Jeremías 3:12-20. Promesas del Evangelio para los arrepentidos. Cuando el adulterio se consuma, viene
el divorcio donde no hay marcha atrás. Pero a pesar de eso Dios, yendo en contra
de las leyes levíticas; quiere aun aceptar a su pueblo si se arrepiente.
A eso llamó Jesús, el espíritu de la ley. más allá de la legalidad en cumplir sus estipulaciones, está la compasión que muestra Dios por su pueblo. Cuando todo parece sin esperanza, Dios crea la esperanza, porque su amor es más alto que los cielos…
12 Ve y clama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jehová, no guardaré para siempre el enojo. 13 Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová. 14 Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sión; 15 y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.
16 Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra. 17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
18 En aquellos tiempos irán de
la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del
norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres. 19 Yo preguntaba:
¿Cómo os pondré por hijos, y os daré la tierra deseable, la rica heredad de las
naciones? Y dije: Me llamaréis: Padre mío, y no os apartaréis de en
pos de mí. 20 Pero como la esposa infiel abandona a su compañero, así
prevaricasteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová. (Jeremías 3).
12. Hacia El
Norte. Las provincias del norte del imperio asirio, adonde habían sido llevadas
las diez tribus (2 Rey. 15: 29; 17: 6; 18: 11; Jer. 16: 15; 23: 8; 31: 8). Se
invita a los exiliados a que se arrepientan y vuelvan.
Vuélvete, Oh
Rebelde. En hebreo se nota claramente un juego de palabras: shubah meshubah. Ver
com. vers. 6; cap. 2: 19. Sin duda se presenta esta exhortación a Israel, a fin
de incitar a Judá a un celo piadoso y al arrepentimiento (cf. Rom. 11: 14).
No Haré Caer Mi
Ira. Literalmente, "no haré caer mi rostro". Esta expresión
idiomática aparece también en Gén. 4: 5-6, en donde la RVR traduce "decayó
su semblante" (cf. Job 29: 24). Dios quitaría de ellos la condenación de
su desagrado (cf. Lev. 17: 10; Sal. 34: 16). Misericordioso Soy
Yo. Esta promesa condicional se basa en la misericordia de Dios. Esa
misericordia es la esperanza de todos los que confían en ella (Jer. 3: 5; cf.
Sal. 86: 15; 103: 8-9).
13. Reconoce, Pues,
Tu Maldad. El arrepentimiento y el reconocimiento del pecado deben preceder al
perdón. Es necesario ser valiente y reconocer el pecado con franqueza (Sal.
51:3; Isa. 59: 12; Jer. 14: 20). No debe guardarse nada oculto, ni deben
presentarse vanas excusas por lo que se ha hecho (ver com. Prov. 28: 13).
Fornicaste Con Los
Extraños. Literalmente, "esparciste tus caminos a los extraños".
"Frecuentaste a extranjeros" (BJ). (Ver Jer. 2: 23; Eze. 16: 15,
24-25, 36.) Israel había buscado aquí y allá nuevas y extrañas formas de culto.
Los "extraños" son los dioses falsos que adoraba Israel (Jer. 2: 25;
Deut. 12: 2; 32: 16).
14. Hijos. Como el padre en la
parábola del hijo pródigo, Dios daría la bienvenida a sus hijos que vagaran por
países lejanos.
Yo Soy Vuestro
Esposo. Heb. ba'al, "tomar a una mujer por esposa", o
"enseñorearse de alguien". La LXX adopta esta traducción al decir:
"Yo me enseñorearé de vosotros". "Yo soy vuestro Señor"
(BJ). Nótese que en este versículo se emplea la metáfora de los hijos que se
han ido lejos y luego la de la mujer que ha abandonado a su marido (Jer. 31:
32; cf. Isa. 54:5; Ose. 2: 19-20).
Uno De Cada
Ciudad. El profeta preveía el retorno de unos pocos, nada más. Los que se
arrepentirían verdaderamente serían un pequeño remanente. Dios trataría a cada
persona en forma individual.
Familia. Heb. mishpajah,
"clan" o "subdivisión de una tribu". Esta palabra denota
una división más grande que una ciudad, pues un clan puede formarse de varias
ciudades. El que se diga que se tomaría "uno" de cada ciudad y dos de
cada "familia" apoya esta interpretación (ver Gén. 10: 5; 12: 3; cf.
22: 18). En hebreo, la palabra traducida "ciudad", puede indicar
cualquier conjunto de viviendas, desde una aldehuela hasta una gran ciudad.
15. Pastores. Ver com. cap. 2: 8. Según
Mi Corazón. David era un hombre "conforme" al corazón de
Dios (1 Sam. 13: 14; Sal. 89: 20; Hech. 13: 22). Se hace notar el contraste
entre los pastores escogidos por Dios y los reyes de Israel, los cuales no
fueron designados por Dios sino conforme a los deseos de la nación (Ose. 8: 4).
Estos reyes habían llevado al pueblo a la apostasía y a la ruina.
16. Cuando Os
Multipliquéis. Compárese con Jer. 23: 3; Eze. 36: 11; también ver Deut. 8: 7-20. Arca
Del Pacto. El arca era el símbolo de la presencia permanente del
Señor. Como tal, era objeto de gran reverencia. Sobre su propiciatorio se
revelaba la gloria de Dios, símbolo visible de la presencia del Altísimo. Era
el centro del servicio simbólico del antiguo Israel. Jeremías predijo que
vendría el tiempo cuando Dios moraría en la tierra, y su presencia real haría
que el símbolo de ella cayera en desuso. Glorioso habría sido el caso del
antiguo Israel si el pueblo hubiera aceptado el plan que Dios tenía para él
(ver PP. 29-32).
17. Jerusalén: Trono
De Jehová. Si Israel hubiera acatado la luz del cielo, Jerusalén se habría
constituido en la "poderosa metrópoli de la tierra" (DTG 530; ver p.
32).
Todas Las
Naciones. Compárese con Isa. 66:18; Zac. 14:16. Dureza. Cf. cap.
11: 8.
18. A La Casa De
Israel. Israel y Judá habrían de volver simultáneamente de la tierra de su
cautiverio, y se restauraría la unidad nacional (Isa. 11: 12-13; Eze. 37:
16-17; Ose. 1:11; cf. Efe. 2: 14-16; 3: 6). La antigua enemistad entre los dos
pueblos desaparecería, y ambos se volverían a Dios (Jer. 30: 3, 10-11; 31:
31-33; 50: 4-5).
La Tierra Del
Norte. Los países donde habían estado cautivos: Asiria (ver com. vers. 12) y
Babilonia (ver com. cap. l: 14; cf. cap. 16: 15; 23: 8). La LXX dice "del
norte y de todas las regiones de la tierra" (cf. cap. 32: 37).
19. ¿Cómo? Probablemente deba
entenderse como una exclamación y no como pregunta.
Os Pondré Por
Hijos. Hay opiniones divergentes en cuanto al significado de esta frase.
Algunos piensan que los "hijos" son las otras naciones entre las
cuales Israel había de recibir su heredad; pero, el caso es que Judá aparece
como la esposa de Jehová, lo que en el hebreo se nota en el género femenino y
en el número singular: "te pondré". Por otra parte, resulta
incongruente considerar a una esposa (vers. 20) como si fuera un hijo. Otros
estiman que esta frase es paralela con la idea expresada en la primera parte
del vers. 16, y que Dios dijera: "¡Cómo te estableceré con hijos!" La
LXX traduce: "Te pondré entre hijos".
Tierra
Deseable. Ver Sal. 106: 24; Zac. 7: 14; cf. Dan. 8: 9; 11: 16, 41.
La Rica Heredad De
Las Naciones. Literalmente, "heredarás el ornamento de los ornamentos de las
naciones", o "la gloria de las glorias", es decir, una
maravillosa herencia (cf. Eze. 20: 6, 15).
En buena medida, la
hermosura natural y la fertilidad de Palestina se han perdido.
Padre Mío. Compárese con el
vers. 4. (4CBA) Ministerio Hno. Pio
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