Es la profecía del reinado del rey justo (Cristo), que bendecirá a su pueblo fiel. A lo bueno se llamará bueno, y a lo malo, malo.
1 HE AQUÍ que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en
juicio. 2 Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como
refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como
sombra de gran peñasco en tierra calurosa. 3 No se ofuscarán entonces los
ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos. 4 Y el
corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos hablará
rápida y claramente. 5 El ruin nunca más será llamado generoso, ni el
tramposo será llamado espléndido. 6 Porque el ruin hablará ruindades, y su
corazón fabricará iniquidad, para cometer impiedad y para hablar escarnio
contra Jehová, dejando vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al
sediento. 7 Las armas del tramposo son malas; trama intrigas inicuas para
enredar a los simples con palabras mentirosas, y para hablar en juicio contra
el pobre. 8 Pero el generoso pensará generosidades, y por generosidades
será exaltado. (Isaías 32).
1. Para Justicia Reinará. Isaías aparta
su atención del inminente ataque asirio a Jerusalén (cap. 31: 8-9), para
referirse a la paz que seguiría. Después de la retirada de Senaquerib en el año
701, hubo varios años de paz durante el reinado justo de Ezequías (t. II, pp.
89-90). En forma similar, la derrota de todas las fuerzas de Satanás será
seguida por el eterno reinado de Cristo en justicia y gloria. Como suele
ocurrir, el cuadro profético de paz y seguridad después de la tribulación, une
la descripción de las glorias del mundo venidero con la era mesiánica. En este
marco mesiánico, el "rey" es Cristo.
2. Aquel Varón. El Mesías sería
para su pueblo una fuente de consuelo, contentamiento 264 y descanso, lugar de
protección y abrigo. En el desierto ardiente sería como arroyo de aguas vivas o
como la sombra refrescante de una gran roca.
3. No Se Ofuscarán. La situación
predicha (cap. 6: 9-10) ha de ser invertida. Los ojos del entendimiento espiritual
del hombre serán abiertos a fin de que pueda comprender las cosas de Dios.
4. Los Necios. Compárese con el cap. 6:
10. Los necios, o "precipitados" (NC), "alocados" (BJ), son
los que no se preocupan por pensar con claridad a fin de llegar a una conclusión
acertada. En el tiempo de la restauración prometida, tales personas pensarán
con cordura. Con la bendición de un entendimiento claro y un agudo
discernimiento, no se verán obligados a hablar en palabras entrecortadas ni con
lengua de tartamudos.
5. El Ruin. Heb. "no se llamará
más al necio honorable; al bribón no se le dirá noble". Los hombres ya no
confundirán ignorancia con sabiduría ni tinieblas con luz. No llamarán a lo
malo bueno, ni "a lo bueno malo" (cap. 5: 20).
6. Hablará Ruindades. Isaías hace una
descripción gráfica de las acciones del "ruin". En los mejores días
del futuro, los hombres serán reconocidos por lo que son y no
por lo que pretenden ser. El pecador será clasificado como tal, y ciertamente recibirá el castigo
que merece.
8. El Generoso. O
"noble". Esta persona no sufrirá por haber sido generosa. (4CBA)
Ministerio Hno. Pio
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