Oseas 6. Exhortación al arrepentimiento. Vers. (1-3) Exhortación al arrepentimiento. (4-11) Lamento por su obstinación e iniquidad.
1 VENID y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. 2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. 3 Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
4 ¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que se desvanece. 5 Por esta causa los corté por medio de los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus Juicios serán como luz que sale. 6 Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.
7 Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí. 8 Galaad, ciudad de hacedores de iniquidad, manchada de sangre. 9 Y como ladrones que esperan a algún hombre, así una compañía de sacerdotes mata en el camino hacia Siquem; así cometieron abominación. 10 En la casa de Israel he visto inmundicia; allí fornicó Efraín, y se contaminó Israel. 11 Para ti también, oh Judá, está preparada una siega, cuando yo haga volver el cautiverio de mi pueblo. (Oseas 6).
1. Venid. Los vers. 1-3 están más íntimamente relacionados en pensamiento con el vers. 15 del capítulo anterior, que con los otros versículos del cap. 6.
El arrebató. El amor que Dios nos tiene hace que cuando nos castiga haga una "extraña obra" (Isa. 28: 21); una obra que está poco dispuesto a realizar. El propósito esencial de la disciplina que emplea es causar una reforma de la vida (Sal. 119: 75; Lam. 3: 31-33; Heb. 12: 5-11). Nos curará. El verdadero Médico es el Señor, y no el "Jareb" asirio (ver com. cap. 5: 13) ni ningún otro ser humano (Deut. 32: 39).
2. Después de dos días. La expresión "después de dos días; en el tercer día" parece ser un recurso literario para denotar un tiempo indefinido (cf. 2 Rey. 9: 32; Amós 4: 8). Óseas había predicho que el Señor curaría (cap. 6: 1). Ahora añade que el período de la curación sería en un tiempo situado en un futuro indefinido, aunque quizá no lejano. No hay ninguna prueba específica de que este pasaje es una predicción mesiánica de la resurrección de Cristo, aunque esa creencia ha sido generalmente aceptada.
Viviremos delante de él. Vivir a la vista de Dios es estar en plena armonía y amante comunión con él (Núm. 6:25-26; Sal. 11:7; 17:15; 27:8-9; 51:11; 67:1; 119:135).
3. Conoceremos ... a Jehová. Ver com. cap. 4: 6. Como el alba. Nuestro Redentor, el Señor Jesucristo es, apropiadamente, el alba o la Aurora que proviene de lo alto (Luc. 1:78). Así como el alba matinal aparece queda y suavemente sobre la tierra, despejando las sombras de la noche y despertando el mundo a una nueva vida y actividad, así también "nacerá el Sol de justicias y en sus alas traerá salvación" (Mal. 4: 2). Cristo no vino con un despliegue externo de gloria para deslumbrar los sentidos humanos; más bien dio a los hombres la medida precisa de luz necesaria para la salvación de su alma.
Su salida. El adjetivo "su" claramente corresponde con "Jehová". El pasaje adecuadamente describe la obra del Mesías venidero (PR 507).
Lluvia tardía y temprana. La lluvia temprana, que venía después del verano y caía desde fines de octubre hasta comienzos de diciembre (ver Deut. 11: 14; Joel 2: 23), permitía la siembra en el otoño cuando comenzaba el año civil y agrícola Judío. La lluvia tardía en marzo y abril, que precedía y favorecía la cosecha, concluía la época de las lluvias (ver t. II, pp. 111-112). Con este lenguaje figurado y muy expresivo, Oseas aseguró a su pueblo las bendiciones de Dios, las cuales revitalizarían y nutrirían su vida espiritual.
4. ¿Qué haré? Dios había tratado de diversas maneras de persuadir a Israel y a Judá para que se arrepintieran; pero llegó a la conclusión de que sus esfuerzos eran infructuosos, y por eso preguntó con dolor qué más podía hacer antes de desatar el castigo (ver com. Isa. 5: 4). Rocío de la madrugada. Las preguntas divinas fueron motivadas por la fugaz piedad del pueblo. La historia de la nación elegida por Dios ilustra ampliamente su piedad efímera y contradictoria. Todos necesitamos aprender esta misma lección, pues el bien es de poco valor real a menos que se convierta en algo permanente en la vida.
5. Los corté. El hebreo se refiere a cortar piedras para edificar, símbolo adecuado de la forma en que el Escultor divino talla el alma humana "a la semejanza de Dios" (Sant. 3:9). Tus juicios. La LXX y las versiones siríacas traducen: "Mis juicios". De todas maneras, la referencia es una clara alusión al castigo divino.
6. No sacrificio. Ver com. cap. 5: 6.
Conocimiento. La misericordia es la religión puesta en práctica. El conocimiento guía a una conducta adecuada. Sin estos dos elementos básicos, la religión tiende a ser una mera forma vacía, y causa el desagrado divino (1 Sam. 15:22; Prov. 21:3; Isa. 1:11-17; 2 Tim. 3:1-5).
7. Ellos, cual Adán, traspasaron. El amor supremo de Dios por sus hijos hizo que colocara a Adán en el jardín del Edén, para que fuera su representante en la tierra y para que la dominara (Gén. 1: 26); pero nuestro primer padre violó la orden de Dios de que no comiera del árbol del conocimiento del bien y del mal (Gén. 3: 6, 22-24; Isa. 59: 1-2). Israel y Judá, como Adán, habían recibido de Dios un lugar para que vivieran; pero, a semejanza de Adán y debido a su iniquidad, habían quebrantado el pacto de Dios con ellos; y como Adán, serían arrojados de la tierra prometida.
Israel "prevaricó" al transgredir el pacto, por lo que no fue más pueblo de Dios, lo que estaba explícito en el nombre Lo-ammi (ver com. cap. 1: 9; 2: 23). La prevaricación de Israel se ilustra de diversas formas (cap. 6: 4; 7: 8, 11, 16).
8. Galaad, ciudad. O, "Galaad, lugar". Galaad es el nombre de toda la tierra al este del jordán, entre los ríos Yarmuk y Jaboc (ver com. Gén. 31: 47). Aquí se describe a los galaaditas como asesinos natos (cf. 2 Rey. 15: 25), por lo que no es extraño encontrarlos entre los primeros del reino del norte que fueron llevados cautivos por Asiria (2 Rey. 15: 29).
9. Como ladrones. Una terrible descripción de la impiedad de los sacerdotes de los lugares altos (ver com. cap. 4: 13).
11. Para ti... está preparada una siega. Puede entenderse en el buen sentido de una recompensa, o en el mal sentido de un castigo. Muchos eruditos prefieren la última interpretación, ya que Judá apostató como Israel, lo cual daría una cosecha de sufrimiento en el cautiverio (cf. 2 Crón. 36: 1-21). 4CBA
COMENTARIOS DE EGW
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/12/pr-capitulo-23-el-cautiverio-asirio.html
*Los fariseos procuraban distinguirse por su ceremonial escrupuloso y la ostentación de su culto y caridad. Mostraban su celo por la religión haciendo de ella un tema de discusión. Las disputas entre las sectas opuestas eran vivas y largas, y era frecuente oír en las calles voces de controversia airada entre sabios doctores de la ley. La vida de Jesús ofrecía un marcado contraste con todo esto. En ella no había disputas ruidosas, ni cultos ostensivos, ni acto alguno realizado para obtener aplausos. Cristo se ocultaba en Dios, y Dios era revelado en el carácter de su Hijo. A esta revelación deseaba Jesús que fuese atraída la atención de la gente, y tributado su homenaje. El Sol de justicia no apareció sobre el mundo en su esplendor, para deslumbrar los sentidos con su gloria. Escrito está de Cristo: "Como el alba está aparejada su salida." * (Oseas 6:3). Tranquila y suavemente la luz del día amanece sobre la tierra, despejando las sombras de las tinieblas y despertando el mundo a la vida. Así salió el Sol de justicia "trayendo salud eterna en sus alas."* (Malaquías 4:2). DTG 226.
Lecciones De La Vida.
https://laeducacionmhp.blogspot.com/2018/08/04b-lecciones-de-la-vida-la-educacion.html
Ministerio Hno. Pio
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