Isaías 11
(1-9). Describe el apacible reinado del Mesías, de la vara que sale de la
raíz de Isaí, en la nueva tierra, donde todo será paz y felicidad.
1 Saldrá
una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2 Y
reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de
inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de
temor de Jehová. 3 Y le hará entender diligente en el temor de
Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus
oídos; 4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con
equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca,
y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5 Y será la justicia
cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 6 Morará el
lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el
león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los
pastoreará. 7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas;
y el león como el buey comerá paja. 8 Y el niño de pecho jugará sobre
la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de
la víbora. 9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque
la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. (Isaías
11).
1. Un
Vástago. El capítulo anterior presenta un cuadro de castigo tanto para
Asiria como para Judá. Los hermosos y florecientes árboles de Judá serían
derribados por su iniquidad. Esta metáfora nos recuerda la lección que se
Presenta en Dan. 4: 10-26, en donde Nabucodonosor y su reino son comparados con
un árbol majestuoso que, por sentencia divina, es cortado y sólo se deja su
tronco. El Señor tenía grandes planes para la nación hebrea cuando fue
establecida. Tenía el propósito de que fuera mensajera de luz y verdad para el
mundo, y que su influencia benéfica aumentara hasta que abarcase toda la
tierra, trasmitiendo vida y paz a todos sus habitantes. Pero, por su
desobediencia, la nación sería humillada y llevada en cautiverio. En las
pp. 27-40 se presentan los propósitos divinos con Israel. (Introducción
4CBA). Link al final.
A pesar
de todo esto, por medio de la descendencia de David se levantaría un Rey que
llevaría a cabo lo que David y sucesores en el trono de Judá no habían logrado
hasta ese momento. cuando la nación fuera cortada y no quedara más que la cepa,
de esas raíces aparentemente sin vida brotaría un Retoño que crecería y
florecería (Isa. 4: 2; 53: 2; Apoc. 5: 5; 22: 16). Se convertiría en
"árbol" de justicia, y finalmente llenaría toda la tierra,
impartiendo paz y alegría a toda la humanidad. El cuadro que aquí se presenta
es el de la futura edad de oro, de gozo esplendor 199 cuando toda la tierra se
regocijará en la justicia y los enemigos de la rectitud y la paz será completa
y, eternamente destruidos. Vez tras vez Isaías describe esta escena (cap. 35:
6-10; 65: 17- 25; 66: 22-23). La figura de Jesús como el "Renuevo" de
justicia también se encuentra en Jer. 23: 5- 6; 33: 15-17; Zac. 3: 8; 6: 12-13.
Ver com. Deut. 18: 15, donde se analiza la doble naturaleza de la promesa hecha
a David.
2. El
Espíritu de Jehová. En los vers. 1-5 se bosqueja con claridad la
naturaleza y la misión del Mesías (cf. Isa. 61: 1-3; Mat. 3: 16-17; Juan 1: 33;
ver com. Luc. 4: 18-21).
De
sabiduría y de inteligencia. En cuanto a la distinción
entre, jokmah, "sabiduría", y binah, "inteligencia", ver
com. Prov. 1: 2. Con referencia al crecimiento de Jesús en
sabiduría, ver com. Luc. 2: 52; cf. Isa. 50: 4. Con respecto a la sabiduría que
se le impartió a Cristo para llevar a cabo su misión, ver com. Mar. 1: 35; 3:
13. La más excelsa sabiduría sólo puede proceder de Dios (Sal. 111: 10). Nadie
puede enseñarle sabiduría a Dios (Job 38: 4-41; Isa. 40: 13-14), porque él es
omnisapiente. Todo lo sabe, todo lo comprende. En todo lo que hace o dice, toma
en consideración todas las cosas, ya sean pasadas, presentes o futuras.
Conocimiento. Heb.
da'ath (ver com. Prov. 1: 2; cf. Job 28: 28; Sal. 111: 10; Prov. 1: 7;
Ecl. 12: 13). Cuando enseñó a los hombres el temor de Jehová, a la vez que
la necedad de los caminos de impiedad, y la sabiduría de la justicia, Jesús
presentó evidencias innegables de que era el Mesías (Mat. 13: 54; Juan 7: 15;
ver com. Mar. 6: 2).
3. Le
hará entender diligente. Mejor, "le inspirará en el temor
de Yahveh" (BJ). La LXX dice "lo llenará del temor del Señor".
Jesús se gozaría en hacer la voluntad de Dios. Sus pensamientos serían los
pensamientos divinos; su voluntad sería la voluntad divina (Juan 10: 30; 14:
10). Reveló su divinidad y vivió la justicia de Dios ante los hombres. En
verdad, esta fue una de las razones por las cuales vino al mundo (ver
com. Mat. 1: 23; Luc. 2: 49).
La vista
de sus ojos. Los seres humanos tienen la tendencia a juzgar por las apariencias, pero
Cristo aconsejó que no se juzgara "según las apariencias" sino
"con justo juicio" (Juan 7: 24; ver com. 1 Sam. 16: 7). De Jesús se
dice que "conocía a todos" y "sabía lo que había en el
hombre" (Juan 2: 24-25). Todo cristiano debería evitar juzgar conforme a
la "vista de sus ojos" y reprender a otros "por lo que oigan sus
oídos". Muchos cristianos, que en todo lo demás son ejemplares, se forman
opiniones de otros cristianos en forma apresurada y los critican sin verdaderos
motivos.
4. Con
justicia. Los jueces eran corruptos y se aprovechaban de los pobres y desvalidos,
al paso que los ricos oprimían a las viudas y los huérfanos (Isa. 1: 23; 10:
1-2; Jer. 5: 28; Amós 2: 6; 4: 1; 5: 10-11; 8: 4-6; Zac. 7: 10). Había un
notable contraste entre el espíritu del Mesías prometido Y el espíritu de
aquella época. En la descripción del rey ideal (Sal. 72: 2-3, 12-14) siempre se
hace resaltar la justicia, la equidad, la misericordia y la comprensiva
consideración de las necesidades de los pobres y oprimidos.
Argüirá. Heb.
yakaj, "fallar", "pedir cuentas", "vindicar". La
VM reza "faltará con rectitud por los mansos".
Herirá la
tierra. Isaías describe al Mesías que viene a la tierra para subyugar a sus
enemigos y para tomar el reino (Dan. 2: 43-44; Apoc. 19: 11-21; cf. Apoc. 12:
5; 14: 14-20). Cuando Cristo vuelva a la tierra "herirá" a los impíos
gobernantes del mundo. Cuando establezca su reino "desmenuzará y
consumirá" a todas las naciones de la tierra (Dan. 2:44), las "regirá
con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero" (Apoc. 2:27;
cf. Sal. 2:8-9). En Apoc. 1:16 se presenta a Cristo como si tuviera una
"espada aguda de dos filos" en la boca, y 2 Tes. 2:8 dice que
destruirá al "inicuo" con "el espíritu de su boca"
(cf. Ose. 6: 5). Así como Cristo creó todas las cosas por la palabra
de su boca (Sal. 33: 6-9; Juan 1: 1-3), así también destruirá todo lo malo de
la misma manera.
5. Cinto
De Sus Lomos. Se presenta al Mesías vestido con ropas de justicia. Esta figura indica
la estricta atención a la justicia y la verdad, la integridad y la fidelidad.
El Mesías sería la encarnación misma de la justicia. En contraste se dice que
el inicuo obraría "con todo engaño de iniquidad" (2 Tes. 2: 10). Los
seguidores de Cristo han de llevar la misma vestidura de justicia que lleva él
(ver com. Mat. 22: 11-12; cf. Isa. 61: 10; Apoc. 3: 18).
Cintura. Las
"ijadas", entre costillas falsas y los huesos de las caderas. La
palabra traducida como "lomos" se refiere a las caderas y la parte
baja de la espalda.
6. El
Lobo. En el reino del Mesías cambiará la conducta tanto en los animales como
entre 200 los seres humanos. No más crueldad ni derramamiento de sangre. Los
instintos naturales de los animales serán enteramente transformados. La ley del
reino de Dios será la ley de vida y amor. No se conocerá allí ninguna forma de
muerte, enfermedad ni dolor.
7. Comerá
Paja. En la tierra renovada no habrá ningún animal carnívoro. Todos los
animales vivirán en perfecta amistad mutua y también con el hombre.
8. El
Niño De Pecho. Así como los animales pequeños no temerán a aquellos animales que en
este mundo son sus enemigos mortales, así también en la tierra nueva, los
niñitos no tendrán nada que temer. En la tierra renovada se desconocerá toda
enemistad y todo temor, ya sea entre animales o seres humanos.
Víbora. Heb. tsif
'oni, "serpiente venenosa", ponzoñosa.
9. Mi
Santo Monte. Es decir, el reino de Cristo que henchirá toda la tierra (Dan. 2: 35).
Será santo porque Dios es santo y porque sus habitantes compartirán la
naturaleza divina. Entonces "no habrán mal ni dañarán" porque los
intereses de unos no estarán en pugna con los de otros. El bienestar de unos
será el bienestar de todos. El egoísmo será cosa del pasado. El único
pensamiento del hombre será hacer bien a su prójimo y vivir para la gloria de
Dios.
La Tierra
Será Llena. Cf. Hab. 2: 14. La misma pulsación de armonía latirá en todo el vasto
universo (CS 736-737). 4CBA/Ministerio Hno. Pio
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