martes, 15 de septiembre de 2020

321. ALABANZA AL SEÑOR, POR SU VICTORIOSA SALVACIÓN (Isaías 25:9-12).

El profeta vislumbra la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo. Cumpliendo así la más grata esperanza de todos los tiempos para el pueblo de Dios. Por eso todos decimos: ¡Gracias Señor! ¡Ven Pronto Señor! Amen.

9 Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. 10 Porque la mano de Jehová reposará en este monte; pero Moab será hollado en su mismo sitio, como es hollada la paja en el muladar. 11 Y extenderá su mano por en medio de él, como la extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia y la destreza de sus manos; 12 Y abatirá la fortaleza de tus altos muros; la humillará y la echará a tierra, hasta el polvo. (Isaías 25).

9. Este Es Nuestro Dios. Este grito triunfante y alegre brotará de los labios de los santos esparcidos cuando Cristo aparezca en las nubes de los cielos. Las fervientes plegarias suplicando liberación se transformarán en himnos de alabanza. Hemos Esperado. Después de la aparición de muchos falsos cristos (ver com. Mat. 24: 24) y de la obra maestra del engaño satánico, en que el maligno personificará a Cristo (CS 682), los santos reconocerán con júbilo a Aquel a quien han esperado pacientemente por tanto tiempo. Los impíos han aclamado a Satanás como si fuera Cristo y el salvador del mundo; pero los santos le han negado su lealtad, la cual han reservado para Jesús.

10. Este Monte. Ver com. vers. 6. Moab. En este magnífico himno de alabanza, Moab representa a todos los enemigos del pueblo de Dios. Durante siglos los moabitas fueron una espina en la carne para Israel; pero ahora ellos y todos los otros enemigos han de ser subyugados para siempre. En Isa. cap. 15 y 16; Jer. 48, y Eze. 25:  8-11, hay otras profecías de juicio sobre Moab. La Paja. Esta es mezclada con el estiércol por las patas del ganado. Compárese con el cuadro de Jehová que pisa el lagar (Isa. 63: 3; Apoc. 14: 20).

11. Como La Extiende El Nadador. Estas palabras se refieren a Moab que, por así decirlo, forcejea desesperadamente en las turbulentas aguas de la angustia, y lucha en vano por librarse. Compárese esto con la plegaria del salmista en procura de liberación del mar de dificultades en el cual se hallaba (Sal. 69: 1-2, 14-15). Algunos han pensado que es el Señor quien "extenderá su mano" mientras pisa la "paja" (Isa. 25: 10).

12. La Fortaleza De Tus Altos Muros. Aquí se representa a Moab como una grande y alta fortaleza que será destruida por el Señor. Otra vez Moab representa, en un sentido general, a todos los enemigos del pueblo de Dios (ver com. vers. 6). De esta manera se predice la destrucción de todas las fortalezas de las huestes de las tinieblas y el aniquilamiento de todas las fuerzas del mal. Todos los paganos serán humillados, y sólo el pueblo de Dios será ensalzado en el gran día de la ira de Dios (Dan. 7: 27). 4CBA/Ministerio Hno. Pio

 

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