martes, 1 de septiembre de 2020

291. EL REINADO DEL MESÍAS.

Isaías 11 (1-9). Describe el apacible reinado del Mesías, de la vara que sale de la raíz de Isaí, en la nueva tierra, donde todo será paz y felicidad.

1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. 3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5 Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 6 Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. 8 Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. 9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. (Isaías 11).

1. Un Vástago. El capítulo anterior presenta un cuadro de castigo tanto para Asiria como para Judá. Los hermosos y florecientes árboles de Judá serían derribados por su iniquidad. Esta metáfora nos recuerda la lección que se Presenta en Dan. 4: 10-26, en donde Nabucodonosor y su reino son comparados con un árbol majestuoso que, por sentencia divina, es cortado y sólo se deja su tronco. El Señor tenía grandes planes para la nación hebrea cuando fue establecida. Tenía el propósito de que fuera mensajera de luz y verdad para el mundo, y que su influencia benéfica aumentara hasta que abarcase toda la tierra, trasmitiendo vida y paz a todos sus habitantes. Pero, por su desobediencia, la nación sería humillada y llevada en cautiverio. En las pp. 27-40 se presentan los propósitos divinos con Israel. (Introducción 4CBA). Link al final. 

A pesar de todo esto, por medio de la descendencia de David se levantaría un Rey que llevaría a cabo lo que David y sucesores en el trono de Judá no habían logrado hasta ese momento. cuando la nación fuera cortada y no quedara más que la cepa, de esas raíces aparentemente sin vida brotaría un Retoño que crecería y florecería (Isa. 4: 2; 53: 2; Apoc. 5: 5; 22: 16). Se convertiría en "árbol" de justicia, y finalmente llenaría toda la tierra, impartiendo paz y alegría a toda la humanidad. El cuadro que aquí se presenta es el de la futura edad de oro, de gozo esplendor 199 cuando toda la tierra se regocijará en la justicia y los enemigos de la rectitud y la paz será completa y, eternamente destruidos. Vez tras vez Isaías describe esta escena (cap. 35: 6-10; 65: 17- 25; 66: 22-23). La figura de Jesús como el "Renuevo" de justicia también se encuentra en Jer. 23: 5- 6; 33: 15-17; Zac. 3: 8; 6: 12-13. Ver com. Deut. 18: 15, donde se analiza la doble naturaleza de la promesa hecha a David.

2. El Espíritu de Jehová. En los vers. 1-5 se bosqueja con claridad la naturaleza y la misión del Mesías (cf. Isa. 61: 1-3; Mat. 3: 16-17; Juan 1: 33; ver com. Luc. 4: 18-21).

De sabiduría y de inteligencia. En cuanto a la distinción entre, jokmah, "sabiduría", y binah, "inteligencia", ver com. Prov. 1: 2.  Con referencia al crecimiento de Jesús en sabiduría, ver com. Luc. 2: 52; cf. Isa. 50: 4. Con respecto a la sabiduría que se le impartió a Cristo para llevar a cabo su misión, ver com. Mar. 1: 35; 3: 13. La más excelsa sabiduría sólo puede proceder de Dios (Sal. 111: 10). Nadie puede enseñarle sabiduría a Dios (Job 38: 4-41; Isa. 40: 13-14), porque él es omnisapiente. Todo lo sabe, todo lo comprende. En todo lo que hace o dice, toma en consideración todas las cosas, ya sean pasadas, presentes o futuras.

Conocimiento. Heb. da'ath (ver com. Prov. 1: 2; cf. Job 28: 28; Sal. 111: 10; Prov. 1: 7; Ecl. 12: 13). Cuando enseñó a los hombres el temor de Jehová, a la vez que la necedad de los caminos de impiedad, y la sabiduría de la justicia, Jesús presentó evidencias innegables de que era el Mesías (Mat. 13: 54; Juan 7: 15; ver com. Mar. 6: 2).

3. Le hará entender diligente. Mejor, "le inspirará en el temor de Yahveh" (BJ). La LXX dice "lo llenará del temor del Señor". Jesús se gozaría en hacer la voluntad de Dios. Sus pensamientos serían los pensamientos divinos; su voluntad sería la voluntad divina (Juan 10: 30; 14: 10). Reveló su divinidad y vivió la justicia de Dios ante los hombres. En verdad, esta fue una de las razones por las cuales vino al mundo (ver com.  Mat. 1: 23; Luc. 2: 49).

La vista de sus ojos. Los seres humanos tienen la tendencia a juzgar por las apariencias, pero Cristo aconsejó que no se juzgara "según las apariencias" sino "con justo juicio" (Juan 7: 24; ver com. 1 Sam. 16: 7). De Jesús se dice que "conocía a todos" y "sabía lo que había en el hombre" (Juan 2: 24-25). Todo cristiano debería evitar juzgar conforme a la "vista de sus ojos" y reprender a otros "por lo que oigan sus oídos". Muchos cristianos, que en todo lo demás son ejemplares, se forman opiniones de otros cristianos en forma apresurada y los critican sin verdaderos motivos.

4. Con justicia. Los jueces eran corruptos y se aprovechaban de los pobres y desvalidos, al paso que los ricos oprimían a las viudas y los huérfanos (Isa. 1: 23; 10: 1-2; Jer. 5: 28; Amós 2: 6; 4: 1; 5: 10-11; 8: 4-6; Zac. 7: 10). Había un notable contraste entre el espíritu del Mesías prometido Y el espíritu de aquella época. En la descripción del rey ideal (Sal. 72: 2-3, 12-14) siempre se hace resaltar la justicia, la equidad, la misericordia y la comprensiva consideración de las necesidades de los pobres y oprimidos.

Argüirá. Heb. yakaj, "fallar", "pedir cuentas", "vindicar". La VM reza "faltará con rectitud por los mansos".

Herirá la tierra. Isaías describe al Mesías que viene a la tierra para subyugar a sus enemigos y para tomar el reino (Dan. 2: 43-44; Apoc. 19: 11-21; cf. Apoc. 12: 5; 14: 14-20). Cuando Cristo vuelva a la tierra "herirá" a los impíos gobernantes del mundo. Cuando establezca su reino "desmenuzará y consumirá" a todas las naciones de la tierra (Dan. 2:44), las "regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero" (Apoc. 2:27; cf. Sal. 2:8-9). En Apoc. 1:16 se presenta a Cristo como si tuviera una "espada aguda de dos filos" en la boca, y 2 Tes. 2:8 dice que destruirá al "inicuo" con "el espíritu de su boca" (cf.  Ose. 6: 5). Así como Cristo creó todas las cosas por la palabra de su boca (Sal. 33: 6-9; Juan 1: 1-3), así también destruirá todo lo malo de la misma manera.

5. Cinto De Sus Lomos. Se presenta al Mesías vestido con ropas de justicia. Esta figura indica la estricta atención a la justicia y la verdad, la integridad y la fidelidad. El Mesías sería la encarnación misma de la justicia. En contraste se dice que el inicuo obraría "con todo engaño de iniquidad" (2 Tes. 2: 10). Los seguidores de Cristo han de llevar la misma vestidura de justicia que lleva él (ver com. Mat. 22: 11-12; cf. Isa. 61: 10; Apoc. 3: 18).

Cintura. Las "ijadas", entre costillas falsas y los huesos de las caderas. La palabra traducida como "lomos" se refiere a las caderas y la parte baja de la espalda.

6. El Lobo. En el reino del Mesías cambiará la conducta tanto en los animales como entre 200 los seres humanos. No más crueldad ni derramamiento de sangre. Los instintos naturales de los animales serán enteramente transformados. La ley del reino de Dios será la ley de vida y amor. No se conocerá allí ninguna forma de muerte, enfermedad ni dolor.

7. Comerá Paja. En la tierra renovada no habrá ningún animal carnívoro. Todos los animales vivirán en perfecta amistad mutua y también con el hombre.

8. El Niño De Pecho. Así como los animales pequeños no temerán a aquellos animales que en este mundo son sus enemigos mortales, así también en la tierra nueva, los niñitos no tendrán nada que temer. En la tierra renovada se desconocerá toda enemistad y todo temor, ya sea entre animales o seres humanos.

Víbora. Heb. tsif 'oni, "serpiente venenosa", ponzoñosa.

9. Mi Santo Monte. Es decir, el reino de Cristo que henchirá toda la tierra (Dan. 2: 35). Será santo porque Dios es santo y porque sus habitantes compartirán la naturaleza divina. Entonces "no habrán mal ni dañarán" porque los intereses de unos no estarán en pugna con los de otros. El bienestar de unos será el bienestar de todos. El egoísmo será cosa del pasado. El único pensamiento del hombre será hacer bien a su prójimo y vivir para la gloria de Dios.

La Tierra Será Llena. Cf. Hab. 2: 14. La misma pulsación de armonía latirá en todo el vasto universo (CS 736-737). 4CBA/Ministerio Hno. Pio

 

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