Jeremías 39. Es el cumplimiento de las profecías dichas a Judá, por siglos. Y recientemente dicha por Jeremías y desde varias décadas atrás. Lo que fue antes profecía para el futuro, ahora es el tiempo de su cumplimiento y presente. Presente de destrucción total de Jerusalén juntamente con sus murallas, y todo lo que está dentro, como las casas reales y en especial: La gloria de Israel, el Templo, construido por Salomón….
Dios hizo todo para evitarles este momento; pero no escucharon. La paz, seguridad y progreso de las naciones solo es posible, en escuchar y obedecer la voz de Dios…el resto es temporal.
Vers. (1-10). La toma de Jerusalén y la suerte de Sedequías y del pueblo. El rey es apresado, le sacan los ojos y es llevado a Babilonia. (8) La ciudad en ruinas, (9-10) y el pueblo cautivo.
Liberación de Jeremías. Nabucodonosor ordena un buen trato para Jeremías (11-14).
Promesas del Señor a Ebed-melec, por su confianza en Dios, al haber propiciado la liberación de la cisterna al profeta Jeremías en el capítulo anterior. (15-18).
1 EL noveno año de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. 2 Y en el undécimo año de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes se abrió brecha en el muro de la ciudad. 3 Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y acamparon a la puerta de en medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los demás príncipes del rey de Babilonia. 4 Y viéndolos Sedequías rey de Judá y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del huerto del rey, por la puerta entre los dos muros; y salió el rey por el camino del Arabá.
5 Pero el ejército de los caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; y le tomaron, y le hicieron subir a Ribla en tierra de Hamat, donde estaba Nabucodonosor rey de Babilonia, y le sentenció. 6 Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías en presencia de éste en Ribla, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia a todos los nobles de Judá. 7 Y sacó los ojos del rey Sedequías, y le aprisionó con grillos para llevarle a Babilonia.
8 Y los caldeos pusieron a fuego la casa del rey y las casas del pueblo, y derribaron los muros de Jerusalén. 9 Y al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y a los que se habían adherido a él, con todo el resto del pueblo que había quedado, Nabuzaradán capitán de la guardia los transportó a Babilonia. 10 Pero Nabuzaradán capitán de la guardia hizo quedar en tierra de Judá a los pobres del pueblo que no tenían nada, y les dio viñas y heredades.
11 Y Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán capitán de la guardia acerca de Jeremías, diciendo: 12 Tómale y vela por él, y no le hagas mal alguno, sino que harás con él como él te dijere. 13 Envió, por tanto, Nabuzaradán capitán de la guardia, y Nabusazbán el Rabsaris, Nergal- sarezer el Rabmag y todos los príncipes del rey de Babilonia; 14 enviaron entonces y tomaron a Jeremías del patio de la cárcel, y lo entregaron a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo sacase a casa; y vivió entre el pueblo.
15 Y había venido palabra de Jehová a Jeremías, estando preso en el patio de la cárcel, diciendo: 16 Ve y habla a Ebed-melec etíope, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo mis palabras sobre esta ciudad para mal, y no para bien; y sucederá esto en aquel día en presencia tuya. 17 Pero en aquel día yo te libraré, dice Jehová, y no serás entregado en manos de aquellos a quienes tú temes. 18 Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por botín, porque tuviste confianza en mí, dice Jehová. (Jeremías 39).
1. En El Noveno Año. El asedio final de Jerusalén comenzó aproximadamente el 15 de enero de 588 a. C. (ver com. 2 Rey. 25: 1, donde se presenta la información histórica de esta fecha).
2. Se Abrió Brecha. Después de sitiar la ciudad de Jerusalén durante 30 meses, los babilonios irrumpieron en sus defensas a los nueve días del mes cuarto. Si se emplean las mismas referencias usadas para fijar la fecha del vers. 1, se llega a la conclusión de que esta fecha corresponde con el 18 de julio de 586 a. C. En Jer. 52 y 2 Rey. 25 hay relatos más detallados de la caída de Jerusalén.
3. Todos Los Príncipes. Aparecen seis nombres, pero en vista de que varios son títulos, posiblemente se trate sólo de tres personas. Incluso, podrían ser dos, si Nergal-sarezer fuera un solo individuo cuyo nombre aparece dos veces.
Nergal-sarezer, cuya forma babilónica es Nergal-sharri-utsur, que significa, "Nergal proteja al rey", se menciona como "príncipe de Sin-magir" en un almanaque de la corte de Nabucodonosor. Sin-magir era una ciudad y una provincia de Babilonia, que quedaba al norte de esa ciudad. Este nombre aparece aquí en su forma abreviada, pero los masoretas, que añadieron las vocales al texto consonántico (ver t. 1, PP. 29-30), no lo entendieron. Tomaron equivocadamente el título de Nergal-sarezer como parte del vocablo siguiente, "Nebo", lo que dio lugar al nombre propio "Samgar-nebo". El pasaje debería leerse en la siguiente forma: "Vinieron todos los príncipes del rey de Babilonia, y se sentaron en la puerta del medio: Nergal-sarezer de Sin-magir, Nebo- sarsequim el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag, y todos los demás príncipes del rey de Babilonia".
No se sabe si el título rab-mag equivale a Sin-magir o si es otro título babilónico. Por eso es imposible saber si estuvieron en Jerusalén dos personas llamadas Nergal-sarezer, o si era sólo una. Nergal-sarezer también es conocido como yerno de Nabucodonosor, con el nombre de Nergal- sar-usur o Neriglisar, que reinó en Babilonia desde 560 a 556 a. C. (ver t. 11 l, 1313. 48-49).
El nombre de Nebo-sarsequim es desconocido. Con referencia al título de Rabsaris, ver comió. Dan. 1:3.
4. Huyeron. Ver cap. 52: 7. Es probable que el "huerto del rey" estuviera cerca del "estanque de Siloé" (ver com. Neh. 3: 15), y que desde allí el rey pasara por la puerta entre los dos muros. La evidencia arqueológica indica que esa puerta estaba en algún lugar cercano al ángulo sudeste del muro de la ciudad. Huyeron hacia el este, hacia la llanura, es decir, al Arabá, al valle del Jordán (ver com. 2 Sam. 2: 29).
5. Alcanzaron A Sedequías. Sin duda el rey intentaba cruzar el Jordán cerca de Jericó para refugiarse en los campos de Galaad, o con un posible aliado como Moab o Amón (cap. 27:3). Ribla. Esta ciudad, situada al norte, "en tierra de Hamat", era un centro comercial a orillas del río Orontes; era, por lo tanto, un cuartel general apropiado para que desde allí Nabucodonosor invadiera a Palestina.
6. Degolló... A Los Hijos. El cruento castigo que impuso el conquistador caldeo (vers. 6-7) se debió a la traición de Sedequías contra Nabucodonosor.
Este lo había dejado en el trono como un vasallo leal, pero el rey de Judá se había rebelado contra él (2 Rey. 24:17-20) y había violado el solemnísimo juramento que había prestado en nombre de Jehová (ver PR 329).
7. Sacó Los Ojos. Se cumplieron así dos profecías aparentemente contradictorias: (1) que Sedequías vería a Nabucodonosor y sería llevado a Babilonia (cap. 32: 4-5), y (2) que moriría en Babilonia, pero no vería la ciudad (Eze. 12: 13).
8. Pusieron A Fuego La Casa Del Rey. En Jer. 52: 12-14 y 2 Rey. 25: 8-10 se relata más detalladamente esta devastación.
9. Los Transportó. Para evitar la rebelión, Nabucodonosor siguió la misma política de deportación que antes de él habían empleado los asirios (2 Rey. 15: 29; 17: 6).
10. Hizo Quedar... A Los Pobres. Esto se hizo sin duda con el fin de evitar un vacío político en el país. El regalo de tierras a los pobres aseguraría su lealtad a los babilonios, y quizá también, si se cultivaba la tierra, Babilonia percibiría algún tributo.
13. Envió... Nabuzaradán. Posiblemente desde Ramá (ver com. vers. 14; cap. 40:1). Nabuzaradán aparece en los registros babilónicos. Su nombre babilónico, Nabu-zer-iddinam, significa 'Nabu da descendencia". Su título hebreo rab-tabbajim, "capitán de la guardia", aunque bien traducido, en realidad significa, "jefe de los carniceros". El término era empleado en un sentido más amplio para designar al jefe de la escolta del rey. En los registros babilónicos de varias décadas más tarde, Nabuzaradán aparece como "cocinero jefe", título que idiomáticamente tenía un significado más amplio: "canciller".
Nabusazbán El Rabsaris. Ver com. ver. 3. Su nombre babilónico, Nabu-shezibanni, significa, "Nabu, sálvame". Con referencia a Nergal-sarezer, ver com. vers. 3.
14. Del Patio De La Cárcel. Cf. cap. 38: 28. Esta declaración puede armonizarse con el cap. 40: 1, si se supone que Jeremías fue sacado de la cárcel y llevado junto con los otros cautivos por una corta distancia, desde Jerusalén hasta Ramá (ver com. cap. 31: 15), donde el capitán babilonio le dio la buena noticia de que se lo liberaba. El relato del cap. 39: 14 sencillamente omite los acontecimientos que transcurrieron entre la liberación de Jeremías de la cárcel y su reunión con Gedalías. Esos acontecimientos se relatan con detalles en el cap. 40: 1-6.
Lo Entregaron. Por pedido suyo (cap. 40: 5). Gedalías. Ver com. cap. 26: 24. Fiel a la tradición de su familia, el "hijo de Ahicam" se presenta como amigo y protector de Jeremías.
15. Estando Preso. Los vers. 15-18 son un paréntesis. Se refieren a la promesa de Dios a Ebed-melec como recompensa a su bondad para con Jeremías.
16. Ebed-Melec. Ver com. cap. 38:7.
17. Yo Te Libraré. Por su lealtad a Jeremías, Dios prometió al etíope que su vida sería librada de "manos de" los príncipes de Judá, que se habían airado por el socorro que había prestado al profeta (cap. 38: 7- 13), y que tampoco moriría por la "espada" (cap. 39: 18) de los babilonios, pues Jeremías sin duda intercedería por él.
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