2 Timoteo 2.
PABLO DESCRIBE AL MINISTRO IDEAL, 2:1-6.
A. El ministro es un fiel maestro, 2:1-2.
B. El ministro es un buen soldado, 2:3-4.
C. El ministro es un atleta victorioso, 2:5.
D. El ministro es un diligente labrador, 2:6.
CONTENIDO Y MÉTODO EN LA COMUNICACIÓN DE LA VERDAD, 2:7-26.
A. El mensaje, 2:7-13.
B. No se debe perder tiempo en especulaciones, 2:14-18.
C. Se debe depender solamente del apoyo y la aprobación de Dios, 2:19.
D. Reflejo de la nobleza y pureza de los principios cristianos, 2:20-22.
E. Enseñanza de la verdad con amor y mansedumbre, 2:23-26.
1 TU, PUES, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. 6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
7 Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. 8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, 9 En el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; más la palabra de Dios no está presa. 10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. 11 Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; 12 Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará. 13 Si fuéramos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.
14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. 15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, 18 que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.
19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. 21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. 22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
23 Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. 24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; 25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él. (2Timoteo 2).
1. Hijo mío. Ver com. 1 Tim. 1:2; 2 Tim. 1:2.
Esfuérzate. Nadie puede hacer la obra de un ministro cristiano a menos que sea continuamente guiado por la gracia y el poder de Dios (ver com. 2 Cor. 12:9; Efe. 6:10; Fil. 4-13).
2. Lo que. Es decir, las "sanas palabras" (cap. 1:13).
Pablo quizá daba atención especial a la capacidad de Timoteo para comunicar las verdades evangélicas, pues sabía que se aproximaba el momento cuando Timoteo tomaría el manto de la responsabilidad del apóstol, como Eliseo lo tomó de Elías (ver com. 2 Rey. 2:13-15).
De mí. O "de parte de mí".
Ante muchos testigos. En la mayoría de los casos las "sanas palabras" de Pablo probablemente no fueron dadas a Timoteo en secreto, sino que más bien las escuchó en varias predicaciones en la iglesia.
Encarga. CE com. 1 Tim. 6:20. El dirigente cristiano no sólo debe predicar el Evangelio a la grey y a los incrédulos, sino también preparar a jóvenes capaces para que se encarguen de la conducción de la iglesia cuando desaparezca la generación de más edad.
Fieles. O "dignos de confianza" (ver com. 1 Tim. 1:12).
3. Sufre penalidades. El verbo griego da la idea de compartir el sufrimiento con otros. Buen. O "de primera clase", "excelente".
Soldado. Cf. Fil. 2:25; 1 Tim. 1:18. La consagración y la lealtad, así como el vigor físico de un verdadero soldado, son requisitos previos de] genuino liderazgo cristiano.
4. Ninguno que milita. O "ninguno que sirve como soldado".
Se enreda. Es decir, se compromete.
Negocios. Las actividades civiles que dividen el tiempo y la energía del soldado. El ministro de Jesucristo debe dedicarse a la única y gran misión de predicar el Evangelio. Es cierto que a veces quizá sea necesario que se ocupe de alguna actividad secular, como fue el caso de Pablo cuando fabricaba tiendas. Pero en casos tales la actividad secular no es sino un medio necesario para el gran fin de predicar con eficacia el Evangelio.
Agradar. La primera preocupación del ministro del Evangelio es que Jesucristo, Aquel que lo llamó a su servicio, se sienta complacido con su labor. No tiene el propósito de agradar a los seres terrenales, y si lo hiciera interferiría con su plena consagración al Señor.
5. Lucha como atleta. Gr. atlé, "competir como atleta". "Atletismo" deriva de athléo. Pablo da comienzo a otro paralelismo entre el ministro cristiano y el atleta. (cf. 1 Cor. 9:24-27). Coronado. Es decir, no se le ciñe la guirnalda de la victoria (ver com. 1 Cor. 9:25).
Legítimamente. El atleta que viola las reglas de la competencia es descalificado. Pablo deja que Timoteo deduzca el paralelismo evidente con el ministro cristiano.
No importa cuántos sermones predique ni cuántas personas visite el ministro, si no enseña "sanas palabras" (cap. 1:13) o no impregna su mensaje con la simpatía y el amor de Cristo, todas sus labores resultarán vanas (cf. Mat. 7:22-23).
6. Labrador. Gr. georgós, "cultivador de la tierra". Pablo ahora compara al ministro del Evangelio con un agricultor, como acaba de hacerlo con un atleta (vers. 5) y con un soldado (vers. 3-4).
Participar. Lo que produce el agricultor lo alimenta a él y a muchas otras personas. Si no comparte sus productos, él perecerá y otros sufrirán hambre.
El ministro debe participar primero de los frutos del Espíritu que se manifiestan en el cristiano (ver com. Gál. 5:22,23), antes de que pueda compartirlos con otros. Nadie puede compartir lo que no tiene. El mundo necesita el producto del agricultor y también una demostración genuina de los frutos del cristianismo; pero el mundo sufrirá si el agricultor no come de lo que produce y si el ministro no es un exponente de las verdades que predica.
7. Considera. O "entiende" (BJ, NC). En los vers. 3-6, Pablo ha enseñado mediante metáforas. Ahora exhorta a Timoteo a comprender todo el significado de sus símiles o comparaciones. Ver esta semejanza en la instrucción de Cristo a sus oyentes en Mat. 24:15.
Te dé entendimiento. El apóstol le recuerda a Timoteo que no toda la información consiste en hechos que pueden memorizarse, pues hay muchos problemas que sólo se pueden resolver meditando en nuestra propia experiencia personal o en la de otros. Surgen nuevos problemas para los cuales no existe un paralelismo con las vivencias del pasado. Cualquiera que sea el caso, el ministro cristiano busca a Dios quien da "entendimiento en todo". El fiel misionero cristiano siempre escuchará atentamente la voz de Dios, y cada día sentirá la plena confianza de que la respuesta a toda oración suya le será dada en el momento más necesario.
8. Acuérdate de Jesucristo. Pablo destaca la humanidad de Jesús, quien proporciona el fundamento sólido para la confianza del hombre en el plan de salvación. En otras ocasiones Pablo pone énfasis en la naturaleza divina de Cristo, es decir, en el amor que como Dios tiene por los pecadores.
El apóstol quizá hacía frente aquí a la creciente amenaza del docetismo (ver Nota Adicional Del Capítulo 1 de Juan/T6, p. 59), que negaba la existencia real y humana de Cristo.
Esta declaración destaca la esencia del Evangelio cristiano. La iglesia cristiana no está edificada sobre interpretaciones inaplicables y caprichosas de las Escrituras. Las palabras de Jesús constituyen un modelo para los predicadores en cuanto a la forma como pueden encontrar paz y victoria los hombres y las mujeres a quienes fatiga y acosa el pecado. La persona de Jesús se convierte en el modelo del carácter cristiano para todo ser humano. El cristianismo es un mensaje viviente y activo.
Linaje de David. La sucesión genealógica de David era sagrada para los judíos, porque el Mesías nacería del "linaje de David" (ver Sal. 132:11; com. 2 Sam. 7:12; Mat. 22:41-46). Pablo destaca de nuevo la humanidad de Jesús y cómo en él se cumplieron perfectamente las profecías del AT. El linaje davídico de Cristo constituía un poderoso argumento cuando se presentaba el Evangelio a los judíos.
Resucitado de los muertos. La tumba vacía de Cristo se convirtió en el argumento irrefutable del cristianismo en cuanto a la divinidad de Cristo y la integridad del mensaje evangélico. Ningún otro hombre ni ninguna otra religión pueden presentar una evidencia sobrenatural semejante de intervención divina. La resurrección de Jesús fue el sello de la aprobación de Dios, que corrobora que él es el Salvador de este mundo (ver com. 1 Cor. 15:4, 12-20).
Conforme a mi evangelio. CE Rom. 2:16; 16:25.
El mensaje de Pablo para el mundo se basaba en el AT, en la revelación personal que Dios le había confiado al apóstol (ver com. 1 Tim. 1:11) y en lo que sabía de la vida de Jesús. Su "evangelio" se centraba en la muerte y la resurrección de Cristo y no difería de las buenas nuevas presentadas por Jesús.
9. En el cual. O en la predicación del Evangelio.
Sufro penalidades. Gr. kakopathéo, "sufrir males", "sufrir desgracias".
Cf. cap. 1:8; 2:3.
Hasta prisiones. O hasta el punto de ser tratado como un criminal común, de estar encadenado.
La palabra de Dios no está presa. Mientras Pablo estaba preso predicaba el Evangelio con tanta eficacia que algunos se convirtieron en Roma, incluso de la casa de Cesar (ver, com. Hech. 28:17-24; Fil. 4:22). El apóstol también podría referirse a la predicación continua de los otros apóstoles, de hombres como Timoteo, que continuaron con las actividades de Pablo mientras él estaba detenido en una mazmorra romana.
Aunque los predicadores sean silenciados como lo fue Pablo, la predicación continuará mediante una continua sucesión de hombres y mujeres a quienes Dios ha confiado el Evangelio (ver 2Tim. 2:2). Las palabras de Pablo eran una profecía en cuanto a la marcha triunfal de la Palabra de Dios a través de los siglos. Aunque Martín Lutero fue recluido en el castillo de Wartburgo, la verdad bíblica de la justificación por la fe no estuvo " presa", pues durante ese lapso preparó su monumental contribución para el pueblo: la traducción de las Escrituras al alemán (ver p. 56).
William Tyndale fue estrangulado y quemado por traducir las Escrituras al inglés. Una gran parte de su vida estuvo exiliado de Inglaterra, su patria, y se prohibió que se imprimiera su traducción de la Biblia. Pero un año después de su muerte fue impresa en Inglaterra la primera Biblia: la traducción al inglés de William Tyndale, que fue la primicia de una inmensa cantidad de Biblias que han salido de ese país y circulan por todo el mundo. Los hombres pueden condenar a los traductores de la Biblia, pueden quemar las Biblias y condenar la divulgación de la verdad bíblica, pero "la palabra de Dios no está presa".
10. Por tanto. Es decir, por la confianza de Pablo en la veracidad de la expiación de Cristo (vers. 8) y la certidumbre del triunfo de la verdad.
Soporto. Gr. hupomén, "perseverar", "soportar". En cuanto a la forma sustantivo, hupomén, ver com. Sant. 1:3. Pablo sabía que la gloria de la vida eterna y la compensación de ver almas salvadas debido a su predicación, le daban un gran valor al precio de su sufrimiento en cadenas.
De los escogidos. Ver com. Rom. 8:33.
Gloria eterna. Quizá Pablo comparaba los sufrimientos transitorios que entonces soportaban los cristianos con la permanencia de su recompensa eterna.
11. Palabra fiel es esta. Ver com. 1Tim. 1:15 Debido al carácter rítmico de las oraciones de 2Tim. 2:11-13, algunos han pensado que Pablo estaba citando de algún himno cristiano o de expresiones conocidas.
Si. La sintaxis griega de cada una de las oraciones condicionales de los vers. 11-13 sugiere la traducción "puesto que", o "dado que". Se afirma así que la condición se da por cumplida. La confianza del cristiano reside en el hecho de que cuando se cumplen ciertas condiciones ordenadas por Dios, él fielmente cumplirá su parte del pacto.
Muertos. O muertos al pecado. El arrepentimiento del cristiano se simboliza con el rito del bautismo, el cual Pablo describe como una muerte (ver com. Rom. 6:3-4).
También viviremos. Pablo puede estarse refiriendo a (1) la vida nueva de justicia que Dios nos ayuda a vivir después del bautismo (ver com. Rom. 6:5-11), o (2) a la vida eterna en la tierra nueva (ver com. Juan 3:16; 14:3).
12. Sufrimos. Gr. hupomén, "soportar", perseverar" (ver com. vers. 10).
La oración podría traducirse "si continuamos soportando" (ver Mat. 24:13).
Reinaremos con él. Ver com. Rom. 8:1617; Apoc. 20:4; 22:5. Pablo pone el énfasis en la perspectiva eterna para que la tribulación y los sufrimientos del momento parezcan transitorios ante la gloria y los privilegios eternos.
Si le negáremos. Ver com. Mat. 10:32-33. Cristo puede ser negado en muchas formas: rechazándolo públicamente, guardando silencio cuando debe defenderse la verdad, aparentando una lealtad que se anula por una vida que no representa correctamente a Cristo. Nos negará. Ver com. Mat. 10:32.
13. Si fuéramos infieles. Gr. apistéo, "ser infiel", "ser indigno de confianza".
Aunque los hombres y las mujeres puedan caer y entristecer a Dios y frustrar a sus prójimos, los cristianos pueden estar seguros de que Dios siempre es fiel. Su presencia permanente nunca abandona a los que depositan su confianza en él.
Negarse a sí mismo. Debido a su misma naturaleza, Dios no puede dejar de cumplir sus promesas (ver com. Núm. 23:19; Sal. 89:35; Tito 1:2; Heb. 6:18; 10:32). Así como no dejará de castigar a los impíos, tampoco dejará sin recompensa a los justos. Ningún pecador debe pensar que Dios no destruirá a los impíos en el día final.
14. Recuérdales. Mejor "sigue recordándoles". Pablo insta a Timoteo a que recuerde a los "hombres fieles" (vers. 2) en particular, y a toda la iglesia en general, las verdades básicas presentadas en los vers. 8-13. Un conocimiento de sus derechos y deberes impediría que cayeran en disputas inútiles y en enseñanzas falsas. No contiendan sobre palabras. Gr. logomajéo, "pelear por palabras". En cuanto a la forma sustantiva logomajía 1 Tim. 6:4.
Perdición. Gr. katastrofé, "ruina", "destrucción", de donde deriva "catástrofe". Magnificar minucias y trivialidades es robar tiempo valioso que debería usarse en asuntos importantes; es confundir y trastornar a la gente sencilla. Lo que no aprovecha para la vida cristiana lleva a la perdición. No sólo quita el tiempo para lo bueno, sino que conduce al error
15. Procura con diligencia. Gr spoudàzo, "apresurar", "esforzarse", "ser diligente". También se ha traducido "solícitos" (Efe. 4:3); "procurar" (1 Tes. 2:17; 2 Tim. 4:9; Heb.4:11; 2 Ped. 1:10,15); "apresúrate" (Tito 3:12). Pablo le recuerda a Timoteo que sólo un ministro fervoroso y diligente puede representar correctamente a su Señor y cumplir la difícil misión que se le ha encomendado.
Presentarte. Gr. parístemi, "colocar al lado", "presentarse". Mientras el cristiano trabaja con sus prójimos y para ellos, siempre debe recordar que los ojos de Dios están fijos en él. Es a Dios a quien el cristiano finalmente debe satisfacer.
Aprobado. El misionero cristiano debe ser conocido por todos por su vida impecable y la forma positiva y optimista con que hace frente a los diversos problemas de la vida.
Obrero. Como el oficio de Pablo era hacer tiendas (ver com. Hech. 18:3), sabía bien cuán importante era que un obrero trabajara tan bien que no tuviera que "avergonzarse" de su obra.
Usa bien Literalmente "que corta rectamente"; quizás de la experiencia de Pablo en la confección de tiendas. Se habla aquí de un trabajo bien hecho; "que maneja con precisión" (BA). Las verdades de la Biblia deben interpretarse correctamente para que ninguna de sus partes contradiga en nada la enseñanza total presentada por las Sagradas Escrituras. Debe darse a cada pasaje su verdadero significado, así como cada corte o costura de la tienda debe hacerse con precisión, pues de lo contrario la tienda no sería fuerte ni tendría buen aspecto.
Pablo amonesta (vers. 14) contra contiendas "sobre palabras", un ejemplo del uso indebido de las Escrituras. "Cortar rectamente" la Biblia significa que cada fase de la verdad debe recibir su debido énfasis. Lo que sea inaplicable y de segunda importancia, debe subordinarse a los principios que en realidad preparan a los hombres para vencer el pecado y los capacitan para vivir triunfalmente en Cristo.
Palabra de verdad. Es decir, la palabra que constituye la verdad: las Escrituras (ver com. Efe. 1:13).
16. Evita. O "apártate de" (ver Tito 3:9). Las fantasías y los temas triviales deben considerarse como indignos de ocupar el tiempo del fiel cristiano.
El siervo de Cristo debe dar la espalda a la palabrería.
Profanas y vanas palabrerías. Ver com. 1 Tim. 6:20.
Conducirán. Las "vanas palabrerías" o los que enseñan esas vanidades.
Más y más. El manejo indebido de la Palabra de Dios siempre causa un daño grave tanto al maestro insensato como al conjunto de la iglesia. Sólo la verdad conduce a la piedad y a la armonía entre los miembros de la iglesia.
17. Carcomerá. Gr. "acción devoradora tendrá"; "irá cundiendo" (BJ); "se extenderá" (BA). El daño causado se propagará por el vano parloteo religioso (vers. 16). No debe prestarse ni la menor atención a esos pretendidos maestros. Su compañía debe evitarse completamente.
Gangrena. Gr. gággraina, "gangrena". Una enfermedad que carcome la carne y continuamente se propaga. Los charlatanes que disputan por palabras (vers.14) y los locuaces (vers. 16) se alimentan con la atención que se les da.
Himeneo. Ver 1 Tim. 1:20. La peor tragedia es ser recordado únicamente por ser rebelde e impío. Fileto. No se dice nada más de él.
18. Se desviaron. Ver com. 1 Tim. 1:6; 6:21.
La verdad. Es decir, la revelación cristiana contenida en las Escrituras.
(Ver com. vers. 15).
La resurrección ya se efectuó. La iglesia cristiana primitiva tuvo que vérselas con maestros que negaban la resurrección literal del cuerpo (ver com. 1 Cor. 15:12-19). Esos obreros no usaban bien la "palabra de verdad" (vers.15). En cuanto a la enseñanza de Pablo sobre la resurrección literal cuando Cristo venga por segunda vez, ver com. 1 Cor. 15:12-58; 1 Tes. 4:13-18; 2 Tim. 4:1.
Trastornan. O "destruyen". Los cristianos con frecuencia se contentan con depender de aquellos que en la iglesia son considerados como fieles estudiantes de la Biblia, en vez de estudiar personal y diligentemente las Escrituras. Por eso, cuando el error se presenta, a menudo no pueden distinguirlo de la verdad.
19. Pero. Aquí se manifiesta el valor resplandeciente e indomable de Pablo. Su conducta se compara con la noble respuesta de los tres héroes hebreos cuando se enfrentaron a una muerte inminente por causa de sus convicciones. Estuvieron dispuestos a ser leales a Dios, quien podía librarlos si lo creía conveniente, "y si no", de todos modos servirían al Señor (Dan. 3:18).
En esta última carta a Timoteo, Pablo procuraba animarlo a soportar todas las pruebas que aún vendrían. El amor a Timoteo movía a Pablo a describir con sereno realismo la situación que se avecinaba (ver cap. 1:2; 2:3, 9, 16-17; 3:1,12).
Pablo ni siquiera pedía prometerle a Timoteo que sus propios colegas de ministerio, o los miembros de su propia iglesia, serían enteramente fieles (ver com. cap. 1:15; 2:17,18; 4:10,14). El apóstol había aprendido a través de las lágrimas que el chasco y el desencanto pueden golpearnos en cualquier momento.
Pablo sabía que pronto, por manos del verdugo, sería muerto en una manera que no merecía. ¿Era eso todo lo que le correspondía esperar a Timoteo? No. Pablo aún no había concluido. Por así decirlo, prosiguió diciendo: "Timoteo, el mundo te perseguirá, algunos de tus propios amigos te chasquearán; serán destrozadas algunas de tus más caras esperanzas, 'pero' hay una cosa en la que todavía puedes contar: 'el fundamento de Dios está firme'".
Fundamento de Dios. Este "fundamento" es la inmutabilidad de la naturaleza y del carácter divino como se revelan en las Escrituras. La iglesia, que es el resultado de la gracia de Dios y el objeto de su máximo cuidado, finalmente triunfará porque Dios no anulará sus promesas ni dejará de guiarla. Ella descansa sobre un fundamento seguro (c£ Efe. 2:19-20; ver com. Mat. 16:18).
Firme. Gr. stereós, "firme", "sólido", "estable".
Sello. Gr. sfragís, "sello" para confirmar, autenticar o certificar. Cf. Eze. 9:4; Rom. 4:11. Dios ha deseado desde la creación del mundo proporcionar un firme motivo de confianza a los que manifiestan una verdadera lealtad al sendero que él estableció. Ser sellado con la aprobación de Dios es lo máximo que el hombre puede aspirar y alcanzar. A los seres humanos que son "sellados" Dios les ha prometido la protección de legiones de ángeles y el consuelo y el aliento de la presencia divina.
Además, los hombres pueden estar seguros ahora de que las normas sobre las cuales Dios basa su aprobación son las mismas que hubo en los tiempos bíblicos (ver com. 2Tim. 2:13). La obra del sellamiento continuará mientras los seres humanos tengan la oportunidad de aceptar la salvación. Ver com. Apoc. 7:1,4.
Conoce. Quizá sea una referencia a Núm. 16:5, LXX. Todos los que lealmente aceptan los principios del gobierno de Dios, pueden estar seguros de la promesa divina de que ni el hombre ni el demonio pueden arrebatarlos de su mano (Juan 10:28). Podemos confiar en Dios; las condiciones que presenta para la vida eterna son inmutables. Por esto nadie tiene nunca motivo para perder su fe en la palabra divina. Los que están dispuestos a testificar fielmente por Dios aquí en la tierra, pueden tener la confianza de que Dios los recordará en el cielo (cf. 2Tim. 2:12).
Apártese. Gr. afístemi, "estar lejos de". Cf. Mat. 7:23
(ver com. Isa. 52:11; 1Cor. 6:17,18; 1Ped. 1:15-16).
El apóstol destaca la inevitable consecuencia de una plena entrega a la voluntad de Dios. El miembro de iglesia que así procede, aborrecerá el mal como Cristo lo detestó. El sello de Dios nunca puede descansar sobre un ser humano impuro. Dios nunca aprobará nada que no sea una entrega completa a los principios de su gobierno. Los que llevan el sello de la aprobación divina serán para el mundo ejemplos de una forma superior de vida; revelarán un carácter que refleja la integridad moral de Dios.
Iniquidad. Gr. adikía, "injusticia".
Todo aquel que invoca. Es decir, los que han elegido ser llamados "cristianos" (ver com. Hech. 11:26).
En los días de Pablo llevar el "nombre de Cristo" era una abierta invitación a la persecución y la burla (ver com. Hech. 15:26). El cristiano deseará expresar su entrega a la forma de vida dispuesta por Cristo, pues estima que la aprobación del cielo está por encima de la de los hombres.
20. Pero. Mejor "ahora bien". Pablo no está introduciendo un contraste de pensamiento.
Casa grande. Metáfora que representa a la iglesia (ver Núm. 12:7; 1Tim.3:15; Heb. 3:5-6).
Oro... plata... madera. Estos materiales difieren en precio según su valor intrínseco. Así sucede con el carácter en el servicio del Maestro.
Barro. Gr. ostrákinos, hecho de arcilla cocida.
Unos son para usos honrosos. Como sucede con los utensilios del hogar, también hay miembros de la iglesia de Cristo cuyo servicio es honroso. Esos miembros "honrosos" están hechos de material imperecedero y por esto no serán descartados, así como los utensilios de oro y de plata no pierden su valor. Pablo destaca el valor del material y no la función particular para la cual sirve cada utensilio. En 1Cor. 3:12 hay otro ejemplo en donde Pablo contrasta las dos clases de miembros de iglesia: los que perduran y los que son pasajeros.
Otros para usos viles. Ciertos utensilios del hogar prestan sólo un servicio transitorio; es decir, cuando se rompen o no se los necesita más, son descartados como de ningún valor. Pablo advierte a Timoteo que no todos los miembros de la iglesia que dicen servir a Cristo se apartan "de iniquidad" (vers. 19); por lo tanto, su destino es tan sombríamente cierto como el del utensilio de barro que servía para los usos más humildes del hogar y después era descartado. Estos miembros serán destruidos en el juicio (ver com. Apoc. 21:8).
21. Se limpia. Gr. ekkatháiro, "limpiar", "purgar", "purificar". Compárese con "apártese de iniquidad" (vers. 19).
De estas cosas. Una referencia a las falsas enseñanzas (vers. 14, 16-18) y a los miembros civiles" (vers. 20).
Instrumento para honra. La diferencia entre los utensilios del hogar a los que se les da un uso "vil" y los miembros de iglesia "viles", es que los miembros de iglesia pueden cambiar su naturaleza y llegar a ser preciosos para Dios y dignos de la vida eterna.
Santificado. Gr. hagiázo, "hacer santo", "tratar como santo" (ver com. Juan 17:11,17; 1Cor. 7:14). En cuanto al sustantivo hagiasmós, ver com. Rom. 6:19. Pablo continúa con su exhortación a apartarse "de iniquidad" (2Tim. 2:19). Mediante la santificación, la vida se asemeja progresivamente más a Dios, el cual es "santo" (ver com. 1Ped. 1:16). La vida del miembro de iglesia se consagra a Dios en cada detalle a fin de honrarlo en todo; de esa manera se convierte en un "instrumento para honra".
Util al Señor. Es decir, es usado por Jesucristo. El Señor desea los servicios de los cristianos genuinos, pues solo de esa manera podrá ver el mundo el valor supremo de la forma de vida trazada por Dios (ver com. 2Cor. 2:14; 1Tim. 4:16). Mediante la vida de hombres y mujeres semejantes a Cristo, el mundo finalmente escuchará el último llamamiento de misericordia de Dios (ver com. 2Ped. 3:12). Los miembros de iglesia que no revelan la integridad moral de Jesucristo, son utensilios "viles" (2Tim. 2:20) y se convierten en un tropiezo para los no cristianos.
22. Huye. Cf. 1Tim. 6:11. Pablo aplica los amplios principios presentados en 2Tim.2:21. Explica la naturaleza de un "instrumento para honra".
Pasiones. Gr. epithumía, "deseos" (ver com. Mar. 4:
La agresividad impaciente y otras características tan frecuentemente reveladas por los jóvenes, están implícitas aquí.
Sigue. Ver com. 1Tim. 6:11. justicia. Ver com. Mat. 5:6. Fe. Ver com. Heb. 11:1.
Amor. Ver com. 1Cor. 13:1. Paz. Ver com. 1Cor. 1:3.
Corazón limpio. Esto es, los que se han apartado "de iniquidad" (vers. 19), los que se han limpiado (vers. 21). Este cuadro cuádruple -"Justicia", "fe", "amor", "paz"- describe la vida "santificada" (vers. 21) que puede alcanzar cada cristiano cuando es capacitado por Dios (ver com. Rom. 6:19).
23. Desecha. O continúa desechando, prosigue sin tener nada que ver con discusiones necias, intranscendentes, inútiles (ver com. 1Tim. 4:7).
Necias. Cuestiones de que se ocupan quienes no tienen suficiente instrucción ni disciplina mental lograda por medio del estudio para poder ocuparse debidamente de un asunto (cf 1Tim. 1:4; 4:7; 6:4).
Contiendas. O "altercados" (BJ, BA, NC). CE 1Tim. 6:4.
24. Siervo. Gr. dóulos, "esclavo" (ver com. Juan 8:34; Rom. 1:1).
Pablo se refiere especialmente al ministro cristiano.
No debe ser contencioso. O "no le conviene altercar" (BJ, NC).
Ver com. vers. 23.
El tiempo del ministro es demasiado valioso para que lo malgaste en "cuestiones necias e insensatas" (vers. 23). Además, debe dar un buen ejemplo a los miembros de su iglesia poniendo énfasis a lo que es esencial para el cristiano: la edificación del carácter. Amable. Cf. 1Tes. 2:7.
Todos. Es decir, los que son miembros de la iglesia y los que no lo son.
Apto para enseñar. Ver com. 1Tim. 3:2.
Sufrido. O "indulgente", "capaz de soportar malos tratos".
25. Mansedumbre. Cf. Mat. 5:5. El "siervo del Señor" enseñará a otros como lo hizo su Maestro. Los de escasa instrucción quedaban cautivados por la buena voluntad de Cristo para ponerse al nivel de los humildes. Aunque Jesús hablaba con fervor y autoridad, nunca desconcertaba a sus oyentes ni ejercía presión sobre ellos. Amablemente variaba su presentación de la verdad para adecuarla a sus oyentes.
Los educados y los ignorantes eran atraídos por su amor y simpatía, porque sentían que Cristo se identificaba con sus necesidades e intereses.
A los que se oponen. Los que toman la actitud de oponerse a la verdad.
Arrepientan. En el texto griego el sustantivo metánoia, "cambio de mente" (ver com. Mat. 3:2). En vez de oponerse a los principios del Evangelio como lo hacían antes, los que experimentan este cambio mental responden con todo su ser a las súplicas del Espíritu de Dios y al "amable", "sufrido" y humilde "siervo del Señor" (vers. 24).
Conocer. O "conocer plenamente", "conocer correctamente". Los que se han arrepentido han presenciado en las vidas de los maestros cristianos los resultados reales de obedecer a la verdad. Reconocen que la verdad es la única respuesta satisfactoria a los problemas humanos.
26. Escapen. Literalmente "volver a la cordura". Gr. ananefo, "recobrar la sobriedad", como alguien que vuelve en sí después de haber estado embriagado por los placeres y engaños de Satanás. "Volviendo en sí" (BA); "volver al buen sentido" (BJ).
Lazo. Cf. 1 Tim. 3:7. Las bebidas alcohólicas atrapan la mente y presentan al embriagado un panorama distorsionado de la vida, una visión completamente fuera de la realidad; y la mente que se opone a la verdad también se desvía y pierde la perspectiva correcta de la verdad. No la entiende porque la tergiversa debido a que se ha negado a reconocerla y aceptarla.
Están cautivos. Gr. zogréo, "capturar vivo".
A voluntad de él. Esta expresión ha sido interpretada de diversas maneras por los comentadores: (1) que el pronombre "él" se refiere a Satanás; (2) que el pronombre se refiere a Dios; (3) que "están cautivos" por Satanás, pero que ahora están entregados a la "voluntad" de Dios; (4) que "están cautivos" por "el siervo del Señor" (vers. 24) con el propósito de hacer la "voluntad" de Dios. La primera y la segunda posibilidad son difíciles de demostrar por el texto griego. La sintaxis griega parece favorecer la tercera posibilidad, aunque la última también es posible. Por lo tanto, el versículo podría traducirse: "Para que ellos que han estado cautivos por él [diablo] puedan volver a la sobriedad [y ser así desenredados] del lazo del diablo con el propósito de [hacer] la voluntad de aquel [de Dios]. 7CBA
COMENTARIOS DE EGW
1-3; 22-25. HAp 399. "TÚ, PUES, HIJO MÍO -CONTINUÓ PABLO-, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo".
EL VERDADERO MINISTRO DE DIOS NO REHÚYE LAS DIFICULTADES NI LAS RESPONSABILIDADES. De la fuente que nunca deja de manar para los que sinceramente buscan el poder divino, obtiene fuerza que lo capacita para enfrentar y vencer las tentaciones, y cumplir los deberes que Dios le impone.
La naturaleza de la gracia que recibe aumenta su capacidad para conocer a Dios y a su Hijo. Su alma anhela fervorosamente realizar un servicio aceptable para su Maestro. A medida que avanza en el camino cristiano, se esfuerza "en la gracia que es en Cristo Jesús".
Esta gracia lo habilita para ser testigo fiel de las cosas que ha oído. No desprecia ni descuida el conocimiento que ha recibido de Dios, sino que lo confía a hombres fieles, que a su vez lo enseñarán a otros.
EN ESTA SU ÚLTIMA CARTA A TIMOTEO, Pablo le presenta al joven obrero un elevado ideal, puntualizando los deberes que le corresponden como ministro de Cristo. "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado -escribió el apóstol-, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad". "Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invoca al Señor. Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad".
4. HAp 294. ALGUNOS Que Han Trabajado En El Ministerio no han tenido éxito porque no han dedicado su interés indiviso a la obra del Señor.
LOS MINISTROS No Deberían Tener Intereses Absorbentes Fuera De La Gran Obra De Guiar Las Almas Al Salvador.
LOS PESCADORES A QUIENES LLAMÓ CRISTO, abandonaron inmediatamente sus redes y le siguieron. Los ministros no pueden realizar un trabajo aceptable para Dios, y al mismo tiempo llevar las cargas de grandes empresas comerciales personales.
SEMEJANTE DIVISIÓN DE INTERESES EMPAÑA SU PERCEPCIÓN ESPIRITUAL. La mente y el corazón están ocupados con las cosas terrenales, y el servicio de Cristo pasa a un lugar secundario. Tratan de acomodar su trabajo para Dios a sus circunstancias personales, en lugar de acomodar las circunstancias a las demandas de Dios.
EL MINISTRO NECESITA TODAS SUS ENERGÍAS PARA SU ALTA VOCACIÓN. Sus mejores facultades pertenecen a Dios. No debe envolverse en especulaciones ni en ningún otro negocio que pueda apartarlo de su gran obra. "Ninguno que milita -declaré Pablo- se embaraza en los negocios de la vida; a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado," (2 Tim. 2:4-) Así recalcó el apóstol la necesidad del ministro de consagrarse sin reserva al servicio del Señor.
EL MINISTRO ENTERAMENTE CONSAGRADO A DIOS REHUSA ocuparse en negocios que podrían impedirle dedicarse por completo a su sagrada vocación. No lucha por honores o riquezas terrenales, su único propósito es hablar a otros del Salvador, que se dio a sí mismo para proporcionar a los seres humanos las riquezas de la vida eterna.
SU MÁS ALTO DESEO NO ES ACUMULAR TESOROS EN ESTE MUNDO, sino llamar la atención de los indiferentes y desleales a las realidades eternas. Puede pedírsele que se ocupe en empresas que prometan grandes ganancias mundanales, pero ante tales tentaciones 295 responde:
"¿Qué aprovechará al hombre, si granjeara todo el mundo, y pierde su alma?" (Mar. 8:36.)
7. 2JT 414. Uno de los grandes propósitos de nuestras escuelas es la preparación de jóvenes para servir en nuestras instituciones y en otras diferentes fases de la obra evangélica. Por doquiera se ha de explicar la Biblia a la gente. Ha llegado el momento en que, por medio de los mensajeros de Dios, el rollo de la Escritura se está desenrollando ante el mundo. La verdad encerrada en los mensajes de los ángeles primero, segundo y tercero ha de ir a toda nación, tribu, lengua y pueblo, iluminar la obscuridad de todo continente y extenderse a las islas del mar. No se ha de permitir que cosa alguna de invención humana retarde esta obra. Para que esto pueda llevarse a efecto hacen falta talentos cultivados y consagrados; hacen falta personas que puedan hacer excelente trabajo, con la mansedumbre de Cristo porque esconden su yo en él. Los novicios no pueden hacer aceptablemente la obra de revelar el tesoro oculto para enriquecer a las almas en las cosas espirituales. "Considera lo que digo; y el Señor te dé entendimiento en todo." "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que 415 traza bien la palabra de verdad."(2Tim. 2:7,15.) Este encargo hecho a Timoteo debe constituir una fuerza educadora en toda familia y escuela.
9. HAp 368. EL EVANGELIO ha logrado siempre sus mayores éxitos entre las clases humildes. "No sois muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles." (1 Cor. 1:26.)
No cabía esperar que Pablo, pobre y desvalido preso, fuese capaz de atraer la atención de las clases opulentas y aristocráticas de los ciudadanos romanos, a quienes el vicio ofrecía todos sus halagos y los mantenía en voluntaria esclavitud. Pero entre las fatigadas y menesterosas víctimas de la opresión y aun de entre los infelices esclavos, muchos escuchaban gozosamente las palabras de Pablo, y en la fe de Cristo hallaban la esperanza y paz que les daban aliento para sobrellevar las innumerables penalidades que les tocaban en suerte.
SIN EMBARGO, AUNQUE EL APÓSTOL COMENZÓ SU OBRA CON LOS POBRES Y HUMILDES, la influencia de ella se dilató hasta alcanzar el mismo palacio del emperador. Roma era en ese tiempo la metrópoli del mundo. Los arrogantes Césares dictaban leyes a casi cada nación de la tierra. Reyes y cortesanos ignoraban al humilde Nazareno o le miraban con odio y escarnio. Y sin embargo, en menos de dos años el Evangelio se abrió camino desde la modesta morada del preso hasta las salas imperiales. Pablo estaba encarcelado como un malhechor; pero "la palabra de Dios no está presa." (2 Tim. 2:9.)
11-14. OE 326; 15-16. OE 327. LA SANA DOCTRINA. "Vendrá tiempo -escribió Pablo a Timoteo,- cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas. Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio."*2Tim. 4:3-5.
"La sana doctrina" es la verdad bíblica, la verdad que promueva piedad y devoción, que confirme al pueblo de Dios en la fe. La sana doctrina significa mucho para el que la recibe; y significa mucho también para el que la enseña, el ministro de justicia; porque dondequiera que se predique el Evangelio, cada obrero, sea cual fuere su ramo de servicio, es o fiel o infiel a su responsabilidad como mensajero del Señor.
Pablo escribió también: "Es palabra fiel: que si somos muertos con él, también viviremos con él: si sufrimos, también reinaremos con él: si negaremos, él también nos negará: si fuéremos fieles, él permanece fiel: no se puede negar a sí mismo. Recuérdales esto, protestando delante del Señor que no contiendan en palabras, lo cual para nada aprovecha, antes trastorna a los oyentes."*2Tim. 2:11-14.
En el tiempo de Pablo, algunos de los que escuchaban la verdad suscitaban cuestiones que no tenían ninguna importancia vital, presentando ideas y opiniones humanas, y tratando de distraer la mente del que enseñaba las grandes verdades del Evangelio, para arrastrarlo a la discusión de teorías no esenciales y al arreglo de disputas sin importancia. Pablo sabía que 327 el que trabaja para Dios debe ser bastante sabio para ver el designio del enemigo, y negarse a ser descarriado o distraído. La conversión de las almas debe ser la preocupación de su vida; debe predicar la Palabra de Dios, pero evitar la controversia.
"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado -escribió,- como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad. Mas evita profanas y vanas parlerías; porque muy adelante irán en la impiedad."*2Tim. 2:15,16. Los ministros de Cristo corren hoy el mismo peligro. Satanás está constantemente trabajando para desviar la mente por conductos erróneos, a fin de que la verdad pierda su fuerza sobre el corazón, y a menos que los predicadores y los miembros practiquen la verdad y sean santificados por ella darán lugar a que ocupen su mente especulaciones relativas a cuestiones que no tienen ninguna importancia vital. Esto conducirá a cavilaciones y disensiones; porque surgirán incontables puntos de divergencia.
Hombres capaces han dedicado una vida de estudio y oración a la obra de escudriñar las Escrituras, y sin embargo, hay muchas porciones de la Biblia que no han sido exploradas completamente. Algunos pasajes de la Escritura no serán nunca perfectamente comprendidos hasta que, en la vida futura, Cristo los explique. Hay misterios que han de permanecer ocultos, declaraciones que las mentes humanas no pueden hacer armonizar. Y el enemigo tratará de despertar discusiones acerca de estos puntos, que sería mejor dejar sin discutir.
Un obrero consagrado y espiritual evitará de presentar diferencias teóricas de menor importancia, y 328 dedicará sus energías a la proclamación de las grandes verdades decisivas que han de ser dadas al mundo. Mostrará a la gente la obra de la redención, los mandamientos de Dios, la inminente venida de Cristo; y se verá que hay en estos temas bastante alimento para el pensamiento.
19. OE 479. La iglesia de Cristo fue organizada con propósitos misioneros. La obra misionera cristiana proporciona a la iglesia un fundamento seguro, un fundamento que tiene este sello: "Conoce el Señor a los que son suyos." *2Tim. 2:19. Por ella los miembros están inspirados de celo para negarse a sí mismos, para hacer esfuerzos abnegados para enviar la verdad a las regiones lejanas. Tiene una influencia saludable sobre los no creyentes, porque mientras los obreros trabajan bajo la dirección divina, los mundanos son inducidos a ver la grandeza de los recursos que Dios proveyó para los que le sirven. Nos hallamos bajo la muy solemne obligación de proporcionar, en las misiones cristianas, una ilustración de los principios del reino de Dios. La iglesia ha de trabajar activamente, como un cuerpo organizado, para difundir la influencia de la cruz de Cristo.
21. HAp 45. ES CIERTO QUE EN EL TIEMPO DEL FIN, cuando la obra de Dios en la tierra esté por terminar, los fervientes esfuerzos realizados por los consagrados creyentes bajo la dirección del Espíritu 45 Santo irán acompañados por manifestaciones especiales del favor divino. Bajo la figura de la lluvia temprana y tardía que cae en los países orientales al tiempo de la siembra y la cosecha, los profetas hebreos predijeron el derramamiento de la gracia espiritual en una medida extraordinaria sobre la iglesia de Dios.
El derramamiento del Espíritu en los días de los apóstoles fue el comienzo de la lluvia temprana, y gloriosos fueron los resultados. Hasta el fin del tiempo, la presencia del Espíritu ha de morar con la iglesia fiel.
Pero acerca del fin de la siega de la tierra, se promete una concesión especial de gracia espiritual, para preparar a la iglesia para la venida del Hijo del hombre. Este derramamiento del Espíritu se compara con la caída de la lluvia tardía; y en procura de este poder adicional, los cristianos han de elevar sus peticiones al Señor de la mies "en la sazón tardía." (Zac. 10:1.) En respuesta, "Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante." "Hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía." (Joel 2:23).
*PERO A MENOS QUE LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA DE DIOS hoy tengan una relación viva con la fuente de todo crecimiento espiritual, no estarán listos para el tiempo de la siega. A menos que mantengan sus lámparas aparejadas y ardiendo, no recibirán la gracia adicional en tiempo de necesidad especial.
ÚNICAMENTE Los Que Estén Recibiendo Constantemente Nueva Provisión De Gracia, tendrán una fuerza proporcional a su necesidad diaria y a su capacidad de emplearla.
EN VEZ DE ESPERAR ALGÚN TIEMPO FUTURO en que, mediante el otorgamiento de un poder espiritual especial, sean milagrosamente hechos idóneos para ganar almas, se entregan diariamente a Dios, para que los haga vasos dignos de ser empleados por él.
Diariamente están aprovechando las oportunidades de servir que están a su alcance.
Diariamente están testificando por el Maestro dondequiera que estén, ora sea en alguna humilde esfera de trabajo o en el hogar, o en un ramo público de utilidad.
PARA EL OBRERO CONSAGRADO Es Una Maravillosa Fuente De 46 Consuelo El Saber Que Aun Cristo Durante Su Vida Terrenal Buscaba A Su Padre Diariamente En Procura De Nuevas Provisiones De Gracia Necesaria; Y De Esta Comunión Con Dios Salía Para Fortalecer Y Bendecir A Otros.
22. HAd 50. EVÍTESE EL PRIMER PASO HACIA ABAJO.- Cuando se ha violado un mandamiento del Decálogo, es casi seguro que se darán otros pasos hacia abajo. Una vez eliminadas las vallas de la modestia femenina, la licencia más vil no parece excesivamente pecaminosa. ¡Ay! ¡Cuán terribles son los resultados de la influencia ejercida por las mujeres en favor del mal en el mundo hoy! Las seducciones de "las extrañas" encierran a miles en celdas de cárcel, muchos se quitan la vida y otros muchos tronchan vidas ajenas. ¡Cuán ciertas son las palabras inspiradas: "Sus pies [de la extraña] descienden a la muerte; sus pasos sustentan el sepulcro"! 50
Se han colocado faros de advertencia a cada lado del camino de la vida para impedir que los hombres se acerquen al terreno peligroso y prohibido; pero, a pesar de esto, son muchedumbres los que eligen la senda fatal, contra los dictados de la razón, sin tener en cuenta la ley de Dios, y en abierto desafío de su venganza.
Los que quieran conservar la salud física, un intelecto vigoroso y una moral sana deben escuchar la orden: "Huye de las pasiones juveniles." Los que quieren hacer esfuerzos celosos y decididos para detener la maldad que alza en nuestro medio su atrevida y presuntuosa cabeza son odiados y calumniados por todos los obradores de maldad, pero serán honrados y recompensados por Dios.*
LA MALA SIEMBRA Y SU MIES.- No pongáis en peligro vuestras almas cometiendo los excesos de la juventud. No podéis permitiros el ser descuidados en cuanto a los compañeros que escogéis.*
Un corto tiempo dedicado a sembrar malas acciones, amados jóvenes, producirá una mies que amargará vuestra vida entera; una hora de irreflexión, el ceder una vez a la tentación, puede desviar en la mala dirección toda la corriente de vuestra existencia. Sólo podéis ser jóvenes una vez; obrad de modo que vuestra juventud resulte útil. Cuando hayáis recorrido el camino, ya no podréis volver para rectificar vuestros errores. El que rehúsa relacionarse con Dios y se expone a la tentación, caerá ciertamente. Dios está probando a todo joven. Muchos han disculpado su descuido e irreverencia con el mal ejemplo que les dieron los profesas cristianos de más experiencia. Pero esto no debe impedir a nadie hacer lo recto. En el día de la rendición final de cuentas no os atreveréis a presentar las excusas que invocáis ahora. 51
23-26. TM 164. USEMOS LOS TALENTOS QUE DIOS NOS HA DADO. ¿No podemos hacer más por las iglesias para que sean despertadas a fin de que actúen de acuerdo con la luz que ya han recibido? Dios ha señalado a cada uno su obra. Tanto los más humildes como los más poderosos han sido dotados de una influencia que debe ejercerse del lado del Señor, y ellos deben dedicarle a él sus talentos, cada uno trabajando en el puesto del deber que se le ha asignado. El Señor espera que cada uno haga lo mejor, de que es capaz. Cuando brilla la luz en el corazón, él espera que nuestra obra corresponda a nuestra luz, que esté de acuerdo con la medida de la plenitud de Cristo que hemos recibido. Cuanto más usemos nuestro conocimiento y ejercitemos nuestras facultades, tanto mayor conocimiento tendremos, tanto mayor poder adquiriremos para hacer una obra mayor y mejor.
Nuestros talentos no son nuestros; son propiedad del Señor para los que tenemos que negociar. Somos responsables por el uso o el abuso de los bienes del Señor. Dios pide que los hombres inviertan los talentos que les fueron confiados, para que cuando el Señor venga reciba con usura lo que le pertenece. Con su propia sangre Cristo los ha comprado como sus siervos. ¿Le serviremos? ¿Estudiaremos para mostrarnos aprobados de Dios? ¿Manifestaremos por nuestras acciones que somos mayordomos de su gracia? Todo esfuerzo puesto a contribución en favor del Maestro, impulsado por un corazón puro y sincero, será una ofrenda fragante para él.
Andemos a la vista de las inteligencias invisibles. Un testigo está a nuestro lado constantemente para observar cómo negociamos con los bienes que nuestro Señor nos ha confiado. Cuando el buen mayordomo devuelve sus talentos con usura, no tendrá ninguna pretensión. Se dará cuenta de que se trata de los 165 talentos que Dios le entregó a él, y dará gloria al Señor. Sabe que no habría habido ninguna ganancia de no existir el depósito, ningún interés de no existir el capital. El dirá: "Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco talentos he ganado sobre ellos". Considere ahora la iglesia si está poniendo a usura el capital que el Señor le ha dado. Sin la gracia de Cristo toda alma habría caído en la bancarrota por la eternidad; por lo tanto no podemos reclamar nada con justicia. Pero aun cuando no podemos reclamar nada, cuando somos mayordomos fieles, el Señor nos recompensa como si los méritos fueran todos nuestros. Él dice: "Bien buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu Señor".
¡Cuántos lamentarán las oportunidades perdidas cuando sea eternamente tarde! Hoy tenemos talentos y oportunidades, pero no sabemos por cuánto tiempo serán nuestros. Trabajemos, pues, mientras es el día; porque la noche viene, cuando nadie pueda obrar. "Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando el Señor viniere, hallare haciendo así".
Ministerio Hno. Pio
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