Romanos 15:14-33: CONCLUSIÓN “Explicaciones Personales”
Vers. (14-27) Pablo explica por qué escribe como lo hace. (28-29) Promete evitar a los romanos, (30-33) y pide sus oraciones.
14 Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.
15 Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada 16 para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.
17 Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere. 18 Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,
19 con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta lírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.
20 Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,
21 sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán.
22 Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros. 23 Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros, 24 cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros, una vez que haya gozado con vosotros.
25 Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. 26 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén.
27 Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales.
28 Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España. 29 Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.
30 Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios, 31 para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta; 32 para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros. 33 Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén. (Romanos 15).
14. Pero. "Por mi parte" (BJ). Ahora se completa el tema de la epístola. Pablo concluye con una explicación en cuanto a su manera de escribir a los romanos (cap. 15:15-22), una declaración concerniente a sus planes futuros (vers. 23-33) y los saludos personales acostumbrados (cap. 16). Este pasaje (cap. 15:14-33) corresponde con la introducción (cap. 1:8-15). Bondad. Cf. Gál. 5:22; Efe. 5:9.
Todo conocimiento. Aquí se trata particularmente del conocimiento de la verdad espiritual, tal como la que poseían los que eran firmes en la fe (ver 1Cor. 8:1,7, 10-11). Anteriormente Pablo había advertido a los corintios que "el conocimiento envanece, pero el amor edifica" (1 Cor. 8:1). Afortunadamente los cristianos de Roma tenían la deseable combinación de "bondad" y "conocimiento".
Podéis amonestaros. O "capacitados también para exhortar", "competentes también para aconsejar".
15. En parte. Es decir, en algunas partes de su epístola. Podría parecer que Pablo había hablado más osadamente de lo necesario, si se tiene en cuenta la convicción que expresó en cuanto a la "bondad" y el "conocimiento" de sus lectores (cap. 15:14).
Para haceros recordar. Gr. epanamimn'skÇ, "hacer rememorar", "reavivar los recuerdos". Este verbo no reaparece en ningún otro pasaje del NT. Pablo procuraba reavivar los recuerdos de los cristianos de Roma acerca de las verdades fundamentales del Evangelio.
La gracia. Aquí significa la gracia de la misión que se le había confiado como apóstol (ver com. cap. 1:5; 12:3).
16. Ministro. Gr. leitourgós (ver com. cap. 13:6)
A los gentiles. Ver com. Hech. 9:15.
Ministrando. Es decir "ministrando como sacerdote". Esta palabra no aparece en ninguna otra parte del NT.
Ofrenda. Pablo se presenta a sí mismo como un sacerdote que ministra. La predicación del Evangelio es su función sacerdotal.
Los creyentes gentiles, purificados y consagrados a Dios por el Espíritu Santo, son el sacrificio que él ofrece. Una ofrenda tal es "agradable" a Dios (ver 1 Ped. 2:5).
Espíritu Santo. Sólo las ofrendas santificadas por el Espíritu Santo (ver com. Rom. 8:9) son aceptables ante Dios.
17. De qué gloriarme. Pablo no se gloriaba en sí mismo sino "en Cristo Jesús". Reconocía que no tenía nada de qué jactarse (cap. 3:27), pero como ministro del Evangelio hacía todas las cosas en Cristo y por medio de él (2 Cor. 10:17; Fil. 4:13). Sin embargo, prosigue describiendo el éxito de su obra, especialmente entre los gentiles. Su propósito al mencionarlo, como también su razón para referirse a su elevada vocación de apóstol (Rom. 15:15-16), parece ser el justificar debidamente la autoridad que él afirma que ejerce sobre los miembros de la iglesia de Roma al escribirles esta epístola.
Se refiere. Compárese con Heb. 2:17; 5:1, donde el contexto muestra que la expresión "en lo que a Dios se refiere" describe los deberes de un sacerdote ante Dios. Pablo se limita a gloriarse en su ministerio como sacerdote del Evangelio, cuyo servicio considera como la presentación de una ofrenda ante el Señor.
18. No osaría. Pablo no se atrevería a hablar de cosa alguna, excepto de lo que Cristo ha hecho mediante él, y limita la enumeración de sus triunfos sólo a aquellos en los cuales él mismo ha estado directamente implicado. Pero, por supuesto, todos esos triunfos se deben a Cristo. Cristo ha usado otros instrumentos además de Pablo, pero el apóstol no va a hablar de las cosas hechas por ellos.
Obediencia. La obediencia "a la fe" (cap. 16:26; ver com. cap. 1:5).
Con la palabra y con las obras. Es decir, con palabras y acciones, mediante la predicación y la vida (ver Luc. 24:19; Hech. 1:1; 7:22; 2 Cor. 10:11). Estas palabras se aplican a "ha hecho", y se refieren a la predicación de Pablo y a la enseñanza del Evangelio y a todo lo que había podido hacer y sufrir en su ministerio.
19. Con potencia de señales y prodigios. La preposición griega es la misma que aparece en la frase paralela: "en el poder del Espíritu de Dios"; es decir "en potencia" y "en poder". "Señales y prodigios" es una expresión común en el NT para describir los milagros cristianos (ver 2 Cor. 12:12; Heb. 2:4). Las dos palabras son similares en su significado. La palabra traducida "señales" (seméion) destaca el significado de los milagros como un medio para revelar y confirmar una verdad espiritual.
La palabra traducida "prodigios" (téras) expresa el efecto de los milagros sobre los que los presenciaban como manifestaciones de un poder sobrenatural (cf. t. V, 198). La "potencia de señales y prodigios" es el poder que tienen las señales para convencer y los prodigios para intimidar. En otro pasaje Pablo recurre a los milagros como "las señales de apóstol" (2 Cor. 12:12; cf. Hech. 14:3; 15:12; 19:11).
Del Espíritu de Dios. Las actividades de Pablo como apóstol ofrecen amplia evidencia del origen divino de su comisión (cap. 1:1).
Los alrededores. Gr. "en círculo". "En todas direcciones" (BJ). El significado de esta expresión no es enteramente claro. Algunos comentadores han entendido "los alrededores" como una referencia a la región que circundaba a Jerusalén; otros la interpretan como una descripción de los alcances de los esfuerzos misioneros de Pablo hasta Ilírico.
Ilírico. Provincia romana al norte de Macedonia, junto al mar Adriático. Esa región evidentemente señalaba los límites de los viajes de Pablo hacia el oeste, por lo menos cuando escribió esta epístola. El relato bíblico no declara específicamente si Pablo entró en ese territorio, o si sencillamente llegó hasta sus fronteras.
He llenado. Pablo había cubierto todo el territorio entre los puntos nombrados. No pretende haber predicado en cada ciudad de esas regiones, pero había establecido iglesias en todos los principales centros, desde las cuales el Evangelio podía ser llevado a las zonas circunvecinas. Se había completado la obra de penetración.
20. Me esforcé. Gr. filotiméomai, "aspirar", "afanarse", "ambicionar". Filotiméomai se ha traducido como "procuramos" y "procuréis" en 2 Cor. 5:9 y 1Tes. 4:11 respectivamente.
Nombrado. Pablo evitaba predicar en lugares donde ya se había enseñado a la gente a creer en Cristo y a invocar su nombre en confesión y adoración en público.
Fundamento ajeno. Compárese con 1 Cor. 3:10; 2 Cor. 10:15-16. Pablo consideraba que su vocación y deber era ser pionero.
21. Como está escrito. La cita es de Isa. 52:15. Pablo defiende su costumbre de predicar donde el nombre de Cristo era desconocido, haciendo notar que ese proceder era un cumplimiento de una predicción del AT.
22. Por esta causa. La razón por la cual hasta entonces se había visto impedido de visitar a Roma era su anhelo de completar la predicación del Evangelio en las regiones por las cuales había estado viajando. Después de mucho, ahora se siente libre para hacer el viaje a Roma porque no tenía "más campo en estas regiones" (vers. 23).
Muchas veces. La evidencia textual (cf. p. 10) establece el texto de la RVR, aunque algunos MSS dicen "con frecuencia". Es evidente que Pablo había tenido la constante intención, o quizá la oportunidad, de ir a Roma (cf. cap. 1:13); pero se lo habían impedido las ocupaciones de su obra y los problemas que demandaban mucho tiempo, como los que había en los distritos donde estaba trabajando.
23. Campo. Gr. tópos, "lugar" que aquí significa "ámbito", "oportunidad", "campo de acción" (BJ). Compárese con el uso de tópos en Rom. 12:19; Efe. 4:27; Heb. 12:17. Regiones. Pablo creía que ya no había más oportunidades en esa parte del mundo para que él realizara la clase de obra para la cual había sido comisionado.
Deseando. Gr. epipothía, "deseo vivo". Ver el uso del verbo epipothéÇ en Rom. 1:11; Fil. 1:8; 1 Tes. 3:6; 2 Tim. 4:1; 1 Ped. 2:2.
24. España. No hay ninguna prueba concluyente, bíblica o histórica, de que alguna vez Pablo hubiera llegado a España. Ver la p. 104.
Iré a vosotros. La evidencia textual (cf. p. 10) establece la omisión de esta frase, con lo que la sentencia queda algo incompleta, pero su sentido no se altera. La misma intención está expresada en el vers. 28.
Ser encaminado allá. Pablo esperaba que los cristianos de Roma hicieran todo lo que estaba en su poder para facilitar su viaje a España. Creía que quizá podía recibir de ellos la misma bondad y el mismo respeto como en el caso de otras iglesias que le habían proporcionado compañeros pura que lo escoltaran en su viaje (Hech. 15:3; 21:5; 1 Cor. 16:6, 11; 2 Cor. 1:16; Tito 3:13; 3 Juan 6).
Una vez que haya gozado con vosotros. La cláusula dice literalmente: "cuando por vosotros primeramente en parte [o en una medida] sea llenado". "Después de haber disfrutado un poco de vuestra compañía" (BJ). Pablo deseaba disfrutar de la compañía de los cristianos de Roma, pero sólo brevemente, para poder ir prestamente a España.
25. Voy a Jerusalén. A pesar de su anhelo de ver a los creyentes de Roma, Pablo creía que su deber era ir primero en la dirección opuesta para llevar una ayuda a los creyentes pobres de Jerusalén. Ese viaje a Jerusalén, y el proyectado viaje a Roma, se mencionan en Hech. 19:21. En la defensa del apóstol ante Félix se registra que él cumplió sus planes de volver a Jerusalén (Hech. 24:17). Santos. Ver com. cap. 1:7.
26. Macedonia. El primer escenario de las labores de Pablo en Europa (ver com. Hech. 16:9-10). Filipos era una de sus principales ciudades.
Acaya. Incluye el Peloponeso y una parte de la Grecia continental. Su capital era Corinto, donde estaba la iglesia principal de la zona.
Ofrenda. Gr. koinÇnía, literalmente "comunión", "compañerismo". El uso del término sugiere la idea de compartir y de compañerismo, expresada por la dádiva. La forma en que se reunió esa colecta se registra en 1 Cor. 16:1-4; 2Cor. 8:1-6; 9:1-2, 4-7 (cf. Hech. 24:17).
Los pobres que hay entre los santos. No todos los miembros de la iglesia de Jerusalén eran pobres, pero sí había muchos pobres entre ellos, como se sabe por Hech. 4:32 a 5:4; 6:1; 11:29-30; Gál. 2:10; Sant. 2:2.
27. Son deudores a ellos. La congregación de Jerusalén era la iglesia madre, desde la cual el Evangelio, con todas sus bendiciones espirituales, había sido comunicado a los gentiles.
Los materiales. "Bienes materiales" (BJ), como alimentos y ropa, y el dinero con el cual comprarlos. En reciprocidad por las grandes dádivas espirituales que los gentiles habían recibido de los santos de Jerusalén, ciertamente les correspondía que les dieran de sus "bienes materiales".
28. Cuando haya concluido esto. Es decir, después de haber entregado la contribución para los santos de Jerusalén (ver com. vers. 25). La BJ traduce: "entregado oficialmente el fruto de la colecta".
La palabra que se traduce "entregado" es sfragízÇ; literalmente "sellado", "asegurado". Por eso en la BJ se ha añadido "oficialmente". El empleo del verbo sfragíz, tal como se usa en los papiros, quizá demuestre que se habían dado todos los pasos legalmente correctos en lo que se refiere a la colecta. En otro pasaje Pablo expresa su preocupación de que esa colecta fuera empleada en tal forma que no despertara ningún recelo (2 Cor. 8:14-23).
A España. Ver com. vers. 24.
29. Abundancia de la bendición. Es decir, "la plenitud de las bendiciones".
Del evangelio. La evidencia textual favorece (cf. p. 10) la omisión de estas palabras. Sin ellas, el pasaje diría: "con la plenitud de las bendiciones de Cristo" (BJ); sin embargo, la "bendición" es el Evangelio.
La intención que tenía Pablo de ir a Roma se cumplió finalmente, pero no en la forma en que él la anticipaba (Hech. 28:16). A pesar de todo, a juzgar por lo que dice en Filipenses (Fil. 1:12-20), su ministerio en Roma fue seguramente "con la plenitud de las bendiciones de Cristo".
30. Amor del Espíritu. Es decir, el amor que inspira el Espíritu.
Que me ayudéis. La traducción de la BJ, "que luchéis juntamente conmigo", expresa más literalmente el verbo sunagÇnízomai, "agonizar con". Este término implica aquí un esfuerzo agotador, y fervor en la oración (cf. Luc. 22:44).
Aunque Pablo estaba dotado con todos los dones especiales de un apóstol, pedía y necesitaba las oraciones de sus hermanos en la fe (2 Cor. 1:11; Efe. 6:18-19; Col. 4:3; 1 Tes. 5:25; 2 Tes. 3:1-2).
31. De los rebeldes. Mejor "desobedientes". Pablo tenía razón de preocuparse por la posibilidad de que hubiera una hostilidad manifiesta de parte de los judíos incrédulos de Jerusalén (ver Hech. 21:30-31). Mi servicio. Es decir, la dádiva que tenía el plan de entregar (ver com. vers. 25-26).
Sea acepta. Se insinúa que Pablo albergaba ciertos recelos en cuanto a si la ayuda iba a ser recibida con agradecimiento. Los judaizantes dentro de la iglesia de Jerusalén, a quienes seguramente había ofendido su actitud respecto al ritual judío y la cuestión de la admisión de los gentiles (ver Hech. 21:20-24), podrían resistirse a aceptar cordialmente una dádiva de gente a la que por tanto tiempo habían despreciado.
32. Con gozo. Cf. 1 Cor. 4:21; 2 Cor. 2:1. La forma como Pablo fuera recibido en Jerusalén tendría mucho que ver con que regresara "con gozo" a la ciudad de Roma.
Por la voluntad de Dios. Aquí se destaca la necesidad de someterse siempre a la voluntad de Dios. Pablo fue a Roma, pero no "con gozo", ni fue "recreado", por lo menos, en la forma en que él lo anticipaba (Hech. 27; 28).
Sea recreado. O "disfrutar de algún reposo" (BJ). Es evidente que Pablo anhelaba un período de descanso y paz en una comunidad amistosa de fieles creyentes, tal como parece haber sido la iglesia de Roma.
33. El Dios de paz. Este título es especialmente apropiado en vista de lo que Pablo ha mencionado en los vers. 31 y 32. La bendición de la paz mencionada al comienzo de la carta, aparece otra vez cerca de su terminación (ver com. cap. 1:7). Amén. Gr. am'n, aquí "ciertamente", "fielmente" (ver com. Mat. 5:18). 6CBA
COMENTARIOS DE EGW
24. HAp 299. Durante Su Estada En Corinto tuvo Pablo tiempo para vislumbrar nuevos y más dilatados campos de servicio. Pensaba especialmente en su proyectado viaje a Roma. Una de sus más caras esperanzas y acariciados planes era ver firmemente establecida la fe cristiana en la gran capital del mundo conocido. Ya había una iglesia en Roma y el apóstol deseaba obtener la cooperación de sus miembros para la obra que debía hacerse en Italia y otros países. A fin de preparar el camino para sus labores entre aquellos hermanos, muchos de los cuales le eran todavía desconocidos, les escribió una carta anunciándoles su propósito de visitar a Roma y su esperanza de enarbolar el estandarte de la cruz en España.
Ministerio Hno. Pio
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