Zacarías 2. Tercera Visión. El Varón Con El Cordel De Medir (1-13).
La tercera visión presenta el triunfo del plan de Dios. La gloriosa perspectiva que aquí se presenta se habría cumplido en Israel si el pueblo hubiera cooperado plenamente con el programa del cielo.
Vers. (1-5) Dios ordena medir a Jerusalén porque la Protege. (6-9) La redención de Sión. (10-13) Promesa de la presencia de Dios.
1 Alce después mis ojos y miré, y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir. 2 Y le dije: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta su longitud. 3 Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro, 4 y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganado en medio de ella. 5 Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella.
6 Eh, eh, huid de la tierra del norte, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová. 7 Oh Sión, la que moras con la hija de Babilonia, escápate. 8 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo. 9 Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que Jehová de los ejércitos me envió.
10 Canta y alégrate, hija de Sión; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová. 11 Y se unirán muchas naciones a Jehová en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que Jehová de los ejércitos me ha enviado a ti. 12 Y Jehová poseerá a Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún a Jerusalén. 13 Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada. (Zacarías 2).
1. He aquí un varón. La tercera visión presenta el triunfo del plan de Dios. La gloriosa perspectiva que aquí se presenta se habría cumplido en Israel si el pueblo hubiera cooperado plenamente con el programa del cielo. El hombre del "cordel de medir" no es identificado. No se necesita saber quién es para comprender la visión.
2. A medir a Jerusalén. Este acto simbólico aseguraba que Jerusalén sería reedificada.
3. Otro ángel. Hay cuatro personajes en la visión simbólica: el hombre del cordel de medir, el profeta y dos ángeles.
4. Este joven. Se han presentado dos opiniones en cuanto a la identidad de este joven: (1) Que es el hombre del cordel de medir (vers. 1). En este caso, el hecho de que el joven esté en camino para medir la ciudad significa que va para fijar sus límites; pero será interrumpido en su trabajo, y se le dirá que la nueva ciudad será de tamaño ilimitado; que desbordará sus límites anteriores, y llegará a ser como una ciudad sin murallas. (2) Que es Zacarías. Esta conclusión quizá se base en la idea de que el mensaje dado al "joven" en realidad era para Zacarías. De cualquier modo, no importa quién recibió el mensaje de la visión simbólica, pues el relato de la visión comunicaría más tarde el mensaje divino a quienes correspondía saberlo. La palabra traducida "este" también puede traducirse "ese" o "aquel"; por lo tanto, el adjetivo determinativo no ayuda para identificar al "joven".
5. Muro de fuego. No se necesitan paredes materiales pues Dios mismo protegerá la ciudad (cf. Sal. 125: 2).
6. Huid. Cf. Jer. 51: 6, 45. Esta es una nueva exhortación para los judíos que no habían regresado a Jerusalén aprovechando el decreto de Ciro (Esd. 1: 1-4), para que volvieran a Sión a fin de huir de los tiempos difíciles que sobrevendrían en el reino persa.
Todavía había muchos judíos exiliados en Babilonia, no pocos de los cuales vivían en paz y con riquezas. Su prosperidad los impulsaba a no enfrentarse a un futuro incierto que parecía ofrecerles el regreso a Jerusalén.
Tierra del norte. Así se llama con frecuencia a Babilonia en el AT, porque los invasores que venían de ese país entraban en Palestina por el norte (ver com. Jer. 1:14-15; 4:6).
7. Oh Sión . . . escápate. O, "sálvate". El propósito de Dios era traer castigos sobre las naciones que habían mantenido cautivo a su pueblo (ver com. vers. 6).
Hija de Babilonia. La misma frase aparece en Sal. 137: 8. Compárese con la expresión "hija de Sión" (Asa. 52: 2; Lam. 4: 22; Zac. 2: 10).
8. Tras la gloria. O "después de la gloria". El significado de esta frase es oscuro. El hebreo dice "me envió". Posiblemente "la gloria" sea una visión después de la cual el profeta fue enviado a cumplir su misión.
Niña. Heb. babah. Esta palabra sólo aparece aquí y quizá signifique el globo ocular. El Ojo es sumamente sensible y de inestimable valor.
Cualquier golpe que caiga sobre los santos, cae sobre el Señor (cf. Isa. 63: 9; Hech. 9: 15; Mat. 10: 40; 25: 34-46).
9. Alzo. Heb. nuf, "mover de aquí para allá". Agitar la mano significa ejercer poder (ver Isa. 11: 15; 19: 16). El Señor promete alterar las cosas de modo que aquellos a quienes Israel había servido se convirtieran en despojo para su pueblo.
Me envió. Las credenciales del profeta verdadero son el cumplimiento de sus predicciones (Deut. 18: 21-22).
10. Alégrate. Se aconseja a Sión a que se alegre en vista de la gloriosa perspectiva. Si el pueblo hubiera obedecido los mensajes de sus profetas, la ciudad "podría haberse destacado en la gloria de la prosperidad como reina de los reinos" (DTG 529-530). Dios habría morado en medio de ella y Jerusalén se habría convertido en la diadema de gloria del mundo. Pero con el fracaso de Israel y el cumplimiento de los propósitos de Dios en la simiente espiritual -la iglesia cristiana (ver pp. 38-39)-, el motivo de regocijo es ahora la nueva Jerusalén que desciende "del cielo, de Dios" (Apoc. 21: 2).
https://ministeriohnopio1.blogspot.com/2020/09/el-papel-de-israel-en-la-profecia-del.html
11. Se unirán. Cf. Isa. 14: 1; Miq. 4: 2. Dios tenía el propósito de que personas de todas las naciones se sintieran inducidas a unirse con el Señor cuando observaran la prosperidad de Israel y las ventajas de servir al Dios verdadero (ver pp. 30-31).
Pero Israel, después del exilio y tal como lo había hecho antes del mismo, se negó a prestar atención a la luz enviada del cielo.
Dios ahora ha encargado a la iglesia cristiana que predique el Evangelio en todo el mundo, para que "muchas naciones" crean y sean salvas (cf. Mat. 24: 14; 28: 19-20; Mar. 16: 15-16; Hech. 1: 8; Apoc. 14: 6-12).
13. Calle. Como una anticipación a estos sucesos grandiosos y gloriosos, se exhorta al mundo a que espere con el debido temor y reverencia (Sal. 76: 8-9). Se asegura que Dios mismo se levantará de su estado de aparente inactividad para castigar a los impíos y para salvar a su pueblo (ver Sal. 44: 23-26). 4CBA
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1-5. Zacarías dijo: "Alcé después mis ojos, y miré, y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir. Y díjele: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalem, para ver cuánta es su anchura y cuánta su longitud. Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro, y díjole: Corre, habla a este mozo, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalem a causa de la multitud de los hombres, y de las bestias en medio de ella. Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y seré por gloria en medio de ella." (Zac. 2: 1-5.)
Dios había ordenado que Jerusalén fuese reedificada; y la visión relativa a la medición de la ciudad aseguraba que él daría consuelo y fortaleza a sus afligidos y cumpliría en su favor las promesas de su pacto eterno. Declaró que su cuidado protector sería como "muro de fuego en derredor;" y que por su intermedio la gloria de él sería revelada a todos los hijos de los hombres. Lo que estaba realizando para su pueblo se había de conocer en toda la tierra. "Regocíjate y canta, oh moradora de Sión: porque grande es en medio de ti el Santo de Israel." (Isa. 12: 6.). PR 426
6-9. GRACIAS al favor con que los miraba Ciro, casi cincuenta mil de los hijos del cautiverio se habían valido del decreto que les permitía regresar. Sin embargo, representaban tan sólo un residuo en comparación con los centenares de miles que estaban dispersos en las provincias de Medo-Persia.
La gran mayoría de los israelitas habían preferido quedar en la tierra de su destierro, antes que arrostar las penurias del regreso y del restablecimiento de sus ciudades y casas desoladas.
Habían transcurrido veinte años o más cuando un segundo decreto, tan favorable como el primero, fue promulgado por Darío Histaspes, el monarca de aquel entonces. Así proveyó Dios en su misericordia otra oportunidad para que los judíos del reino medo-persa regresaran a la tierra de sus padres.
El Señor preveía los tiempos dificultosos que iban a seguir durante el reinado de Jerjes, el Asuero del libro de Ester, y no sólo obró un cambio en los sentimientos de los hombres que ejercían autoridad, sino que inspiró también a Zacarías para que instase a los desterrados a que regresasen.
El mensaje dado a las tribus dispersas de Israel que se habían establecido en muchas tierras distantes de su antigua patria fue: "Eh, eh, huid de la tierra del aquilón, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová. Oh Sión, la que moras con la hija de Babilonia, escápate. Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Después de la gloria me enviará él a las gentes que os despojaron: porque el que os toca, toca a la niña de su ojo. Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que Jehová de los ejércitos me envió" (Zac. 2: 6-9.). PR 440
8. Cuando El Decreto Promulgado por los diversos príncipes 684 y dignatarios de la cristiandad contra los que observan los mandamientos, suspenda la protección y las garantías del gobierno y los abandone a los que tratan de aniquilarlos, el pueblo de Dios huirá de las ciudades y de los pueblos y se unirá en grupos para vivir en los lugares más desiertos y solitarios. Muchos encontrarán refugio en puntos de difícil acceso en las montañas. Como los cristianos de los valles del Piamonte, convertirán los lugares elevados de la tierra en santuarios suyos y darán gracias a Dios por las "fortalezas de rocas." (Isaías 33: 16.) Pero muchos seres humanos de todas las naciones y de todas clases, grandes y pequeños ricos y pobres, negros y blancos, serán arrojados en la más injusta y cruel servidumbre. Los amados de Dios pasarán días penosos, encadenados, encerrados en cárceles, sentenciados a muerte, algunos abandonados adrede para morir de hambre y sed en sombríos y repugnantes calabozos. Ningún oído humano escuchará sus lamentos; ninguna mano humana se aprontará a socorrerlos.
¿Olvidará el Señor a su pueblo en esa hora de prueba? ¿Olvidó acaso al fiel Noé cuando sus juicios cayeron sobre el mundo antediluviano? ¿Olvidó acaso a Lot cuando cayó fuego del cielo para consumir las ciudades de la llanura? ¿Se olvidó de José cuando estaba rodeado de idólatras en Egipto? ¿o de Elías cuando el juramento de Jezabel le amenazaba con la suerte de los profetas de Baal? ¿Se olvidó de Jeremías en el obscuro y húmedo pozo en donde había sido echado? ¿Se olvidó acaso de los tres jóvenes en el horno ardiente o de Daniel en el foso de los leones?
"Sión empero ha dicho: ¡Me ha abandonado Jehová, y el Señor se ha olvidado de mí! ¿Se olvidará acaso la mujer de su niño mamante, de modo que no tenga compasión del hijo de sus entrañas? ¡Aun las tales le pueden olvidar; mas no me olvidaré yo de ti! He aquí que sobre las palmas de mis manos te traigo esculpida." (Isaías 49: 14-16, V.M.)
El Señor de los ejércitos ha dicho: "Aquel que os toca a vosotros, le toca a él en la niña de su ojo." (Zacarías 2: 8, V.M.). CS 684
*Nuevamente, un gobernante pagano hizo una proclamación para exaltar al Dios de Daniel como el Dios verdadero. "El rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones, y lenguas, 400 que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada: De parte mía es puesta ordenanza, que en todo el señorío de mi reino todos teman y tiemblen de la presencia del Dios de Daniel: porque él es el Dios viviente y permanente por todos los siglos, y su reino tal que no será deshecho, y su señorío hasta el fin. Que salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; el cual libró a Daniel del poder de los leones."
La perversa oposición que el siervo de Dios había arrostrado quedó completamente quebrantada. "Daniel fue prosperado durante el reinado de Darío, y durante el reinado de Ciro, Persa." Y por haberle tratado, esos monarcas paganos se vieron obligados a reconocer que su Dios era "el Dios viviente y permanente por todos los siglos, y su reino tal que no será deshecho."
Del relato de cómo fue librado Daniel, podemos aprender que en los momentos de prueba y lobreguez, los hijos de Dios deben ser precisamente lo que eran cuando las perspectivas eran halagüeñas y cuanto los rodeaba era todo lo que podían desear. En el foso de los leones Daniel fue el mismo que cuando actuaba delante del rey como presidente de los ministros de estado y como profeta del Altísimo.
Un hombre cuyo corazón se apoya en Dios será en la hora de su prueba el mismo que en la prosperidad, cuando sobre él resplandece la luz y el favor de Dios y de los hombres. La fe extiende la mano hacia lo invisible y se ase de las realidades eternas.
El cielo está muy cerca de aquellos que sufren por causa de la justicia. Cristo identifica sus intereses con los de su pueblo fiel; sufre en la persona de sus santos; y cualquiera que toque a sus escogidos le toca a él. El poder que está cerca para librar del mal físico o de la angustia está también cerca para salvar del mal mayor, para hacer posible que el siervo de Dios mantenga su integridad en todas las circunstancias y triunfe por la gracia divina. PR 400
Ministerio Hno. Pio
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