Ezequiel 47:13-23. Es La Visión De La Distribución De La Tierra. Las promesas no se limitaban a Judá y a Benjamín, sino que eran para todo Israel.
Vers. (13-21) Límites de la tierra. (22-23) Su división por suertes
13 Así ha dicho Jehová el Señor: Estos son los límites en que repartiréis la tierra por heredad entre las doce tribus de Israel. José tendrá dos partes. 14 Y la heredaréis así los unos como los otros; por ella alcé mi mano jurando que la había de dar a vuestros padres; por tanto, esta será la tierra de vuestra heredad. 15 Y este será el límite de la tierra hacia el lado del norte; desde el Mar Grande, camino de Hetlón viniendo a Zedad, 16 Hamat, Berota, Sibraim, que está entre el límite de Damasco y el límite de Hamat; Hazar-haticón, que es el límite de Haurán.
17 Y será el límite del norte desde el mar hasta Hazar-enán en el límite de Damasco al norte, y al límite de Hamat al lado del norte. 18 Del lado del oriente, en medio de Haurán y de Damasco, y de Galaad y de la tierra de Israel, al Jordán; esto mediréis de límite hasta el mar oriental. 19 Del lado meridional, hacia el sur, desde Tamar las aguas de las rencillas; desde Cades y el arroyo hasta el Mar Grande; y esto será el lado meridional al sur. 20 Del lado del occidente el Mar Grande será el límite hasta enfrente de la entrada de Hamat; este será el lado occidental. 21 Repartiréis, pues, esta tierra entre vosotros según las tribus de Israel.
22 Y echaréis sobre ella suertes por heredad para vosotros, y para los extranjeros que moran entre vosotros, que entre vosotros han engendrado hijos; y los tendréis como naturales entre los hijos de Israel; echarán suertes con vosotros para tener heredad entre las tribus de Israel. 23 En la tribu en que morare el extranjero, allí le daréis su heredad, ha dicho Jehová el Señor. (Ezequiel 47).
13. Las doce tribus. Se esperaba que algunos representantes de cada una de las doce tribus volverían del cautiverio. Las promesas no se limitaban a Judá y a Benjamín, sino que eran para todo Israel.
Dos partes. Compárese con Gén. 48: 22; Jos. 17: 14, 17. La porción de Leví correspondía con la "porción de Jehová" (Eze. 45: 5-6), pero con las dos porciones de José -Efraín y Manasés- se completaban las doce porciones.
14. Así los unos como los otros. Literalmente, "un hombre como su hermano", es decir, "en forma equitativa". Ezequiel define con precisión sólo los límites por el norte y por el sur del país. Algunos han supuesto que las diversas porciones asignadas a las tribus eran zonas, más o menos de igual anchura, que se extendían de este a oeste, atravesando el país. No hay modo de comprobar esto.
Alcé mi mano. En señal de juramento. Con referencia a la promesa y al juramento, ver Gén. 12: 7; 17: 8; 26: 3; 28: 13.
15. El límite de la tierra. Hay muchos parecidos entre las fronteras que se dan aquí y las que aparecen en Núm. 34: 1-15. Sin embargo, en ese pasaje se dan primero las fronteras del sur, sin duda porque los israelitas venían desde Egipto. Aquí se dan primero las fronteras del norte, quizá porque los israelitas volverían a Palestina desde el norte.
Desde el mar Grande. La frontera comenzaba en el Mediterráneo, pero no se precisa el punto exacto. A juzgar por los otros lugares geográficos mencionados, es probable que ese punto se hallara cerca de lo que hoy se conoce como la ciudad de Trípoli, en el Líbano. Algunos hacen comenzar la frontera cerca de Tiro.
Hetlón. Sólo se menciona este lugar aquí y en el cap. 48: 1. Su ubicación es incierta. Zedad. Se ha identificado este lugar con lo que hoy se llama Tsadad, a unos 90 km. al sur de Hamat.
16. Hamat. Si se traspone el orden de las palabras, se lee como en la BJ: "Desde el mar Grande, el camino de Jetlón hasta la Entrada de Jamat, Sedad..." Así dice la LXX. Se cree que la "Entrada de Hamat" era lo que hoy corresponde a Lebweh, a unos 112 km. al suroeste de Hamat, o quizá al valle del Orontes (ver com. Núm. 34:8).
Berota. Quizá Berota correspondía con Berotai (2 Sam. 8: 8), que ahora se identifica con Bereitan, a pocos kilómetros al sur de 765 Baalbek, en el valle que separa el Líbano del Antilíbano. Sibraim. Lugar fronterizo cuya ubicación precisa es desconocida.
Hazar-haticón. Literalmente, la "aldea del medio". Todo lo que se sabe de este lugar aparece en este pasaje: quedaba en la frontera del distrito de Haurán. Haurán. Este nombre designa al territorio que queda al sur de Damasco, hacia Galaad.
17. Hazar-enán. Posiblemente corresponda con lo que hoy se llama Qaryatein, a unos 30 km. al sureste de Zedad (ver com. vers. 15) y a unos 115 km. al noreste de Damasco.
18. Del lado del oriente. Es difícil trazar con precisión esta frontera. Es probable que se incluyera parte del territorio de Galilea, al este del mar de Cineret.
19. Tamar. Lugar no identificado aún con precisión. Es probable que se encontrara cerca del extremo meridional del mar Muerto. Cades. En Núm. 34: 4 se denomina Cadesbarnea a este lugar. Algunos lo han identificado con Ain Qudeirat, alrededor de 115 km. al suroeste de Hebrón; otros con Ain Qedeis, a unos 8 km. hacia el sur.
El arroyo. Al comparar este pasaje con Núm. 34: 5; Jos. 15: 4, 47, se ve que este arroyo" corresponde con el "arroyo de Egipto, identificado con el torrente de invierno, Wadi el Arish, que desemboca en el Mediterráneo, a unos 80 km. al suroeste de Gaza.
20. Del lado del occidente. Así como ocurre en Núm. 34: 6, el mar Mediterráneo era la frontera occidental.
22. Suertes. El hebreo habla de repartir la tierra (ver com. cap. 45: 1); no habla de echar suertes.
Para los extranjeros. Aquí se les proporciona a los extranjeros mayores libertades que bajo la ley mosaica. Según la antigua ley, los extranjeros debían ser tratados bondadosamente (Exo. 22: 21; Lev. 19: 34; Deut. 1: 16; 24: 14), se les debía permitir que ofrecieran sacrificios (Lev. 17: 8), que participaran de la pascua -siempre que fueran circuncidados (Exo. 12: 48), pero es difícil que hayan tenido derechos ¡limitados de poseer propiedades. A partir de este momento, quienes se establecieran en forma permanente, habían de recibir una herencia en la tribu con la cual vivieran. Era el propósito de Dios que los extranjeros se sintieran atraídos hacia Israel, que se establecieran entre los israelitas, y aceptaran la religión del verdadero Dios (ver PP. 30-3 l). 4CBA
https://ministeriohnopio1.blogspot.com/2020/09/el-papel-de-israel-en-la-profecia-del.html
Ministerio Hno. Pio
No hay comentarios:
Publicar un comentario