El profeta, lamentando la cautividad de su pueblo, ve en visión la caída
de Babilonia producida por los medos y persas.
1 PROFECIA sobre el desierto del mar. Como torbellino del Neguev, así viene del desierto, de la tierra horrenda. 2 Visión dura me ha sido mostrada. El prevaricador prevarica, y el destructor destruye. Sube, oh Elam; sitia, oh Media. Todo su gemido hice cesar. 3 Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y al ver me he espantado. 4 Se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me volvió en espanto. 5 Ponen la mesa, extienden tapices; comen, beben. ¡Levantaos, oh príncipes, ungid el escudo! 6 Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que vea. 7 Y vio hombres montados, jinetes de dos en dos, montados sobre asnos, montados sobre camellos; y miró más atentamente, 8 y gritó como un león: Señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y las noches enteras sobre mi guarda; 9 y he aquí vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Después habló y dijo: Cayó, cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra. 10 Oh pueblo mío, trillado y aventado, os he dicho lo que oí de Jehová de los ejércitos, Dios de Israel. (Isaías 21).
1. Profecía. (com. cap. 13:
1). Literalmente, "carga" (VM); en sentido técnico,
"oráculo", (BJ), "mensaje solemne". Repetidas veces Isaías
emplea este título para referirse a los mensajes pronunciados contra diversos
países (cap. 15: 1; 17: 1; 19: 1; 21: 1; 22: 1; 23: 1). Esta
"profecía" continua hasta el cap. 14: 28 (ver com. cap. 14: 1). Fue
dada en el año 716/715 Aprox. (ver com. cap. 14: 28). Después de presentar una
serie de mensajes contra Jerusalén y Judá, Isaías se dirige a las naciones
vecinas. Estos mensajes se encuentran en los cap. 13-23. No fueron pronunciados
exclusivamente para las naciones a las cuales hacen referencia, sino
principalmente para Israel, pueblo de Dios, a fin de que pudiera comprender el
trato de Dios para con las naciones circunvecinas. Isaías comienza con
Babilonia; luego habla de Moab, Siria, Etiopía y Tiro.
El Desierto Del Mar. Aunque no se
designa por nombre a la nación contra la cual se dirige este mensaje solemne,
es evidente que se trata de Babilonia (vers. 2, 9; PR 389; cf. vers. 4). La LXX
omite la frase "del mar". Isaías parece comparar la vasta inmensidad
del desierto con el mar. Viene. No es claro si lo que viene es
la "profecía" o la invasión medo-persa de Babilonia (vers. 2). Lo
segundo es más probable, porque en el vers. a los elamitas y a los medos que
fuera, esta invasión se compara a un torbellino que viene del sur (Heb.
nég" , Gén 12: 9), y la tierra de Media y la "tierra
horrenda" a la cual Isaías se referencia.
2. Visión Dura. Ante el profeta
aparece una visión dura y terrible de un poder saqueador, traidor, violento y
destructor. Este poder era Babilonia (cap. 14: 4, 6), "el
prevaricador". Se pide a Elam y Media que suban contra ella para acabar
con la angustia y la desgracia que han ocasionado.
3. Me He Espantado. La escena de la
destrucción presentada ante el profeta era tan terrible, que éste se sentía
completamente abrumado.
4. Se Pasmó Mi Corazón. O "he
perdido el sentido" (BJ). La Noche De Mi Deseo. El miedo
del profeta refleja el terror de Belsasar y de los babilonios en la noche de su
orgía (vers. 5), la cual Isaías previó en esta "visión dura" (vers.
2; PR 389).
5. Ponen La Mesa. Cf. Dan. 5:1-4;
Jer. 51:39. El banqueteo desenfrenado caracterizó la noche cuando Babilonia
cayó ante los ejércitos de Media y de Persia. Extienden Tapices. Heb.
tsafóh hatstsafith, "poner en orden los asientos"; es decir, arreglan
los divanes o los tapices en los cuales los invitados se reclinarían para el
banquete.
6. Centinela. En primer lugar, se le
mostraron a Isaías las huestes de los elamitas y de los medos que se acercaban
(vers. 2); luego vio a los babilonios en su festín (vers. 4-5). Ahora contempla
la entrada de las fuerzas invasoras en la ciudad (vers. 6-9). El profeta se
identifica con un centinela apostado en los muros de Babilonia antes de que
cayera la ciudad, y como tal informa lo que ve.
7. Hombres Montados. Isaías
contempla al enemigo que avanza para el ataque.
8. León. Heb. 'aryeh. El rollo 1QIsª de los Manuscritos del
Mar Muerto dice hr'h (haro'eh), "el que ve". La oración, pues, diría:
"El que ve [el centinela del vers. 6] gritó". La escritura del rollo
1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto concuerda mejor con el contexto.
9. Cayó, Cayó Babilonia. Este es el
clímax de la escena narrada por el profeta (ver com. vers. 6). Los ídolos de
Babilonia han sido humillados por tierra. No han podido proteger a la arrogante
capital (Jer. 50: 2; 51: 17-18, 47, 52; cf. Isa. 47: 13-15). Compárese con Jer.
51: 8; Apoc. 14: 8; 18: 2.
10. Trillado. La frase literalmente dice: "Aplastado mío, hijo de mi era". En la Biblia muchas veces se compara el día del juicio con la cosecha (Isa. 41: 15; Jer. 51: 33; Amós 1: 3; Miq. 4:13; Hab. 3: 12; Mat. 13: 39; Apoc. 14: 14-20). (4CBA). Ministerio Hno Pio
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