Jeremías 48. Es La Profecía Sobre Moab: 1°). juicio contra Moab: La destrucción se propaga en las ciudades (1-10). 2°). El castigo y sus causas: Por su seguridad, por su confianza en la fuerza, y por su desprecio a Dios y a su pueblo (11-30). 3°). El asolamiento total de Moab y su restauración. (31-47).
A pesar de que Dios, soportó por tanto tiempo a Moab; le llega su día de Juicio. Así será para toda la humanidad que vive sin tener en cuenta a Dios.
1 ACERCA de Moab. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¡Ay de Nebo! porque fue destruida y avergonzada: porque fue tomada; fue confundida Misgab, y desmayó. 2 No se alabará ya más Moab; en Hesbón maquinaron mal contra ella, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las naciones. También tú, Madmena, serás cortada; espada irá en pos de ti. 3 ¡Voz de clamor de Horonaim, destrucción y gran quebrantamiento! 4 Moab fue quebrantada; hicieron que se oyese el clamor de sus pequeños. 5 Porque a la subida de Luhit con llanto subirá el que llora; porque a la bajada de Horonaim los enemigos oyeron clamor de quebranto.
6 Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto. 7 Pues por cuanto confiaste en tus bienes y en tus tesoros, tú también serás tomada; y Quemos será llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente. 8 Y vendrá destruidor a cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará; se arruinará también el valle, y será destruida la llanura, como ha dicho Jehová. 9 Dad alas a Moab, para que se vaya volando; pues serán desiertas sus ciudades hasta no quedar en ellas morador. 10 Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere de la sangre su espada.
11 Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado. 12 Por eso vienen días, ha dicho Jehová, en que yo le enviaré trasvasadores que le trasvasarán; y vaciarán sus vasijas, y romperán sus odres. 13 Y se avergonzará Moab de Quemos, como la casa de Israel se avergonzó de Bet-el, su confianza. 14 ¿Cómo, pues, diréis: Somos hombres valientes, y robustos para la guerra? 15 Destruido fue Moab, y sus ciudades asoladas, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.
16 Cercano está el quebrantamiento de Moab para venir, y su mal se apresura mucho. 17 Compadeceos de él todos los que estáis alrededor suyo; y todos los que sabéis su nombre, decid: ¡Cómo se quebró la vara fuerte, el báculo hermoso! 18 Desciende de la gloria, siéntate en tierra seca, moradora hija de Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, destruyó tus fortalezas. 19 Párate en el camino, y mira, oh moradora de Aroer; pregunta a la que va huyendo, y a la que escapó; dile: ¿Qué ha acontecido? 20 Se avergonzó Moab, porque fue quebrantado; lamentad y clamad; anunciad en Arnón que Moab es destruido.
21 Vino juicio sobre la tierra de la llanura; sobre Holón, sobre Jahaza, sobre Mefaat, 22 sobre Dibón, sobre Nebo, sobre Bet-diblataim, 23 sobre Quiriataim, sobre Bet-gamul, sobre Bet-meón, 24 sobre Queriot, sobre Bosra y sobre todas las ciudades de tierra de Moab, las de lejos y las de cerca. 25 Cortado es el poder de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová.
26 Embriagadle, porque contra Jehová se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito, y sea también él por motivo de escarnio. 27 ¿Y no te fue a ti Israel por motivo de escarnio, como si lo tomaran entre ladrones? Porque cuando de él hablaste, tú te has burlado. 28 Abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como la paloma que hace nido en la boca de la caverna. 29 Hemos oído la soberbia de Moab, que es muy soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero de corazón. 30 Yo conozco, dice Jehová, su cólera, pero no tendrá efecto; sus jactancias no le aprovecharán.
31 Por tanto, yo aullaré sobre Moab; sobre todo Moab haré clamor, y sobre los hombre de Kir-hares gemiré. 32 Con llanto de Jazer lloraré por ti, oh, vid de Sibma; tus sarmientos pasaron el mar, llegaron hasta el mar de Jazer; sobre tu cosecha y sobré tu vendimia vino el destruidor. 33 Y será cortada la alegría y el regocijo de los campos fértiles, de la tierra de Moab; y de los lagares haré que falte vino; no pisarán con canción; la canción no será canción. 34 El clamor de Hesbón llega hasta Eleale; hasta Jahaza dieron su voz; desde Zoar hasta Horonaim, becerra de tres años; porque también las aguas de Nimrim serán destruidas.
35 Y exterminaré de Moab, dice Jehová, a quien sacrifique sobre los lugares altos, y a quien ofrezca incienso a sus dioses. 36 Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismo resonará mi corazón a modo de flautas por los hombres de Kir-hares; porque perecieron las riquezas que habían hecho. 37 Porque toda cabeza será rapada, y toda barba raída; sobre toda mano habrá rasguños, y cilicio sobre todo lomo. 38 Sobre todos los terrados de Moab, y en sus calles, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como a vasija que no agrada, dice Jehová. 39 ¡Lamentad! ¡Cómo ha sido quebrantado! ¡Cómo volvió la espalda Moab, y fue avergonzado! Fue Moab objeto de escarnio y de espanto a todos los que están en sus alrededores.
40 Porque así ha dicho Jehová: He aquí que como águila volará, y extenderá sus alas contra Moab. 41 Tomadas serán las ciudades, y tomadas serán las fortalezas; y será aquel día el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias. 42 Y Moab será destruido hasta dejar de ser pueblo, porque se engrandeció contra Jehová. 43 Miedo y hoyo y lazo contra ti, oh morador de Moab, dice Jehová. 44 El que huyere del miedo caerá en el hoyo, y el que saliere del hoyo será preso en el lazo; porque yo traeré sobre él, sobre Moab, el año de su castigo, dice Jehová.
45 A la sombra de Hesbón se pararon sin fuerzas los que huían; mas salió fuego de Hesbón, y llama de en medio de Sehón, y quemó el rincón de Moab, y la coronilla de los hijos revoltosos. 46 ¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Quemos; porque tus hijos fueron puestos presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio. 47 Pero haré volver a los cautivos de Moab en lo postrero de los tiempos, dice Jehová. Hasta aquí es el juicio de Moab. (Jeremías 48)
1. Moab. Este país estaba ubicado en la meseta al este del mar Muerto. Su pueblo estaba emparentado con los hebreos, pues eran descendientes de Lot, sobrino de Abrahán (Gén. 19: 36-37). Cuando Israel se estableció en Canaán, el territorio de Moab estaba entre el río Arnón y el arroyo de Zered. La tribu de Rubén ocupo el territorio que quedaba al norte. David convirtió a Moab en parte de su imperio (2 Sam. 8: 2, 11-12; 1 Crón. 18: 2, 11). El reino septentrional de Israel intentó mantener cierto control sobre Moab (ver com. 2 Rey. l: l). Al final del reinado de Acab, cuando Ocozías ocupó el trono, un cierto Mesa se rebeló contra Israel, independizó a Moab (2 Rey. 3: 4-27) e incluyó en sus territorios los que anteriormente habían sido de la tribu de Rubén. Grabó el relato de sus conquistas en una estela de basalto negro que hoy se conoce con el nombre de la Piedra Moabita. Esta 544 inscripción fue descubierta en 1868 en Dibón, y se encuentra ahora en el museo del Louvre en París (ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3). Moab siguió siendo un reino independiente hasta que el Asia occidental fue conquistada por los asirios en el siglo VIII a. C.
En el cap. 48 se presenta una lista de ciudades moabitas que habrían de sufrir los azotes de los babilonios. De los 25 lugares que se enumeran, se puede identificar con relativa seguridad a 2l. Solo 4 de estos lugares están fuera de los territorios al norte del Arnón que fueron asignados a Israel cuando éste se estableció en Canaán, y que le fueron quitados en ocasión de la revuelta de Moab en el siglo IX a. C. En verdad, Mesa afirma haber tomado de los israelitas 11 de los lugares mencionados en este capítulo. También afirma haber añadido 100 aldeas a su territorio (ver Nota Adicional de 2 Rey. 3). Parecería que Jeremías describiera en especial los castigos de Dios sobre los moabitas que vivían en los territorios que antes habían pertenecido a la tribu de Rubén.
Nebo. No debe confundirse con el dios babilónico (Isa. 46: l) ni con el monte Nebo (Deut. 32: 49). Aquí Nebo se refiere a una ciudad, como también en Núm. 32:38, quizá cerca del monte Nebo, al este del extremo norte del mar Muerto. En la Piedra Moabita, Mesa dice haber tomado esta ciudad de manos de los israelitas (ver Nota Adicional de 2 Rey. 3).
Quiriataim. Lugar ubicado a unos 11 km. al norte del río Arnón, conocido ahora con el nombre de el-Qereiyát. Mesa le da el nombre de Qiryathan y afirma haberlo construido (ver Nota Adicional de 2 Rey. 3).
Misgab. No se conoce la ubicación de Misgab. La palabra hebrea aparece también en Isa. 25: 12 donde la RVR la traduce "fortaleza".
2. Hesbón. Ciudad situada a unos 24 km. al noreste del extremo norte del mar Muerto. Había estado en el territorio de Rubén, tomado de Sehón el amorreo cuando Israel entró en Canaán (Núm. 32: 33, 37). La Hesbón de los días de Jeremías no estaba más en poder de los judíos. Excavaciones efectuadas en Tell Hesbán han permitido descubrir ruinas del tiempo de Jeremías y de la antigua monarquía, cuando Hesbón tenía renombre por sus estanques (Cant. 7: 4).
Maquinaron. El hebreo dice bejeshbon jashabu, especie de juego de palabras muy característico de la poesía hebrea, e ilustración del estilo poético de esta profecía. En el vers. 2 parece indicarse que en tiempos de Jeremías Hesbón fue el centro de un complot contra los moabitas.
Madmena. Aunque no hay seguridad, es posible que se trate de lo que hoy se denomina Kirbet Dimneh, a unos 15 km. al este de la lengua de tierra que se introduce en el mar Muerto por el lado orienta¡.
3. Horonaim. No se conoce la ubicación de esta ciudad. Corresponde con la Hauronen que Mesa afirma haber tomado de Israel por orden de Quemos (ver Nota Adicional de 2 Rey. 3).
5. La Subida De Luhit. Sin duda era algún camino cuya ubicación hoy se desconoce. Es posible que pasara por uno de los muchos wadis, o angostos lechos de ríos que cortaban la meseta de Moab y bajaban al mar Muerto.
Horonaim. Ver com. vers. 3.
6. Retama. Heb. 'aro'er, de la raíz 'arar, "desnudar". Es probable que se refiera al junípero o tamarisco, que en su desnudez era un símbolo apropiado de la desolación de los refugiados moabitas. Hay aquí un sutil juego de palabras que no puede traducirse. La palabra hebrea traducida como "retama" es también el nombre de Aroer, una de las ciudades de Moab (vers. 19). La LXX dice "asno silvestre", como si la palabra hebrea fuera 'arod, y no 'aro'er. La BJ ha seguido esta traducción y emplea la palabra "onagro". La figura de un onagro errante es ciertamente apropiada para los refugiados desvalidos que van por el desierto. Sin embargo, debe notarse que en el cap. 17: 6, la LXX traduce la palabra hebrea casi idéntica ´ar´ar como "tamarisco silvestre" y la BJ traduce "tamarisco', por lo cual lo más seguro es conservar el sentido del hebreo.
7. En Cautiverio. Se describe aquí a los ídolos de los pueblos cautivos que son llevados al exilio junto con sus devotos (cf. Isa. 46: 1-2).
8. El Valle. El "valle" y "la llanura" se refieren a los dos rasgos geográficos más notables del territorio moabita, el lado oriental del valle del Jordán frente al mar Muerto, y la gran meseta de Transjordania que se eleva a más de 1.000 m sobre el valle y se extiende hasta el desierto de Arabia.
10. Maldito. Al pronunciarse una maldición sobre cualquiera a quien Dios ha elegido como vengador suyo, y que pudiera abstenerse 545 de ejecutar los castigos designados por Dios, se recalca en forma poética que los acontecimientos predichos son inevitables.
11. Quieto Estuvo. Jeremías compara a Moab con el vino que nunca ha sido cambiado de recipiente y por lo tanto ¡la absorbido el sabor característico de su sedimento. Aunque su país había sufrido varios reveses políticos, el hecho de que los moabitas nunca hubieran sido sometidos a una deportación a un país extraño (no habían sido vaciados "de vasija en vasija"), puede haber impedido en cierto modo que absorbieran nuevas impresiones en cuanto al mundo y nuevas perspectivas acerca de la vida. De ese modo su localismo culminó en una satisfacción propia nacional que resultó en su caída.
13. Se Avergonzará Moab De Quemos. Un contraste muy vívido con las jactanciosas afirmaciones de Mesa (ver la inscripción de la Piedra Moabita, traducida en la Nota Adicional de 2 Rey. 3).
Se Avergonzó De Bet-El. Referencia al culto idolátrico del becerro, que estableció Jeroboam en Bet-el y que se generalizó durante la historia del reino septentrional (1 Rey. 12:26-29). Así como Israel había comprobado que sus ídolos eran impotentes, también lo comprobaría Moab.
18. Moradora Hija De Dibón. Es decir, los habitantes de Dibón. Compárese con las expresiones "hija de Egipto" (cap. 46: 11), "hija de Judá" (Lam. 1: 15), "hija de Sión' (Lam. 2: 10). Dibón, hoy la aldea de Dibán, era una ciudad importante en el sur del territorio que antes había ocupado Rubén, a unos 5 km. al norte del río Arnón y a unos 19 km. al este del mar Muerto. Estaba sobre la gran ruta del rey, dérek hammélek (el "camino" de Deut. 2: 27), que en tiempos antiguos era la principal ruta que iba de norte a sur atravesando la Transjordania. Los israelitas acamparon en Dibón yendo rumbo a Canaán (Núm. 33: 45-46). Más tarde la ciudad fue reconstruida por los gaditas (Núm. 32: 34), y más adelante fue incluida en los territorios de Rubén. En la Piedra Moabita, Mesa registra que Dibón estaba entre las ciudades que tomó de los israelitas y añadió al reino de Moab (ver Nota Adicional de 2 Rey. 3).
19. Camino. Heb. dérek. Es probable que se refiera al "camino del rey", a cuya vera estaba Aroer. Esta carretera era la ruta normal que tomarían los refugiados moabitas al huir de los babilonios que se aproximaban desde el norte. Con gran ironía, Jeremías exhorta a los pobladores de Aroer a que salgan a contemplar a sus compatriotas que huyen ante los invasores hacia el sur, por el camino.
Aroer. Podría tratarse de una aldea llamada hoy Arair, a unos 5 km. al sureste de Dibón, de la que se dice que Mesa arrebató de los israelitas (ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3), o de un lugar que no se ha identificado aún, cerca de Rabá (los. 13: 25); pero no se trata de la Aroer de 1 Sam. 30: 28.
20. En Arnón. Es decir, "junto al Arnón". El Arnón era el río más importante de Moab. Corría hacia el oeste, desde la meseta hasta el mar Muerto, y señalaba la frontera sur de la tribu de Rubén cuando Israel dominaba ese territorio.
21. La Tierra De La Llanura. Ver com. vers. 8. Holón. Es posible que se trate de un lugar vecino a Medeba, aunque su ubicación exacta no es conocida.
Jahaza. Se cree que corresponde con lo que hoy se llama Yalul, cerca de Medeba, en lo que fue la parte norte de Rubén. En este lugar Israel derrotó a Sehón, rey de los amorreos (Núm. 21: 23-24). La Piedra Moabita la llama Jahaz y dice que allí tuvieron los israelitas su cuartel general durante la guerra con Mesa. El rey moabita se jacta de que Quemos, su dios, expulsó a los israelitas de Jahaz (ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3).
Mefaat. Quizá lo que hoy se llama Tell Yawah, a unos 11 km. al sur de Rabat-amón.
22. Dibón. Ver com. vers. 18. Nebo. Ver com. vers. 1. Bet-Diblataim. No hay seguridad de que deba identificarse con Almón-diblataim, donde Israel acampó antes de entrar en Canaán (Núm. 33: 46). Se cree que este lugar corresponde con lo que es hoy Kirbet Deleilat es-Serakiyeh, en lo que había sido la parte central del territorio de Rubén. En la Piedra Moabita, Bet-diblataim aparece como Bethdiblathen. Mesa afirma haberla construido (ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3). Kirbet Deleilat es-Serakiyeh está a unos 11 km. al sur de Medeba.
23. Quiriataim. Ver com. vers. 1. Bet-Gamul. Lo que hoy se llama Kirbet el Yumeil, a unos 11 km. al este de Dibón, en lo que antiguamente fue la parte sur del territorio de Rubén.
Bet-Meón. Este lugar hoy lleva el nombre de Maín, y se halla a unos 7 km. al suroeste de 546 Medeba. Corresponde con Baal-meón, que edificaron los rubenitas (Núm. 32: 37-38), y también Bet-baal-meón (Jos. 13: 15-2 1). En la Piedra Moabita, Mesa usa los dos nombres y dice que él construyó la ciudad (es decir, la reconstruyó; ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3). La extensión de las ruinas que hoy se ven indica que debe haber sido una ciudad importante. Junto con otras dos ciudades, Ezequiel la denomina "tierras deseables" (Eze. 25: 9). La afirmación de que los rubenitas cambiaron su nombre (Núm. 32: 38) podría explicar las diversas formas en que aparece. Evidentemente se hizo un cambio del nombre pagano, Baal-meón, "baal de habitación", a Bet- meón, "casa de habitación". De allí en adelante parece que a veces se combinaron el nombre antiguo y el nuevo formando el nombre Bet-baal-meón, "casa del baal de habitación".
24. Queriot. No se ha identificado aún este lugar. En la Piedra Moabita aparece como una ciudad al cual Mesa llevó a Orel, comandante israelita de Atarot, "arrastrándolo delante de Quemos en Queriot" (ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3).
Bosra. Es probable que corresponda con la aldea de Betser que Mesa afirma haber reconstruido (ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3). Se desconoce su ubicación. No debe confundirse con la Bosra de Isa. 63: 1 y Jer. 49: 13, que se encontraba en Edom.
27. Lo Tomaran Entre Ladrones. Ser tomado por ladrón es un motivo de mucha vergüenza (cap. 2: 26). Aquí el profeta emplea la misma figura como una pregunta retórica, probablemente con el propósito de hacer resaltar lo irracional que había sido Moab al despreciar a Israel.
30. Yo Conozco. Esta frase es enfática en el hebreo. Es una firme promesa para el despreciado y oprimido Israel de que el Señor conoce la verdad a pesar del orgullo y de la jactancia del hombre, que Israel dice haber "oído" (vers. 29).
31. Kir-Hares. Se cree que corresponde con Kir-hareset de 2 Rey. 3: 25 y de Isa. 16: 7, lugar que hoy se denomina Kerak, en la parte sur de Moab. Después de hablar de las ciudades que antes habían pertenecido a Israel, Jeremías menciona un lugar que era realmente moabita. Kir-hares era una de las ciudades más importantes de Moab. Aquí Mesa se refugió de los asediadores israelitas, y sacrificó a su hijo mayor en holocausto sobre las murallas de la ciudad (2 Rey. 3: 25-27).
32. Sibma. Lugar situado cerca de Hesbón, cuya ubicación exacta se desconoce. El lugar era conocido por sus viñedos.
Jazer. No hay certeza en cuanto a la ubicación de Jazer, pero se cree que habría estado al oeste o al noroeste de Rabat-amón. Es posible que se la mencione aquí para destacar hasta qué punto las conquistas moabitas habían penetrado hacia el norte en territorio israelita.
33. Canción. La alegre canción de la vendimia, cuando se pisaban las uvas en el lagar.
34. Eleale. Hoy tiene el nombre de el-'Al y está cerca de Hesbón. Jahaza. ver com. vers. 21. Zoar. Lugar situado en el sur de Moab, cerca de la costa del mar Muerto, o cubierto por la extremidad sureste del mismo. Horonaim. Ver com. vers. 3.
También Las Aguas De Nimrim. El Wadi en Numeira, quebrada que lleva al extremo sureste del mar Muerto. El profeta describe un grito de angustia que resuena tanto en la parte norte como la parte sur del territorio moabita (Isa. 15: 6), es decir, en todo el país.
35. Los Lugares Altos. Heb. bamah. Originalmente, este término se empleaba para designar un cerro o una montaña donde se celebraba un culto. Más tarde, la palabra se empleó para referirse a montículos artificiales o plataformas, y finalmente también para las capillas donde se adoraban los dioses. Una bamah descubierta en Gezer muestra una serie de cuevas subterráneas, en las cuales se encontraron un altar y huesos de hombres, mujeres y niños, y de diversos animales. Salomón erigió una bamah al dios moabita Quemos cerca de Jerusalén (1 Rey. 11: 7). Los reyes de Israel erigieron bamoth -plural de bamah- en todas sus ciudades (2 Rey. 17: 9). Estos santuarios también eran comunes en Judá (1 Rey. 22: 43; 2 Rey. 15: 35; 16:4). Fueron destruidos tanto por Ezequías (2 Rey. 18: 4) como por Josías (2 Rey. 23: 5). Jeremías desempeñó un papel importante en la reforma del tiempo de Josías.
36. Flautas. Heb. jalil, literalmente, "perforado". Estos instrumentos se parecían un poco al oboe. Muchas veces eran dobles, es decir, con una sola embocadura que tenía dos tubos se producían notas diferentes. En las figuras, aparece siempre una mano más distante de la boca que la otra, por lo cual puede suponerse que tocaban notas diferentes. Estos 547 instrumentos se empleaban sobre todo en ocasiones de gozo y de duelo. Sin duda, Jeremías se refiere a lo último. Ver la descripción del jalil en t. III, PP. 40-41.
37. Toda Cabeza. Raparse la cabeza y la barba y cortarse el cuerpo eran prácticas comunes con las cuales los antiguos expresaban su dolor (Isa. 15: 2-3; Jer. 16: 6).
40. Como Águila. Se Hace referencia aquí a Babilonia (cf. Eze. 17: 3-7).
42. Será Destruido. El exilio babilónico hizo desaparecer prácticamente a los moabitas como nación.
43. Miedo Y Hoyo Y Lazo. En hebreo se nota claramente la aliteración: pájad wapájath wapaj. Esto muestra el estilo poético de esta profecía de Jeremías (cf. Lam. 3: 47).
45. Hesbón. Ver com. vers. 2. Sehón. Compárese con Núm. 21: 28. Sehón, rey de los amorreos, había tomado de Moab el territorio que estaba al norte del río Arnón, el cual fue ocupado por Rubén (ver com. Juec. 11: 19), y más tarde reconquistado por Moab (ver com. 2 Rey. 3: 5; t. II, PP. 86 1 862). Esa zona aquí lleva el nombre de Sehón.
Hijos Revoltosos. "Hijos del ruido" (BJ), es decir, los moabitas (cf. Amós 2: 2).
46. Quemos. El dios de los moabitas (vers. 7).
47. Haré Volver. Una promesa de esperanza, sin duda condicional (cap. 18: 9-10). 4CBA/Ministerio Hno. Pio
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