Isaías 63:7-19. Es la visión del profeta Isaías, que ve el pasado, presente y futuro de Israel. Es el recuerdo de las bondades de Dios hacia Israel, desde los inicios de su existencia. Mas específicamente desde los que hizo desde Abraham hasta la esperanza de la restauración de la cautividad. Es la descripción, del éxito del pueblo, su fracaso y restauración…
Vers. (7-9) y su misericordia hacia su pueblo. (10-14) En su justa ira, recuerda su bondadosa misericordia. (15-16) El pueblo en su oración, (17-19) y su obediencia, profesa su fe.
7 De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades. 8 Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador. 9 En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.
10 Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos. 11 Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de él su santo espíritu, 12 el que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que dividió las aguas delante de ellos, haciéndose así nombre perpetuo, 13 el que los condujo por los abismos, como un caballo por el desierto, sin que tropezaran? 14 El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu pueblo, para hacerte nombre glorioso.
15 Mira desde el cielo, y contempla desde tu santa y gloriosa morada. ¿Dónde está tu celo, y tu poder, la conmoción de tus entrañas y tus piedades para conmigo? ¿Se han estrechado? 16 Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.
17 ¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad. 18 Por poco tiempo lo poseyó tu santo pueblo; nuestros enemigos han hollado tu santuario. 19 Hemos venido a ser como aquellos de quienes nunca te enseñoreaste, sobre los cuales nunca fue llamado tu nombre. (Isaías 63).
7. Haré Memoria. A partir de este versículo comienza una nueva sección que concluye con el fin del cap. 64. Es un salmo de alabanza y acción de gracias. Sión recuerda la longanimidad y las tiernas misericordias que Dios ha derramado sobre su pueblo, a pesar de la ingratitud y de la rebelión de Israel. Este poema comienza afirmando la determinación de pensar en la misericordia y la bondad de Dios y hacer saber sus misericordias a otros (cf. Sal. 89).
8. Porque Dijo. Sin duda este pasaje se refiere a la intervención divina para librar a Israel de la esclavitud en Egipto.
Mienten. Heb. shaqar, "engañar", "actuar falsamente". Hoy nos parece que sin duda Israel guardaría el pacto de Dios. Parece difícil comprender que alguien hubiera sido tan necio como para quebrantar ese pacto, perdiendo así las bendiciones prometidas. Compárese con Sof. 3:7, donde se expresa una 362 convicción similar en cuanto a la conducta de Israel, pero donde otra vez aparece como un pueblo desobediente.
Salvador. Heb. moshia', de la raíz yasha', que significa "salvar". De esta misma raíz viene el nombre de Jesús (ver com. Mat. 1: 21). Cristo fue el Salvador de su pueblo, tanto en los tiempos del AT como en los del NT (PP 382). A pesar de las repetidas transgresiones de Israel, Cristo intervino vez tras vez en su favor.
9. Él Fue Angustiado. Esta traducción está basada en varios manuscritos hebreos y en la tradición masorética. Sin embargo, la traducción literal es más bien "no fue adversario". Así como un padre amante y tierno sufre cuando sufren sus hijos, lo mismo ocurre con Dios. El Señor vio la aflicción de su pueblo en Egipto (Exo. 3:16) y lo salvó cuando clamó a él en su opresión. Hoy es nuestro gran sumo sacerdote que puede compadecerse "de nuestras debilidades" (Heb. 4:15).
El Ángel De Su Faz. Este era el ángel en quien moraba la presencia de Dios (Exo. 14:19, 24; 23: 20-23; 32: 34; 33: 14-15; Deut. 1: 32-33). Era Cristo mismo (PP 382). Cristo estuvo siempre con su pueblo, guiándolo de día, protegiéndolo de noche, y conduciéndolo a la tierra prometida, a pesar de toda la oposición del enemigo. Cuando se erigió el tabernáculo, Cristo manifestó su presencia en la gloria que se asentó sobre el propiciatorio, entre los querubines (Núm. 7: 89).
Los Trajo. Mejor, "los levantó", pues el verbo hebreo natal, en la forma en que aparece aquí, tiene ese sentido. Se representa a Cristo como un padre que cuida tiernamente de sus amados hijos (Exo. 19: 4; Deut. 1: 31; 32: 11-12; 33: 27; Isa. 46: 4). Los Levantó. Mejor, "los llevó" (BJ).
10. Mas Ellos Fueron Rebeldes. Se hace notar en marcado contraste la deslealtad de Israel y la amante ternura y fidelidad de Dios (cf. Sal. 106). Hicieron Enojar Su Santo Espíritu. El Espíritu Santo era conocido y actuaba en los tiempos del AT, así como lo hizo en tiempos del NT Pablo amonestó a la iglesia para que no contristara al Espíritu (Efes. 4:30). En tiempos de Noé, Dios había dicho que su Espíritu no contendería "con el hombre para siempre" (Gén. 6: 3). Las murmuraciones y las quejas de Israel en el desierto no estaban dirigidas tanto contra Moisés como contra Dios (Exo. 16: 8-9).
Se Le Volvió Enemigo. Es decir, pareció ser su enemigo. En realidad, los castigos que sobrevinieron al pueblo tenían un propósito misericordioso. Dios estaba procurando la salvación final del individuo.
11. Pero Se Acordó. No es del todo claro cuál es el sujeto tácito de esta oración. Algunos piensan que se refiere a Dios, quien recuerda lo que ha hecho en lo pasado y se propone repetir sus gloriosas hazañas. Otros piensan que es el pueblo quien recuerda las glorias del pasado.
¿Dónde Está? Aquí se ve claramente que es el pueblo el que habla. Si se sigue el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto y las versiones siríacas, también puede traducirse "¿Dónde está el que hizo subir del mar a los pastores de su rebaño?" Algunas versiones, entre ellas la LXX, emplean la palabra "pastor" en el singular, refiriéndose sin duda a Moisés. Si se emplea el plural, habría que pensar en Moisés, Aarón y otros dirigentes.
En Medio De Él. Esto podría referirse a Moisés, quien recibió un don espiritual especial (Núm. 12: 1-8), o al pueblo (Neh. 9: 20).
12. La Diestra. La mano derecha era considerada como un símbolo de fuerza y de acción (Sal. 20: 6). Brazo De Su Gloria. Compárese con los cap. 40: 10; 53: 1. Este era el brazo mediante el cual Dios había obrado tantas maravillas para la liberación de su pueblo de Egipto (Exo. 6: 6; 15: 6, 12; Deut. 4: 34; 7: 8).
Dividió Las Aguas. Se hace referencia aquí a la milagrosa división de las aguas del mar Rojo (Exo. 14: 21; Sal. 106: 9).
Nombre Perpetuo. La fama del nombre de Jehová se había divulgado en todo el antiguo Cercano Oriente debido a sus obras maravillosas que acompañaron la liberación del pueblo de Israel de su esclavitud en Egipto (Jos. 2: 10; 2 Sam. 7: 23).
13. Por Los Abismos. Es decir, a través de las aguas del mar Rojo (Sal. 106: 9).
Como Un Caballo. En una zona que normalmente estaba cubierta de agua, los hebreos pudieron caminar con la misma facilidad con que un caballo caminaría sin tropezar por una amplia planicie.
14. Como A Una Bestia. Literalmente, "cual ganado" (BJ). Así como se lleva el ganado a un valle tranquilo y fértil, donde puede hallar 363 buenos pastos y descanso reparador después de un viaje largo y dificultoso, así también los hijos de Israel después de 40 años de peregrinación fueron llevados a la tierra de Canaán, su hogar prometido.
15. Mira Desde El Cielo. En esta plegaria se pide el socorro de Dios. En tiempos antiguos, Dios había guiado y bendecido maravillosamente a su pueblo. ¿Acaso ahora lo habría olvidado? El celo y el poder que en tiempos de antaño se habían manifestado tan gloriosamente en favor de los hijos de Dios, ¿Dónde estaban ahora?
Tus Entrañas. Se consideraba que la sede de las emociones y de la compasión estaba en las entrañas (Gén. 43:30; 1 Rey. 3:26; Isa. 16:11; Jer. 4: 19; Lam. 1: 20).
16. Pero. 0. "porque" (BJ). Por cuanto Dios era el Padre de Israel, los israelitas podían buscarlo en procura de ayuda y orientación. Podían basar su ruego en el hecho de que Dios, como su Padre, sentiría cierta responsabilidad para con ellos y que su corazón suspiraría por ellos. Abrahán, su padre terrenal, había muerto y no estaba en condiciones de ayudarlos, pero Dios podía hacerlo.
Nuestro Padre. Compárese con 1 Crón. 29:10; Isa. 64:8 donde también se emplea la expresión "nuestro padre" para dirigirse a Dios. En cuanto a la paternidad de Dios, ver Deut. 32:6; Jer. 3:4; Mal. 1:6; 2:10; 1 Cor. 8:6; Gál. 4:4-6; Efe. 4:6.
Nuestro Redentor. "Tu nombre es 'El que nos rescata, desde siempre" (BJ). Desde tiempos antiquísimos, Dios se había dado a conocer a su pueblo como Aquel que rompía sus ataduras (Jer. 2:20) y los redimía.
17. Nos Has Hecho Errar. Por la forma en que se expresan los autores de la Biblia, muchas veces dan la impresión de que Dios hiciera lo que no impide que ocurra (ver com. 1 Sam. 16:14; 2 Crón. 18:18). Este pasaje podría entenderse así: "¿Por qué nos dejaste errar, Yahveh, fuera de tus caminos?" (BJ). Puesto que Dios nunca fuerza la voluntad, no impide que los hombres sigan el mal camino que han escogido. En cierto sentido, los hombres en realidad no tienen permiso de Dios para hacer lo malo, pero sí para hacer lo bueno (Deut. 30:19). Debido a que tienen libre albedrío Dios no les impide que sigan el camino del mal si así eligen. Difícilmente diríamos de nuestros hijos -si algunos de ellos llegan a ser adultos y abandonan el camino recto- que tienen nuestro permiso para hacer lo malo. Puesto que han llegado a la madurez, sencillamente no interferimos más con su elección.
La frase del Padrenuestro que dice "no nos metas en tentación" debe entenderse del mismo modo. Dios no tienta a los hombres a pecar (Sant. 1: 13), pero permite la prueba sólo si es para nuestro bien (ver com. Mat. 6:13). Esa frase equivale a decir: "no nos dejes caer en tentación" (BJ).
Endureciste. Ver com. Exo. 4:21. Vuélvete. Compárese con Sal. 80:14; 90:13.
18. Por Poco Tiempo. A Abrahán se le hizo la promesa de que la tierra de Canaán le sería dada a él y a su descendencia en heredad perpetua (Gén. 13:14-15; 17:8). En comparación con la eternidad, el tiempo que transcurrió desde Josué hasta Isaías resultaba "poco". Las promesas de Dios son condicionales. Debido a su impiedad, los judíos perdieron las promesas que habían sido hechas a Abrahán.
Han hollado tu santuario. En el tiempo de Isaías, los asirios habían saqueado la mayor parte de Palestina (cap. 36-38), aunque abandonaron el intento de conquistar a Judá. Un siglo más tarde los babilonios, bajo el mando de Nabucodonosor, acabaron con la nación de Judá y destruyeron la ciudad de Jerusalén juntamente con su templo y sus muros (2 Rey. 25:8-16). El templo todavía estaba en pie cuando Isaías pronunció estas palabras. Sin embargo, él estaba proyectándose proféticamente al tiempo cuando el templo ya no existiría (cap. 64: 11; ver t. I, pp. 31-32).
https://ministeriohnopio1.blogspot.com/2020/09/el-papel-de-israel-en-la-profecia-del.html
19. Hemos Venido A Ser. El ruego de los israelitas se funda en el hecho de que se habían hundido hasta el nivel de los paganos, quienes nunca habían reconocido a Dios. ¿Es correcto esto? ¿Debe Dios permitir que los hijos de Abrahán, que lo han reconocido como a su Padre (vers. 16), estén en la misma condición de los que Dios nunca reconoció? La confesión de Isaías a favor del pueblo (ver com. cap. 59:12- 13), llega aquí a su profundidad más angustiosa. El pueblo se siente profundamente humillado porque le parece que Dios lo ha rechazado, y ruega humildemente que no lo deseche del todo. Este espíritu de completo desaliento y desesperación es el que lo hace elevar la vista al cielo y pronunciar la plegaria con la cual comienza el capítulo siguiente. Con referencia al marco de esta situación, ver com. cap. 40: 1. (4CBA) Ministerio Hno. Pio
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