1 Timoteo 4.
EL MENSAJE CRISTIANO 4:1-5:
El mensaje falsificado dentro del cristianismo.
INDICACIONES PRÁCTICAS
PARA UN MINISTERIO MÁS FERVIENTE, 4:6-16:
A. Estudia la buena doctrina, 4:6.
B. Evita las especulaciones, 4:7.
C. Sé ejemplo de piedad, 4:8-16.
1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
7 Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;
8 porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 9 Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos. 10 Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.
11 Esto manda y enseña. 12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. (1Timoteo 4).
1. El Espíritu. Es decir, el Espíritu Santo que hablaba por medio de Pablo o de algún otro profeta de la iglesia. Acerca de la relación entre "el Espíritu" y los profetas que están en la iglesia, ver com. 1 Cor. 12:10; Efe. 4:11; 2 Ped. 1:21; Apoc. 1:1, 19:10.
Postreros tiempos. O "tiempos posteriores"; "tiempos venideros" (VM).
Los días que seguirían al tiempo cuando se hizo la predicación. La iglesia cristiana debía esperar una apostasía creciente, que culminaría antes del segundo advenimiento (ver com. Mat. 24:24; Apoc. 16:14).
Apostatarán. Gr. afístemi, "separarse de", "apostatar".
En lo que atañe al vocablo griego apostasía, sustantivo derivado de este verbo, ver com. 2 Tes. 2:3. Pablo ya había advertido en Mileto a los ancianos de la iglesia de Efeso en cuanto a la apostasía futura dentro de la iglesia cristiana (Hech. 20:28-31). Respecto a la gran apostasía que se manifestaría en la iglesia antes del regreso de Cristo, ver com. 2 Tes. 2:3-10.
La fe. En griego el artículo definido destaca la identidad especial de "fe"; la señala como esa "fe" de la cual ya se ha hablado. Se refiere a las profundas verdades presentadas en el cap. 3:16.
Espíritus. Es decir, hombres movidos por "espíritus engañadores"
(ver com. 1 Juan 4:1).
Engañadores. Literalmente "extraviados", por lo tanto, tergiversadores y falsos.
Los peores y más engañosos oponentes de la iglesia son los que alguna vez fueron miembros de ella, y son maestros en el arte de mezclar el error con la verdad.
Demonios. Gr. daimónion, "demonio" (ver com. 1 Cor. 10:20). Los maestros del engaño, propagan enseñanzas inspiradas por Satanás y sus agentes. Compárese con la forma en que Satanás dominó la mente de Judas (Luc. 22:3). Satanás trabaja para dominar las mentes de los hombres. Es, pues, muy importante captar la verdad correctamente.
El espiritismo moderno, un ejemplo innegable de las "doctrinas de demonios", es sólo un resurgimiento del culto demoníaco y de la hechicería del pasado.
Su influencia engañadora finalmente se propagará por el mundo cristiano y no cristiano, y preparará el camino para el último gran engaño de Satanás (CS 618, 645-646, 682; PP 741).
2. Hipocresía. O "fingimiento". Los maestros del engaño (vers. 1) pueden manifestar lealtad a la verdad mientras propagan sus "doctrinas de demonios" (vers. 1). Los apóstatas a menudo no están aliados abiertamente con la bandera del error y la traición a la causa de Cristo. Los maestros del engaño pregonan a voz en cuello su lealtad a la causa de la verdad para engañar mejor a los hombres.
Cauterizada. O "marcada con un hierro candente". Algunos sostienen que se refiere a la insensibilidad de una conciencia que ya no reconoce su culpabilidad cuando procede mal, así como el tejido muerto es incapaz de sentir nada después de que es cauterizado con un hierro candente. De ese modo se hace cada vez más difícil que el Espíritu Santo haga impresión alguna en la conciencia. Compárese con el proceder de Judas, quien finalmente acalló la voz de su conciencia (Luc. 22:3; Juan 6:70; 13:27). Otros creen que así como un hierro de marcar deja su impresión, las "doctrinas de demonios" (1 Tim. 4:1) y la "hipocresía de mentirosos" (vers. 2) también hacen de la huella satánica una marca imborrable. Así como Pablo llevaba las "marcas" de su servicio a Cristo (Gál. 6:17), estos engañadores también cargarían las marcas correspondientes de su lealtad a Satanás.
La conciencia. Literalmente "su propia conciencia" (BJ). Los engaños que están extraviando a algunos dentro de la iglesia, al mismo tiempo insensibilizan a los engañadores contra la verdad.
3. Prohibirán casarse. Pablo amonesta contra los conceptos fanáticos que los gnósticos introdujeron en el cristianismo (ver t. VI, pp. 56-59) y que luego fueron perpetuados., por el sistema monástico.
Los gnósticos creían que toda la materia era mala y que había que reprimir y eliminar todas las pasiones del cuerpo material.
De acuerdo con esta teoría, el matrimonio se convertía en una concesión a las concupiscencias de la carne, y por lo tanto era pecaminoso. Pablo aclara que el matrimonio es una institución de origen divino y que combatirlo sería atacar la sabiduría infinita y los bondadosos propósitos de Dios (ver com. 1Cor. 7:1-4; Heb. 13:4).
Alimentos. Ver com. Mar. 7:19. Acerca de la posición de Pablo en cuanto a la relación entre el alimento y la vida cristiana, ver com. Rom. 14:1. Aquí se refiere a las influencias y tendencias ascéticas que se difundían en la iglesia. Los partidarios de ello consideraban por razones ceremoniales y rituales que era espiritualmente deseable la prohibición completa de ciertos alimentos. La amonestación quizá incluya la prohibición de ciertos alimentos en determinados días religiosos.
Creó. Los alimentos y el casamiento eran parte del plan original de Dios para el hombre en el Edén.
Para que. Algunos creen que es sólo una referencia a los "alimentos"; pero otros afirman que también se incluye el casamiento.
Con acción de gracias. Los hombres no sólo deben aceptar las instrucciones de Dios para vivir, sino regocijarse porque Dios se interesa en ellos y manifestar su gratitud mediante una vida de alabanza y de acción de gracias.
(Ver com. 1 Cor. 10:30-31).
Los creyentes y los que han conocido la verdad. El verbo que se traduce "han conocido" indica conocimiento cabal y personal.
Los planes de Dios los entienden mejor los que han sometido a él su voluntad y han puesto sus planes en práctica (Juan 7:17). Los que sienten de verdad el infalible amor de Dios, son los primeros en glorificar la sabiduría divina a medida que se manifiesta en todos los aspectos de sus vidas. Los que han captado completamente esta sabiduría son los únicos que verdaderamente podrán dar "acción de gracias".
4. Todo. Gn pan ktisma, "toda fundación", "toda criatura". Debe entenderse, por supuesto, que se refiere a las cosas creadas del vers. 3.
Bueno. Gr. kalós, "excelente", o sea perfectamente adaptado para su determinado uso. Así como un inventor sabe cuáles son las condiciones ideales para el funcionamiento de su artefacto, Dios conoce las mejores condiciones posibles para la perfecta felicidad del hombre (ver com. Gén. 1:31).
Algunos comentadores creen que Pablo está aboliendo con estas palabras la distinción que se hace en el AT entre comidas "limpias" e "inmundas" (ver Lev. 11).
Debe notarse, ante todo, que Pablo específicamente limita sus observaciones a aquellas cosas creadas por Dios para ser usadas como "alimentos" (ver vers.3). Dios explicó en la creación qué debía usar el hombre como alimento. La dicta prescrita no incluía carne de ninguna clase ni aun todo tipo de vegetación (ver com. Gén. 1:29,31). Todas las cosas fueron creadas para un diferente propósito, y eran "buenas" para dicho fin, esto es, perfectamente adaptadas para cumplir el plan de Dios para ellas. Después del diluvio Dios permitió el consumo de carnes "limpias", pero prohibió en forma específica comer carnes "inmundas". En ninguna parte de la Biblia se dice que se haya quitado esta prohibición.
Nada es de desecharse. Todo lo que Dios ha creado debe servir para suplir la necesidad para la cual fue creado.
5. Palabra de Dios. O su orden expresa. Los cristianos establecen con la Biblia su manera consecuente de vivir.
Oración. La oración genuina revela que el hombre trata de cooperar plenamente con el plan de Dios para ser restaurado del pecado. La oración antes de cada comida y elevada con frecuencia durante el día, no es excesiva para expresar gratitud por el amor y la sabiduría del Señor (ver com. Col. 3:17).
Santificado. Gr. hagiázo, "poner aparte", "santificar" (ver com. Juan 17:17). Dios ordenó el matrimonio (ver com. 1 Tim. 4:3) y también ha destinado algunos productos para que sirvan como alimento, por lo tanto cada uno es "santificado" o destinado para un uso especial.
6. Si... enseñas a los hermanos. O "cuando instruyes a los hermanos". Pablo pide un constante ministerio de enseñanza. En el NT los miembros de la iglesia son frecuentemente llamados "hermanos" (Fil. 3:1; Sant. 1:2; 1 Ped. 5:9).
Esto. La instrucción acerca del peligro creciente que significaban los maestros apóstatas (ver com. vers. 1-5).
Buen. Ver com. vers. 4.
Ministro. Gr. diákonos, "diácono" (ver com. cap. 3:13).
Nutrido. Ningún ministro cristiano puede continuar por mucho tiempo agradando a Dios sin un programa sistemático de estudio de la Biblia y de oración. Sólo las Escrituras pueden hacer que su ministerio sea eficaz para el bien. Estar "nutrido" con las Escrituras no es conocer ciertos textos y algunos hechos de la Biblia, pues el diablo domina las Escrituras en esa forma (ver com. Sant. 2:19). El propósito del auténtico estudio de la Biblia es conocer personalmente a Cristo y tener un conocimiento experimental de la salvación como se revela en la Biblia.
Ningún cristiano, sea ministro o laico, puede estar debidamente "nutrido" si no participa de una dieta espiritual completa, balanceada. El alimento que otro ingiere nunca contribuirá a la salud o al crecimiento espiritual de uno (cf. DTG 354-355). Pablo exhorta al joven Timoteo a ser un verdadero representante de Jesús al ministrar a su congregación.
La fe. Ver com. cap. 3:9; 4:1; 5:8.
Buena doctrina. O sana doctrina.
Has seguido. Literalmente "has seguido de cerca". La alabanza que Pablo dirigió a Timoteo fortalecería la influencia del joven pastor.
7. Desecha. Mientras menos atención preste el ministro cristiano a las vanas especulaciones, podrá rendir un mejor servicio en todo sentido. El Pastor supremo no tiene el propósito de que sus ovejas se conviertan en objetos de experimentación para que los religiosos fanáticos pongan a prueba sus falsas teorías.
Profanas. Ver com. cap. 1:9. Los ministros cristianos no deben ocuparse de especulaciones seculares.
De viejas. O "propias de viejas". Es decir, necias supersticiones que no merecen la atención de un cristiano juicioso.
Ejercítate. Pablo insta a Timoteo a que dedique sus energías a la presentación positiva de las grandes verdades de la salvación.
Piedad. La mejor defensa de la doctrina cristiana no depende de atacar continuamente las "fábulas" de moda, sino de una vida cristiana consecuente (ver com. cap. 2:2). Además, la presentación clara y positiva de la verdad que manifiesta esta genuina experiencia cristiana, será más eficaz que valerse de equívocos o sofismas al exponer cuestiones irreales, fantásticas.
8. Ejercicio corporal. Pablo no está menospreciando los beneficios del ejercicio físico. El cuerpo humano es "templo del Espíritu Santo" (1 Cor. 6:19-20) y todo cristiano debe mantenerse en el mejor estado posible de salud. Esto requiere una razonable cantidad de ejercicio físico. Lo que preocupa a Pablo es que la austeridad o el ejercicio físico de cualquier naturaleza se convierta en un fin en sí mismo, para detrimento de la piedad del carácter. El valor moral de cualquier aspecto de un sano vivir no consiste en lo que una persona está haciendo con su cuerpo, sino en el progreso espiritual que su buen estado físico ha hecho posible (ver com. 1Cor. 9:24-27).
Poco. En comparación con la importancia suprema de desarrollar el carácter que "para todo aprovecha". Algunos creen que Pablo también está comparando el valor transitorio del desarrollo físico con el valor presente y futuro de la preparación espiritual. Esto puede ser cierto, pero no se debe ignorar el hecho de que la buena salud contribuye a la actividad espiritual y a la personalidad. "La salud es una bendición inestimable, que está más íntimamente relacionada con la conciencia y la religión de lo que muchos piensan" (OE 256).
Todo. Cualquier atención que se dé a la preparación física o mental es sólo un medio para el único fin de la vitalidad espiritual. El principal interés del verdadero cristiano es poseer un carácter semejante al de Cristo.
Esta vida presente. Pablo sigue la enseñanza de Cristo de que la piedad no sólo ofrece al creyente la promesa de la vida eterna "venidera", sino que le da paz, felicidad y bendiciones en esta vida (ver Sal. 34:12-14; Luc.18:28-30).
9. Fiel. Gr. pistós, "digno de confianza" (ver com. cap. 3:1).
10. Por esto. Para obtener "piedad" de carácter (ver com. vers. 8), que debiera procurar todo cristiano.
Trabajamos. Gr. kopiáo, "esforzarse"; "nos fatigamos" (BJ, BC).
El agotador programa diario del ministerio de Pablo era el resultado de su ferviente deseo de difundir la exhortación de la "piedad" en las iglesias y entre los paganos. Su amor por las almas se puede ver por el registro de su afanosa labor (ver com. 2 Cor. 11:23-29).
Sufrimos oprobios. La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por el texto "luchamos", "combatimos", como contra adversarios (ver com. 1 Cor. 9:25).
Esperamos. O hemos puesto la esperanza en. Ver com. Rom. 5:1-5; 8:24-25; 15:13. Cf. 1 Tes. 5:8; 2 Tes. 2:16; Tito 3:7; Heb. 3:6; 1 Ped. 1:3-4; 1 Juan 3:2-3.
Dios viviente. La naturaleza inmutable de Dios proporciona la base de una plena confianza en las promesas (cf. vers. 8) que se extienden a todos los creyentes.
Salvador. Pablo considera que los tres miembros de la Deidad están directamente involucrados en el plan de salvación (ver com. cap. 1:1). Cada pensamiento y acto de ellos revela que el principal interés de Dios es la redención de los hombres. Todos los hombres. Dios desea que se salven todos los hombres, y ha dispuesto que haya suficiente gracia para ese gran propósito (ver com. cap. 2:2). Los que creen. La salvación está al alcance de todos los hombres, pero sólo la recibirán los que deciden creer y la aceptan (Juan 3:17-18, 36; ver com. Juan 1:12).
11. Manda. Mejor "sigue ordenando y continúa enseñando". Un carácter semejante al de Cristo es de importancia capital, y su desarrollo nunca debe estar subordinado a otros propósitos, por buenos que sean. Pablo veía el peligro de que algunos llegaran a ser miembros de la iglesia, pero no se convirtieran en auténticos cristianos.
12. Tenga en poco. O "menosprecie" (BJ, RA, BC).
Tu juventud. Timoteo probablemente aún no tenía 40 años de edad, sin embargo supervisaba a numerosos ancianos (cap. 5:1,17,19). Por este pasaje (cap. 4:12-16) algunos han llegado a la conclusión de que Timoteo era tímido y callado por naturaleza, más inclinado a obedecer que a dar órdenes, y que el consejo que Pablo ahora le da tenía el propósito de corregir ese supuesto defecto. La juventud no es una barrera que impida disfrutar de una rica comunión espiritual con Dios, v la edad avanzada no es una garantía de un sano pensar o de una consagración completa. Según Pablo, los hombres deben ser juzgados por haber santificado sus talentos y no por normas arbitrarias como la edad.
Ejemplo de los creyentes. Es decir, un modelo de lo que debe ser todo cristiano genuino. Cf. Tito 2:7.
También podría traducirse un "modelo para los fieles" (BJ); es decir, un dechado de conducta para los que creen (cf. Fil. 3:17; 1 Tes. 1:6-7; 2 Tes. 3:9; 1 Ped. 5:3). De esta manera el apóstol exhorta a Timoteo a continuar siendo un ejemplo de virtudes y atributos cristianos para que su autoridad pueda seguir siendo respetada.
En palabra. O "en conversación", "en forma de hablar", en público o en privado.
Conducta. Gr. anastrofe, "forma de vida" (ver com. Efe. 4:22).
Amor. Ver coro. 1 Cor. 13:1.
[En] espíritu. La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de esta frase.
La omiten la BJ, BA, BC y NC.
Fe. Cuando otros miembros de la iglesia vieran la inmutable convicción de Timoteo de que Dios es digno de confianza y que merece nuestra más plena lealtad, se sentirían animados a proceder de la misma manera. El amor y la fe crecen en proporción directa con un conocimiento más amplio del carácter de Dios. El amor y la fe se estimulan mutuamente; el aumento de uno fomenta el crecimiento del otro.
Pureza. El registro moral del ministro cristiano debe estar completamente limpio para que sea un ejemplo de una, vida semejante a la de Cristo, tanto para los creyentes como para los incrédulos (cf. cap. 5:2,22).
13. Entre tanto que voy. Es evidente que Pablo esperaba ser excarcelado.
Ocúpate. O "presta atención"; "dedícate" (BJ); "aplícate" (BC, NC).
Lectura. A la lectura de las Escrituras en los cultos públicos, de acuerdo con la costumbre de la sinagoga (ver com. Luc. 4:16). En ese tiempo las Escrituras tenían que ser copiadas lentamente a mano, y por eso muy pocos hogares podían tener un ejemplar. Era, pues, muy necesaria e importante la lectura de las Escrituras en el culto público. A causa de las disensiones y de los maestros engañosos que había en las iglesias a cargo de Timoteo (ver com. 1 Tim. 1:3-6; 4:1,7), Pablo exhortó al joven apóstol a que seleccionara cuidadosamente los pasajes de las Escrituras que se iban a leer en público, y que les diera una cuidadosa interpretación.
Timoteo no debía ser un fiscal de la libertad de pensar, sino un sabio dirigente, sensible ante su deber de mantener los principios esenciales del Evangelio libres de "doctrinas de demonios" (ver com. vers. 1).
Exhortación. La admonición a cumplir el deber de acuerdo con la lectura bíblica hecha en el culto público. Quizá Pablo se refiera a lo que atañe a la predicación como parte del culto público.
La enseñanza. Habría sido nocivo para la vida de la iglesia que los maestros que habían tomado por sí mismos ese cargo hubieran propagado enseñanzas contrarias a los fundamentos de la fe cristiana. Por eso Timoteo debía prestar cuidadosa atención a todas las fases del culto público.
14. No descuides. O "no seas descuidado".
Don. Gr. járisma, "regalo", "don de gracia" (ver com. Rom. 1:11; 12:6); "carisma" (BJ); "gracia" (BC, NC).
Pablo se refiere a las capacidades especiales de Timoteo para administrar (1Tim.1:18; 4:11), para analizar hábilmente las enseñanzas polémicas (cap. 1:3-4; 6:5) y a la notable claridad de su enseñanza (cap. 4:6,11). Todos los cristianos tienen algún "don", cuyo ejercicio fortalecerá a la iglesia (ver com. Rom. 12:6); pero ningún "don" debe ser motivo de jactancia, pues todos se originan únicamente en Dios.
Son temibles las consecuencias de descuidar el "don" personal que uno tiene. Primero, disminuye la eficacia en la salvación de las almas y sufre el programa general de la iglesia; en segundo lugar, el resultado en el carácter del descuidado miembro de iglesia se revelará plenamente en el juicio. Cf. Mat. 25:14-30.
Pablo ordena especialmente a todos los ministros a que se entreguen sin reservas a su sagrada vocación y que eviten intereses intrusos que absorban el tiempo y la energía que deben dedicarse a servir a la grey confiada a su cuidado.
Mediante profecía. Dios le había comunicado su voluntad a Timoteo mediante Pablo y otros profetas de la iglesia cristiana (ver com. cap. 1:18).
Imposición de las manos. El "don" que tenía Timoteo para dirigir la iglesia no le fue conferido en el momento de su ordenación. Ningún poder especial fluyó a través de las manos del "presbiterio". En el servicio de ordenación se reconocieron las capacidades de Timoteo y su consagración, y en esa forma se expresó la aprobación de la iglesia para su nombramiento como dirigente de ella. Todos los que son ordenados quedan autorizados para cumplir con los ritos eclesiásticos. En cuanto al concepto bíblico de la "imposición de las manos" en la ordenación, ver com. Hech. 6:6.
Presbiterio. Gr. presbutérion, "consejo de ancianos".
En cuanto al empleo intercambiable de los términos presbúteros, "anciano" y epískopos, "obispo", ver t. VI, pp. 28, 39-40; com. Hech. 11:30; 1 Tim. 3:1.
15. Ocúpate. Gr. meletáo, "atender cuidadosamente". El fiel ministro no divide su día entre deberes espirituales y ocupaciones seculares. Los ministros de Cristo trabajan como Cristo trabajaba, empleando en su tarea sus más frescos pensamientos y sus mejores energías.
Permanece en ellas. El ministro cristiano debe estar completamente inmerso en la tarea de salvar almas; no debe conocer otro señor sino a Jesucristo.
Aprovechamiento. O "avance", "progreso". Pablo exhorta a Timoteo a que demuestre que la iglesia no se equivocó al concederle ese "progreso", dándole un cargo de liderazgo. En los asuntos seculares los obreros demuestran su valor por su producción, y los hechos del pasado, aunque sean gloriosos, no compensan la improductividad actual. En el ministerio cristiano el valor de un obrero se determina por su reconocida capacidad para ayudar a hombres y mujeres a encontrar a Dios.
16. Ten cuidado de ti mismo. El apóstol afirma la importancia capital de poseer un carácter cristiano digno de confianza como una cualidad para servir a la iglesia.
El conocimiento de las enseñanzas de la iglesia es importante, pero el conocimiento nunca puede ocultar una reputación dudosa.
El argumento más atrayente en favor del cristianismo no es una lógica irrefutable sino la fragancia de una vida semejante a la de Cristo.
Los que sinceramente buscan la verdad no están interesados en teorías, sino en una filosofía que transforme la vida, que pueda resolver sus problemas y ayudarlos a vencer sus debilidades. Cuando los no cristianos de corazón recto vean que el Evangelio cambia a hombres egoístas y vanos en cristianos puros y abnegados, serán atraídos al Cristo del Evangelio.
Es una trágica inconsecuencia que un ministro trate de reformar las vidas de otros si su propia vida no ha sido renovada por el poder de Dios.
El que quiera predicar bondad y amor, primero debe ejemplificar esas cualidades en su propia vida.
La predicación del Evangelio o es estorbada o es apresurada por las vidas de los cristianos (Rom. 8:19; 2 Cor. 2:14-16; Efe. 4:12-13; CS 510- 511; Ev 504-505; 3JT 73, 297; PVGM 47-48).
Doctrina. Ver com. vers. 13; cap. 6:1. El dirigente religioso de éxito no sólo vive una vida ejemplar sino que también posee una profunda comprensión de las Escrituras.
El Espíritu Santo no puede bendecir los esfuerzos de los que trabajan por las almas si voluntariamente descuidan el estudio sistemático de la Palabra.
Persiste. Cada ministro debe tener como hábito de vida, el apegarse a estos principios básicos de genuina experiencia cristiana, así como lo hizo Timoteo. Cada año que pasa debe mostrar claros progresos, tanto en su desarrollo espiritual como en la comprensión de las verdades de la Palabra de Dios.
Salvarás. La salvación se presenta aquí como dependiendo de la experiencia inicial de la gracia (cf. com. Heb. 3:14). Cuando son evidentes para el mundo las incomparables consecuencias de una vida divinamente ordenada, muchos son inducidos a responder ante la invitación del Evangelio. No debe pasarse por alto el significado de las palabras de Pablo: la salvación de los perdidos es un resultado de que los fieles miembros de iglesia vivan vidas que demuestren que son salvos. El testigo más eficaz de Dios -como se destacó plenamente en el Hombre Cristo Jesús es la verdad según se revela en la personalidad y el carácter de los que son redimidos por ella. (7CBA).
COMENTARIOS DE EGW
1. CS 497. Cuando la iglesia primitiva se corrompió al apartarse de la sencillez del Evangelio y al aceptar costumbres y ritos paganos, perdió el Espíritu y el poder de Dios; y para dominar las conciencias buscó el apoyo del poder civil. El resultado fue el papado, es decir, una iglesia que dominaba el poder del estado y se servía de él para promover sus propios fines y especialmente para extirpar la "herejía." Para que los Estados Unidos formen una imagen de la bestia, el poder religioso debe dominar de tal manera al gobierno civil que la autoridad del estado sea empleada también por la iglesia para cumplir sus fines.
Siempre que la iglesia alcanzó el poder civil, lo empleó para castigar a los que no admitían todas sus doctrinas. Las iglesias protestantes que siguieron las huellas de Roma al aliarse con los poderes mundanos, manifestaron el mismo deseo de restringir la libertad de conciencia. Ejemplo de esto lo tenemos en la larga persecución de los disidentes por la iglesia de Inglaterra. Durante los siglos XVI y XVII miles de ministros no conformistas fueron obligados a abandonar sus iglesias, y a muchos pastores y feligreses se les impusieron multas, encarcelamientos, torturas y el martirio.
Fue la apostasía lo que indujo a la iglesia primitiva a buscar la ayuda del gobierno civil, y esto preparó el camino para el desarrollo del papado, simbolizado por la bestia. San Pablo lo 497 predijo al anunciar que vendría "la apostasía," y sería "revelado el hombre de pecado." (2 Tesalonicenses 2:3.V.M.) De modo que la apostasía en la iglesia preparará el camino para la imagen de la bestia.
La Biblia declara que antes de la venida del Señor habrá un estado de decadencia religiosa análoga a la de los primeros siglos. "En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, incontinentes, fieros, aborrecedores de los que son buenos, traidores, protervos, hinchados de orgullo, amadores de los placeres, más bien que amadores de Dios; teniendo la forma de la piedad, mas negando el poder de ella." (2Timoteo3:1-5, V.M.) "Empero el Espíritu dice expresamente, que en tiempos venideros algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus seductores, y a enseñanzas de demonios." (1 Timoteo 4:1, V.M.) Satanás obrará "con todo poder, y con señales, y con maravillas mentirosas, y con todo el artificio de la injusticia." Y todos los que "no admitieron el amor de la verdad, para que fuesen salvos," serán dejados para que acepten "operación de error, a fin de que crean a la mentira." (2 Tesalonicenses 2:9-11, V.M.) Cuando se haya llegado a este estado de impiedad, se verán los mismos resultados que en los primeros siglos.
Muchos consideran la gran diversidad de creencias en las iglesias protestantes como prueba terminante de que nunca se procurará asegurar una uniformidad forzada. Pero desde hace años se viene notando entre las iglesias protestantes un poderoso y creciente sentimiento en favor de una unión basada en puntos comunes de doctrina. Para asegurar tal unión, debe necesariamente evitarse toda discusión de asuntos en los cuales no todos están de acuerdo, por importantes que sean desde el punto de vista bíblico.
DTG 222. EL PERÍODO DEL MINISTERIO PERSONAL DE CRISTO ENTRE LOS HOMBRES Fue El Tiempo De Mayor Actividad Para Las Fuerzas Del Reino De Las Tinieblas. Durante siglos, Satanás y sus malos ángeles habían procurado dominar los cuerpos y las almas de los hombres, imponiéndoles el pecado y el sufrimiento; y acusando luego a Dios de causar toda esa miseria.
JESÚS ESTABA REVELANDO A LOS HOMBRES EL CARÁCTER DE DIOS. Estaba quebrantando el poder de Satanás y libertando sus cautivos. Una nueva vida y el amor y poder del cielo estaban obrando en los corazones de los hombres y el príncipe del mal se había levantado para contender por la supremacía de su reino.
SATANÁS HABÍA REUNIDO TODAS SUS FUERZAS Y A CADA PASO SE OPONÍA A LA OBRA DE CRISTO. Así sucederá en el gran conflicto final de la lucha entre la justicia y el pecado.
MIENTRAS BAJAN DE LO ALTO NUEVA VIDA, luz y poder sobre los discípulos de Cristo, una nueva vida surge de abajo y da energía a los agentes de Satanás. Cierta intensidad se está apoderando de todos los elementos terrenos.
Con una sutileza adquirida durante siglos de conflicto, el príncipe del mal obra disfrazado. Viene como ángel de luz, y las multitudes escuchan "a espíritus de error y a doctrinas de demonios." (1Timoteo 4:1).
EN LOS DÍAS DE CRISTO, LOS DIRIGENTES Y MAESTROS DE ISRAEL NO PODÍAN RESISTIR LA OBRA DE SATANÁS. Estaban descuidando el único medio por el cual podrían haber resistido a los malos espíritus. Fue por la Palabra de Dios como Cristo venció al maligno. Los dirigentes de Israel profesaban exponer la Palabra de Dios, pero la habían estudiado sólo para sostener sus tradiciones e imponer sus observancias humanas.
POR SU INTERPRETACIÓN, LE HACÍAN EXPRESAR SENTIDOS QUE DIOS NO LE HABÍA DADO. Sus explicaciones místicas hacían confuso lo que él había hecho claro. Discutían insignificantes detalles técnicos, y 223 negaban prácticamente las verdades más esenciales. Así se propalaba la incredulidad. La Palabra de Dios era despojada de su poder, y los malos espíritus realizaban su voluntad.
LA HISTORIA SE REPITE. Con la Biblia abierta delante de sí y profesando reverenciar sus enseñanzas, muchos de los dirigentes religiosos de nuestro tiempo están destruyendo la fe en ella como Palabra de Dios. Se ocupan en disecarla y dan más autoridad a sus propias opiniones que a las frases más claras de esa Palabra de Dios, que pierde en sus manos su poder regenerador.
ESTA ES LA RAZÓN POR LA CUAL LA INCREDULIDAD SE DESBORDA Y LA INIQUIDAD ABUNDA. Una vez que Satanás ha minado la fe en la Biblia, conduce a los hombres A OTRAS fuentes en busca de luz y poder.
ASÍ SE INSINÚA. Los que se apartan de la clara enseñanza de las Escrituras y del poder convincente del Espíritu Santo de Dios, están invitando el dominio de los demonios.
LAS CRÍTICAS Y ESPECULACIONES ACERCA DE LAS ESCRITURAS HAN ABIERTO LA PUERTA AL ESPIRITISMO Y LA TEOSOFÍA -formas modernas del antiguo paganismo- para que penetren aun en las iglesias que profesan pertenecer a nuestro Señor Jesucristo. Al par que se predica el Evangelio, hay agentes que trabajan y que no son sino intermediarios de los espíritus mentirosos.
MUCHOS TRATAN CON ELLOS POR SIMPLE CURIOSIDAD, pero al ver pruebas de que obra un poder más que humano, quedan cada vez más seducidos hasta que llegan a estar dominados por una voluntad más fuerte que la suya. No pueden escapar de este poder misterioso. Las defensas de su alma quedan derribadas. No tienen vallas contra el pecado.
NADIE SABE HASTA QUÉ ABISMOS DE DEGRADACIÓN PUEDE LLEGAR A HUNDIRSE UNA VEZ QUE RECHAZÓ LAS RESTRICCIONES DE LA PALABRA DE DIOS Y DE SU ESPÍRITU. Un pecado secreto o una pasión dominante puede mantener a un cautivo tan impotente como el endemoniado de Capernaúm. Sin embargo, su condición no es desesperada.
EL MEDIO POR EL CUAL SE PUEDE VENCER AL MALIGNO, ES AQUEL POR EL CUAL CRISTO VENCIÓ: el poder de la Palabra. Dios no domina nuestra mente sin nuestro consentimiento; pero si deseamos conocer y hacer su voluntad, se nos dirige su promesa: "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres." 224 "Si alguno quisiere hacer su voluntad, conocerá de mi enseñanza." (Juan 8:32; 7:17).
APOYÁNDOSE EN ESTAS PROMESAS, CADA UNO PUEDE QUEDAR LIBRE DE LAS TRAMPAS DEL ERROR Y DEL DOMINIO DEL PECADO. Cada hombre está libre para elegir el poder que quiera ver dominar sobre él. Nadie ha caído tan bajo, nadie es tan vil que no pueda hallar liberación en Cristo. El endemoniado, en lugar de oraciones, no podía sino pronunciar las palabras de Satanás; sin embargo, la muda súplica de su corazón fue oída.
2. 1JT. 414. UNA ADVERTENCIA A LOS MINISTROS. Satanás emplea a los hombres como agentes suyos para inducir a la presunción a los que aman a Dios. Ello es especialmente cierto en el caso de los que son seducidos por el espiritismo. Los espiritistas en general no aceptan a Cristo como Hijo de Dios, y por su incredulidad conducen a muchas almas a pecados de presunción. Hasta aseveran ser superiores a Cristo, como lo aseveró Satanás al contender con el Príncipe de la vida. Hay espiritistas de conciencia cauterizada, cuyas almas están impregnadas de pecados repugnantes, que se atreven a tomar el nombre del inmaculado Hijo de Dios en sus labios contaminados, y con blasfemia unen su nombre excelso con la vileza que señala su propia naturaleza mancillada.
Los hombres que presentan estas condenables herejías desafían a los que enseñan la Palabra de Dios a que entren en controversia con ellos, y algunos de los que enseñan la verdad no han tenido el valor de rechazar un desafío de esta clase por parte de personas cuyo carácter está señalado en la Palabra de Dios. Algunos de nuestros ministros no han tenido el valor moral de decir a estos hombres: Dios nos ha amonestado en su Palabra respecto de vosotros. Nos ha dado una fiel descripción de vuestro carácter y de las herejías que sostenéis. Algunos de nuestros ministros, antes que dar a esta clase de hombres ocasión de triunfar o de acusarlos de cobardía, les han hecho frente en discusión abierta. Pero al discutir con los espiritistas, no hacen frente al hombre solamente, sino a Satanás y sus ángeles. Se ponen en comunicación con las potestades de las tinieblas, y alientan a los malos ángeles que están en su derredor.
Los espiritistas desean dar publicidad a sus herejías, y los 415 ministros que defienden la verdad bíblica les ayudan en ello cuando consienten en entrar en discusión con ellos. Aprovechan esas oportunidades para presentar sus herejía al pueblo, y en toda discusión que se sostenga con ellos algunos serán engañados. La mejor conducta que podamos seguir consiste en evitarlos.
La presunción es una tentación común, y cuando Satanás asalta a los hombres con ella, obtiene la victoria nueve veces de cada diez. Los que profesan seguir a Cristo y aseveran por su fe hallarse en guerra contra todo lo malo de su naturaleza, se precipitan con frecuencia irreflexivamente en tentaciones de las cuales sólo un milagro podría sacarlos sin contaminación. La meditación y la oración los habría preservado e inducido a rehuir la posición crítica y peligrosa en la cual se colocaron cuando dieron a Satanás ventaja sobre ellos. Las promesas de Dios no están destinadas a que nosotros apelemos a ellas temerariamente mientras nos precipitamos al peligro, violando las leyes de la naturaleza y despreciando la prudencia y el juicio con que Dios nos ha dotado. Esta es la más flagrante presunción.- 1876, tomo 4, págs. 44, 45 416
12, 16. OE 131. Aquellos a quienes Dios llamó al ministerio deben dar evidencia de que son idóneos para ministrar en el púlpito sagrado.
El Señor ordenó: "Sed también 131 vosotros santos en toda conversación."*1Pedro 1:15, "Sé ejemplo de los fieles," escribe Pablo. "Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, a ti mismo salvarás y a los que te oyeren."*1Tim. 4:12,16. "El fin de todas las cosas se acerca: sed pues templados, y velad en oración."*1Pedro 4:7.
El tema de la pureza y el comportamiento correcto es digno de ser considerado. Debemos ponernos en guardia contra los pecados de esta era de degeneración. No desciendan los embajadores de Cristo a conversaciones triviales, a familiaridades con mujeres, ya sean casadas o solteras. Conserven su debido lugar con digno decoro, aunque sean al mismo tiempo sociables, bondadosos y corteses. Deben mantenerse alejados de cuanto sepa a vulgaridad y familiaridad. Este es un terreno prohibido, sobre el cual es peligroso asentar los pies. Cada palabra, cada acto, debe tender a elevar, refinar y ennoblecer. Hay pecado en ser irreflexivo acerca de tales asuntos.
Pablo instaba a Timoteo a meditar en aquellas cosas que son puras y excelentes, para que su progreso fuese manifiesto a todos. Los hombres del siglo presente necesitan en gran manera el mismo consejo. Ruego a nuestros obreros que vean cuán necesario es que haya pureza en todo pensamiento, en todo acto. Tenemos) una responsabilidad individual ante Dios, una obra individual que nadie puede hacer por nosotros, a saber, la de luchar por mejorar al mundo. Aunque debemos cultivar la sociabilidad, no lo hagamos meramente para divertirnos, sino con un propósito más elevado.
¿No suceden en derredor nuestro bastantes cosas para demostrarnos cuán necesaria es esta cautela? 132 Por doquiera se ven náufragos de la humanidad, altares de familia derruidos, hogares arruinados. Existe un extraño abandono de los buenos principios, el nivel de la moralidad se rebaja, y la tierra se está convirtiendo rápidamente en una gran Sodoma. Las costumbres que atrajeron el juicio de Dios sobre el mundo antediluviano, y causaron la destrucción de Sodoma por el fuego, toman rápido incremento. Nos estamos acercando al fin, en el cual la tierra será purificada por fuego.
Apártense de toda iniquidad aquellos en cuyas manos Dios puso la luz de la verdad. Anden ellos en sendas de rectitud, dominando toda pasión y costumbre que de alguna manera estorbaría la obra de Dios, o dejaría una mancha sobre su carácter sagrado. Es deber del predicador resistir las tentaciones que hay en su camino, elevarse por encima de aquellas degradaciones que arrastran la mente a un nivel bajo. Velando y orando, puede guardar de tal manera sus puntos más débiles que llegarán a ser los más fuertes. Por la gracia de Cristo, los hombres pueden adquirir valor moral, fuerza de voluntad y estabilidad de propósito. Hay en esta gracia poder para habilitarlos para elevarse por encima de las seductoras y engañosas tentaciones de Satanás y llegar a ser cristianos leales y consagrados.
15. HAp 287. PABLO DIO UN EJEMPLO contra el sentimiento, que estaba entonces adquiriendo influencia en la iglesia, de que el Evangelio podía ser predicado con éxito solamente por quienes quedaran enteramente libres de la necesidad de hacer trabajo físico. Ilustró de una manera práctica lo que pueden hacer los laicos consagrados en muchos lugares donde la gente no está enterada de las verdades del Evangelio. Su costumbre inspiró en muchos humildes trabajadores el deseo de hacer lo que podían para el adelanto de la causa de Dios, mientras se sostenían al mismo tiempo con sus labores cotidianas.
Aquila y Priscila no fueron llamados a dedicar todo su tiempo al ministerio del Evangelio; sin embargo, estos humildes trabajadores fueron usados por Dios para enseñar más perfectamente a Apolos el camino de la verdad.
EL OBREO EVANGÉLICO
El Señor emplea diversos instrumentos para el cumplimiento de su propósito; mientras algunos con talentos especiales son escogidos para dedicar todas sus energías a la obra de enseñar y predicar el Evangelio, muchos otros, a quienes nunca fueron impuestas las manos humanas para su ordenación, son llamados a realizar una parte importante en la salvación de las almas.
Hay un gran campo abierto ante los obreros evangélicos de sostén propio. Muchos pueden adquirir una valiosa experiencia en el ministerio mientras trabajan parte de su tiempo en alguna clase de labor manual; y por este método pueden desarrollarse poderosos obreros para un servicio muy importante en campos necesitados.
El abnegado siervo de Dios que trabaja incansablemente en palabra y doctrina, lleva en su corazón una pesada carga. No mide su trabajo por horas. Su salario no influye en su labor, ni abandona su deber por causa de las condiciones desfavorables. 287 Recibió del cielo su comisión, y del cielo espera su recompensa cuando haya terminado el trabajo que se le ha confiado.
Es el propósito de Dios que tales obreros estén libres de ansiedades innecesarias, y que puedan tener plena oportunidad para obedecer la orden de Pablo a Timoteo: "Medita estas cosas: ocúpate en ellas." (1 Tim. 4:15.) Si bien deberían cuidar de hacer suficiente ejercicio para mantener con vigor su mente y su cuerpo, no es el plan de Dios que sean obligados a dedicar una gran parte de su tiempo al trabajo secular.
Estos fieles obreros, aunque dispuestos a gastar y ser gastados por el Evangelio, no están exentos de tentación. Cuando están impedidos y cargados por ansiedades porque la iglesia no les da el debido sostén financiero, algunos son acosados fieramente por el tentador. Cuando ven que se aprecian tan poco sus labores, se deprimen. Es verdad que esperan recibir su justa recompensa en el tiempo del juicio y esto los sostiene; pero entretanto sus familias deben recibir alimento y ropa.
Si se pudieran sentir relevados de su divina comisión, trabajarían voluntariamente con sus manos. Pero comprenden que su tiempo pertenece a Dios, no obstante la miopía de aquellos que deberían proveerles suficientes fondos. Se sobreponen a la tentación de entregarse a ocupaciones por las cuales pronto se verían libres de necesidades; y continúan trabajando para el progreso de la causa que les es más cara que la misma vida. Para hacer esto, pueden, con todo, verse obligados a seguir el ejemplo de Pablo, y dedicarse por un tiempo a la labor manual mientras continúan realizando su obra ministerial. Hacen esto, no para fomentar sus propios intereses, sino los intereses de la causa de Dios en la tierra.
HAY OCASIONES cuando le parece imposible al siervo de Dios hacer la obra que necesita hacerse, por causa de la falta de medios para realizar un trabajo vigoroso y sólido.
Algunos temen que con las facilidades puestas a su disposición no pueden hacer todo lo que sienten que es su deber hacer. Pero si avanzan por fe, se revelará la salvación de Dios, y la prosperidad acompañará 288 sus esfuerzos.
El que ha ordenado a sus siervos ir por todas partes del mundo, sostendrá a todo obrero que en obediencia a su mandato procure proclamar su mensaje.
Ministerio Hno. Pio
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