miércoles, 3 de febrero de 2021

529. PROFECÍAS DE MISERICORDIA CONCERNIENTES A ISRAEL (SECCIÓN II) [25°. año, en el principio del año, 10°. Día/Año 568/567 AC]. VISIONES DE RESTAURACIÓN FUTURA DEL TEMPLO (EZEQUIEL 43).

Ezequiel 43. Continua la visión del Templo. En los Versículos. (1-6), la gloria de Dios regresa al templo. (7-9), el pecado de Israel impide la presencia de Dios. (10-12), el profeta los exhorta al arrepentimiento y a cumplir la ley del templo. (13-17), se presenta la descripción del altar con sus medidas, que en el versículo siguiente se identifica como el altar de los holocaustos. (18-27) Se describen las ceremonias que debían realizarse en relación con la consagración del altar.

*La reconstrucción del templo representaba el restablecimiento de su propósito de obrar por medio de Israel para la salvación del mundo.

Si Israel ahora se avergonzaba de su historia pasada de transgresiones hasta el punto de que estuviera dispuesto a seguir adelante con el propósito divino para él, todo lo que Ezequiel predecía sin duda se cumpliría.

1 ME LLEVO luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente; 2 y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. 3 Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro. 4 Y la gloria de Jehová entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente. 5 Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jehová llenó la casa. 6 Y oí uno que me hablaba desde la casa; y un varón estaba junto a mí,

7 y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos. 8 Porque poniendo ellos su umbral junto a mi umbral, y su contrafuerte junto a mi contrafuerte, mediando sólo una pared entre mí y ellos, han contaminado mi santo nombre con sus abominaciones que hicieron; por tanto, los consumí en mi furor. 9 Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones, y los cuerpos muertos de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre.

10 Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados; y midan el diseño de ella. 11 Y si se avergonzaran de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra. 12 Esta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, el recinto entero, todo en derredor, será santísimo.  He aquí que esta es la ley de la casa. 

13 Estas son las medidas del altar por codos (el codo de a codo y palmo menor). La base, de un codo, y de un codo el ancho; y su remate por su borde alrededor, de un palmo. Este será el zócalo del altar. 14 Y desde la base, sobre el suelo, hasta el lugar de abajo, dos codos, y la anchura de un codo; y desde la cornisa menor hasta la cornisa mayor, cuatro codos, y el ancho de un codo. 15 El altar era de cuatro codos, y encima del altar había cuatro cuernos. 16 Y el altar tenía doce codos de largo, y doce de ancho, cuadrado a sus cuatro lados. 17 El descanso era de catorce codos de longitud y catorce de anchura en sus cuatro lados, y de medio codo el borde alrededor; y la base de un codo por todos lados; y sus gradas estaban al oriente.

18 Y me dijo: Hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor: Estas son las ordenanzas del altar el día en que sea hecho, para ofrecer holocausto sobre él y para esparcir sobre él sangre. 19 A los sacerdotes levitas que son del linaje de Sadoc, que se acerquen a mí, dice Jehová el Señor, para ministrar ante mí, darás un becerro de la vacada para expiación. 20 Y tomarás de su sangre, y pondrás en los cuatro cuernos del altar, y en las cuatro esquinas del descanso, y en el borde alrededor; así lo limpiarás y purificarás. 21 Tomarás luego el becerro de la expiación, y lo quemarás conforme a la ley de la casa, fuera del santuario.

22 Al segundo día ofrecerás un macho cabrío sin defecto, para expiación; y purificarán el altar como lo purificaron con el becerro. 23 Cuando acabes de expiar, ofrecerás un becerro de la vacada sin defecto, y un camero sin tacha de la manada; 24 y los ofrecerás delante de Jehová, y los sacerdotes echarán sal sobre ellos, y los ofrecerán en holocausto a Jehová. 25 Por siete días sacrificarán un macho cabrío cada día en expiación; asimismo sacrificarán el becerro de la vacada y un carnero sin tacha del rebaño. 26 Por siete días harán expiación por el altar, y lo limpiarán, y así lo consagrarán. 27 Y acabados estos días, del octavo día en adelante, los sacerdotes sacrificarán sobre el altar vuestros holocaustos y vuestras ofrendas de paz; y me seréis aceptos, dice Jehová el Señor. (Ezequiel 43).

1. A la puerta. Ver com. cap. 42:15.

2. Venía del oriente. El profeta había visto salir esta gloria por la puerta oriental del templo anterior (cap. 10:18-19; 11:1, 23). 

Sonido de muchas aguas. Compárese con Apoc. 1: 15; 14: 2; 19: 6.

3. Aquella visión que vi. Cf. cap. 1: 4-28; 3: 12, 23; 10: 15, 22. Las diversas revelaciones de la gloria de Dios que el profeta ha percibido han sido muy similares. Vine para destruir. Las visiones anteriores habían anunciado la destrucción de Jerusalén.

5. Llenó la casa. Compárese esto con lo que ocurrió en los santuarios anteriores (Exo. 40:34-35; 1 Rey 8: 10-11).

6. Oí uno. Sin duda la voz que oyó Ezequiel era la voz de Dios. La voz provenía de adentro de la casa, mientras que el "varón" permanecía con el profeta en el atrio interior.

7. El lugar de mi trono. La construcción hebrea es enfática, como si se llamara la atención al hecho de que éste es el lugar. 

Sus fornicaciones. El templo anterior había sido profanado por la adoración de ídolos dentro del recinto sagrado (2 Rey. 16:11-16; 21:4-7). Algunos piensan que aquí se habla literalmente de fornicación sexual (2 Rey. 23:7; cf. 1 Rey. 14:24; 15:12).

Cuerpos muertos de sus reyes. No hay evidencia histórica de que se hubiera sepultado a algún rey en el área del templo. Varios fueron sepultados cerca de allí, en la colina del sureste (1 Rey. 2: 10; 11: 43; 22: 50; etc.). La LXX dice: "O por los homicidios de sus príncipes en medio de ellos", traducción que podría reflejar la intención original del texto.

8. Sólo una pared. Había sólo una pared que separaba el recinto del templo del recinto del palacio. No había ningún atrio exterior como el que tenía el nuevo plano (cap. 40: 17, 20, 31, 34, 37).

9. Arrojarán lejos de mí sus fornicaciones. Este era el prerrequisito indispensable para que Jehová morara entre su pueblo.

10. Muestra a la casa de Israel. Cuando Israel viera la revelación del amor de Dios en los gloriosos planos del nuevo templo y en los planes divinos para su restablecimiento como nación, se avergonzaría de "sus pecados" y se apartaría de ellos. Dios deseaba que consideraran con atención su plan, a fin de que éste se convirtiera en un incentivo para que abandonaran sus caminos pecaminosos y aceptaran las nuevas disposiciones.

11. Si se avergonzare. Si Israel manifestaba algún interés en los planes, y demostraba un cambio de corazón, el profeta no sólo debía revelar cada detalle del plan, sino también describirlo "delante de sus ojos" para que lo guardasen.

El tabernáculo, y más tarde el templo, fue la morada de Dios en medio de su pueblo escogido. La reconstrucción del templo representaba el restablecimiento de su propósito de obrar por medio de Israel para la salvación del mundo (PP. 28-32).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2020/10/el-papel-de-israel-en-la-profecia-del.html

Si Israel ahora se avergonzaba de su historia pasada de transgresiones hasta el punto de que estuviera dispuesto a seguir adelante con el propósito divino para él, todo lo que Ezequiel predecía sin duda se cumpliría (ver com. Eze. 40: 1).

12. Esta es la ley. Compárese con la misma fórmula en la conclusión y el sobrescrito de las leyes levíticas del código sacerdotal (Lev. 6: 9, 14; 7: 1,37; 11: 46; 12: 7; 13: 59; 14: 54; 15: 32). Sin duda, esto se refiere a las instrucciones que se acababan de dar.

13. Las medidas del altar. En los vers. 13-17 se presenta la descripción del altar que en el vers. 18 se identifica como el altar de los holocaustos. Se emplea el mismo codo largo que se usó para medir el edificio (ver com. cap. 40: 5). El altar descansaba sobre una base de 1 codo (50 cm) de alto.  Sobre esta base, estaban las partes superiores, cada una de 1 codo menos que la anterior. La parte más elevada, donde se prendía el fuego, tenía 12 codos de lado (unos 6 m) y 4 codos (aproximadamente 2 m) de alto. No se dice de qué material estaba hecho. El altar del templo de Salomón había sido construido de bronce, y tenía 20 codos de lado y 10 codos de alto (2 Crón. 4: 1). El altar de holocaustos del tabernáculo había sido hecho de madera de acacia recubierto de bronce, y era mucho más pequeño.  Tenía 5 codos de lado y 3 codos de alto (Exo. 27: 1). Según la Misnáh, el altar del templo de Herodes descansaba sobre una base de 32 codos de lado, hecha de piedra sin cortar.

El altar (p. 745, Q) estaba delante del templo en el centro del atrio interior. El altar tenía gradas (Eze. 43: 17), a diferencia del anterior (Exo. 20: 26). Por ellas se subía en el lado oriental, quizá para que el sacerdote que sacrificaba diera la espalda al sol naciente, a fin de que no se insinuara el culto al sol. 

En cuanto a la forma en que Dios aborrecía el culto al sol, ver com. Eze. 8: 16.

18. Las ordenanzas del altar. En los vers. 18-27 se describen las ceremonias que debían realizarse en relación con la consagración del altar. No son las mismas reglas generales para el culto y el sacrificio que más tarde habrían de observarse. En los santuarios anteriores también se habían celebrado ceremonias de dedicación especiales antes de que el altar fuera usado en forma normal (Exo. 29: 1-46; Lev. 8: 11-33; 1 Rey. 8: 63-66; 2 Crón. 7: 4-10). No se dan los detalles del ritual empleado por Salomón para la dedicación de ese altar.

19. Linaje de Sadoc. Ver com. 2 Sam. 8: 17. (4CBA) Ministerio Hno. Pio

 

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