Dios exhorta a alabarle por su redención y su omnipotencia.
21 Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo
eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides. 22
Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a
mí, porque yo te redimí. 23 Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo
hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en
alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y
en Israel será glorificado.
24 Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo
Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra
por mí mismo; 25 que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a
los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su
sabiduría. 26 Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el
consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las
ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré. (Isaías 44).
21. Acuérdate De Estas Cosas. Dios pide a
Israel que preste atención a lo que ha dicho acerca de la necedad de adorar
ídolos. Israel pertenece a Dios, y debe servirle.
22. Como Una Nube. Así como el sol
y el viento dispersan las nubes, en la misma forma Dios hace desaparecer las
transgresiones de su pueblo.
23. Cantad Loores, Oh Cielos. Aquí se emplea
la imagen de los "cielos" y las "profundidades de la
tierra" para representar a 303 todo el mundo (ver com. 40: 22). No sólo
Israel, sino también toda la tierra debe regocijarse en el conocimiento del
amor y de la gracia de Dios.
24. Que Lo Hago Todo. Ver com. cap.
40: 12, 22, 26, 28. Los Cielos. Ver com. cap. 34: 4; 40: 22.
25. Señales. Heb. 'oth, "señal
", "augurio". Aquí se emplea la palabra usada para
designar las señales que dan los sabios paganos para justificar sus
pretensiones. Dios quería confundir la sabiduría de estos paganos y
demostrar la falsedad de sus palabras. Enloquezco. No en un
sentido literal, sino haciéndolos necios. Cuando sus predicciones no se
cumplen, quedará al descubierto toda su necedad.
26. El Que Despierta La Palabra. Mejor, "el
que confirma la palabra" (VM). Así como Dios revela la necedad de los
falsos profetas, así también confirma la integridad de los verdaderos profetas,
cuyas predicciones se cumplen (ver com. cap. Jer. 28: 9). Su
Siervo. En este caso, quizá se refiera a Isaías (ver com. Jer. 41:
8).
Serás Habitada. Más de un
siglo antes de que Jerusalén fuera tomada por Nabucodonosor y de que su pueblo
fuera llevado al cautiverio, Dios predijo su restauración. Esta es una predicción notabilísima, y de un contraste sorprendente con
la profecía acerca de la caída de la ciudad de Babilonia, la cual finalmente
quedaría tan completamente desolada como Sodoma y Gomorra, y nunca más sería
habitada (cap. 13: 19-20). 4CBA/Ministerio Hno. Pio
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