Isaías 11 (10-16). La victoriosa restauración de Israel, y vocación de
los gentiles.
10 Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa. 11 Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12 Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. 13 Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14 sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán. 15 Y secará Jehová la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias. 16 Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto. (Isaías 11).
10. Raíz De Isaí. Ver com. vers. 11:1. Las Gentes. Esta es una profecía acerca de Cristo y de la predicación del Evangelio a todo el mundo (pp. 30- 32. Enlace en Com. vers. 1). En todas partes de la tierra se mostrará ante hombres y mujeres que Cristo, el Mesías, es el medio para ser salvos del pecado. Los mensajeros de Cristo se presentarán ante la gente como representantes de él, que señalan a Jesús como portaestandarte para guiar a las gentes por el camino de la luz y la bendición.
Habitación. Heb.
menujah, "Lugar de descanso", o "morada" (BJ, NC). Ver Juan
14: 23. Los que hallan a Cristo encuentran paz y descanso, una paz que el mundo
no puede dar y que los impíos nunca pueden conocer. La más bienaventurada
vivencia que el hombre puede disfrutar es la del "descanso" que
Cristo ofrece: descanso de las cuitas y las cargas del pecado (ver com. Mat.
11: 28). Así podrá el hombre encontrar en este mundo una breve y feliz
anticipación de la gloriosa paz del descanso del mundo eterno.
11. Otra
Vez. Aquí se alude a la primera liberación, la de Egipto. Los hebreos siempre
recordaban con gozo su liberación de la esclavitud egipcia y su entrada en la
tierra prometida. Ocurriría otra liberación la del cautiverio babilónico. Dios
deseaba que cuando los judíos volvieran del cautiverio, después de haber
aprendido aquellas lecciones que él se propuso enseñarles, rápidamente se
pusieran a tono con el glorioso plan que tenía para ellos como nación. Así la
tierra pronto quedaría preparada para la venida del Mesías y la proclamación
del Evangelio (p. 32). Pero Israel fracasó de nuevo, y la liberación prometida
en este pasaje tendrá que realizarse al final de la historia de esta tierra,
cuando Dios libre a su pueblo de este mundo impío y lo lleve a la Canaán celestial
(ver com. Apoc. 8: 4).
12. Israel... Judá. En lo que se refiere a las naciones literales de Israel y Judá, el cumplimiento literal de la promesa hecha aquí se efectuó con la restauración después del cautiverio babilónico. Sin embargo, puesto que no vivieron a la altura de los gloriosos privilegios que se les concedió al volver del exilio, su rechazo como nación fue inevitable (ver com. vers. 11). Por lo tanto, esta promesa ha de cumplirse en el Israel espiritual o sea en la iglesia (pp. 31-32). Por otra parte, estas palabras se refieren a la gran obra de la liberación del pecado que se está llevando a cabo ahora en todas partes del mundo. Por doquiera hay hombres y mujeres que actúan como portaestandartes o portaluces del cielo, guiando a otros al camino de la luz y la verdad. La obra que ahora se está viendo es el cumplimiento de la profecía de Isaías, pero también es prenda de mayores cosas en el futuro (ver com. Apoc. 18:4). Cuatro Confines. En el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto, no aparece la palabra "cuatro".
13.
Envidia De Efraín. La historia del pueblo de Dios fue una
historia de celos, envidia, dificultades, disensiones y guerras. La visión de
Isaías referente al futuro no habría sido perfecta ni completa, si no hubiera
incluido la curación de las viejas heridas y la reconciliación entre Israel y
Judá. Antes de la extinción final del reino del norte, Ezequías se esforzó al
máximo por fomentar un espíritu de reconciliación cuando instó a las tribus del
201 norte a que vinieran a Jerusalén a fin de celebrar la pascua nacional (2
Crón. 30).
14. Los
Filisteos. Las naciones aquí ennumeradas eran los enemigos tradicionales de Israel.
Esta profecía era condicional y se cumpliría si Israel era fiel a Dios (Jer.
18: 7-10). Como resultado de su persistente falta de cooperación con Dios,
Israel perdió la bendición divina y el Señor no pudo subyugar a sus enemigos
como lo habría hecho si su pueblo hubiera sido fiel (p. 33). Sin embargo, esta
promesa se cumplirá en esencia en la iglesia hoy, pues Dios vencerá a todos sus
enemigos (Dan. 7: 18; 12: 1; Apoc. 19: 2; ver com. Deut. 18: 15). Cuando sea
establecido el reino del Mesías, sus enemigos serán plenamente derrotados.
Cuando Cristo venga, el reino que él establezca (Mat. 25: 31) "desmenuzará
y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre" (Dan.
2: 44).
15. La
Lengua Del Mar De Egipto. Lo que ahora se conoce como
golfo de Suez -un brazo del mar Rojo-, cuyas aguas otra vez se secarían, quizá
en forma figurada y no literal, para facilitar otra milagrosa y maravillosa
liberación del vago de Egipto.
El
Río. Heb. hannáhar, término empleado con frecuencia en el AT para designar al
Eufrates (Gén. 15: 18; ver com. Gén. 24:10). El Eufrates se secaría para
permitir la liberación (del yugo de Babilonia. Las dos naciones que en la
antigüedad oprimieron más al pueblo hebreo fueron Egipto y
Babilonia, y ambas potencias fueron castigadas por el Señor para que su pueblo
pudiera ser librado. Egipto fue herido en el tiempo del éxodo, cuando el Señor
secó las aguas del mar Rojo. Babilonia fue asolada, ya cerca del fin de los 70
años de cautiverio (futuros aún, en tiempos de Isaías), citando Ciro desvió el
Eufrates de su cauce a fin de poder tomar la ciudad de Babilonia (Isa. 44:
27-28; ver com. Jer. 51: 36). Después de tomar la ciudad de Babilonia (ver com.
Esd. 1: 1) Ciro promulgó el decreto que permitió que los judíos salieran de
esta ciudad, volvieran a Judea y reconstituyeran el templo (2 Crón. 36: 22-23;
Esd. 1: 1-6). Así como Dios libertó a los hebreos de manos de los egipcios y
más tarde de los babilonios, así también libertará a todo su pueblo fiel en los
últimos días de la historia del mundo.
16.
Camino. Y como Dios condujo a su pueblo a salvo a través del "terrible
desierto" (Deut. 1: 19), y mil años más tarde lo hizo regresar de
Babilonia (Isa. 19: 23-25; 35: 8), así también conducirá con seguridad a su
pueblo remanente a través del terrible tiempo de angustia predicho por Daniel
(ver com. Dan 12: 1; cf. Jer. 30: 7).
Asiria. Es decir,
Mesopotamia, la patria de los asirios. En los días de Isaías, Babilonia era una
provincia de Asiria (t. II, pp. 62-65; ver com. Esd. 6: 22).
De La
Manera Que Lo Hubo. El maravilloso poder de Dios manifestado en
Egipto y en el mar Rojo permanecía vivo en el recuerdo del pueblo de Dios, pues
de continuo rememoraban esos dramáticos acontecimientos como una evidencia de
que su Dios era el verdadero, y que ellos eran su pueblo escogido. 4CBA/Ministerio
Hno. Pio
Israel En La Profecía. https://ministeriohnopio1.blogspot.com/2020/09/el-papel-de-israel-en-la-profecia-del.html
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