domingo, 20 de septiembre de 2020

334. LA INUTILIDAD DE CONFIAR EN EGIPTO (Isaías 30:1-17).

Se describe la maldad de Judá en buscar ayuda de Egipto, en vez de confiar en Jehová. Es maldad porque van en contra de los mandatos de Dios, que les prohibía aliarse con el enemigo. Enemigo que tienen diferentes principios de vida a la de Dios. porque no hay comunión entre Dios y el diablo. La justicia con la injusticia. La luz y las tinieblas…

En los Versículos (1-7) El profeta amonesta al pueblo por su confianza en Egipto, y del        (8 -17) lo amonesta además por su menosprecio reiterado de la palabra de Dios.

1 ¡AY DE los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado! 2 Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto. 3 Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión. 4 Cuando estén sus príncipes en Zoán, y sus embajadores lleguen a Hanes, 5 todos se avergonzarán del pueblo que no les aprovecha, ni los socorre, ni les trae provecho; antes les será para vergüenza y aun para oprobio. 6 Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho. 7 Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos.

8 Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre. 9 Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová; 10 que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; 11 dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel. 12 Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado; 13 por tanto, os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente. 14 Y se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos; tanto, que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para sacar agua del pozo. 15 Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis, 16 sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores. 17 Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina.                 (Isaías 30).  

1. ¡Ay De Los Hijos Que Se Apartan! Isaías aún sigue refiriéndose a la invasión de Senaquerib, cuando el Rabsaces se burló de Ezequías por haber confiado en Egipto (2 Rey. 18: 19, 21; Isa. 36: 4, 6). Este capítulo demuestra que un grupo considerable de Judíos eran partidarios de aliarse con Egipto. En vez de volverse a Dios y confiar en él, esos pusilánimes se rebelaron contra Dios y acudieron a los paganos en busca de socorro. 

Añadiendo Pecado A Pecado. Por causa de los pecados de Judá se permitió que los ejércitos asirios la atacaran. Judá luego aumentó su pecado yendo a Egipto en busca de ayuda para hacer frente a Asiria.

2. Sombra De Egipto. Egipto era un país de sol casi constante y muy poca sombra. En ese momento Egipto era débil e incapaz de proporcionar ayuda efectiva contra Asiria. Pocos años después de esto Egipto mismo sufrió la invasión de los ejércitos de Esar-hadón y Asurbanipal (ver t. II, p. 55). El grupo de Judá favorable a los egipcios, que mandó pedir ayuda a Egipto, no pidió consejo de Dios porque sabía que estaba actuando en contra de su voluntad. cuando Israel entró en la tierra prometida se le prohibió que hiciera pactos con los habitantes del país (Exo. 23: 32-33; Deut. 7: 2; Juec. 2: 2). cuando Josué hizo un pacto con los gabaonitas, lo hizo sin pedir consejo de Dios (Jos. 9: 14).

3. Vergüenza. En este tiempo Egipto era una nación débil (ver com. vers. 2). Senaquerib se burló de los Judíos por buscar socorro en una nación que no estaba en condiciones de ayudarles, y declaró que la "caña frágil" que era Egipto atravesaría la mano de cualquiera que se apoyara en ella (Isa. 36: 6; 2 Rey. 18: 21).

4. Zoán. Llamada Tanis por los griegos y Avaris por los egipcios, esta ciudad estaba construida sobre el brazo tanítico del Nilo, identificado hoy con las ruinas de Tsan el-Jagar, en la región oriental del delta. Como el delta siempre sigue agrandándose, de modo que las bocas del Nilo están mucho más al norte de lo que estaban en tiempos bíblicos, es probable que Zoán fuera un puerto en la desembocadura del río en tiempos de Moisés. La ciudad fue construida siete años después de Hebrón (Núm. 13: 22). Los hicsos (ver com. Gén. 39: 1; 45: 10) establecieron allí su capital y la llamaron Avaris. Un siglo después de Isaías, en tiempos de Ezequiel, parece que aún era una ciudad importante (Eze. 30: 14). Hanes. Ciudad egipcia; probablemente Heracleópolis Magna de los griegos, en el Fayum. Algunos sugieren que sería otra Heracleópolis, en la parte oriental del delta, en un sitio aún no identificado.

5. Se Avergonzarán Del Pueblo. O "por causa del pueblo". La alianza con Egipto sólo trajo vergüenza. Sus promesas de gran ayuda fueron menos que inútiles, porque por causa de esa alianza Asiria se airó contra Judá. La alianza que el rey Oseas hizo pocos años antes con Egipto, y su negación a pagar tributo a Asiria, dieron lugar a la venganza de Salmanasar contra Samaria (2 Rey. 17: 4-6).

6. Las Bestias Del Neguev. En este solemne mensaje, el profeta describe gráficamente el vergonzoso viaje de los enviados que atravesaron el Neguev y el desierto egipcio con sus asnos y camellos cargados de presentes, para buscar la ayuda de la nación de la cual Dios una vez los había liberado. El territorio por el cual tenían que viajar era desolado, y abundaban las fieras, las víboras y las serpientes venenosas.

7. Su Fortaleza Sería Estarse Quietos. Heb. rahab hem shébeth. Si se considera Rahab como un nombre propio, la frase significa: "Rahab, la inactiva", que no hace nada. Rahab es un nombre simbólico de Egipto (ver com.  Sal. 87: 4; cf. Isa. 51: 9). Egipto prometería ayuda, pero en realidad no haría nada cuando se la necesitara.

8. Escribe Esta Visión. La verdad que Isaías estaba por presentar no sólo era muy importante para ese momento. Encerraba una lección para las generaciones futuras (cf. 1Cor. 10: 11). Rahab (ver com. Isa. 30: 7) y el dragón (Isa. 51: 9; ver com. Job. 9: 13), representaba nada menos que a Satanás, el gran engañador (Apoc. 12: 9). Los que abandonaron al Señor y fueron a Egipto en procura de ayuda, en realidad estaban acudiendo a Satanás, Al hacer esto buscaban socorro en vano, porque Satanás era un enemigo derrotado, incapaz de salvarse siquiera a sí mismo. El mensaje, que debía escribirse en una "tabla", se da inmediatamente. Eternamente. Los tárgumes, las versiones siríacas, la Vulgata y la BJ dicen "para testimonio".

9. Este Pueblo Es Rebelde. Israel había seguido a Satanás en su rebelión contra Dios. A semejanza de sus padres, antes de ellos (Juan 8: 44), se habían refugiado en sus mentiras (ver com. Isa. 28: 15).

10. Profetizad Mentiras. Cuando Satanás fue expulsado del cielo, su único propósito era engañar al mundo (Apoc. 12: 9). Cuando el pueblo de Judá incurría en el engaño, estaba siguiendo a su padre, el diablo. Escogieron no hacer caso a los profetas de Dios, cuyos mensajes resultaban siempre desagradables. Esa gente se había apartado tanto de la verdad, que estaba completamente satisfecha con el error y exigía que se le presentara mensajes que reconocía que eran erróneos.

11. Quitad. Sabían que Isaías era un profeta verdadero, pero no querían tener nada que ver ni con él ni con Dios. El sólo pensar en la santidad los llenaba de resentimiento y odio.

12. Por Tanto. Dios reacciona ante la actitud descrita en los vers. 8-11. El pueblo, esto es, la mayoría, no escuchará, pero las palabras de Isaías testificarán contra él en el día del juicio. 

En Violencia Y En Iniquidad. El rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice "te regocijarás", en vez de "en iniquidad". Esos impíos oprimían a los débiles y luego se jactaban de lo que habían hecho. Los verdaderos hijos de Dios se caracterizan por la justicia y la disposición a escuchar a la razón. Al negarse con orgullo a hacer caso de las palabras de Isaías, esos oidores réprobos habían demostrado Injusticia de la sentencia que se había pronunciado sobre ellos.

13. Grieta Que Amenaza Ruina. Una grieta en un muro alto significa que éste puede caerse. La estructura levantada por esos hombres se había construido sobre cimientos de arena, y sin duda caería (ver com. Mat. 7: 26-27).

14. Vaso De Alfarero. Una vasija de barro, una vez que se quiebra ya no se puede reparar; ya no sirve más. Así ocurriría con los réprobos habitantes de Jerusalén. Les aguardaba una perdición total.

15. En Descanso Y En Reposo. La única esperanza para Judá consistía en apartarse del mal y volverse a Dios. Si lo hacía, encontraría confianza, descanso y paz. Mientras confiaron en la fuerza de los hombres, sólo encontraron frustraciones, dificultades y derrotas; pero la confianza en Dios traería paz, calina y fortaleza.

16. En Caballos. Los Judíos creían que su salvación sería asegurada por el uso de caballos; con ellos resistirían a los asirios o, si no, huirían rápidamente del campo de batalla. Isaías afirma que los caballos resultarían inútiles, y que sólo servirían para facilitar la retirada. En la antigüedad se empleaban los caballos casi exclusivamente en la guerra.

17. A La Amenaza De Uno. Dios había prometido a su pueblo que, si le era fiel, cinco de ellos perseguirían a cien, y que cien de ellos perseguirían a diez mil (Lev. 26: 8). Pero por causa de la iniquidad de Judá, la bendición prometida se invertiría. Durante los días de Isaías, Pianji de Egipto (ver t. II pp. 54, 79) se jactó de que con la ayuda de Amón, su dios, "muchos darán la espalda a unos pocos, y uno derrotará a mil". Pero Isaías afirmó con burlona reprensión que huirían las fuerzas de Egipto, en las cuales los Judíos inicuos depositaban su confianza. Como Mástil. Judá quedaría como árbol solitario en la cumbre de una montaña o como mástil en un alto cerro. Todos los que por allí pasaran podrían ver el terrible fruto de la transgresión. 4CBA/Ministerio Hno. Pio

 

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