Lucas 21:5-38. Sermón En El Monte De Los Olivos. Vers. (5-24) Predice la destrucción del templo y de Jerusalén. (25-33) Las señales que ocurrirán antes del día final. (34-38) Exhorta a sus discípulos a velar y orar constantemente.
5 Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: 6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.
7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿Cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? 8 El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. 9 Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.
10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. 12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.
13 Y esto os será ocasión para dar testimonio. 14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. 16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros;
17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. 20 Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. 21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. 22 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. 24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; 26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. 27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.
28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. 29 También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. 30 Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. 31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. 32 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. 35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. 37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos. 38 Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo. (Lucas 21).
EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 1-28.
https://ministeriohnopio1.blogspot.com/2021/05/22-reflexiones-630-666-enlaces-sobre.html
EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1-16
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5. A unos que hablaban de que el templo. [Jesús predice la destrucción del templo, y señales antes del fin, Luc. 21:5-38 = Mat. 24:1-51 = Mar. 13:1-37. Comentario principal: Mateo.]
Ofrendas votivas. Estas "ofrendas votivas" sin duda habían sido dedicadas al templo con el propósito de hermosearlo, como fue el caso de la dorada vid de Herodes a la entrada del templo (Josefo, Antigüedades xv. 11. 3; cf. DTG 527-528).
9. No será inmediatamente. Jesús está diciendo: "el fin no será en seguida".
12. Antes de todas estas cosas. Lucas incluye aquí (vers. 12-16) una parte del discurso del monte de los Olivos que no aparece en Mateo, probablemente porque en éste ya se habían presentado prácticamente las mismas ideas, expresadas casi con las mismas palabras, como parte de un discurso anterior. Con referencia a los vers. 12-16, ver com. Mat. 10:17-21.
13. Os será ocasión. Ver com. Mar. 13:9.
14. Proponed. Gr. promeletáÇ, "preparar", "ejercitarse por adelantado". Es probable que este verbo se refiera a la repetición de un discurso antes de presentarlo, para que el orador pueda estar mejor preparado para darlo.
Al defenderse "ante reyes y ante gobernadores" (vers. 12), los discípulos no debían tener discursos preparados de memoria. Con referencia a las razones para la advertencia de Cristo, ver com. Mat. 10:19-20.
18. Ni un cabello. Esta promesa no es una garantía total de inmunidad contra el martirio pues Jesús acaba de decir que algunos serían muertos (vers. 16). Es posible que signifique que los gobernantes que juzgaran a los cristianos tendrían poder sobre ellos sólo hasta donde Dios se lo permitiera (Juan 19:11; Hech. 5:35-58).
Pero también es posible que esas palabras de Cristo se refieran a los resultados finales y no a las perspectivas inmediatas de este mundo, y signifiquen que los gobernantes terrenales no pueden tener poder alguno sobre el bienestar eterno de los cristianos (Juan 10:28-29; ver com. Mat. 10:28,30).
19. Con vuestra paciencia. Cf. Mat. 24:13; Mar. 13:13. "Con vuestra perseverancia" (BJ) "Con vuestra constancia" (BC).
20. Rodeada de ejércitos. Es decir, por los ejércitos romanos. Ver com. Mat. 24:2; 15-20.
Su Destrucción. La destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C. significó el fin de la nación judía como tal (ver com. Mat. 24:14-15).
21. Los campos. Es decir, las zonas rurales.
22. Días de retribución. Ver com. Mat. 23:35-36.
Que están escritas. Sin duda se refiere a las maldiciones que seguirían a la desobediencia (ver Deut. 27:11-26; 28:15-68).
23. Ira sobre este pueblo. Es decir, sobre los judíos. Ver com. Mat. 23:35; cf. Jer. 5:29. En cuanto a la presentación completa del plan que Dios tenía para Israel, su fracaso, y su rechazo como nación, ver t. IV, pp. 28-35.
24. Filo de espada. Literalmente "boca de espada".
Una evidente referencia a la sangrienta culminación del sitio de Jerusalén en el año 70 d. C. (ver pp. 71-78; com. Mat. 24:2,15-20).
https://ministeriohnopio1.blogspot.com/2021/04/los-judios-del-primer-siglo-de-la-era.html
Serán llevados cautivos. Tal como lo había predicho Moisés si Israel no se esforzaba "de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro" (Deut. 28:58,63-68).
Esta advertencia ya se había cumplido antes con el cautiverio babilónico (Jer. 16:13; 40:1-2; 52:12-16, 28-31; Dan. 1:1-3; 9:11-14, etc.).
La explicación del ángel Gabriel a Daniel referente a la futura restauración del cautiverio babilónico (ver com. Dan. 9:24-25), estaba unida a la advertencia de que la repetición de los errores que habían causado dicho cautiverio darían por resultado la segunda destrucción de Jerusalén y del templo (ver com. Dan. 9: 26-27).
Cristo se refiere aquí a esta segunda destrucción y al esparcimiento de los judíos (ver com. Mat. 24:15-20; cf. Luc. 21:20).
Esta situación se remediaría cuando "los tiempos de los gentiles" se cumplieran. Ver t. IV, pp. 32-38.
Será hollada. La poca autonomía de que gozaron los judíos bajo la jurisdicción romana antes del año 70 d. C. nunca se restableció, y desde ese fatídico año, Jerusalén ha estado casi continuamente bajo la dominación de gentiles.
Como resultado de la revolución de Barcoquebas, aplastada en el año 135 DC., so pena de muerte se prohibió la entrada de todo judío en la ciudad.
Después del año 70 d. C., no se volvió a reconstruir el templo. La ciudad ha sido ocupada y gobernada, entre otros, por los romanos, los sarracenos, los normandos, los turcos, los cruzados y los árabes.
En junio de 1967, durante la guerra de los seis días, los judíos se posesionaron de toda la ciudad.
Los tiempos de los gentiles. El tiempo asignado a la nación judía pronto terminaría, y los judíos dejarían de ser el pueblo escogido de Dios. Cuando fueran rechazados como nación, el Evangelio se predicaría a todas las naciones (Hech. 1:8; 13:46; 18:6; 28:25-28; Rom. 1:16). En el t. IV, pp. 28-38 se presenta el papel de los judíos como pueblo escogido de Dios, su apostasía y su reemplazo por los gentiles.
25. Habrá señales. Ver com. Mat. 24:29.
Angustia. El texto griego implica que la angustia" se debe al "bramido del mar y de las olas". La última parte del vers. 25 dice literalmente: "y sobre la tierra angustia de las naciones en perplejidad [por] el bramido del mar y de las olas".
Mar. Cristo asocia las manifestaciones de las fuerzas destructivas de la naturaleza con las señales en los cielos que precederán su regreso a la tierra con poder y gloria.
26. Desfalleciendo los hombres. Literalmente "los hombres dejando de respirar" [por muerte o desmayo]. La razón básica de esta angustia es el sacudimiento de "las potencias de los cielos".
Estas escenas ocurrirán bajo la séptima plaga (PE 41; CS 694). Los impíos contemplarán estas escenas "con terror y asombro" (CS 694), y pedirán a las montañas y a las rocas que caigan sobre ellos y los escondan (Apoc. 6:14-17).
29. Y todos los árboles. Lucas señala a los lectores que no sólo la higuera sino también los otros frutales ilustran la lección que desea presentar.
31. El reino de Dios. Es decir, el reino de gloria, en contraste con el reino de la gracia divina (ver com. Mat. 4:17; 5:2).
34. Glotonería. Gr. kraipál', "embriaguez" y también el malestar que sigue a la borrachera. Esta palabra se refiere a la cabeza que se tambalea entontecida. Los autores griegos que escribían de medicina, empleaban la palabra kraipál' para referirse a las náuseas y al malestar que siguen a la embriaguez.
Afanes. "Ansiedades"; "preocupaciones" (BJ, BC, NC).
35. Lazo. Ver 1 Tes. 5:4; 1 Tim. 3:7; 2 Tim. 2:26.
36. Velad. Gr. agrupnéÇ, "desvelarse", es decir "estar despierto".
Orando. Ver com. cap. 18:1.
Seáis tenidos por dignos de escapar. La crítica textual establece (cf. p. 147) el texto "tengáis fuerza para escapar". "Tengáis fuerza y escapéis" (BJ); "para que podáis evitar todo esto" (NC).
Estar en pie. Ver com. cap. 19: 24. Esta es la meta suprema de la vida cristiana.
37. De día. He aquí un resumen retrospectivo de las actividades de Jesús durante los tres primeros días de la semana de la pasión (ver com. Mat. 23:38).
De noche. Jesús había regresado a Betania el domingo por la noche y el lunes por la noche (ver com. Mar. 11:11-12, 20; cf. DTG 534). Es probable que Jesús y sus discípulos pasaran la noche del martes en el monte de los Olivos.
38. Todo el pueblo. Quizá éste también sea un resumen, similar al del vers. 37. Jesús no enseñó más en el templo después de esta ocasión. (5CBA).
COMENTARIOS DE EGW
5-38. DTG 581-591. "EN EL MONTE DE LAS OLIVAS"
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/dtg-capitulo-69-en-el-monte-de-las.html
34. *Los cuidados, las riquezas, los placeres, todos son usados por Satanás en el juego de la vida para conquistar el alma humana. Se nos da la amonestación: "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo". 1 Juan 2:15,16.
Aquel que lee el corazón de los hombres como un libro abierto dice: "Mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida". Lucas 21:34.
Y el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, escribe: "Los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden a los hombres en perdición y muerte. Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores". 1Timoteo 6:9,10.
LA PREPARACIÓN DEL TERRENO. A través de la parábola del sembrador, Cristo presenta el hecho de que los diferentes resultados dependen del terreno. En todos los casos, el sembrador y la semilla son los mismos. Así él enseña que si la palabra de Dios deja de cumplir su obra en nuestro corazón y en nuestra vida, la razón estriba en nosotros mismos. Pero el resultado no se halla fuera de nuestro dominio.
En verdad, nosotros no podemos cambiarnos a nosotros mismos; pero tenemos la facultad de elegir y de determinar qué llegaremos a ser.
Los oyentes representados por la vera del camino, el terreno pedregoso y el de espinas, no necesitan permanecer en esa condición. El Espíritu de Dios está siempre tratando de romper el hechizo de la infatuación que mantiene a los hombres absortos en las cosas mundanas, y de despertar el deseo de poseer el tesoro imperecedero. Es resistiendo al 37 Espíritu como los hombres llegan a desatender y descuidar la palabra de Dios. Ellos mismos son responsables de la dureza de corazón que impide que la buena simiente eche raíces, y de los malos crecimientos que detienen su desarrollo.
Debe cultivarse el jardín del corazón. Debe abrirse el terreno por medio de un profundo arrepentimiento del pecado. Deben desarraigarse las satánicas plantas venenosas. Una vez que el terreno ha estado cubierto por las espinas, sólo se lo puede utilizar después de un trabajo diligente. Así también, sólo se pueden vencer las malas tendencias del corazón humano por medio de esfuerzos fervientes en el nombre de Jesús y con su poder. El Señor nos ordena por medio de su profeta: "Haced barbecho para vosotros, y no sembréis sobre espinas". "Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia". Jeremías 4:3; Oseas 1:12.
DIOS desea hacer en favor nuestro esta obra, y nos pide que cooperemos con él.
Los sembradores de la semilla tienen una obra que hacer en cuanto a preparar los corazones para que reciban el Evangelio. Se presenta la palabra con demasiado sermoneo y con muy poca obra de corazón a corazón. Se necesita un trabajo personal en favor de las almas de los perdidos. Debemos acercarnos a los hombres individualmente; y con la simpatía de Cristo hemos de tratar de despertar su interés en los grandes asuntos de la vida eterna. Quizá su corazón parezca tan duro como el camino transitado, y tal vez sea aparentemente un esfuerzo inútil presentarles al Salvador; pero aun cuando la lógica pueda no conmover, y los argumentos puedan resultar inútiles para convencer, el amor de Cristo, revelado en el ministerio personal, puede ablandar un corazón pétreo, de manera que la semilla de la verdad pueda arraigarse.
De modo que los sembradores tienen algo que hacer para que la semilla no sea ahogada por las espinas o perezca debido a la poca profundidad del terreno. PVGM 36,37.
*LOS ÁNGELES MINISTRADORES DEL CIELO DICEN: La obra que se nos comisionó realizar ya ha sido cumplida. Hemos hecho retroceder el ejército de los ángeles malos. Hemos enviado claridad y luz a las almas de los hombres, despertando el recuerdo del amor de Dios expresado en Jesús. Hemos atraído sus miradas a la cruz de Cristo. Sus corazones fueron profundamente conmovidos por una conciencia del pecado que crucificó al Hijo de Dios.
Fueron convencidos de pecado. Comprendieron los pasos que han de 259 de tomarse en la conversión; sintieron el poder del Evangelio; sus corazones fueron enternecidos al considerar la dulzura del amor de Dios. Contemplaron la hermosura del carácter de Cristo. Pero para la mayoría todo esto fue en vano. No quisieron abandonar sus propios hábitos y su carácter. No se quitaron los vestidos terrenales a fin de ser cubiertos con el manto celestial. Sus corazones fueron dados a la codicia. Amaron la asociación del mundo más que a su Dios.
Solemne Será El Día De La Decisión Final. En visión profética, el apóstol Juan lo describe así: "Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyó la tierra y el cielo; y no fue hallado el lugar de ellos. Y vi los muertos, grandes y pequeños, que estaban delante de Dios; y los libros fueron abiertos: y otro libro fue abierto, el cual es de la vida: y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros según sus obras". Apoc. 20: 11,12.
Triste será la visión retrospectiva en aquel día cuando los hombres se hallen cara a cara con la eternidad. La vida entera se presentará tal cual ha sido. Los placeres mundanos, las riquezas y los honores no parecerán entonces tan importantes. Los hombres verán que únicamente la justicia que despreciaron es de valor. Verán que han modelado su carácter bajo las seducciones engañosas de Satanás. Las ropas que han escogido son la insignia de su alianza con el primer gran apóstata. Entonces verán los resultados de su elección. Conocerán lo que significa violar los mandamientos de Dios.
No Habrá Un Tiempo De Gracia Futuro En El Cual Prepararse Para La Eternidad. En esta vida hemos de vestirnos con el manto de la justicia de Cristo. Esta es nuestra única oportunidad de formar caracteres para el hogar que Cristo ha preparado para los que obedecen sus mandamientos.
Los Días De Gracia Que Tenemos Están Terminando Rápidamente. El fin está cerca. A nosotros se nos hace la advertencia: "Mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean 260 cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día". Lucas 21:34.
Estad apercibidos, no sea que el banquete del Rey os sorprenda sin vestido de bodas. "Porque el Hijo del hombre ha de venir a la hora que no pensáis". "Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza". Mateo 24:44; Apoc. 16:15. PVGM 259-260.
Ministerio Hno. Pio
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