y dará al hombre según sus obras.
(Proverbios 24).
Salva a los que están en peligro de muerte.
12 Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos,
¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones?
El que mira por tu alma, él lo conocerá,
Y dará al hombre según sus obras.
(Proverbios 24).
11. Libra A Los Que Son Llevados. La traducción de la VM es muy literal: "¡Libra
a los inocentes, arrastrados a la muerte!" En la LXX aparece una negación
en lugar de la exclamación final: "No te niegues". El vers. 12 insinúa que el siervo de Dios
tiene el deber de hacer todo lo posible para salvar a los condenados a muerte,
si son inocentes.
Este sabio consejo debiera movernos a hacer todo lo posible por rescatar del vicio a quien esté por caer en él o a quien ya haya caído (ver MC 266, 267).
Este sabio consejo debiera movernos a hacer todo lo posible por rescatar del vicio a quien esté por caer en él o a quien ya haya caído (ver MC 266, 267).
12. Ciertamente No Lo Supimos. Cuando
tratamos con Dios, las excusas son inútiles. Nuestros semejantes no pueden conocer nuestros pensamientos ni nuestros
sentimientos íntimos; por lo tanto, no logran saber hasta qué punto reconocemos
nuestro deber de ayudar a otros. Pero sí lo sabe el que "pesa los
espíritus... [y] los corazones" (caps. 16: 2; 21: 2). El que vigila el
desarrollo de nuestro carácter juzga bien el grado de culpa de cada acto (Jer.
17: 9, 10). En este juicio se toma en cuenta cada circunstancia, cada factor de
nuestra herencia y de nuestro ambiente. Hay tanta culpabilidad en la
negligencia de la cual uno no se ha arrepentido como en el pecado premeditado
(ver CS 541, 542).
Seremos responsables si, preocupados sólo de nosotros mismos,
no hemos trabajado para Cristo (ver DTG 596, 597). 3CBA
Seremos responsables si, preocupados sólo de nosotros mismos,
no hemos trabajado para Cristo (ver DTG 596, 597). 3CBA
Ministerio
Hno. Pio
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