…El joven le dijo: Todo
esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si
quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás
tesoro en el cielo; y ven y sígueme... (Mateo 19:20-21).
Jesús sólo requirió de él [el joven rico] que siguiese el camino que él señalaba. El espinoso camino del deber
se hace más fácil de seguir cuando vemos delante de nosotros sus pasos divinos
que hallan los abrojos. Cristo habría aceptado a este talentoso y noble
dirigente si él se hubiera sometido a sus requerimientos, con la misma
prontitud con que aceptó a los pobres pescadores a quienes pidió que le
siguiesen.
La habilidad del joven para adquirir bienes no se imputaba contra
él, siempre que amara a su prójimo como a sí mismo y no perjudicara a otros en
la adquisición de sus riquezas.
Si esa misma habilidad hubiese sido empleada al
servicio de Dios para salvar a las almas de la ruina, el Maestro divino la
habría aceptado y su poseedor habría sido un diligente y exitoso obrero para
Cristo. Pero éste rehusó el elevado privilegio de colaborar con Cristo en la
salvación de las almas; se apartó del glorioso tesoro prometido en el reino de
Dios y se aferró a la efímera riqueza terrenal...
Cristo les ha confiado un capital en términos de aptitudes y recursos financieros, y por lo tanto
espera los intereses correspondientes.
Lo que poseemos no nos pertenece, sino que debemos emplearlo en el servicio de Aquel de quien hemos
recibido todo lo que poseemos. —The Review and Herald, 21 de marzo de 1878.
Todo judío que se preciaba ser hijo
de Abraham cumplía lo básico que ordenaba las leyes. ! Así cómo éste joven, hoy
Muchos diezman y ofrendan, pero no ayudan a los pobres! ¿Están esperando que
Dios, les quite todas tus posesiones para que lo sigan? Porque ser cristiano es
vivir y tener la mente de Cristo. Amén.
¿Jesús pasaría delante de la gente sin darles nada?
A veces no tenemos más que lo que le dio Pedro y
Juan al mendigo en la puerta del templo. Y puede ser lo mejor que necesitan. (Hechos
3:6), podemos orar por ellos. En mi camino veo mucha gente en las calles
pidiendo haciendo lo que pueden para vivir. Algunas veces con menores en sus
brazos. Jesús dijo: al que te pide dale… Más cuando tú des limosna, no sepa tu
izquierda lo que hace tu derecha, (Mt. 5:42; 6:3).
¿Quieres vivir seguro y feliz? ¡Cumple la ley de
Dios! ¡vive de acuerdo a la luz que tienes. Devuélvele a Dios sus diezmos y
ofrendas… y no te olvides de los pobres. (Malaquías 3:8; Sal. 72:13; 112:9;
Prov. 14:21;19:7).
¿No quieres asaltos y perdidas? El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés, Para aquel que se compadece de los pobres las aumenta. (Proverbios 28:8).
Nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; No tengamos asalto, ni
que hacer salida, Ni grito de alarma en nuestras plazas. (Salmo 144:14). Amen.
¡Dios te
bendiga ha hacer la mejor inversión! Ministerio Hno. Pio