Isaías 28:1-13. Es un mensaje de condenación. Es el único
mensaje de reprensión dirigido por Isaías específicamente al reino del norte.
Se dio antes del 722/721 AC. Antes de la invasión y toma de Samaria por los
asirios.
*En reglas generales, es imposible predicarle a un ebrio. Pero se han
dado casos de excepción a esta regla, en que ebrios se han entregado al Señor. Por
eso habla Dios, de un remanente que quedaría de Efraín. Un remanente que viviría
conforme a la voluntad de Dios.
Vers. (1-4). El Profeta condena a Efraín por su orgullo y su borrachera.
(5-6). El remanente entrará en el reino de Cristo. (7-8) Condena su error. Y
(9-13) Su falta de voluntad de aprender.
1 ¡AY DE la corona de soberbia de los ebrios de Efraín, y de la flor
caduca de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil
de los aturdidos del vino! 2 He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y
poderoso; como turbión de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu
de recias aguas que inundan con fuerza derriba a tierra. 3 Con los pies
será pisoteada la corona de soberbia de los ebrios de Efraín. 4 Y será la
flor caduca de la hermosura de su gloria que está sobre la cabeza del valle
fértil, como la fruta temprana, la primera del verano, la cual, apenas la ve el
que la mira, se la traga tan luego como la tiene a mano.
5 En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y
diadema de hermosura al remanente de su pueblo; 6 y por espíritu de juicio
al que se sienta en juicio, y por fuerzas a los que rechacen la batalla en la
puerta.
7 Pero también éstos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron;
el sacerdote y el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino;
se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el
juicio. 8 Porque toda mesa está llena de vómito y suciedad, hasta no haber
lugar limpio.
9 ¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A
los destetados? ¿a los arrancados de los pechos? 10 Porque mandamiento
tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre
línea, un poquito allí, otro poquito allá; 11 porque en lengua de
tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, 12 a los cuales él
dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no
quisieron oír. 13 La palabra, pues, de Jehová les será mandamiento tras
mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un
poquito allí, otro poquito allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean
quebrantados, enlazados y presos. (Isaías 18).
1. La corona de soberbia. O también
"la corona arrogante". Los ebrios de Efraín. Este
capítulo es el único mensaje de reprensión dirigido por Isaías específicamente
al reino del norte (aunque Jerusalén aparece también mencionada en el
vers. 14). Por lo tanto, debe haber sido pronunciado antes de que los asirios
tomaran la ciudad de Samaria en 722/721. Samaria, la "corona de
soberbia" de una nación de ebrios, fue reprendida más de una vez por su
ebriedad (Amós 4: 1-2; 6: 1, 6). Los profetas con frecuencia amonestaron contra
ese vicio (Isa. 5: 11-12; 28: 7-8). Sin embargo, como se desprende del
contexto, Isaías se refiere en primera instancia a los dirigentes del reino del
norte, que estaban ebrios literal y figuradamente, y eran
incapaces de guiar a la nación en armonía con la voluntad de Dios.
La flor caduca. Desde la muerte
de Jeroboam II en 753, hasta la caída del reino 30 años más tarde, todos
pudieron ver cómo se iban marchitando la gloria y el poder de Israel. El reino
se estaba desintegrando rápidamente (ver com. 2 Rey. 15: 29; 1 Crón. 5: 26).
Cuando Isaías pronunció este mensaje, Israel era ciertamente una "flor
caduca". Valle fértil. Samaria estaba situada sobre un
cerro en medio de un valle fértil y hermoso.
2. Uno que es fuerte. Es decir,
Asiria," vara" de la "ira" divina (ver com. cap. 7: 17-20;
10: 5). 3. Será pisoteada. Por los invasores asirios. 4.
La fruta temprana. Literalmente, la "breva" (ver com. Mar.
11: 13). Los higos se cosechaban en el mes de agosto. Las brevas, que maduraban
en junio, eran consideradas como un manjar especial (Ose. 9: 10; Miq. 7: 1).
Eran tomadas con avidez y comidas rápidamente. Así ocurriría con Samaria.
5. Remanente. Después de la caída de Israel, el pueblo de
Judá permaneció relativamente leal al Señor, y para ellos Jehová fue una corona
de gloria. En Ose. 1: 6-7; 4: 15-17; 11: 12 se habla de la relación de Judá con
249 Dios después de la caída de Israel.
6. Espíritu de juicio. Dios le dio al
piadoso rey Ezequías un espíritu de sabiduría y sano juicio, el cual en tiempos
de crisis le permitió tomar decisiones acertadas que salvaron a su nación,
Judá, de la destrucción que sobrevino a Israel en el norte. Se promete
este mismo espíritu de discernimiento a los dirigentes del pueblo de Dios hoy.
En la puerta. O, "a la puerta".
Los asirios habían avanzado hasta las puertas mismas de Jerusalén, y su caída
parecía inevitable; pero el Señor hizo retroceder a las huestes asirias, y Judá
se salvó (cap. 37: 35-37).
7. También éstos erraron. El pueblo de
Judá especialmente sus dirigentes, también eran esclavos del vino. Aun se descarriaron los sacerdotes y profetas, que deberían haber dado
un ejemplo perfecto. Ebrios, se desviaron del camino. Los falsos profetas estaban embriagados mientras presentaban sus
falsos mensajes, y los sacerdotes tropezaban en su sagrado ministerio. Ya
entregados al vino y a los licores, no eran capaces de "discernir entre lo
santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio" (Lev. 10: 9-10).
8. No haber lugar limpio. En este
versículo se describen los aspectos más repulsivos de la ebriedad. Tanto
sacerdotes como pueblo se habían contaminado, literal y espiritualmente.
9. ¿A quién se enseñará? Los sacerdotes
y profetas que tenían la responsabilidad de enseñar a la gente se habían
descarriado ellos mismos y, por lo tanto, ya no podían desempeñar sus tareas
(ver com. Mat. 23: 16). Estaban tan aturdidos, que Dios no podía enseñarles.
Era, pues, necesario destituirles y elegir a nuevos dirigentes, a hombres que
fueran humildes y bien dispuestos, celosos y espirituales. Los viejos
dirigentes cuyas mentes estaban espiritualmente ofuscadas, debían ser
reemplazados por hombres a quienes Dios pudiera dar sus mensajes de verdad y de
sabiduría. Aunque los sacerdotes eruditos pudieran considerarlos como simples
niños, eran humildes, sumisos y capaces de aprender los caminos de Dios.
10. Mandamiento tras mandamiento. Son dos
las interpretaciones posibles del hebreo de este versículo; la primera es la
tradicional, representada por la RVR. La verdad debe ser presentada en forma
clara y lógica. Un punto debe llevar naturalmente al otro. Sólo así podrán los
hombres conocer a fondo la verdad. Debe darse la
instrucción como si se la enseñara a niños, repitiendo el mismo punto una y
otra vez, avanzando de un tema a otro en etapas fáciles, de manera que los
hombres cuyas mentes han sido oscurecidas por el pecado puedan comprender. Esta
instrucción puede parecer demasiado sencilla, pero es efectiva.
La segunda interpretación se basa en el hecho de que en hebreo la
segunda parte del versículo parece constar de palabras onomatopéyicas, elegidas
por su asonancia, que pretenden imitar el balbucear de un niño o de los
borrachos que remedan los mensajes proféticos que no pueden entender. El sonido
en castellano es aproximadamente el siguiente: tsau latsau, tsau latsau, cau
lacau, cau lacau, zéer sham, zéer sham. Muchos eruditos modernos, si bien no
ponen en duda que debe enseñarse la palabra de Dios en forma ordenada y
sistemática, afirman que es difícil si no imposible leer en el texto hebreo lo
que tradicionalmente se ha dicho.
11. En extraña lengua. Mediante sus
mensajeros Dios había hablado a su pueblo en su propia lengua, pero no habían
escuchado. Ahora él iba a hablarles por otros medios: primero por los asirios,
y más tarde por medio de los babilonios, los persas y los romanos. En 1 Cor.
14: 21 Pablo aplica este pasaje a aquellos que hablaban en lenguas
incomprensibles para sus oyentes.
12. Este es el reposo. Sólo cuando se
escucha y se obedece la voluntad revelada de Dios se puede encontrar verdadero
reposo. Jesús invitó a los cansados a ir a él, y prometió darles descanso (Mat.
11: 28). Pero Israel y Judá rehusaron escuchar (ver com. Isa. 6: 9-10), y por
eso no encontraron el reposo que podrían haber disfrutado. Cf. com. Heb. 3:18-19; 4: 1-11.
13. Mandamiento sobre mandamiento. Dios les repetiría las palabras del profeta, de las cuales se habían
burlado (ver com. vers. 10). Caigan de espaldas. Dios había
hablado a su pueblo en forma clara y sencilla, para que no tuvieran excusa.
Pero el pueblo se había burlado del mensaje, como si hubiera sido un balbuceo
de niños. Pero ahora los consejos divinos que habían sido dados para
bendecirlos, eran testigos en contra de ellos. La "principal piedra del
ángulo" de la verdad se había convertido en "piedra de tropiezo, y
roca que hace caer" (1 Ped. 2: 6-8; cf. Isa. 28: 16). Lo 250 que les había sido dado a los hombres para ayudarles se convirtió
en motivo de su caída (ver com. Rom. 7: 10). 4CBA/Ministerio Hno. Pio
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