2 Corintios 12.
RASGOS QUE DIFERENCIAN A LOS APÓSTOLES VERDADEROS DE LOS FALSOS: Pablo recibía revelaciones divinas. 1-5.
Pablo humillado por un aguijón en su carne. 6-10.
Pablo no se enriquecía a expensas de los corintios. 11-18.
Exhortación Final A Los Impenitentes. 19-21.
1 Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. 2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), 4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. 5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.
6 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí. 7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriare más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
11 Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debí ser alabado por vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy. 12 Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros. 13 Porque ¿en qué habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo nos he sido carga? ¡Perdónadme este agravio!
14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos. 16 Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño, 17 ¿acaso os he engañado por alguno de los que he enviado a vosotros? 18 Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?
19 ¿Pensáis aún que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación. 20 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes;
21 que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido. (2 Corintios 12).
1. No me conviene. "No trae ninguna utilidad" (BJ). La defensa que hace Pablo de su ministerio comenzó en el cap. 10:1 y continúa sin interrupción. Hasta aquí, y como prueba, ha llamado la atención a sus vicisitudes personales como ministro: su vida, su conducta y sus sufrimientos por Cristo. Ahora se refiere a lo que quizá es la mayor evidencia de todas: su comunicación directa y personal con su Señor resucitado, Jesucristo, y sus experiencias sobrenaturales que sobrepasaban a cualquier cosa que hubieran experimentado sus adversarios.
Gloriarme. Pablo expresa de nuevo que le disgusta ocuparse de lo que muchos considerarían una jactancia (ver com. cap. 10:8); pero las circunstancias determinaron que fuera necesario que se dedicara a defender su apostolado y su mensaje. No aclarar ese asunto habría equivalido a negar su apostolado y deshonrar el Evangelio y a Cristo, cuyo siervo él afirmaba que era. Es inadecuado e inútil que un cristiano se jacte, puesto que todo lo que es y tiene proviene de la gracia de Dios. La jactancia ensalza el yo y lleva al hombre a la tentación. El cristiano nunca da testimonio de sí mismo sino de Cristo.
Visiones. Gr. optasía, "visión", "lo que se ve". Pablo habla de experiencias sobrenaturales, pero al mismo tiempo revela un espíritu de humildad y dependencia de Dios. No hay ensalzamiento del yo.
Revelaciones. Gr. apokálupsis, "manifestación " (ver com. Apoc. 1:1) con lo que se destaca el método de la revelación. En la Biblia se refiere a las cosas que no pueden ser descubiertas mediante las facultades naturales de la mente, y que de otra manera quedarían sin ser conocidas por el hombre (ver Job 11:7; Juan 1:18; Rom. 11:33; 1 Tim. 6:16), debido a que el pecado lo ha separado de Dios; pero por medio de Cristo se ha salvado esa brecha, y el Creador otra vez puede comunicarse con sus criaturas.
Frecuentemente Pablo recibía comunicaciones directas y personales de Dios (Hech. 9:4-6; 16:9; 18:9; 22:17-18; 23:11; 27:23; Gál. 2:2). Las palabras "del Señor" indican su procedencia. Una visión tal puede ser vista por los ojos de la mente ya se esté dormido o despierto.
2. Conozco a un hombre. Es evidente que Pablo está hablando de sí mismo porque (1) esta referencia a visiones está en medio de un relato de sucesos relacionados con su propia vida y su propio ministerio; (2) en el vers. 7 indica que estas visiones y revelaciones le fueron hechas directamente a él; y (3) usa la tercera persona para evitar la apariencia de jactancia, Juan también, impulsado por su modestia cristiana y humildad, evita identificarse (Juan 13:23-24; 19:26; 21:20).
Hace catorce años. Unos 20 años atrás Pablo se había encontrado con Cristo en el camino a Damasco (Hech. 9:1-7). La fecha de esta epístola es aproximadamente en el año 57 d. C. Catorce años antes fue la época en que Bernabé llevó a Pablo de Tarso a Antioquía (Hech. 11:25-26).
Si en el cuerpo. Durante la visión hay una completa inconsciencia de todo lo terrenal. La percepción de las cosas que se ven y se oyen durante la visión, y a veces la participación en las escenas que se presentan, son tan reales para la conciencia como lo son las experiencias sensoriales normales de la vida.
Tercer cielo. O "paraíso" (vers. 4; ver com. Luc. 23: 43). El primer "cielo" de las Escrituras es la atmósfera, el segundo es el de los astros, y el tercero es la morada de Dios y de los seres celestiales. Pablo fue "arrebatado" a la presencia de Dios.
3. Conozco al tal hombre. Una repetición quizá para dar más énfasis.
4. Paraíso. Ver com. Luc. 23:43.
Inefables. Gr. árr'tos, "no dicho", "indecible", "inefable".
No le es dado. Literalmente "no le es permitido" o "no es posible". Podría ser que a Pablo se le ordenó que no revelara lo que vio y oyó, o que el lenguaje humano era inadecuado para describirlo. Cf. 1 Cor. 3:2.
5. Me gloriaré. Es decir, me jactaré. Desde el punto de vista humano Pablo tenía todo derecho de jactarse por haber sido tan especialmente honrado por Dios, pues se le había dado acceso directo y especial a la presencia divina. Podría haber usado esto como un motivo para pretender honores especiales y autoridad; pero no lo hizo. Prefería mantenerse en la penumbra.
De mí mismo. Aunque esas experiencias indicaban que Pablo era especialmente honrado por Dios, comprendía que el mérito no era personal (1Tim. 1:15), y se negaba a adjudicárselo. Mis debilidades. Ver com. vers. 9.
6. Si quisiera. Pablo pudo haber decidido hablar más de las revelaciones sobrenaturales que había recibido, pues humanamente hablando tenía toda la razón para "gloriarse" de un honor tan extraordinario, pero humilde y sabiamente se abstuvo de hacerlo.
La única razón por la que mencionaba esas experiencias era para responder a las acusaciones de sus adversarios; por eso, y nada más, era que recurría a su vida personal y a su carácter que ellos bien conocían. Esa evidencia hubiera sido suficiente para comprobar su apostolado si ellos hubieran estado dispuestos a tenerla en cuenta.
7. Para que . . . no me exaltase. Afirmación que Pablo repite al final del versículo para dar más énfasis. Dios consideró conveniente proteger a Pablo de él mismo.
Aguijón. Gr. skólops, "estaca puntiaguda", "aguijón", "espina" (BC, VM). En los papiros se usa para referirse a una astilla dentro de la carne, que no se puede sacar.
En mi carne. La dolencia era corporal, no espiritual ni mental. Sin duda era algo grave que le causaba mucha perturbación, molestias e inconvenientes. Evidentemente era algún mal que le afectaba los ojos (Gál. 4:13-15);
ver Material Suplementario de EGW com. cap. 12:7-9).
Un mensajero de Satanás. O "un ángel de Satanás". El mal provenía de Satanás, pero era permitido por Dios. Tal fue el caso de Job (Job 1:6-12; 2:7; cf. Luc. 13:16). Corresponde con la naturaleza y la obra de Satanás el causar sufrimientos y enfermedades corporales.
Me abofetee. O "un ángel de Satanás". Compárese con el uso de la misma palabra en Mat. 26:67; 1 Cor. 4:11; 1 Ped. 2:20. El propósito de Satanás era molestar a Pablo y estorbar su obra. El propósito de Cristo al permitir la aflicción era proteger a Pablo del orgullo.
Para que no. Esta última frase se omite en algunos MSS, sin embargo, la evidencia textual (cf. p. 10) se inclina por su inclusión.
8. Tres veces. En tres ocasiones específicas Pablo había pedido a Dios que le quitara esa penosa aflicción; pero cuando la respuesta fue clara, la aceptó como la voluntad de Dios para él. Compárese con las tres veces cuando Cristo oró para que pasara la copa que debía beber, y después la aceptó como la voluntad de Dios (Mat. 26:39-44).
Rogado. Gr. parakaléÇ (ver com. Mat. 5:4).
9. Me ha dicho. La flexión del verbo en griego denota la finalidad de la respuesta de Dios. Bástate. En la sintaxis del griego este vocablo es enfático. La oración de Pablo no le proporcionó alivio de su mal, Pero Sí le dio gracia para soportarlo. Sin duda Pablo pidió ser liberado de su dolencia teniendo en cuenta que era un estorbo para su ministerio. Cristo le dio más de lo que necesitaba con una abundante provisión de su gracia. Dios nunca ha prometido alterar las circunstancias ni liberar a los hombres de sus dificultades. Los males corporales y las circunstancias desfavorables son asuntos de importancia secundaria para el Señor.
La fortaleza interior para soportar es una manifestación mucho mayor de la gracia divina que el dominio de las dificultades externas de la vida. Una persona puede estar externamente quebrantada deshecha, y sin embargo, internamente tiene en Cristo el privilegio de disfrutar la perfecta paz (ver con Isa. 26:3-4).
Gracia. Gr. járis (ver com. Rom. 3:24).
me gloriaré . . . en mis debilidades. O "me jactaré en mis flaquezas".
Una característica del triunfo es aceptar las limitaciones propias sin asentimiento.
La entrega máxima consiste en regocijarse en lo que uno detesta y de lo cual desea ser liberado. Cristo también se estremeció ante los ultrajes, el oprobio y el ridículo que se le obligó a sufrir en su juicio. Es su resignación ante la voluntad de Dios, significa un renunciamiento completo al yo (1 Cor. 2:3-5).
Repose. O "permanezca", "more". Pablo del poder de Cristo que desciende sobre, obra dentro de él, y le da ayuda y fortaleza.
10. Me gozo. Por lo tanto, lo que agrada al Señor agrada también a Pablo. Dios sabía lo que era lo mejor, y Pablo estaba contento de que era así.
Necesidades. O "angustias", "penalidades", estrecheces".
Entonces soy fuerte. La paradoja cristiana es que en las ocasiones de debilidad puedan transformarse en ocasiones de fortaleza. La derrota siempre se puede convertir en victoria. La verdadera fortaleza de carácter, proveer de la debilidad que desconfía del yo y Se entrega a la voluntad de Dios. El que es fuerte en su propia fortaleza tiende a confiar en s mismo en vez de depender de Dios, y Con frecuencia no se da cuenta de su necesidad de la gracia divina. Los grandes héroes de la, Biblia -Noé, Abrahán, Moisés, Elías, Daniel, etc.-, aprendieron la misma lección. Sólo aquellos cuya debilidad e inseguridad han quedado completamente inmersas en la bendita voluntad de Dios saben lo que es poseer verdadero poder.
11. Un necio. Ver com. cap. 11:16.
Al gloriarme. La evidencia textual (cf p. 10) establece la omisión de estas palabras.
Me obligasteis. La tendencia de los cristianos de Corinto era creer en las calumnias de los falsos apóstoles, quienes obligaron a Pablo a hablar con tanta franqueza y claridad Como, lo hizo en los cap. 10 a 12.
Alabado por vosotros. En vez de que los corintios estuvieran tan dispuestos a creer en los falsos apóstoles, debían haber acudido a defender a Pablo.
Grandes apóstoles. Ver com. cap. 11:5. Pablo era por lo menos igual en cualquier comparación que se hiciera con los jactanciosos y falsos apóstoles de Corinto.
Aunque nada soy. Pablo era nada en comparación con su Señor, como lo comprobaban elocuentemente sus debilidades. Bien sabía que las muchas evidencias de su apostolado demostraban el poder de Dios que obraba en su vida. Si hubiese dependido de sí mismo habría caído por el camino mucho tiempo ha.
12. Señales de apóstol. Consistían en su abnegado ministerio (cap. 11:7-12), su perseverancia ante los tremendos obstáculos (vers. 23-27), sus visiones y revelaciones (cap. 12:1-6), y su triunfo sobre su aflicción personal (vers. 7-10).
La vida cristiana de los conversos de Pablo testificaba por sobre todo que su apostolado era genuino (1 Cor. 9:2; 2 Cor. 3:2).
En toda paciencia. Los milagros de Pablo fueron hechos sin alardes, para que los hombres pudieran reconocer que el poder era de Dios.
Señales. Gr. s'méion, "señal", "portento" (ver t. V, p. 198). En la iglesia primitiva los milagros eran considerados como una de las principales credenciales de un apostolado genuino (Hech. 5:12; 15:12; Rom. 15:18-19; 1 Cor. 2:4-5; Gál. 2:8; Heb. 2:4).
Prodigios. Gr. téras, "prodigio", "maravilla". Ver t. V, p. 198.
Milagros. Gr. dúnamis, "virtud", "obra poderosa". Ver t. V, p. 198.
13. ¿En qué habéis sido menos? Los corintios habían disfrutado de todas las ventajas y de todos los beneficios que pudiera proporcionarles un verdadero apóstol de Cristo -enseñanza, predicación, milagros, cartas y ayuda en la organización-, todo sin cargo alguno.
Todas esas cosas les faltaban a los enemigos de Pablo. Sobrepujaban a Pablo únicamente en que habían recibido dinero de los corintios y en que se jactaban de lo que habían hecho. El que realmente tenía derecho a jactarse y a recibir compensación material, ni se jactaba, ni tampoco pedía compensación en dinero.
14. Por tercera vez. La primera visita de Pablo a Corinto se registra en Hech. 18:1. No se menciona otra visita entre aquélla y la que el apóstol esperaba hacer en un futuro cercano. Gramaticalmente es posible entender que "tercera vez" se aplica a estar dispuesto a ir otra vez o a una visita concreta. Los que favorecen la primera posibilidad sugieren que la segunda visita nunca tuvo lugar, y que aunque ésta es la tercera vez que hizo planes para visitar a Corinto, en realidad sería sólo su segunda visita.
En términos generales, su primera visita, cuando fundó la iglesia había sido placentera y exitosa.
Los que están en favor de la segunda posibilidad descubren una segunda visita anterior a la redacción de 2 Corintios, repetidas veces implícita en esa epístola: un episodio breve, penoso v humillante que Pablo esperaba que no se repitiera cuando volviera otra vez (ver com. 2 Cor. 2:1; cf. cap. 12:21).
El único lapso durante el cual podría haberse efectuado esa visita habría sido durante los tres años que acababa de dedicar a la formación de la iglesia de Efeso.
Si tal visita ocurrió fue porque la iglesia de Corinto seguramente se negó a seguir las instrucciones del apóstol contenidas en epístolas previas (ver p. 818; com. cap. 13:1).
No os seré gravoso. Es decir, económicamente. Pablo quería continuar con su sistema de sostén propio.
No busco lo vuestro, sino a vosotros. Lo que motivaba la preocupación de Pablo eran los corintios y no sus posesiones. Por el contrario, los falsos apóstoles parecían tener más interés en los bienes de los corintios. El interés de Pablo se concentraba exclusivamente en ayudarlos a obtener los tesoros del cielo y a apartar la vista de las bagatelas de la tierra (ver com. Mat. 6:19-34; Juan 6: 27).
Él no quería ni hubiera podido tomar nada de ellos como ayuda material hasta estar seguro de haberles ganado el corazón. Este es el proceder de Dios, quien siempre toma la iniciativa (Sal. 27:8; Juan 4:23; Rom. 5:8).
Los padres para los hijos. Pablo defiende su posición mediante una analogía. Su relación con los corintios era la de un padre espiritual con sus hijos en la fe (1 Cor. 4:14-15). Ellos todavía eran cristianos inmaduros, "niños en Cristo" (1 Cor. 3:1-2). Pablo no enseñaba que los hijos no debían sostener a sus padres; el quinto mandamiento claramente implica que deben hacerlo. Pero durante la niñez y la adolescencia la responsabilidad principal necesariamente recae sobre los padres.
15. Gastaré . . . y aun yo mismo me gastaré. Es decir, Pablo agotaría sus recursos. En griego el segundo verbo es mucho más expresivo que el primero. Pablo estaba dispuesto a dar todo lo que tenía, incluso a sí mismo.
Por amor de vuestras almas. La preocupación principal de Pablo no era el bienestar material de ellos. Pablo pensaba en "la comida que a vida eterna permanece" (Juan 6:27), en el alimento para la mente y para el alma. El costo de este alimento en tiempo, energía, planificación y sacrificio es mucho mayor que el del alimento material.
Con frecuencia se necesitan grandes sacrificios para alimentar la vida espiritual, pues exige la dedicación a Dios, sin restricciones, de todo lo que una persona es y tiene para servir a sus prójimos (Fil. 2:17).
Sea amado menos. ¡Cuán a menudo se desprecia el verdadero amor! Si Pablo hubiese hecho menos por ellos, ¡podrían haberlo apreciado más! Cf. cap. 11:7.
16. Como soy astuto. En los vers. 16-19 Pablo enfáticamente niega haber sacado ganancia alguna de ellos, ya fuera manifiestamente o con astucia y en forma solapada. Indudablemente suponía que sus enemigos decían: "Concedemos que Pablo no tomó vuestro dinero directamente; ¿pero acaso no lo hizo indirectamente cuando envió a Tito para que reuniera fondos para la gran colecta [cap. 8 y 9] ¿Cómo sabéis que no se están beneficiando secretamente él y sus colaboradores con ese fondo?"
Os prendí. "Os capturé" (BJ). Como el cazador captura su presa. Por lo general, los comentadores afirman que Pablo aquí cita lo que estaban diciendo sus enemigos.
Engaño. O "trampa" (cf. cap. 4:2; 11:3); "dolo" (BJ, BC).
17. ¿Acaso os he engañado? "¿Acaso os exploté?" (BJ). "¿Os he explotado acaso?" (NC). Pablo desafía a sus adversarios a que le demuestren que se había aprovechado de los corintios directamente o por medio de sus colaboradores.
Varios de ellos habían trabajado con él en Corinto, o los había enviado allí como portadores de epístolas, o como sus representantes personales, mientras él trabajaba en otros lugares (Hech. 18:1-5; 1 Cor. 16:15-18; 2 Cor. 1:19; 7:6; 12:18).
18. Rogué. Gr. parakaléÇ (ver com. Mat. 5:4).
Tito. Pablo se encontraba en Macedonia rumbo a Corinto, y hacía poco que había dado la bienvenida a Tito cuando éste regresaba de Corinto (ver com. cap. 7:5-7).
Tito había sido enviado a Corinto para ganar de nuevo la confianza de los corintios descontentos, y había regresado con un buen informe. No se podía comprobar que él o el hermano que lo acompañó, cuyo nombre no se menciona, se hubieran aprovechado de ellos.
Sin duda Tito había seguido el ejemplo de Pablo y se había sostenido a sí mismo durante su permanencia en Corinto. Su digno ejemplo cuando trabajó antes allí con Pablo había ganado el respeto, el afecto y la plena confianza de ellos (cap. 7:7, 13-15; 8:6). Su misión había tenido éxito. Es obvio que ninguno de los corintios podía acusar a Tito de que había obtenido ganancias a expensas de ellos.
19. ¿Pensáis aún? "Hace tiempo, pensáis" (BJ); "hace tiempo creéis" (NC).
La evidencia textual (cf p. 10) establece el uso de la frase "de antemano" o "desde hace tiempo" en lugar de "aún". "Hace tiempo", es decir a través de toda la sección en la cual Pablo ha estado defendiendo su ministerio.
Nos disculpamos. O "justificamos", "defendemos". Esta expresión se emplea generalmente en el NT como término legal que se aplica a la defensa de un acusado ante los tribunales (ver Luc. 21:14; Hech. 19:33; 24:10; 26:1; com. Hech. 24:10). Pablo había dejado de "gloriarse" (2 Cor. 10:1 a 12:13). Cuando uno trata de defenderse a sí mismo, con frecuencia se interpreta como una evidencia de culpabilidad y debilidad. Pablo anticipaba que algunos de los corintios podrían formarse esa falsa impresión. ¿Pensarían algunos de los corintios que el propósito de Pablo era sólo recuperar su estima y afecto a un nivel personal?
Delante de Dios. . . hablamos. La defensa de Pablo no sólo tenía el propósito de aclarar las diferencias que habían surgido entre ellos, sino aliviarse de su responsabilidad delante de Dios como embajador de Cristo. Estaba moralmente obligado a hacer todo lo que pudiera para rescatar a los corintios de su conducta equivocada (cf. 1 Cor. 2:15; 4:3).
Los corintios debían asumir una correcta actitud hacia Pablo para poder liberarse de los falsos apóstoles que los extraviaban.
Para vuestra edificación. Cuando Pablo presenta su defensa no está pensando en obtener ninguna ventaja personal, sino sólo en el bienestar espiritual de los corintios. Todo era por el bien de ellos.
20. Me temo. Pablo no ejercía su autoridad apostólica como si fuera un príncipe que presidía en la iglesia, sino que hablaba paternalmente, enumerando los pecados que habían perturbado y dividido a la iglesia de Corinto.
Contiendas. O "luchas", "reyertas"; "discordias" (BJ). (Cf. 1Cor. 1:11; 3:3; 1 Tim. 6:4.)
Envidias. O "celos", "rivalidades" (cf. Hech. 17:5; 1 Cor. 3:3; Sant. 3:14,16).
Iras. O "[estallidos de] cólera" (cf. Luc. 4:28; Hech. 19:28).
Divisiones. Se especifican características como buscar la supremacía, la manifestación de un espíritu de bandos y facciones, y tramar intrigas para ocupar cargos (cf. Fil. 2:3; Sant. 3:14,16).
Maledicencias. O "difamaciones", "denigración pública" (cf. Sant. 4:11; 1 Ped. 2:1).
Murmuraciones. O "denigración en privado", "chismes". En el griego clásico y en la LXX la palabra que se traduce "murmuraciones" se refiere a palabras de carácter mágico, propias de un encantador de serpientes (Ecl. 10:11).
Soberbias. "Orgullo", "engreimiento", "altivez". Este era uno de los pecados más comunes entre algunos corintios (1 Cor. 4:6, 18 -19; 5:2; cf. cap. 8:1; 13:4).
Desórdenes. O "inestabilidad", "confusión" (1 Cor. 14:33; 2 Cor. 6:5; Sant. 3:16).
21. Cuando vuelva. Pablo temía que se repitieran las perturbaciones y humillaciones de una visita previa (ver com. vers. 14), aunque la gran mayoría de los miembros se habían arrepentido de su proceder (ver com. cap. 2:1).
Me humille. Gr. tapeinóÇ, "abatir", "rebajar", "humillar". El adjetivo tapeinós, afín de este verbo, se ha traducido como "humildes" en el cap. 7:6. Las vicisitudes perturbadoras de la vida eran aceptadas por Pablo como procedentes de Dios, en el sentido de que él permitía que sucedieran. No hay experiencia más humillante para el ministro cristiano que descubrir que sus conversos practican pecados como los enumerados en el cap. 12:20. Pablo consideraba a sus conversos su "corona" de la que se gloriaba (1 Tes. 2:19; cf. 2 Cor. 1:14).
Llorar. O "plañir", "lamentar". Pablo se lamentaba por aquellos que estaban espiritualmente muertos. Ver que el pecado triunfa en las vidas de los creyentes siempre causa intenso sufrimiento 'y pesar al ministro del Evangelio (cf. Mat. 23:37-39). Muchos. Este es un indicio de la forma en que se había difundido el mal proceder en la iglesia de Corinto.
Antes han pecado. No se refiere a su conducta antes de su conversión, sino después de ella. El griego implica que las malas prácticas del vers. 21 habían continuado durante mucho tiempo, sin ninguna muestra de verdadero arrepentimiento. Eran pecadores crónicos. Eran miembros de la iglesia cristiana, pero persistían en sus prácticas depravadas habituales en el mundo pagano de Corinto (ver p. 652).
Inmundicia. "Impureza" (BJ, BC, NC). Se usa aquí en el sentido general de una vida licenciosa, común en Corinto (Rom. 1:24; Gál. 5:19; Efe. 4:19).
Fornicación. O "inmoralidad". Vicio considerado con liviandad entre los paganos (1 Cor. 5:1; 6:13, 18; 7:2). Lascivia. "Libertinaje" (BJ), "concupiscencia desenfrenada", "excesos inmorales", expresiones de pasión vergonzosas y públicas (Rom. 13:13; Gál. 5:19; 2 Ped. 2:7,18). 6CBA
COMENTARIOS DE EGW
1-2. HAp 374.
4. HAp 374.
11. HAp 374.
EN LOS PRIMEROS AÑOS De La Experiencia Cristiana Del Apóstol Pablo, le fueron dadas oportunidades especiales de aprender la voluntad de Dios concerniente a los seguidores de Jesús. Fue "arrebatado hasta el tercer cielo," "al paraíso, donde oyó palabras secretas que el hombre no puede decir."
El mismo reconoció que muchas "visiones y revelaciones" le fueron dadas "del Señor." Su comprensión de los principios de las verdades evangélicas, era igual a la de "los sumos apóstoles." (2 Cor. 12:2,4,1,11.) Tenía una clara y amplia comprensión de "la anchura, y la longitud, y la altura y la profundidad" del "amor de Cristo, que sobrepuja a todo conocimiento." (Efe. 3:18,19, V.M.)
PABLO NO PODÍA DECIR TODO LO QUE HABÍA VISTO EN VISIÓN, porque entre sus oidores había algunos que habrían hecho mal uso de sus palabras. Pero aquello que le fue revelado, le habilitó para trabajar como dirigente y sabio maestro, y también modeló los mensajes que en años ulteriores envió a las iglesias. La impresión que recibió cuando estuvo en visión le acompañaba siempre y le habilitaba para dar una correcta representación del carácter cristiano. A viva voz y por carta expresó su mensaje que en todo momento trajo ayuda y fuerza a la iglesia de Dios. Para los creyentes de la actualidad, sus mensajes hablan claramente de los peligros que amenazarán a la iglesia y las falsas doctrinas que tendrán que arrostrar.
9. HAp 373. AQUEL CUYO CORAZÓN está resuelto a servir a Dios encontrará oportunidades para testificar en su favor. Las dificultades serán impotentes para detener al que esté resuelto a buscar primero el reino de Dios y su justicia.
POR EL PODER ADQUIRIDO 373 en la oración y el estudio de la Palabra, buscará la virtud y abandonará el vicio. Mirando a Jesús, el autor y consumador de la fe, quien soportó la contradicción de los pecadores contra sí mismo, el creyente afrontará voluntariamente y con valor el desprecio y el escarnio.
AQUEL CUYA PALABRA es verdad promete ayuda y gracia suficientes para toda circunstancia. SUS BRAZOS eternos rodean al alma que se vuelve a él en busca de ayuda. Podemos reposar confiadamente en su solicitud, diciendo: "En el día que temo, yo en ti confío." (Sal. 56:3.)
Dios cumplirá su promesa con todo aquel que deposite su confianza en él.
POR SU PROPIO EJEMPLO EL SALVADOR ha demostrado que sus seguidores pueden estar en el mundo y con todo, no ser del mundo. No vino para participar de sus ilusorios placeres, para dejarse influir por sus costumbres y seguir sus prácticas, sino para hacer la voluntad de su Padre, para buscar y salvar a los perdidos.
CON ESTE PROPÓSITO, el cristiano puede permanecer sin contaminación en cualquier circunstancia. No importa su situación o condición, sea exaltada o humilde, manifestará el poder de la religión verdadera en el fiel cumplimiento del deber.
NO ES FUERA DE LA PRUEBA, Sino En Medio De Ella, Donde Se Desarrolla El Carácter Cristiano.
EXPUESTOS a las contrariedades y la oposición, los seguidores de Cristo son inducidos a ejercer mayor vigilancia y a orar más fervientemente al poderoso Auxiliador. LAS DURAS PRUEBAS soportadas por la gracia de Dios, desarrollan paciencia, vigilancia, fortaleza y profunda y permanente confianza en Dios.
ESTE ES EL TRIUNFO de la fe cristiana que habilita a sus seguidores A SUFRIR Y A SER FUERTES; a someterse y así conquistar; a ser muertos todo el día y sin embargo vivir; a soportar la cruz Y ASÍ ganar la corona de gloria. 374
10. OE 526. EL QUE LLAMA A LOS HOMBRES AL ARREPENTIMIENTO debe comulgar con Dios en oración. Debe aferrarse al brazo del Todopoderoso diciendo: "No te dejaré, 526 si no me bendices. Dame poder para ganar almas para Cristo."
El Apóstol Pablo Dice: "Porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso."2Cor. 12:10.
Cuando nos percatamos de nuestra debilidad, aprendemos a no depender de un poder inherente. Nada puede posesionarse tan fuertemente del corazón como el sentimiento permanente de nuestra responsabilidad ante Dios. Nada alcanza tan plenamente a los motivos más profundos de la conducta como la sensación del amor perdonador de Cristo. Debemos ponernos en comunión con Dios; entonces seremos imbuidos con su Espíritu Santo, que nos capacita para relacionarnos con nuestros semejantes.
Por lo tanto, gozaos de que mediante Cristo habéis sido puestos en comunión con Dios, como miembros de la familia celestial. Mientras miréis más arriba de vosotros mismos, tendréis un sentimiento continuo de la flaqueza de la humanidad. Cuanto menos apreciéis el yo, más clara y plena será la comprensión de la excelencia de vuestro Salvador. Cuanto más estrechamente os relacionéis con la fuente de luz y poder, mayor luz brillará sobre vosotros, y tendréis mayor poder para trabajar por Dios. "El Deseado de Todas las Gentes," págs. 439, 440, edic. C. E. S.
En Nuestra Obra No Hay Nada Más Necesario Que Los Resultados Prácticos De La Comunión Con Dios.
Debemos demostrar por nuestra vida diaria que tenemos paz y reposo en el Salvador. Su paz, abrigada en el corazón, resplandecerá en el rostro. Dará a la voz 527 una fuerza persuasiva. La comunión con Dios ennoblecerá el carácter y la vida. Los hombres sabrán que hemos estado con Jesús, así como lo supieron de los primeros discípulos. Esto impartirá al obrero un poder que ninguna otra cosa le podría dar. Y no debe permitir que se lo prive de este poder.
Debemos vivir una doble vida -una vida de reflexión y acción, de oración silenciosa y trabajo ferviente.
La fuerza recibida por la comunión con Dios, unida al esfuerzo ardoroso para educar la mente en la reflexión y el esmero, lo prepara a uno para los deberes diarios, y mantiene al espíritu en paz en todas las circunstancias, por penosas que sean.- "Ministry of Healing," pág. 512.
PARA EL OBRERO CONSAGRADO es una maravillosa fuente de consuelo el saber que aun Cristo durante su vida terrenal buscaba a su Padre diariamente en procura de nuevas provisiones de gracia necesaria; y de esta comunión con Dios salía para fortalecer y bendecir a otros. ¡Contemplad al Hijo de Dios postrado en oración ante su Padre! Aunque es el Hijo de Dios, fortalece su fe por la oración, y por la comunión con el cielo acumula en sí poder para resistir al mal y para ministrar las necesidades de los hombres.
12-15. HAp 282. Poco después de llegar a Corinto, Pablo encontró "a un Judío llamado Aquila, natural del Ponto, que hacía poco que había venido de Italia, y a Priscila su mujer." Estos eran "de su oficio." Desterrados por el decreto de Claudio, que ordenaba a todos los judíos que abandonaran Roma, Aquila y Priscila habían ido a Corinto, donde establecieron un negocio como fabricantes de tiendas. Pablo averiguó en cuanto a ellos, 282 y al descubrir que temían a Dios y trataban de evitar las contaminadoras influencias que los rodeaban, "posó con ellos, y trabajaba.... Y disputaba en la sinagoga todos los sábados, y persuadía a Judíos y a Griegos." (Hech. 18: 2-4.) Más tarde, Silas y Timoteo se unieron a Pablo en Corinto. Estos hermanos trajeron consigo fondos para el sostén de la obra, contribuidos por las iglesias de Macedonia.
EN SU SEGUNDA CARTA a los creyentes de Corinto, escrita después que se hubo levantado una fuerte iglesia allí, Pablo reseñó su manera de vivir entre ellos. "¿Pequé yo preguntó, humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis ensalzados, porque os he predicado el evangelio de Dios de balde? He despojado las otras iglesias, recibiendo salario para ministraros a vosotros. Y estando con vosotros y teniendo necesidad, a ninguno fui carga; porque lo que me faltaba, suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia: y en todo me guardé de seros gravoso, y me guardaré. Es la verdad de Cristo en mí, que esta gloria no me será cerrada en las partes de Acaya." (2Cor. 11: 7-10.)
PABLO DICE por qué había obrado así en Corinto. Era para no dar ocasión de crítica a "aquellos que la desean." (2 Cor. 11:12.). Mientras trabajaba haciendo tiendas, actuaba también fielmente en la proclamación del Evangelio. Declara respecto a sus labores: "Con todo esto, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, en señales, y en prodigios, y en maravillas." Y añade: "Porque ¿qué hay en que habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? Perdonadme esta injuria. He aquí estoy aparejado para ir a vosotros la tercera vez, y no os seré gravoso; porque no busco vuestras cosas, sino a vosotros.... De muy buena gana desprenderé y seré desprendido por vuestras almas." (2 Cor. 12: 12-15).
15. HAp 475. LOS DISCÍPULOS eran hombres que sabían hablar y orar sinceramente, hombres que podían apoderarse de la fuerza del Poderoso de Israel. ¡Cuán cerca estaban de Dios, y cuán estrechamente ligaban su honor personal a su trono! Jehová era 475 su Dios. Su honor era el honor de ellos. La verdad de Dios era la suya. Cualquier ataque al Evangelio hería profundamente sus almas, y con todo el poder de su ser luchaban por la causa de Cristo. Podían predicar la palabra de vida, porque habían recibido la unción celestial. Esperaban mucho y por lo tanto intentaban mucho. Cristo se revelaba a ellos y le miraban como su guía. Su entendimiento de la verdad y su poder para afrontar la oposición estaban en proporción con su conformidad a la voluntad de Dios. Jesucristo, sabiduría y poder de Dios, era el tema de todo discurso. Su nombre -el único dado a los hombres debajo del cielo para que puedan ser salvos- era exaltado por ellos. A medida que proclamaban un Salvador todopoderoso, resucitado, sus palabras conmovían los corazones y hombres y mujeres eran ganados para el Evangelio. Multitudes que habían vilipendiado el nombre del Salvador y despreciado su poder, ahora se confesaban discípulos del Crucificado.
LOS APÓSTOLES no cumplían su misión por su propio poder, sino con el del Dios Viviente. Su tarea no era fácil. Las primeras labores de la iglesia cristiana se realizaron bajo opresión y amarga aflicción. Los discípulos encontraban constantemente privaciones, calumnias y persecuciones en su trabajo; pero no consideraban sus propias vidas como caras; antes se regocijaban porque eran llamados a sufrir por Cristo. La irresolución, la indecisión, y la debilidad de propósito no hallaban cabida en sus esfuerzos. Estaban dispuestos a gastar y ser gastados. El sentido de la responsabilidad que descansaba sobre ellos, purificaba y enriquecía sus vidas; y la gracia del cielo se revelaba en las conquistas que lograron para Cristo. Con el poder de la omnipotencia, Dios obraba por intermedio de ellos para hacer triunfar el Evangelio.
16. Ev 96, 107-108, 169. No debéis pensar que toda la verdad ha de ser presentada a los no creyentes en todas y cada una de las ocasiones. Debéis planear cuidadosamente qué decir y qué dejar de decir. Esto no es practicar el engaño; es trabajar como trabajó Pablo. Él dice: "Como soy astuto, os he tomado por engaño".* (2 Cor. 12:16.) 97
**MANERAS CORRECTAS DE RELACIONARNOS CON LA GENTE. JESÚS ESTUDIABA LA TENDENCIA NATURAL DEL PENSAMIENTO.- Las benéficas operaciones de la naturaleza no se realizan por intervenciones abruptas y alarmantes; no se permite a los hombres andar en sus propias manos esas funciones naturales.
Dios obra por medio de la operación tranquila y regular de las leyes que él ha establecido. Así ocurre en las cosas espirituales.
Satanás está tratando constantemente de producir efectos por medio de rudas y violentas embestidas; pero Jesús encontraba acceso a las mentes por el camino de sus asociaciones más familiares. El perturbaba tan poco como era posible el tren habitual 107 del pensamiento de la gente, por acciones abruptas o prescritas. Honraba al hombre con su confianza, y así lo colocaba en el puesto que correspondía a su honor. Introducía viejas verdades con una luz nueva y preciosa.
Así, cuando tenía solamente doce años de edad, asombró a los doctores de la ley por sus preguntas en el templo.
Jesús asumió la humanidad a fin de poder encontrarse con la humanidad. Colocó a los hombres bajo el poder transformador de la verdad encontrándose con ellos en el lugar donde están. Obtiene acceso al corazón consiguiendo la simpatía y la confianza, haciendo que todos sientan que su identificación con su naturaleza e intereses es completa. La verdad brotaba de sus labios hermosa en su sencillez, y sin embargo, revestida de dignidad y poder, ¡Qué Maestro era nuestro Señor Jesucristo! Cuán tiernamente trataba con todo modesto investigador de la verdad, para poder obtener admisión a su simpatía y encontrar un lugar en el corazón (Manuscrito 44, 1994).
RESULTADOS DETERMINADOS POR LA FORMA DE ACERCARSE A LA GENTE.- Hemos de estar en este mundo como si nos rodearan los resultados de la compra de la sangre de Cristo, y como si dependiera grandemente de nuestras palabras, de nuestra conducta y manera de trabajar el que estas almas se salven o no. . .
Depende en gran medida de la manera como realizamos el trabajo el que veamos almas como resultado de nuestros esfuerzos (Manuscrito 14, 1887).
MÉTODOS ACERTADOS DE HACER FRENTE A LOS PREJUICIOS.- Hermanos, vosotros que vais a trabajar por los que están presos en las cadenas del prejuicio y la ignorancia, necesitáis ejercer la misma sabiduría divina que Pablo manifestó. Cuando estáis trabajando en un lugar donde a las almas apenas se les están comenzando a caer las escamas de los ojos y a ver, todos los hombres como árboles que caminan, sed muy cuidadosos de no presentar la verdad de una manera que despierte el prejuicio, y cierre la puerta del corazón a la verdad, Manifestaos de acuerdo con la gente sobre todo punto donde podáis hacerlo en forma consecuente.
Vean ellos que amáis sus almas, y que queréis estar en armonía con ellos hasta donde sea posible. Si el amor de Cristo se revela en todos vuestros esfuerzos, podréis sembrar la simiente de la verdad en algunos corazones; Dios regará la simiente sembrada y la verdad brotará y traerá fruto para su gloria.
Nuestros ministros necesitan más de la sabiduría que Pablo tenía. Cuando él iba a trabajar para los judíos, no destacaba primeramente el nacimiento, la traición, crucifixión y resurrección de Cristo; a pesar de que ésas eran las verdades especiales para ese tiempo. En primer lugar, los conducía paso a paso por las 108 promesas que habían sido hechas de un Salvador, y por las profecías que lo señalaban a él. Después de presentar estas cosas con detenimiento hasta que las especificaciones eran nítidas en las mentes de todos, Y cuando ellos sabían que habían de tener un Salvador, les presentaba el hecho de que ese Salvador había venido ya. Cristo Jesús cumplía toda especificación. Este era el "engaño" o "cebo" con el cual prendía las almas. Presentaba la verdad de una manera tal que el prejuicio anterior de la gente no se despertaba para cegar sus ojos ni pervertir el juicio (Historical Sketches, págs. 121, 122. Año 1886).
CUIDADO AL PRESENTAR LOS PRIMEROS TEMAS.- Debe ejercerse el mayor cuidado al tratar con estas almas. Estad siempre en guardia. No presentéis al comienzo a la gente los rasgos de nuestra fe que suscitarían las mayores objeciones, no sea que cerréis los oídos de aquellos para los cuales estas cosas llegan como una nueva revelación.
Presénteseles las porciones de la verdad que sean capaces de captar y apreciar; aun cuando les parezcan extraños y alarmantes, muchos reconocerán con gozo que una nueva luz se proyecta sobre la Palabra de Dios.
Mientras tanto, si la verdad fuera presentada en tan plena medida que ellos no pudieran recibirla, algunos se apartarían y no volverían más. Más que esto, ellos tergiversarían la verdad y en su explicación de lo que se dijo, torcerían de tal manera las Escrituras que confundirían a otras mentes. Hemos de aprovechar las circunstancias ahora. Presentad la verdad tal como es en Jesús. No debe haber espíritu combativo o de controversia en la defensa de la verdad (Manuscrito 44, 1894).
ESTUDIAD LAS NECESIDADES DE LA COMUNIDAD ANTES DE SELECCIONAR LOS TEMAS.- Familiarizaos con la gente en sus hogares. Tomad el pulso espiritual y llevad la guerra al campamento. Cread el interés. Orad y creed, y obtendréis una experiencia que será de valor para vosotros. No desarrolléis temas que sean tan profundos que requieran una lucha mental para comprenderlos. Orad y creed mientras trabajáis. Despertad a la gente para que haga algo. En el nombre del Señor trabajad con perseverante intensidad (Carta 189, 1899).
PREPARAD EL TERRENO PARA LA BUENA SIMIENTE.- Recordad que ha de ejercerse mucho cuidado con respecto a la presentación de la verdad. Conducid las mentes con prudencia. Espaciaos en la piedad práctica, entretejiéndola en los discursos doctrinales. Las enseñanzas y el amor de Cristo suavizarán y subyugarán el suelo del corazón preparándolo para la buena semilla de la verdad (Carta 14, 1887).
NO DESPERTEMOS CONTROVERSIAS Y OPOSICIÓN.- Aprended a encontrar a la gente donde está. No presentéis temas que despierten 109 controversia. No sea vuestra instrucción de un carácter que suma en perplejidad la mente (Testimonies, tomo 6, pág. 58. Año 1900). No despertéis oposición antes que la gente haya tenido la oportunidad de escuchar la verdad y conocer aquello a lo cual se están oponiendo (Testimonies, tomo 6, pág. 36. Año 1900).
NO DESVIÉIS A LA GENTE DE LA VERDAD.- Sobre nosotros descansa la solemne responsabilidad de presentar la verdad a los no creyentes con la mayor fuerza posible. Debiéramos ser muy cuidadosos de no presentar la verdad de una manera tal que aparte a los hombres y mujeres de ella. Los maestros religiosos ocupan un lugar en el cual pueden hacer mucho bien o mucho mal... El Señor nos pide que vengamos al banquete de la verdad, y entonces salgamos por los caminos y los vallados e instemos a las almas a venir, presentándoles la grande y maravillosa oferta que Cristo ha hecho al mundo. Hemos de presentar la verdad de la manera que Cristo dijo a sus discípulos que la presentaran: con sencillez y amor (Carta 117, 1903).
CONSIDERACIÓN HACIA LOS PASTORES DE OTRAS DENOMINACIONES.- Siempre debe quedar de manifiesto que somos reformadores, pero no fanáticos. Cuando nuestros obreros entran en un nuevo campo, deben tratar de familiarizarse con los pastores de las diversas iglesias del hogar.* Mucho se ha perdido por descuidar de hacer esto. Si nuestros pastores se muestran amigables y sociables y no actúan como si estuvieran avergonzados del mensaje que llevan, ello tendrá un excelente efecto, y puede dar a estos pastores y a sus congregaciones impresiones favorables de la verdad. A toda costa, es correcto darles una oportunidad para ser bondadosos y favorables si lo desean.
Nuestros obreros deben ser muy cuidadosos para no dar la impresión de que son lobos que roban las ovejas, sino que deben conseguir que los pastores comprendan su posición y el propósito de su misión: llamar la atención de la gente a las verdades de la Palabra de Dios. Hay muchas de estas verdades que son caras a todos los cristianos. Aquí hay un terreno común, en el cual podemos encontrarnos con los miembros de otras denominaciones; y al llegar a familiarizarnos con ellos, debemos esparcirnos mayormente en temas en los cuales todos tengan interés y que no guíen en forma directa o señalada a los asuntos en que hay desacuerdo (RH 13/6/1912).
EVITAD LAS BARRERAS INNECESARIAS.- Al entrar en un lugar, no debemos erigir barreras innecesarias entre nosotros y las otras denominaciones, especialmente los católicos, de manera que ellos piensen que somos sus enemigos reconocidos. No debemos crear 110 prejuicios en sus mentes en forma innecesaria, haciendo una incursión contra ellos. Hay muchas personas entre los católicos que viven de acuerdo con la luz que tienen; en un grado mucho mayor que muchos de los que pretenden creer la verdad presente, y Dios los probará a ellos tan ciertamente como nos ha probado a nosotros (Manuscrito 14, 1887).
SE NECESITA COLIRIO ESPIRITUAL.- Se ha perdido un tiempo valiosísimo. Se han dejado pasar oportunidades doradas sin aprovecharlas debido a una falta de colirio espiritual esclarecedor y de una sabia dirección para hacer planes e idear métodos y medios para frustrar al enemigo y anticiparse en la ocupación del campo. . .
Centinelas adormecidos, ¿qué hay de la noche? ¿No conocéis la hora de la noche? ¿No sentís la preocupación de levantar la señal de peligro y de dar la alarma por el tiempo en que vivimos? Si no sentís tal responsabilidad, descended de las murallas de Sión. porque Dios no os confiará la luz que tiene que impartir. La luz se da únicamente a los que la hagan brillar sobre otros (Manuscrito 107, 1898).
* CUANDO la ley de Dios es anulada; cuando el 169 mundo cristiano se una con los católicos y mundanos para anular el efecto de los mandamientos de Dios, entonces el pueblo elegido del Señor se levantará para defender la ley de Jehová.
Este es el "engaño" que Pablo usó; ésta es la prudencia de la serpiente y la sencillez de la paloma. Cuando llegamos a una comunidad que está familiarizada con nuestra fe, no necesita seguirse este procedimiento cuidadoso, pero en todos los casos deben hacerse esfuerzos especiales para acercarse a los corazones por medio de esfuerzos personales. Evitad criticar a las iglesias, no permitáis que la gente tenga la idea de que vuestra obra ha de derribar, sino edificar, y presentar la verdad como es en Jesús. Espaciaos mucho en la necesidad de la piedad vital (Carta 2, 1885). EGW
Ministerio Hno. Pio
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