“Hay quien todo el día codicia;
Pero
el justo da, y no detiene su mano”.
(Proverbios 21:26).
Esta
es la diferencia entre un codicioso
y entre un dador libre y espontaneo.
Es la diferencia en esta vida y lo será en la eternidad.
Muchos cuestionan el dar en los diezmo y ofrendas
o la ayuda a los necesitados.
y entre un dador libre y espontaneo.
Es la diferencia en esta vida y lo será en la eternidad.
Muchos cuestionan el dar en los diezmo y ofrendas
o la ayuda a los necesitados.
La
raíz nace en estos dos puntos.
Entre la codicia, donde el dios, es el dinero
y las posesiones y el dador alegre,
en que su Dios, es el Dios eterno creador,
Que hizo todo y nos da, para que lo disfrutemos.
Entre la codicia, donde el dios, es el dinero
y las posesiones y el dador alegre,
en que su Dios, es el Dios eterno creador,
Que hizo todo y nos da, para que lo disfrutemos.
Dios
dio a su hijo, para salvarnos, como la ofrenda más grande. Antes y ahora, las
dadivas son para sembrar la verdad en los corazones de las personas. Y así, el
reino de Dios, siga ganando terreno en este mundo. Amen. Por tanto, sé dadivoso y Dios, te devolverá
con creces.
Ministerio
Hno. Pio
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